Seek llegó a la entrada principal de la tribu, corriendo como si no hubiera un mañana. Un poco por qué lo habían llamado de manera urgente y otra tanta por qué sabía que un segundo hijo de la sombra había llegado.

Realmente solo conocía esa información gracias a la descripción que le dio el guardia que fue a buscarlo hasta su choza, algo sumamente inusual, venía con un gran ánimo reflejado en su alegria al mover la panza y correr con tanta gracia.

Pero al llegar se encontró con Rae aferrado al pecho de Dalia y un hijo de las sombras removiéndose en el suelo atado con cadenas.

Miró a Salvia seriamente he hizo un ademán con la mano para que le siguieran —Tráiganlo por aquí— Dijo en tono calmado dejando atrás su entusiasmo.

Mientras Seek, Salvia, Dalia, Rae y muy por detrás Jade caminaban por las calles de la aldea muchos se quedaban viendo a la criatura que colgaba a espaldas de Salvia. Miraban curiosos y se preguntaban qué estaba pasando.

La información que conocía la mayoría es que Seek era el loco del pueblo, loco del pueblo fue expulsado y después readmitido para más tarde secuestrara a un niño y pasar como si nada, después sabían que Rae había llegado de muy lejos, y había sido adoptado por Dalia, que era muy juguetón y todavía más despistado, se perdió y su madre adoptiva y uno de sus líderes fue a buscarlo, luego regresaron todos y apareció ese individuo que se asemejaba (en los ojos) a las bestias que atacaron la aldea días antes y ahora todos iban detrás de Seek a quien sabe donde.

Esto hacía levantar muchas cejas, más de uno quizo seguir a sus líderes para enterarse del chisme, pero por suerte ahí estaba Jade para ahuyentar a todos solo depositando su férrea mirada glacial sobre ellos. Jade volvió con todo, pensaron sus súbditos.

Seek y los demás llegaron a su cabaña, de inmediato el caracol empezó a mover todos sus muebles a los lados para poder abrir la trampilla que daba a su sótano, con rapidez comenzó a arrojar dentro todos sus amuletos y frascos con líquido negro, entonces puso un pie dentro y miró al resto.

—Mis señores siento decir esto pero sois demasiado grandes como para entrar en mi sótano, Dalia y el pequeño pueden entrar sin duda.

—¿Que vas a hacer haya abajo Seek?— Pregunto Salvia.

El caracol dudo unos segundos en responder, miraba hacia abajo evitando hacer contacto visual con los presentes —Los hijos del señor necesitan una mejor atención, y haya abajo, más cerca del abismo es mejor para ellos—

Dijo un tanto nervioso para finalmente ver a Salvia, esta no tuvo muchos problemas en aceptarlo, confiaba en él a si que le entregó a Asher a Dalia para que lo bajara junto con Jade.

Los cuatro llegaron al sótano, estaba obscuro como siempre, apenas y se podían ver las rejas que habían a los lados de la sala.

Tan rápido como Dalia llegó al fondo junto con Rae Seek le quitó a Asher de encima y empezó a abrir todos sus frascos de vacío con prisa y sin ningún cuidado, se le veía muy desesperado por hacer algo.

Una vez el líquido negro se vertió en el suelo Seek se apresuró a buscar algo en una pared obscura. Cuando por fin salió de la penumbra Seek sacó un bastón grande de un color negro azabache, el bastón estaba formado de 3 tubos negros que se entrelazaban entre sí terminado en la punta por separarse hacia afuera, además de contar con gemas blancas alrededor de toda su superficie repartidas de forma aleatoria.

Ambos invitados prestaron mucha atención a aquel extraño bastón. Seek estaba preparado empezó a mover el bastón en círculos recitando unos raros cánticos apenas entendibles para los presentes.

Al principio no sucedió nada y Dalia veía al caracol con incredulidad, pero de poco a poco pequeñas partículas blancas salían del bastón de Seek cayendo en el charco de vacío a sus pies, a cada rato salían más y con cada partícula blanca que salía las gemas del bastón iban perdiendo el brillo blanco para volverse piedras sin color y que parecían vacías.

Dalia no tenía ni idea de que era lo que veía, Rae entendi un poco mejor, sabía que lo de los frascos era vacío y que las partículas blanquecinas era alma. Y mientras el ritual se llevaba acabo Dalia aprovechó para preguntarle un par de cosas a Rae.

—¿Y quien es el?

—"Es mi hermano, se llama Asher.

—¡Tu hermano!— Dalia estaba bastante sorprendida, no se imaginaba que hubieran más como Rae, aunque era importante mencionar que su pequeño siempre fue muy callado acerca de su pasado.

Pasado un minuto, las partículas blancas que cayeron nuevamente se volvían a alzar, esta vez para llegar hasta Asher, flotando sobre este y arremolinándose en una esfera de alma y vacio.

Rae tuvo un dejavú, sentía que ya había visto eso antes pero no recordaba cuando.

Todo el líquido que antes se encontraba en el suelo ahora formaba parte de una enorme esfera de vacío. Rae confiaba en que fuera lo que fuera a hacer Seek con aquella pelota negra ayudaría a su hermano, tenía su fe depositada en el caracol.

Seek siguió agitando su bastón hasta que todo el suelo quedó limpio de partículas de vacío, entonces detuvo su movimiento de manos, al detenerse la bola empezó a caer suavemente hasta tocar ha Asher, toda la esfera empezó a desarmarse de nuevo hasta cubrir ha Asher por completo.

Pero no volvieron a ser un charco, las partículas se adhirieron al contenedor tomando la forma de su silueta.

Así se quedaron por varios minutos hasta que las partículas empezaron a desvanecerse filtrándose por el suelo o desvaneciéndose en el aire, pero lo que mostraron al marcharse no fue muy del agrado de ninguno presente.

Asher estaba totalmente intacto, nada había cambiado en el, seguía agitándose bruscamente y con sus ojos brillando con intensidad.

—"Por qué Asher no se recupera todavía"— Rae agitó los brazos molesto

Seek esquivó la mirada de Rae pero sabiendo que tenía que decirlo se dirigió a él con un rostro afligido.

—Yo....no puedo curar a tu hermano— Rae sintió como todas sus esperanzas se derrumbaban en pedacitos al oír esas palabras —Lo siento, lo siento— Decía Seek dejando el bastón en su sitio y empezando a mover dos cajas grises que tenía en las sombras.

—¿Como que no puedes ayudarlo? ¿¡No decías tu qué detuviste un brote hace años, te has vuelto débil o que!?

—¡No! Digo ¡Si!— El caracol dejó de jalar los cofres para dirigirse a la Mantis y al pobre contenedor que trataba de tocar la cabeza de su hermano enloquecido.

El caracol tomó una bocanada de aire y empezó a explicar la situación —Verán, si detuve un brote hace años pero es exactamente eso—suspiro— puedo arrancar los brotes cuando son pequeños pero no hay nada que hacer cuando los brotes se vuelven árboles.

—En otras palabras....

—Ya es demasiado tarde, la diosa de la Luz ya tomó posesión de la totalidad de su mente— Seek se inco de rodillas ante los contenedores y puso sus manos en posición de súplica —He fallado, no he podido salvar a un ser de las sombras, que nuestro señor me perdone por este terrible acontecimiento.

Rae se veía superado, el peso de la culpa caía sobre sus hombros, si tan solo un día antes no hubieran descansado esto no habrá pasado, se revolcó en sus culpas y pesares internos, mortificándose por ellos.

Dalia miró a su pequeño siendo devorado por el dolor y de inmediato su instinto la obligó a buscar por más opciones —Debe de haber otra forma.

—Puede que exista otra forma pero yo no soy capas de darla—Dijo Seek saliendo de sus súplicas a su dios —Lo único que puedo hacer en este caso es evitar que la infección deshaga su cuerpo, y asegurándome que no vaya causando daños.

Seek volvió por los cofres que previamente dejó tirados, los arrastró con dificultad y de ellos sacó dos grandes piezas de un metal brillante muy sofisticado. El metal era de color plateado pero además tenía extrañas líneas blancas que no parecían formar parte de la estructura.

—Estas dos piezas son de una tierra de muy lejana, es un metal muy escaso y bastante resistente, deberían ralentizar la infección, al menos son una prisión más honorífica que estas cadenas— Seek movió las grandes piezas de acero brillante a los lados de Asher y con ayuda de Dalia lograron juntarlas, la pieza se unió por sí sola y al quedar puesta en Asher se veía como una pieza de armadura, concretamente era el pecho de una armadura, con dos hombreras y que por detrás dejaba caer una capa blanca que antes no estaba ahí. Las hombreas además contaban con dos argollas a cada lado, daba a entender que algo debía ir ahí.

Rae no tuvo más opción que aceptarlo, con tristeza veía como su hermano dejaba de agitares cuando la estructura fue puesta en el, solo podía mover la cabeza hacia los lados y luego vio como Seek lo arrastraba hacia un lugar en la oscuridad.

—Lo siento mucho—Volvió a disculparse—Haré lo posible para mantenerlo a salvo.

A Rae no le bastaba, quería a su hermano con el, no era posible que todo el esfuerzo y todo el sufrimiento  que pasaron ahora no valieran nada. Quería gritar de frustración, pero nada podía hacer, subió las escaleras con la cabeza gacha y sin esperar a Dalia. Cuando esta se dio cuenta de inmediato corrió tras el, pero sin detenerlo, ni siquiera se detuvieron para decirle algo a los Lord, sus caras de decepción contaban por sí solas toda la historia.

Ahora que finalmente estaba en casa con Dalia, debería estar alegre por eso, pero ni siquiera ver a albóndiga lo ponía contento.

Al verlos caminar por la calle, la pequeña criatura saltó de la ventana al ver que se acercaba Rae, salió tan emocionada que atropelló al contenedor en el acto, pero sin percatarse de su estado empezó a hacer lo que tanto ansiaba hacer, frotar su rostro con el del contenedor, con mucho cariño y demostrando cuánto lo había extrañado. Aún así, Rae solo acariciaba suavemente a la pequeña cría, también le alegraba ver ha Albóndiga pero no era suficiente como para que la tristeza abandonara su cuerpo.

—¡Gi. Gi!— Albóndiga se dio cuenta de la melancólica cara de su dueño. Como haría toda fiel amiga que se precie siguió insistiendo con sus caricias y empezar a emitir gorgoteos mientras depositaba su cabeza sobre la mano de Rae.

Pero no funciono, nada funcionó, estuvo así por media hora y finalmente Rae viendo que era incapaz de contentarse por más que Albóndiga lo intentara, entró a casa y se acostó en la hamaca en la que solía dormir.

—¿Gi?— Albóndiga miró a Dalia confundida. Aveces Albóndiga sorprendía a la Mantis con su capacidad para transmitir mensajes

Nada de esto le sentaba bien a Dalia, esto no es como imagino su reencuentro. Quizá sólo debía darle tiempo, Ania solía decir que el tiempo cura todas las heridas, aunque siempre que se lo decía se refería a que no les iba a poner ungüentos para aliviar el dolor cada vez que ella o sus hermanas quedaban lastimadas o heridas, ignorando eso, quizá y podía ser cierto, confiaba en que mañana parte del brillo del contenedor regresará a ellos.

Y para su desgracia no fue así.

A la mañana siguiente Rae se despertó tarde, sin ganas agarró el plato de su comida y empezó a comer, los platillos de Dalia que siempre le parecieron una maravilla ahora carecían de sabor para el.

Comió menos de la mitad de su plato y se retiró de la casa, sin llevarse a Albóndiga, la pequeña trató de seguirle y este con mirada inexpresiva la mandó a sentarse en su lugar, no tenía razón para ser duro con ella, pero quería estar solo, por alguna razón no quería tener a nadie cerca, quizá por no saber cómo lidiar con el nudo de sentimientos que era ahora, Albóndiga al inicio estaba reacia a dejar ir solo a Rae pero viendo su insistencia y expresión helada cedió finalmente, le dijo a Dalia que iría a visitar a Amber y a Tiberius. Ese era su plan pero a mitad de camino para ver a Amber se desvió para visitar al Farolero.

—Oh, pequeño vástago de la oscuridad— Dijo con sorpresa al ver a Rae llegar.

—"Asher"— Dijo acercándose al caracol y apuntando a su sótano

El caracol suspiró con pesar —Si, sabía que vendrías a verlo— Agarró su bastón típico y abrió la trampilla para que él y Rae pudieran acceder. El sótano estaba un poco cambiado, desde su ultima vez ahí, ahora había un gran aroma a incienso en palabras de Seek decía que por qué de esa manera se evitaba el olor dulce de la infección, y unas velas negras creaban un pasillo hasta una pared en la que Asher se encontraba colgado aún atrapado en aquel capullo de metal parecido a una armadura.

Tenía ganas de correr y abrazar a su hermano, liberarlo de su capullo y que este recuperara la cabeza. Sería algo lindo y hermoso, pero sabía que era imposible que una fantasía así fuese a cumplirse.

Además de las velas y el incienso, Seek había colocado varías estatuas del señor de la sombra al lado de Seek en diferentes poses, las dos estatuas más grandes estaban colocadas a los lados de Asher, tenían una postura recta y todas sus extremidades y tentáculos parecían muy apacibles, miraban en dirección a Asher, y su expresión era de pena, los ojos del Lord de las sombras miraban a Asher con tristeza justo como Rae lo estaba viendo ahora, parecían comprender su dolor y el dolor de Asher. Pero las demás estatuas mucho más pequeñas y de medio cuerpo se posaban al rededor de Asher con los brazos y tentáculos extendidos hacia arriba, parecían estar intentando levantar a Asher desde abajo, esto Rae no lo entendía pero debía significar algo para Seek.

El contenedor se acercó a su hermano y se sentó a contemplarlo.

—"Se suponía que yo iba a salvarte, yo tenía que evitar que esto sucediera, ¿entonces por qué estás aquí?"— Rae dejaba caer pequeñas gotas de vacío, ya ni siquiera podía llorar tanto, últimamente lo había hecho tanto que ya no podía seguir sacando más. —"¿Que fue lo que no hice bien esta vez Asher? Siempre que me equivocaba o hacía algo mal me regañabas, y ahora no se que hice mal, en qué me equivoqué."

Era inútil hablar con Asher, ahora que la luz de The Radiance ocupaba por completo los ojos de Asher ya no podía distinguir ninguna expresión en el más que miedo y locura.

Seek se acercó a Rae e intentó darle pequeños toques en la espalda para animarlo, pero antes de poder acercarse el pequeño contenedor no pudo aguantar ver más a su hermano y salió de ahí corriendo.

Quizá podría ir con la diosa y convencerla de que tomara su cuerpo a cambio de liberar a su hermano, esa clase de ideas eran las que se le ocurrían a Rae mientras caminaba con la cabeza gacha, después de todo Asher se merecía vivir feliz, no era Justo que él estuviera ahí libre mientras Asher estaba preso de la influencia de la diosa polilla.

No, era una idea estupida, ya debería saber que con gente como de Radiance o su padre no debía hacer tratos, ninguno de los dos le tría nada bueno ¿Pero qué más podía hacer?

De casualidad mientras caminaba no notaba que alguien lo iba siguiendo de cerca, solo lo noto cuando tuvo a ese sujeto delante y sin querer se estampó directamente con su monumental pierna, fue un golpe bastante duro el que se dio.

Al mirar arriba reconoció la figura imponente que cubría el sol con su espalda, era Tiberius, que como siempre se erguía orgullosamente ante el.

—¡Oh amiguito aquí estás!— Tiberius levanto a Rae con gran alegría y empezó a lanzarlo por los aires para luego atraparlo.—¡Jajaja! Sabía que alguien como tú no sucumbiría a los peligros del exterior, eres todo un superviviente chico.

Tiberius dejó a Rae en el suelo muy mareado y luchando para sostenerse, aquello le tomó por sorpresa y le hizo distraerse un breve momento sobre sus penas.

—Es genial tenerte de vuelta, estaba ansioso por mostrarte una nueva rutina de entrenamiento que he estado desarrollando en tu ausencia— Tiberius realizo una serie de posiciones exageradas para exhibir su gran musculatura.

Aunque ver a Tiberius le logró animar un poco pronto volvió a caer en su depresión, como podía perder el tiempo con el gran escarabajo mientras Asher seguía preso de la diosa. El cambio no pasó desapercibido por Tiberius quien se tumbó en el suelo para poder observar mejor al contenedor.

—Hey chiquitín ¿Que tienes? Algo te está deprimiendo ¿verdad?— Rae asintió lentamente cruzando sus manos tímidamente.

Tiberios rascó su mentón mientras pensaba —Bien— Dijo poniéndose de pie y colocando a Rae sobre su hombro —Vamos a caminar un rato y mientras tu puedes contarme qué pasa, ¿te parece?

Rae estaba dudoso si contarle o no, pero tampoco lo dudo mucho, después de todo era Tiberius, el gran Tiberius Magnaticus, se sentía cómodo con el, entonces empezó a contar su relación con Asher y cómo terminaron las cosas, Tiberius solo logró comprender lo esencial, todavía no lograba descifrar por completo el idioma del vacío.

—Por lo que entiendo perdiste a alguien importante para ti— Rae volvió a asentir lentamente —Hmm, cosas así pasan seguido Rae, aveces por mucho que uno intente no se pude salvar a quien tú quieres y hay que aprender a vivir con las perdidas —Las palabras de Tiberius para nada sonaron motivadoras, todo lo contrario lograron llenar de más tristeza al contenedor.

—Pero, por eso mismo cuando casos como esos ocurren tienes que ser fuerte por quien perdiste y entender que pese a todo, no fue tu culpa, diste lo mejor de ti y a quien perdiste te esta muy agradecido por lo que hiciste, no te juzgará por no haber podido ayudar, pues mientras tuviste la oportunidad lo diste todo, lograste que sus últimos momentos de vida sintieran que fueron importantes para alguien, los hiciste sentir bien, y de alguna manera los salvaste, de tener una muerte dolorosa en soledad.

Con esas últimas palabras de aliento de Tiberius, recordó la noche anterior a que todo pasara, esa noche Asher se encontraba pensativo como siempre, pero sobre todo feliz, puede que él ya supiera lo que iba a pasar la noche anterior o que sintiera que no iba a poder salvarse, y por eso decidió agradecerle, por todo lo que hizo. Asher entonces estaba agradecido con el, tal como dijo Tiberius, quizá así era.

Hablar con Tiberius hizo que algo de alegría volviera a él, pero todavía seguí sin ser capaz de ser feliz del todo, seguía extrañando a su hermano y sobre todo seguía sintiendo que pudo haber hecho más por el.

No se iba a recuperar ahora, pero al menos Tiberius dio un pequeño empujón para que el contenedor se sintiera algo mejor.

—Pero, si quieres tener un consejo de verdad deberías consultar a tu madre, ella seguro sabe más de esto — Tiberius se detiene frente a la casa de Rae, este lo baja de sus hombros y lo deja gentilmente en el suelo.

—¡Ja!— Tiberius se estira de forma dramática, muy repentino, que el simple grito asustó al contenedor. —A si que, si quieres un consejo de mi parte es este, cuando la vida se ponga difícil, ¡levántate, pelea, dale de golpes a los pilares, y enséñale quien manda! Jajaja.

Tiberius se quedó mirando al vacío por un segundo —Bueno, espero que la próxima vez que te vea estés mejor, ¡así te enseñare mi nueva técnica para vencer a Lord Jade la próxima vez que luche contra el! ¡Jajaja!

El gran escarabajo se fue marchando por donde vino,  era como un rayo de luz para Rae, simplemente era algo contagioso, aunque cuando él se iba las cosas volvían a tornarse algo grises, pero no tanto como antes, ahora estaba algo mejor.

Entro a la casa, Albóndiga lo saludo y por fin se digno a atender sus caricias como wyrm manda, había extrañado mucho a Albóndiga, aunque la mayoría del tiempo no pensaba en ella no significaba que no la echará de menos, de hecho cuando empezó a acariciar a su pequeña mascota detrás de la cabeza empezó a sentirse emocionado sin saber por qué, simple te estaba sintiéndose bien de acariciar aquel suave pelo.

Tiempo más tarde Dalia abrió la puerta, notablemente agotada, parecía que no disfrutó de la vuelta a su vida cotidiana. Pero para su sorpresa tuvo una grata bienvenida al ver a Rae jugando con Albóndiga muy alegremente.

—Veo que ya te encuentras mejor, me alegra verte feliz nuevamente.

Aunque no lo creyera ese comentario suyo hizo que Rae se diera cuenta de ello, lo cual lo molestó un poco, como podía sentirse feliz y jugar como si nada cuando Asher se encontraba gravemente mal por su culpa, no, espera Tiberius le dijo de no culparse así mismo, aunque no podía evitar no culparse iba a intentar hacerle caso al gran Tiberius. Como fuera Asher estaba mal y mientras él sufriría él estaba ahí disfrutando como si nada, ¿En que lo convertía eso? Nada menos y nada más que en una mierda de hermano.

Si Asher estuviera viéndolo probablemente le gritaría, le insultaría, y luego azotaría la puerta en la cara, el diría algo como "¿Así que eso es todo? Vas a abandonarme y dejarme morir lentamente, ¿solo vas a dar la vuelta y fingir que nada paso?" Algo así imaginaba el contenedor, que a pesar de decirse que no iba a culparse, no era capaz de no hacerlo, lo que le pasó a su hermano ocurrió por y solo por su culpa.

Dalia notó el repentino bajón en Rae y como esté agotado se dirigía al sillón para acostarse boca abajo. Eso sí que ya no podía tolerar, no viajo tanto y sufrió tanto buscándolo para estar viviendo esto. Era hora de un momento de madre a hijo.

—Rae, tenemos que hablar— Hablo con bastante seriedad mientras se sentaba en el sofá junto a Rae.

Rae alzó la cabeza para ver a Dalia, aunque su voz sonaba fuerte su cara era más la de una madre preocupada por su pequeño, por qué así era.

—No has sido el mismo de que llegaste, y se que esto es duro para ti, al igual que tú yo perdí a mis dos hermanas, así que se por lo que estás pasando.

—"¿De verdad?"— Dalia acarició suavemente la máscara de Rae —Si, quiero ayudarte a superar esto, pero tienes que contarme como te sientes para yo poder hacer algo ¿me entiendes?

Rae asintió sin sentirse muy seguro, quizá era por la confianza que le tenía a Dalia o por cómo le hablaba le daba algo de confianza.

Se acomodó bien en el sillón y entonces me empezó su tratamiento —"Me siento culpable por lo que le pasó a Asher, y siento que su sufrimiento lo cause yo por no haber podido traerlo antes a aquí. Tiberius me dijo que no debía sentirme mal por eso".

—Y no se equivoca— Dijo Dalia interrumpiendo a Rae —Escucha, si hay que culpar a alguien aquí es a mi.

Rae ladeó la cabeza ante tal afirmación.

—Yo tuve la oportunidad de salvarlos a ambos en el coliseo de las mantispas, me crucé con Asher antes de pasar a buscarte en los cuartos y desde ahí pude haber hecho algo para salvarlos a ambos, fue mi culpa que se quedaran ahí más de lo que debían.

El pequeño rápidamente se lava to para protestar, no podía dejar que Dalia se dejara caer esa carga sobre sus hombros —"¡No es cierto! Tu hiciste lo mejor que podías, no sabías si quiera que yo estaba ahí!"

—Pero si lo sabía, lo sentí, y debí de haber hecho más por ustedes. Desde que acepté ser tu tutora acepte hacerme responsable de ti, cuidarte y asegurarme de que nada malo te pasaría, cosa que desde que Seek te "secuestró" no he cumplido muy bien, ¡aquí la única que hizo las cosas mal y que pudo haber evitado esta tragedia fui yo!.

—"Mhhh"— Rae frotó su mentón pensativo —"¿Que hubieras hecho si me hubieras perdido como a Asher?"

—Pues en un inicio pesaba que si algo así te ocurría a ti me hubiera muerto igual de triste y sola que mi madre. Pero gracias a Jade —La Mantis  rascó un poco sus mejillas ligeramente rojizas —Me di cuenta de que no debía rendirme hasta agotar mis opciones, así que buscaría hasta el fin del mundo una manera de curar aquella extraña infección.

"Hasta el fin del mundo" Rae se quedó un momento meditando esas palabras, pronto una solución a sus problemas empezó a manifestarse en sus pensamientos

—"Hallownest"

—¿Como dices?

—"¡Hallownest, Es el lugar del que provengo, ahí es donde reside el contenedor de la diosa polilla The Radiance quien es la raíz de la infección!" —Rae agito las manos emocionado, y pensar que se había olvidado de eso, hasta el se dijo tonto por no pensarlo antes —"Se supone que antes de que Asher fuera infectado íbamos a ir hacia haya, Asher estaba muy metido con el tema de cumplir la misión de detener a de Radiance y salvar Hallownest"

—Así que la diosa polilla existe, Seek no mintió en nada por lo que veo. Pues perfecto, acabas de dar con la solución al problema

—"Si......."— La alegría de Rae de pronto se esfumó como ya había pasado dos veces antes

—¿Sucede algo?

—"Si, creo que deberíamos buscar otra forma, si hago eso estaré salvando a Hallownest también y eso es justó lo que el maldito gusano quiere que yo haga

—......¿Que?

—"Mi padre, es un gusano asqueroso, nos tubo a mi y a mis hermanos solo para salvar a su maldito reino en decadencia y una vez que ya no le fuimos útiles nos arrojó a un abismo donde no entraba la luz en el que ni siquiera podíamos ver nuestras manos"— Rae extendió sus manos enrabiado, sobraba decir  por qué en un lugar sin luz ningún contenedor sería capaz de verse sus manos —"Nos abandonó y quizo tapar que alguna vez existimos, me tomó años a mi salir del abismo y huir de Hallownest, y ahora que su reino vuelve a caer, quiere que los hijos que el tiro como si nada vuelvan a salvar a su podrido reino de la destrucción, no quiero darle gusto al gusano, así que no pienso ir haya, antes solo iba por que Asher lo deseaba".

—Muy bien suficiente de esto

Dalia repentinamente se levantó del sillón de forma apresurada se dirigió al rincón donde tenía todas sus cosas de cocina, sacó todo lo que tenía en los almacenes aventando por doquier las cazuelas y platos hasta que encontró un sartén de grandes dimensiones, más grande que su cabeza incluso.

Rae no estaba particularmente hambriento y no había pasado mucho desde que Dalia comió, por qué habría sacado el sartén era una gran incógnita que pronto descubriría.

Dalia se acercó a él rápidamente, y le dio un golpe con el Sartén en toda la cabeza.

—"¡¡AUH!!"

—"¿A qué vino eso?— Dijo Rae con ligeras gotas de vacío corriendo por el dolor.

—Lo siento pero lo necesitabas— Rae parecía no entender de que le estaba hablando, así que lo volvió a golpear con el sartén —Por amor a Wyrm, no puede ser que todavía te lo estés pensando, tienes la oportunidad de rescatar a tu hermano y solo piensas en como eso va a beneficiar a tu horrible progenitor.

—"Pero es que..."

—¡No Rae! No quiero excusas, iremos a ese lugar llamado Hallownest y hallaremos cómo salvar a Asher.

—"Espera ¿Iremos?".

—Pues claro que si, no volveré a dejar que te marches solo de aquí o estoy segura de que me dará algo, te ayudaré, Iremos, Tu, Albóndiga y Yo.

—"¡Pero es peligroso!"

—El único peligro real aquí somos yo y este sartén— Dalia tenía puestos sus ojos en Rae como un asesino experto pondría sus ojos en una víctima, era aterrador, y más con ese inmenso sartén levantado sobre sus hombros. Dalia lo amenazo con darle otro y ciertamente, ahora mismo temía más por el sartén de su madre que a la misma Radiance, preferiría enfrentarse a un Dios antes que vérselas con el sartén de nuevo.

—"E-Está bien, vamos"— Dalia de inmediato bajo las manos y sonrió complacidas.

En definitiva, Rae le temía más a la volátil personalidad de su madre que a la diosa polilla.

—Muy bien, mi niño vamos a salvar a tu hermano y ya verás que todo saldrá de maravilla— Dalia lo agarró entre sus brazos y empezó a acariciarlo con ternura.

Rae en sus pensamientos solo podía decir

"Que miedo"

————————————————————————
Heeeeeeeeeeeeyyyy

Qué tal gente, hoy les quiero hablar sobre La muerte de Asher. Al inicio de la creación de Asher el siempre estuvo condenado a ser víctima de la infección, era algo que planeé incluso antes de meterlo en la historia.

Asher tenía una historia separada a esta, él en su historia salía junto con Rae del abismo y juntos emprendían sus aventuras, sin llegar nunca a encontrar la tribu. Su relación iba a ser de rivalidad como lo es ahora, pero Asher tendría un conflicto con Rae, ya que él veía a su hermano como inferior o mucho menos capas que el, pero entonces Rae empezaría a superarlo y Asher le guardaría mucho resentimiento, resentimiento que de Radiance usaría para seducirlo al lado luminoso y poseerlo.

Rae no podría lidiar con el dolor que le provocaba ver así a su hermano así que colocó un anillo en su cuello y lo ató a una piedra dentro de una cueva para que nunca saliera y no le hiciera daño a nadie y así a él tampoco le harían daño. Pero los gritos de dolor de su hermano lo atormentarían hasta que él decidiera matarlo para parar el sufrimiento de su hermano.

Como ven cambié algunas cosas, aunque tengo que decir hace un capítulo atrás también pensaba matarlo (qué Rae lo matara para que no sufriera pues) pero tras pensarlo y re pensarlo pensé que su muerte podría ser fácilmente evitada al recordar que por ejemplo en el final del panteón de los dioses, si matas a Radiance en el panteón, la infección desaparece y como se ve el Hollow Knight revive o es capas de volver en si.

A si que ASHER NO ESTÁ MUERTO 🎉

Además creo que si lo hubiera matado de verdad varios ya me habrían puesto una soga al cuello, como comprobé ayer al hacer un spoiler cruel a unos amigos.

En fin, nos vemos en el próximo capítulo ✌🏻

Please dont kill me.