Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Perdido

La batalla en la tribu, fue muy extenuante de no haber sido por el muro que hicieron las bestias no había tomado tiempo derrotarlas, pero la cosa fue así, ahora los mismos que aniquilaron a las fuerzas invasoras tenían que hacerse cargo de limpiar el desastre causado, mover todos los cuerpos, limpiar el suelo y reparar y disculparse con las personas cuya casa por alguna razón u otra fue destruida.

Lentamente toda la gente iba sintiéndose más segura hasta por fin ser capaces de salir de sus casas a colaborar con el desastre, entre las personas que limpiaban estaba Dalia, completamente ajena a lo que había pasado en su casa se preguntaba la razón de este ataque, las bestias no eran inteligentes, pero aún así lograron organizarse para atacar de forma conjunta, será que estuvieran siendo controlados por alguien, había visto con claridad que todos poseían ojos anaranjados muy brillantes y de hecho la sangre que soltaban también era naranja, incluso habiéndolos matado no parecían aptos para el consumo, su sangre naranja seguro tendría propiedades perjudiciales, tendrían que inventar un método para expulsarla y aún con esas no aseguraba que consumir su carne no fuera peligroso.

Limpiar la tenían tranquila pero pronto vino alguien a informarle de la triste verdad que ella ignoraba, le recorrió una gran preocupación al ver a Amber y a Albóndiga corriendo hasta ella, sin Rae, cuando llegaron Amber tenía la mirada angustiada y muy decaída.

—Dalia...este...tú—No sabía cómo empezar, sabría como se pondría su amiga si se enteraba.

—¿Donde está Rae?

Por todo en el mundo deseaba que el pequeño no fuera la razón de el comportamiento triste de Amber, pero sus sospechas se hicieron realidad., "No está" fue lo que dijo, Dalia corrió hasta su casa donde deslumbró el enorme agujero que había provocado el ciempiés en su casa. La ansiedad comenzó a recorrer su cuerpo, no otra vez, no podía haber desaparecido otra vez.

Fue de inmediato a ver a Seek al llegar a su casa lo encontró dentro de su casco oculto.

—Seek, ¿¡Tu maldito donde está Rae!? ¡Dime donde lo tienes!— Sacudió al caracol hasta que este se digno en salir.

—Yo no se donde está— Respondió con sencillez

Dalia no creía que él lo hubiera "secuestrado" de nuevo, pero esperaba que así fuera, por lo menos así tendría una forma de recuperarlo, por lo menos así él estaría parcialmente seguro, el boquete de su casa indicaba que algún animal grande entró a la fuerza, pero si fue así quizá Rae puede que haya...No no podía pensar en ello, Rae sabía defenderse, debía estar en algún lugar, en alguna parte.

Y mientras tanto otro contenedor caminaba por el profundo bosque con ese usual modo de caminar encorvado, dando tumbos por donde andaba, se había librado de la sabandija que le suponía Rae, pero todavía estaba molesto e indignado por haber perdido dos combates seguidos contra el, y después quedar humillado por este con esas raíces negras suyas, que había sido eso, a saber pero le molestaba que alguien tan pequeño y patético como su hermano lo tuviera y él no. Al menos ya no tendría que aguantarlo.

El destino puede ser a veces caprichoso parecía que sus destinos estaban ligados a terminar en el mismo sitio, destino o coincidencia este par de hermanos no quedaría separado mucho tiempo.

Él receptáculo sintió que alguien lo seguía, las mantispas otra vez?. Esta vez no se dejaría humillar, destrozaría a esos tontos en un santiamén, pero quien lo asechaba no era una mantispas, ni ninguna bestia, de un momento a otro Rae salto como un felino tumbando a su hermano en el suelo, estaba muy contento de volverse a reunir con el, aunque apenas se separaron unos minutos.

—"nos vemos de nuevo"— Rae sonrió feliz y radiante a lo que su hermano le miró no muy alegre que digamos.

Si alguien los viera solo notaría a un par de niños mirándose fijamente sin decir una sola palabra, pero para ellos estaban teniendo toda una conversación, una conversación que solo ellos y unos cuantos elegidos eran capaces de entender, el idioma callado del vacío.

—"Quítate de encima y ¿que no te ibas ya?— Su hermano intentó liberarse de él, pero Rae lo tenía agarrado de los brazos y estaba sentando sobre su barriga, pesaba mucho para ser tan pequeño.

Rae se rascó la cabeza un poquito avergonzado. —"Me perdí"—

Dijo simplemente, de estar buscando que hacer en ese rato nunca se fijo por donde caminaba, terminó perdiéndose y ni siquiera mirando arriba podía identificar la montaña por la que calló.

—"Tengo que regresar a casa, o las cosas se pondrán feas"

¿Casa? Dentro de el otro contenedor estas palabras se interpretaban como que el pequeño también había recibido la llamada del Hollow Knight para regresar a casa.

—"Yo también me dirijo para allá"

—"¿Enserio?— Sus ojos brillaron como estrellas, no se esperaba que su hermano también fuera a la tribu, ninguno estaba enterado de que se referían a lugares diferentes.

—"No se como llegar exactamente pero me sé orientar, solo habrá que conseguir un mapa por si acaso. Pero como sea quítate de encima"

Rae se quitó de encima de su hermano quien ya se estaba sintiendo muy incómodo, la felicidad de Rae no se podía medir con palabras, encontró a uno de sus hermanos y este lo ayudaría a llegar a casa. Tan emocionado estaba que no pudo evitar estar como una mosca al lado suyo.

Las horas pasaron y Dalia seguía sin dar con el paradero de Rae, Albóndiga luego del ataque se quedó paralizada del miedo por lo que no pudo hacer nada en cuanto el ciempiés atacó, y aunque tuviera buen olfato tratar de identificar el golpe de Rae era el equivalente a tratar de rastrear una hoja de papel, ni siquiera Brutus podía oler algo. Dalia todavía se estaba haciendo a la idea de que las cosas pasarían como la otra vez, que Rae llegaría de la nada otra vez a casa, y todo estaría bien, pero tristemente nada de eso ocurría, el universo ni siquiera le daba la mínima pista de que él estuviera bien, todo lo que le daba era la sensación de que podría perder a su pequeño.

—¡Rae!— Dalia gritaba su nombre por todas partes, tratando de encontrarlo, caída la noche siguió su búsqueda dentro del bosque, a pesar de que Jade ya había explorado el área ella insistía en volver a buscar ahí, incluso exigió que se buscara de nuevo en el pueblo por lo menos tres veces, como madre ella movería cielo y tierra para encontrar a Rae. Pero la búsqueda no daría frutos ese día, Dalia no pegó el ojo esa noche esperando a que Rae apareciera de nuevo.

El susodicho por su parte seguía caminado junto a su hermano, mientras se oscurecía tuvieron que buscar un refugio, el otro contenedor planeaba solamente en sentarse al lado de un árbol y dormir pero Rae fue más allá, frente a sus ojos intrigados, Rae empezó a apilar un montón de ramas en una especie de tienda improvisada, lo hizo al rededor de su hermanos mientras el lo miraba sentando con una cara neutra, pero él sabía que sus ojos lo miraban con curiosidad. Tras terminar con su trabajo su hermano estaba sorprendido, nunca se le ocurrió fabricar un refugio, por qué tampoco es que le importara estar al descubierto.

Rae se sacudió la manos orgulloso, pero eso no era todo lo que planeaba mostrar a su hermano, estaba seguro de que lo siguiente él no lo sabría, volvió a reunir más palitos esta vez más pequeños, en un par de pasos tuvo hecha una una fogata muy pequeña, las lecciones con Dalia al final dieron resultados, si ella pudiera verlo seguro estaría orgullosa, por su parte el estaba más orgulloso de sí mismo al ver como su hermano se acercaba a la fogata interesado, mostraba esa cara de curiosidad e intriga que Rae también mostró la primera vez que vio a alguien cocinar.

Su hermano estaba muy fascinado, el fuego desprendía una agradable sensación cálida, sensación muy carente en ellos y en sus cuerpos oscuros, el otro contenedor claramente no había tenido mucho contacto con el fuego pues en un acto de total insensatez metió la mano a la llama, como no podía ser de otra este se quemó.

—"Ahh!"

—"¿¡Pero que estas haciendo!? El fuego quema"

Se suponía que a nivel de crecimiento Rae era menor que su hermano pero claramente tenía mucha más experiencia que él, tras la quemadura Rae quizo asistir a su hermano pero este se lo negó, en ves de eso Rae le explicó lo dañino que podría ser el fuego, pero después cambió el tema por decirle los beneficios del fuego como la deliciosa comida.

—"No puedo esperar para volver a casa, seguro Dalia me preparara algo espectacular"— Decía Rae aplaudiendo con emoción.

—"Dalia?"

Rae empezó a explicar quien era Dalia, más que contarle le narraba de una forma que hacía parecer a Dalia más un superhéroe, alterando su vida diaria con ella como una aventura épica digna de ser escrita, podía ver por la cara de su hermano que no estaba entendiendo nada. Las palabras como "hogar" "Mamá" le sonaban tan raras y distantes, completamente ajenas a un receptáculo, como un lujo que solo unos pocos se podían permitir y que claramente él no tendría, ¿En verdad su hermano era apto como para luchar contra la luz?., viendo su actuar estaba claro el por qué había sido descartado como un recipiente digno.

—"Espero que no demoremos mucho, en llegar a casa"

—"Se trata de un mes de viaje sin mapa, está claro que nos vamos a tardar"

En eso algo no le sonó bien a Rae —"¿¡Un mes!?. No puedo demorar tanto— Dijo con horror sin saber que ese mes de viaje se trataba de Hallownest y no para llegar a la Tribu.

—"Tal vez si conseguimos un mapa, sea más fácil llegar"

—"Oh..."— Rae inclinó la cabeza triste.

Su hermano lo ignoró y volvió a meterse en la cabaña improvisada que hizo Rae, era muy pequeña y apenas él podía estar de pie, y de ancho tampoco era muy grande, estaba hecha para criaturas no muy grandes, tenía que agacharse un poco, pero era cómoda al menos serviría para pasar la noche, Rae dejó su tristeza de lado, esperaba que si daban con un mapa podría ese mes volverse algo más corto, menos de una semana esperaba, aunque le preocupaba encontrar un mapa pues en su aldea no existía todavía el trabajo de cartógrafo.

Como sea decidió que por ahora lo dejaría para más tarde entró a la cabaña cuyo espacio podría aguantar por lo menos a dos más de ellos y se llenaría, recostó su cabeza sobre el hombro de su hermano, este le tomó por sorpresa y lo empujó, pero si algo era Rae era terco y se volvió a acurrucar sobre su hermano, este lo volvió a empujar por lo menos dos veces más, se dio cuenta de que Rae no iba a ceder aunque enojado se tuvo que resignar y dejar que su hermano se durmiera apoyado en el, en verdad que extraño contenedor.

————————————————————————

Hey
Bueno gente los capítulos me están quedando muy cortos, creo que es mejor así, con el tiempo que tengo y que tendré no quiero saber en cuanto acabo uno de tamaño normal, por otro lado se nota mucho cuando tengo inspiración y cuento no, la verdad el capítulo anterior me pareció que no estuvo todo lo bien que podía haber estado y esta es mi redención, espero que lo disfruten.

PD: os comparto este dibujo de Susurro que fue muy amable de hacer

Esto es arte ¡aprécienlo!

Tengo un par más guardado pero estos los impartiré con ustedes en mi libro de dibujos algún día.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro