—oh lala Señor francés. — hubo una pequeña burla por el intento del ahora pelirosa de hablar como un francés. — aquí su monchis Parisino volviendo de una fiesta tremenda. — las habituales hojas fueron a parar a sus manos. — ¿traen sus lentes solares?

El pequeño equipo de ahora tres chicos salió, más bien solo dos de ellos salieron y el otro asistía a jimin poniéndola cámara y la pantalla para que vea el directo, jimin agradeció con un guiño al joven Han por ayudarle.

—mi pequeño y eficiente equipo me acaba de informar que este evento es inminente y sólo para ustedes en exclusiva. — acomodó mejor sus muslos en la silla giratoria. —se dice que una vez cada trescientas lunas el Licenciado de Matemática se va a él dentista y deja a cargo de sus alumnos a otro maestro cruzando las clases. — sus tiernas manitos se movían tan apasionadamente pero no dejaba de ser gracioso incluso sus expresiones.— justo cuando el sol y la luna se encuentren en el salón de clases.

—Jiminshi~ ya están llegando.— aviso Han recibiendo un OK cuando el pelirosa unió su índice y su pulgar dejando el resto de sus deditos erguidos.

— me dicen que ya está llegando nuestro dron, cortesía de LaLisa, cariño sabes que te vez fabulosa con ese cabello rojo pasión, Grr. — realizó el gesto como si de un felino se tratara y continuó. —oh miren allá están.

La cámara enfocó a dos jóvenes de cabello castaño que venían en diferentes pasillos hasta una misma puerta.

Entonces se escuchó un grito eufórico.

-¡JIN!

-Hobi.

Desde su teléfono móvil jimin sonrió por el grito de el sol del establecimiento.

—allí lo tienen, esto debería hacerse habitual ¿no lo creen? —

Ambos jóvenes que se abrazaban y dialoga an fueron interrumpidos por el sonido del dron.
Entonces ambos saludaron algo avergonzados a la cámara.

—que lindos, pero me dejaran ciegos con tanta belleza.