Las Minas
Aviso: desde este capítulo en adelante hasta que lo vea necesario Rae vuelve a ser completamente mudo, hice esto como experimento no más
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El grupo avanzó por las minas encontrándose con antorchas caídas, paredes colapsadas y vigas destrozadas, el movimiento era tosco y lento por lo que tuvieron que remover escombros o esquivarlos, la situación de las minas era bastante precaria, se notaba que había que mejorar la estructura. La minería era un trabajo que apenas se había empezado a desarrollar a si que se estaba dando lentamente pasos de ciego con este trabajo, por lo que los accidentes no eran una novedad, aunque ya había gente que comercializaba o trabajaba con minerales antes no era necesario conseguirlos en masa ni a profundidades riesgosas, pero ahora se necesitaba cubrir una demanda creciente de minerales cada vez mayor por lo que forzosamente se tenía que empezar a ingeniárselas para conseguir esos productos.
Mientras caminaban Quirrel observaba cómo Dalia estaba teniendo una comunicación bastante fluida, era una conversación muy rara y que desde que la vio le había estaba crispando no poder entender esa conversación, de hecho lo estaban matando no poder definir qué era exactamente Rae, si no tuviera su cornamenta de la frente podría decir que es un escarabajo cornudo, pero luego estaba esa extraña piel suya, desde que la tocó había sentido la inquietud de no poder definir la sensación de tocarla, era una sustancia fría y que se hundía al tacto, esa piel sin coraza alguna no se veía capas de resistir ningún ataque de nadie.
Tenía que ponerse a investigar, pero dudaba que Dalia quisiera compartir esa información con el, conociéndola seguro le metería una paliza si se trataba de acercar mucho. Pero quizás Amber podría tener las respuestas de esto, pues parecía ser la persona más cercana a Dalia.
—Oye Amber. Me e estado preguntando cómo es que Dalia logra entender las expresiones y señas de Rae, es un lenguaje que ambos desarrollaron acaso?— Amber meditó un poco la pregunta que le hicieron y comenzó a responderle contándole brevemente cómo había sido su relación hasta ese momento, las incógnitas no paraban de surgir y para su mala suerte ninguna se cerraba.
—A decir verdad creo que ni Dalia sabe cómo es que lo puede entender, ella me dijo que simplemente lo ve y es como si el silencio del pequeño se transformara en palabras dentro de su mente, yo también intenté aprender a comunicarme con él pero...bueno no se puede decir que no lo intente, quizá se deba al vínculo que tienen, no se Rae es todo un enigma, tal ves incluso para el.
Vaya decepción, parecía que las respuestas que buscaba iban a ser imposibles de conseguir, aunque tenía la ilusión de que si Rae era un viajero, las respuestas a todo este misterio debían estar ocultas en algún otro sitio, quizá más tarde con ayuda de papel y pluma podría preguntarle a Rae de dónde venía.
La mina se extendió hasta que llegaron a lo que parecía ser la base de operaciones de los mineros, habían una gran mesa en el medio con algunos pares de mapas, al rededor habían sillas caídas y aventadas, muestra de que los insectos que se encontraban ahí salieron corriendo al exterior en cuando sintieron la sacudida, un par de bolsas llenas de gemas brillantes estaban regadas por ahí junto a otras bolsas que se olvidaron al huir por sus vidas. Amber agarró un mapa de los que estaba en la mesa, sopló para remover los escombros que cayeron sobre el, analizó el mapa con detenimiento para luego marcar ciertos puntos con unos marcadores color verde limón.
—Muy bien según lo que me dijo él encargado de la mina, estaban en horas de descanso cuando sucedió el accidente por lo que habían muy pocos equipos trabajando la mayoría estaba por la entrada sur de la mina, a si que de esos se encarga Jade, y en cuanto a nosotros nos toca encontrar a dos equipos que se encuentran en lugares separados de las minas—
Quirrel miró el mapa que había una distancia considerable entre cada marcador a si que se preguntaba si no debían de cubrir más terreno.
—Podría estar bien, pero en caso de que haya un derrumbe o algún minero haya salido lastimado pienso que sería mejor continuar juntos.
No se discutió más y se dirigieron a una zona bastante abierta dentro de la mina de donde se colaba por medio de un enorme hoyo en el techo un gran rayo de luz que iluminaba gran parte de la zona, este lugar estaba como modo de conexión entre todas las bifurcaciones que tenían la mina, de todo lo que habían visto esta era la zona con mejor seguridad de todas, parecía el espacio más seguro puesto que apenas tenía señales de deterioro a la par de contar con grandes y robustas vigas de madera que sostenían las estructuras, las diferentes entradas a estos sitios estaban conectados por medio de puentes de piedra muy bien conservados, además de eso había una cantidad exagerada de elevadores que por lo visto por su sistema de poleas simples era necesario usar la fuera física para hacer que funcionara.
Por si las moscas todos concordaron en avanzar por los puentes de piedra para llegar a una de aquellas bifurcaciones en donde tenían que buscar, pero había un pequeño inconveniente, la entrada al túnel estaba bien, pero al dar unos pasos al frente se veía que el paso por ahí sería imposible por el derrumbe que tenían delante.
—Rayos, habrá que buscar otra entrada— Dijo Amber viendo el mapa para poder trazar otra ruta de entrada.
—¡Esperen!— Dijo de pronto Quirrel acercándose a la entrada destruida del túnel —Escuchen no sé mucho de cuevas pero se que cuando una puerta está cerrada— Quirrel miró a una de las paredes la cual estaba muy agrietada, la miró con detenimiento y finalmente le dio un liguero golpe con el aguijón, provocando que parte de la pared se abriera, formando un hueco por el que podían pasar —Siempre existe otra por la cual entrar.
El cochinilla se pavoneó, y Rae y Amber le aplaudieron, pero Dalia solo lo miró como si eso no hubiera sido la gran cosa, en realidad también estaba impresionada pero no se iba a exponer tan fácilmente.
—Increíble Señor Quirrel, ¿donde aprendió eso?— Pregunto amber bastante feliz de tener a Quirrel con ellos.
—No lo se, simplemente me sonaba haberlo escuchado en un lado.
—Debe de ser de tantos viajes asombrosos que as tenido, mi hermano estuvo ayer escuchando tus historias, en verdad es increíble que hayas hecho todo eso— Amber había encontrado a su ídolo.
—No es para tanto, e estado viajando por tanto tiempo que algo emocionante tenía que pasarme— Dijo con mucha modestia.
Entre tanto parloteo del cual Rae estaba prestando poca y nada de atención por estar viendo a los bonitos cristales púrpuras que crecían a lo largo de la cueva, pero logró escuchar un leve lloriqueo que venía del otro lado del derrumbe.
Reportó lo que escuchaba a Dalia y entonces el grupo se movió dentro del pequeño espacio que Quirrel abrió, los lloriqueos se escuchaban lejos y cada vez iban a más, por lo que aceleraron el paso hasta encontrar otra salida por la que accedieron a la zona principal.
Ahora los lamentos del bicho eran más claros, y tras dar un rápido vistazo al rededor pudieron ubicar a quien lo producía, un pequeño bicho minero que estaba provocando un mar de lagrimas, con una pata sangrándole y su pico y cascos puestos a un lado. La primera en acercarse fue Dalia, quería saber la razón de tanta tristeza, pero quizá sus formas no serian las indicadas, pues la mantis lo tomó de los brazos sin nada de cuidado y con poca o nada de compasión de su sufrimiento lo zarandeó un poco.
—¡Ya basta! Deja de llorar y dinos qué te a pasado a ti y a los otros!—
—Dalia detente lo estás alterando— Salto de inmediato Quirrel.
Dalia volteó a ver al problema que tenía entre sus garras y noto como aquel llanto se había intensificado aparte de ahora estar más alterado por el miedo. Quirrel arrebato de entre las manos de Dalia al pobre bicho que lloraba y se sacudía violentamente, a diferencia de Dalia, Quirrel lo agarró con más delicadeza y sobre todo buscando como no dañar más su pierna lastimada.
—Tranquilo amiguito ya estás a salvo, soy Quirrel, y estos de aquí son mis compañeros, venimos aquí para salvarte, te prometo que no te va a pasar nada— Quirrel acompaño sus palabras con algunas caricias sobre la cabeza del bicho, sus palabras fueron un alivio para el bicho que lentamente seso su llanto hasta solo dar gimoteos de vez en cuando. Quirrel miró a Dalia con una sonrisa mostrando superioridad y Dalia solo se cruzó los brazos y volteó la cabeza para evitar hacer contacto visual con la cochinilla.
—Eso es, ahora te importaría contarnos que es lo que te a pasado y qué pasó con el resto de tus amigos— Amber acudió también a la ayuda tomando la pierna del bicho poniendo un vendaje sobre su pierna, Rae tampoco se quizo quedar atrás, quizo hacer lo mismo que hacía Quirrel pero en vez de eso terminó por asestar pequeños golpes sobre la cabeza del bicho, que por suerte ya estaba mejor y solo le apartó las manos a Rae.
—Si...—sniff—vale...yo —sniff— Nosotros, estábamos haciendo el trabajo cuando...—Sniff—d-de pronto ocurrió la sacudida....la puerta colapsó y entonces empezamos a picar para abrir la salida. Todo iba bien, y parecía que no íbamos a estar mucho tiempo pero entonces...—la cara del bicho se tensó por momentos al recordar lo acontecido —Sucede qué tal parece que la sacudida atrajo a un Goam que salió de las profundidades y nos empezó a atacar a todos...—Las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos— no pudimos hacer nada y todos fueron devorados por el monstruo, y-yo me salvé por que me escondí tras una roca, pero aún así el bicho logró dañar mi pierna, quien sabe que tanto vaya a tardar en regresar para acabarme.
—Todo va estar bien, lamento mucho que no hayamos podido salvar a tus amigos pero lo importante ahora es que estás sano y salvo, te sacaremos de aquí y estarás a salvo—
Quirrel terminó la línea y tal como dijo volvieron a tomar su camino para salir de la cueva, pero como siempre las peores cosas ocurren en los momentos más inoportunos, todos oyeron un ahogado y feroz rugido de una bestia de gran tamaño, desde lo profundo del túnel, un Goam salió con prisas deseando poder devorar a sus nuevas víctimas, los Goam eran una especie grande de gusanos con una coraza increíblemente resistente que incluso sus caparazones se usaban para afilar aguijones, esta especie de gusanos acorazados tenía la particularidad de tener pequeñas espinas por todo su cuerpo además de ser oportunistas que se escondían en la tierra esperando a que alguien pasara por encima para devorarlo, aunque eso no parecía corresponderse a este.
Rae ya había visto a estos grandulones antes en Hallowenest pero este era más del doble de grande que los vistos por Rae antes, en realidad, había visto muchos insectos de Hallownest también aparecían en estas tierras, con la diferencia de que las bestias afuera parecían ser en promedio más del doble de grandes que haya, era como si el tamaño del territorio que era Hallownest influyera en el crecimiento de las bestias de ahí, haciéndolas más pequeñas de lo que serían en un ambiente con tanto espacio.
—Todos, antes de que pase péguense a la pared— Grito Dalia al ver que el peligro se avecinaba, pero hubo alguien que no la escucho.
Rae se paró en frente de todos y dando un pisotón sobre el suelo, utilizó el hechizo que le había regalado el caracol, enredaderas blancas con espinas negras salieron del suelo y como brazos agarraron al enorme Goam deteniéndolo al momento, Rae estaba seguro de que su ataque funcionaría al escuchar los gritos de dolor del Goam, pero no contó con que, lanzar un hechizo, ya de por sí gasta una cantidad significativa de sus reservas de alma, pero sostener el hechizo por tanto tiempo consumió sus niveles de alma a una velocidad espantosa, y el Goam monstruoso quedó libre tras tres segundos desde que el ataque lo impactó.
Cargo con más furia contra Rae, Dalia tuvo poco tiempo para reaccionar. pues quedó impactada tras el ataque de Rae, pero cuando vio que el pequeño ahora estaba en problemas sólo alcanzó a empujar al pequeño fuera de la trayectoria del Goam, y por desgracia esto la dejó a ella en su trayectoria, tenía al enemigo frente suya y ya no le quedaba tiempo para moverse. A Rae si se pudiera se le hubiera puesto la cara pálida al ver en cámara lenta como su madre lo quitaba del peligro y esta se quedaba vendida.
Un faro de esperanza apareció como un rayo casi al mismo tiempo en que Dalia empujaba a Rae fuera del peligro otro individuo por detrás de Dalia se alistaba para hacer su movida, así Quirrel se lanzó para salvar a Dalia, tomándola ente sus brazos, Quirrel la sostuvo muy fuerte y ambos golpearon el suelo dando un par de volteretas que los dejaron en una posición muy comprometedora, con el cuerpo de Dalia boca arriba en el suelo mirando a Quirrel con desconcierto encima suya, con sus caras muy pegadas entre sí.
—¿¡D-Dalia estas bien!?—Sin importarle nada más que la salud de su amiga, él cochinilla no se movió de su sitio y casi que se acercó más a ella.
El cerebro de Dalia trató de procesar la información que le venía de golpea, primero estaba viendo a los ojos a la muerte para de un segundo a otro estar viendo la cara a Quirrel encima suya, acorralándola en una pose de sumisión total ante el, estaban tan cerca que podía sentir su respiración forzada sobre ella.
—¿Dalia me escuchas?— Mientras el noble Quirrel solo esperan que Dalia reaccionara, y su reacción vino tan rápida que no la espero. La cara de la mantis empezó a adquirir una tonalidad rojiza de inmediato y después de eso un fuerte golpe le llegó a la barriga, de un momento a otro Dalia se lo quitó de encima, y tomó su aguijón para lanzarse contra el Goam al fin de liberar toda su frustració. El Goam, se encontraba sacando su cabeza de la tierra después de fallar su ataque, cuando sintió como una aguja se enterraba entre las placas que formaban su coraza provocándole un agudo e insoportable dolor.
La bestia se sacudió violentamente pero Dalia siguio aferrada a él clavando todo lo que era posible el arma, el Goam volvió a meterse en la tierra pero solo para preparar su siguiente ataque, como un delfín que da saltos sobre el agua, el Goam empezó a hacer lo mismo en tierra, su atención estaba puesta única y exclusivamente en Dalia y esta lo sabía muy bien, retrocedió todo lo que pudo hasta toparse con el derrumbe de nuevo.
El Goam dio un último salto para realizar su último ataque, pero ahora la mantis sí pudo reaccionar y se quitó a tiempo para que su atacante se diera directamente contra el muro y lo atravesara, tras lo cual su cuerpo se siguió y aterrizó varias plataformas hacia abajo.
Caminado desprevenido Jade estaba investigando el proceder de unos gritos que rebotaron a través de las cavernas hasta sus oídos, ya había hecho su labor y su equipo ya se había ido con los heridos, pero la curiosidad le llamaba, tenía que descubrir de donde provenían los gritos, al cruzar un arco se encontró en la zona central de las minas, no parecía haber nada fuera de lo común pero su percepción cambió cuando de la nada hoy como las piedras se desprendían y segundos después un Goam de gran tamaño caía a sus pies.
—¡Jade Cuidado!— Le gritó una voz femenina que en un principio no vio su proceder pero sabía de quien era perfectamente.
Tras varios segundos en el que se convirtió en un cadaver inerte, el enorme bicho se incorporó más molesto que antes, sus instintos depredadores le llevaron a atacar a lo más cercano a él, Jade.
Todos notaron como Jade no tenía problemas en esquivar los ataques del Goam pero también notaron como el Lord no traía consigo sus usuales hachas encadenadas, Quirrel por supuesto no podía quedarse viendo el espectáculo por lo que tomó su aguijón decidido a ayudar.
Jade no estaba enterrado de esto pero igual no le importaba, pues aun sin sus hachas tenía un arma más letal consigo, en su muñeca descansaba un pequeño objeto en forma de óvalo que Jade tras activar se convirtió en una pequeña ballesta de mano con un dardo de punta verde, fue tan fácil como apuntar a la boca del Goam cuando este se lanzaba hacia él para devorarlo y disparar, con una pirueta grácil Jade se apartó del ataque y la bestia cayó al suelo muerta por envenenamiento.
—¡Jade, tu maldito!— De pronto vio como una Mantis furiosa bajaba por los puentes soltando improperios a diestra y siniestra, Jade ya se esperaba cualquier tipo de discusión pero lo qué pasó después lo dejo muy fuera de sí, pues la mantis al finalmente tenerlo enfrente lo agarró de la mano y empezó a ver con ojos de ilusión y anhelo su ballesta de mano —Jade te exijo que me digas de donde sacaste esta hermosura.
La ballesta?, la ballesta la había tenido desde siempre en su brazo, enserio la mantis no se había percatado de ese detalle, no la usaba mucho pues era un arma sumamente letal y fácil de utilizar, su orgullo de antigua mantis todavía le reprendía en usarla, de hecho no la estaría usando si no fuera por que le salvo la vida en un par de ocaciones, además sólo la usaba cuando sus armas principales o garras no eran útiles contra su atacante. Pero entonces su cara de desconcierto se convirtió en una gran y amplia sonrisa, pues se había dado cuenta de la enorme oportunidad que tenía antes sus ojos.
—¿Está cosa? A si es algo que conseguí recientemente, pero es solo una baratija no es para tanto.
—¡La quiero! ¡Dime donde conseguirla!
—Por supuesto querida puedo mostrarte todo lo que quieras de ella, cómo funciona y todo lo que tú quieras, pero eso sabes, debe ser algo que tratemos en privado.
Dalia se lo pensó fríamente, por un lado tenía la oportunidad de conseguir un arma discreta pero muy efectiva, que además parecía bastante fácil de usar, y por el otro lado tenía a Jade, si bien desde que habló con Salvia había estado planteándose seriamente el resolver todas las asperezas que tenía con el, había algo que todavía le provocaba cierta inseguridad, además que por la sonrisa de Jade podía deducir que este planeaba algo, y no le gustaba como la estaba mirando en absoluto, su balanza finalmente cayó en favor de una opción, ya estaba decidida no había vuelta atrás.
—Muy bien, acepto.
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Finaly \:D/
Hey!
Pues debo contar que si este capítulo tardo más en salir fue por que desde hace dos días que lo tenía listo, pero revisándolo y revisándolo tuve que borrarlo y empezar desde cero prácticamente, pues no me convencía mucho las cosas, el final es casi el mismo que había planeado, pero lo demás si es bastante diferente. Originalmente había más interacción de Quirrel con Dalia, pero las condiciones me parecían demasiado forzadas y convenientes, así que nada, lo volví a hacer todo de nuevo. Así que pues nada más, espero que les haya gustado, nos vemos en el siguiente capítulo de esta cosa xD
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