Después de alzarse de nuevo de entre los caídos, Tiberius empuñó con sus dos manos el garrote y comenzó a dar fuertes pisotones que hicieron temblar la arena.

Los espectadores empezó a tambalearse, todo mundo menos Jade que permanecía inquebrantable e inamovible, como la más imponente de las montañas. Mirando con descontento a su oponente ya que no entendía su banal intento de darse aires de grandeza.

Todo quedó más claro cuando pedazos de escombro calleron sobre su cornamenta, al voltear la vista hacia arriba, vio como pedazos inmensos de roca empezaban a desprenderse de la estructura y caer hacia el suelo, cosa que por suerte solo sucedía en su área de pelea y no en toda la sala.

—Insensato, mas te vale reparar eso después del combate— Reclamo Jade molesto, pero Tiberius no pareció importarle y solo sonrió más.

Tiberius entonces señaló a Jade, con una precisión milimetrica dio un batazo a una roca redirigiéndola contra Jade, el Lord no se esperaba tan preciso ataque del escarabajo y la roca casi le aplasta la cabeza, pero gracias a sus ágiles reflejos logró hacerse a un lado.

Tras apenas salir de su asombro y el gran escarabajo ya había lanzado nuevamente una piedra contra el, de un mayor tamaño incluso, por supuesto Jade era ágil para adaptarse y de un simple salto esquivo su ataque.

—Eres muy lento!— Clamó el Lord en el aire para segundos después desvanecerse.

Su cuerpo desapareció en el acto y sin previo aviso apareció varios metros por encima de Tiberius, tenía la ventaja de la altura, pero previó mal su situación y se dio cuenta recién con la mirada de confianza de Tiberius que las rocas seguían cayendo.

Una roca golpeó al líder y lo derribó al instante.
Fue un golpe contundente pero no lo suficiente como para dejarle noqueado. Mientras se incorporaba sentía su sangre arder, estaba furioso, El, El Gran Lord Mantis Jade estaba siendo golpeado por alguien miles de plantas abajo, no podía tolerarlo, miró al escarabajo con desprecio y este le devolvió una sonrisa frívola y bastante carismática.

En lo que concernía a apoyo Tiberius iba ganando en apoyo, esa sonrisa confiada y animosa tenía ganados a los espectadores.

Y mientras todos aplaudían y aclamaban al escarabajo Jade dejó salir una sonrisa casi tan grande como la del escarabajo para al instante ocultarla bajo ese semblante serio.

Tomó sus hachas con fuerza y se alistó para hacer una envestida, nuevamente como un rallo corto la distancia entre el y su oponente, Tiberius no pudo hacer nada y las dos hachas de guerra de Jade cayeron sobre sus hombros provocándole un inmenso dolor, que solo gracias a su gruesa coraza el daño causado resultó no ser letal.

Jade soltó el mango de sus armas y volviendo a tomar las cadenas empezó a dar vueltas sobre si mismo llevándose consigo a Tiberius, hasta que esté por simple física se separó de las hachas enterradas en sus hombros y volvió a abollar la jaula que los contenía.

Ambos guerreros ya habían entendido que aunque no era necesario matarse en este combate tendría que luchar a muerte, pues si uno no lo hacía el otro aprovecharía la oportunidad para darle fin, esto terminaría hasta que uno de los dos ya no pudiera más o Salvia detuviera el combate.

El público en general tendía a gritar el nombre de Tiberius, otros más reservados se molestaban en sólo apoyar a su líder en pensamiento, pero había algo innegable, los insectos vitoreaban con júbilo la brutalidad de los dos guerreros.

Estaban también convencidos de que nadie moriría pues confiaban en que Salvia detendría el combate de llegar a ese punto.

Sobre todo Rae que sin lugar a dudas era el más perplejo de toda esa sala, estaba sumamente absorto en la pelea que casi sentía que estuviera en ella, sentía mucha emoción y estaba fascinado con las tácticas y movimientos de Jade y Tiberius. De manera involuntaria, como parte de su naturaleza vacía su mente analizaba meticulosamente la pelea, y había quedado sorprendido por cómo Tiberius a pesar de presentarse como un guerrero de fuerza bruta sin igual fue capaz de adelantarse a los movimientos de Jade y planear con astucia sus ataques.

Por otro lado Salvia aunque guardaba de manera perfecta las apariencias, estaba comenzando a sentirse preocupada por su hermano, pues aunque el dominaba la batalla en gran medida Tiberius había logrado acertar golpes críticos sobre Jade. No podía mostrarlo pero estaba muy nerviosa por lo que podría pasar con Jade.

Y su preocupación no era para menos, el combate estaba volviéndose difícil para Jade no sólo su contrincante parecía una montaña si no que cada vez se estaba sintiendo más cansado, y de los pocos garrotazos que su adversario pudo acertar fueron tan duros que sentía que sus órganos internos iban a explotar en cualquier momento. Estaba sufriendo pero esa no era razón para rendirse.

Tras el último golpe dado por Tiberius Jade por fin entró en rabia, se desvaneció de un salto hacia arriba apareciendo nuevamente sobre la cabeza del escarabajo con un brillo en sus ojos decidido a dar todo lo que tenía, un espectacular ataque aéreo. Las hachas caían desde lo alto impactando en Tiberius, para inmediatamente ser recogidas las cadenas por Jade para volver a lanzarla.

—¡Brillate! ¡Álzate y golpea con todo! — Tiberius huso su garrote para cubrirse pero las hachas todavía hicieron heridas por todo su cuerpo, algunas solo daño superficial otras llegaron a hacer heridas sangrantes, pero el caso es que Jade continuó un ataque frenético.

Sus pies tocaron finalmente el suelo y Tiberius aprovechó la oportunidad para atacarlo. Jade no podía creer lo que veía, tenía a un escarabajo bañado en su propia sangre y sudor pero que con cada golpe parecía más decidido y más vivo, sus ojos ardían con las llamas de una pasión por la lucha incomparable, era como ver a un Dios de la guerra en plena acción.

Jade solo podía sentirse frustrado por no poder parar a ese Neanderthal, aunque muy dentro suyo sentía un ligero respeto por su rival, por su inigual fuerza de voluntad.

—¡Nuestra lucha quedará grabadas en la historia! ¡Como el combate entre dos guerreros legendarios— Estaba soñando muy alto. —¡Mi familia algún día contará esta historia por generación, como el gran Tiberius derrotó al líder de la aldea Jajaja!—

Jade finalmente perdió la compostura y cargó contra su oponente, el golpe fue directo para la cabeza de Tiberius pero un fuerte golpe del garrote de este sobre su hacha hizo que esta se enterrara firmemente en el suelo. Jade atacó con su segunda hacha pero el resultado fue el mismo, Jade perdió sus armas y por más que tiro de ellas no pudo desenterrarlas. Se quedó completamente vendido ante su oponente.

O eso es lo que Tiberius pensaba, pero Jade soltó sus cadenas y comenzó a pelear a puño limpio contra el escarabajo, para sorpresa de todos Jade parecía volverse más feroz, rápido y contundente solo dando golpes y provocando daño con sus garras.

No era de sorprender en su niñez el solía enfrentarse contra enemigos armados solo a puñetazos, no era ningún don nato que él tenía, él había llegado hasta donde estaba a base de esfuerzo, practicado día y noche sin parar para poderse hacerse más fuerte, nunca acepto una derrota, por lo que eventualmente siempre triunfó.

El mismo Lord se decía así mismo "Con mi voluntad, derribare hasta las más grandes de las montañas"

En ese aspecto de haber llegado a donde están a base de una perseverancia sin igual Tiberius y Jade eran sumamente parecidos, ambos nacieron no como los bichos más fuertes de su entorno, si no como los débiles, y el resultado de su anhelo de poder es lo que los había llevado a ese punto en el que estaban.

Jade no solo usaba su manos a su vez empezó a usar sus pies para desestabilizar a Tiberius, el susodicho balanceó su enorme garrote de lado a lado, tratando de darle dar en su objetivo sin excitó alguno, al fin los efectos de sus heridas previas estaban dando efecto, Jade no le daba tregua alguna y en repetidas ocasiones este atacó a las heridas que ya había hecho antes para agravarlas.

Tiberius finalmente logró apartar a Jade y se tambaleó fuerza de su alcance, cada ves era más difícil mantenerse en pie y por supuesto mover su gran garrote, Salvia veía el resultado inminente y estaba lista para anunciar el final de la batalla.

Es por ello que en un último ataque desesperado por ganar el combate empezó a dar giros sobre sí mismo,y con cada giro su velocidad aumentaba hasta convertirse en un tornado en miniatura, la gente empezó a ser arrastrada por la fuerza del viento que los jalaba, aunque ellos por suerte estaban detrás de los barrotes, pero Salvia tuvo que enterrar bien sus garras en su trono para no salir disparada y en cuanto a Jade, su situación era desfavorable, sin sus armas, sin una superficie a la cual aferrarse su cuerpo voló y finalmente fue embestido por el tornado que se había convertido Tiberius.

Cuando la calma nuevamente llegó, nadie dijo nada, todos miraban con incredulidad como Tiberius se alzaba de manera victoriosa mientras tomaba al Lord por el cuello.

No era nada bueno, la cornamenta de Jade estaba quebrada de un lado y un gran chorro de su sangre le recorría gran parte del rostro.

—Un combate magnífico...pero al final yo....e ganado...—

Salvia miró conteniendo lo mal que le sentaba ver a su hermano en ese estado.

Como era su deber tenía que anunciar al ganador.

Sin embargo antes de que pudiera dictar nada, algo le terminó de quitar el aliento que le quedaba, como un zombie Jade se levantones , tomó el brazo de su adversario que ahora lo miraba con miedo y le dio un cabezazo que de inmediato hizo arrodillar al escarabajo, pero no se detuvo ahí, tomándolo  ahora de los hombros volvió a darle un cabezazo esta vez haciendo que lo soltara y finalmente dio un último cabezazo moviendo ligeramente la tierra a su alrededor con el que Tiberius cayó noqueado.

Jade lo soltó y apenas sosteniéndose sobre sus pies y alzando su puño en señal de victoria. El público tardó un par de segundos en digerir lo que habían visto pero finalmente la gente gritó en conmoción alabando y celebrando el triunfo de su líder. Salvia ni siquiera había dicho nada pero era ya evidente, el mejor había quedado en pie. La gente era de esas escasas veces en las que mostraba un aprecio a Jade, de inmediato los barrotes se alzaron y un grupo de mantis médicas salieron en auxilio de los dos gladiadores que estaban más allá que acá.

Las mantis se dividieron en dos para atenderlos lo más pronto posible.

—Señor déjenos tratar sus heri...— La mantis enfermera fue detenida por Jade al momento para acto seguido señalar a Tiberius. —Solo ayuden al grandote de haya...yo estoy bien— El Lord la miro fríamente y solo se dio la vuelta, la mantis suspiro pesadamente y se fue a cumplir las órdenes de su Líder.

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Hey!
Este será un capitulo corto, creo que aquellos que sean de peleas serán más cortitos que los normales, la verdad es que la e pasado bien escribiendo este capítulo que para variar serán de los pocos de peleas que haré. Un poco de violencia no le hace mal a nadie XD.

Sin más espero que les haya gustado y recuerden que si encuentran un error de ortografía o lo que sea no tengan miedo en decirme lo arreglo en un momento