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Jimin se cruzó de brazos y lo quemó con su mirada; molesto.

Llegó Taehyung y después de abrazar a Yoongi dijo; —fiesta en casa de Hope, celebraremos.— con una sonrisa.

—genial.— le sonrió de vuelta.

Taehyung se fue de regreso con Hoseok, Namjoon y Caleb.

Llegaron con Jimin sus amigos, sólo dieron palmadas en la espalda, no sabían qué decirle. Se veía enojado y ellos no querían hacerlo estallar. —¿nos vamos?— Jin con sutileza.

Jimin asintió, bajando la guardia.

—espera, no sé si quiero que te vayas.— Yoongi se metió, acercándose un poco más a Jimin, evidentemente lo trataba de molestar. —irás a esa fiesta a festejar mi triunfo.— afirmó, se dió la vuelta marchándose con sus amigos.

Jin tocó el brazo de Jimin. —puedes negarte, sólo vámonos.— susurró.

—no puedo negarme, si quieren pueden irse, iré yo sólo.— respondió.

—no, iremos contigo, somos tus amigos.— Jungkook confortante.

Jimin sonrió con ánimo, subieron a ambos autos y se marcharon justo detrás de aquellos tres autos y la motocicleta.

Al llegar a la fiesta, el ambiente no se hizo esperar, la música sonaba a lo fuerte, los tragos no tenían límite.

Durante todo el tiempo, Yoongi había tenido en un infierno a Jimin, lo tenía como un sirviente personal, mandándolo contínuamente por bebidas para él, le estaba hablando con un tono altanero y algo humillante.

Jimin sólo estaba tolerándolo, tenía palabra, habían quedado en algo y así sería, “nada de quejas.”

Jin y Jungkook prefirieron no meterse, su amigo aún tenía ese rostro de furia en él. Así que pasaron el rato de otras formas.

Jin conversaba con Namjoon, sobre cualquier cosa que venía a su mente, estaba tan interesado en él, por su puesto que el peli- rosa, moreno, marcado y alto era todo un sueño para SeokJin.

Jungkook sólo escuchaba las quejas de Jimin, mientras su mirada estaba perdida en aquel lindo chico Taehyung, el que yacía en los brazos del organizador de carreras. Lucían felices y tan concentrados el uno en el otro que ni siquiera notaban la mirada de Jeon en ellos.

—sólo espero que los demás corredores no piensen que me favoreces en la pista.— Taehyung sobre las piernas de Hoseok, después de haberlo besado.

—no importa lo que piensen, el talento que tienes es el que hablará por ti, no mis influencias.— Hoseok apretó un poco más sus caderas, las cuales abrazaba con cariño.

Taehyung sólo sonrió, regresando a sus labios, aquellos besos tan apetitosos para él.
Después de separarse Hoseok se puso de pie, quitándolo de encima con cuidado, estaban parados frente a frente. —cariño, tengo algo que darte, está en mi habitación ¿vamos?—

Enseguida asintió y de la mano fueron corriendo por las escaleras, juntos hacia arriba.

Jungkook enmarcó la ceja y recargó la lengua en la pared de su boca al observar eso.

Yoongi conversaba con Caleb, se tomaban de las manos cálidamente, ni siquiera le preocupó que se marcharan juntos, ya no desconfiaba de Hoseok y Namjoon tampoco.

Al subir las escaleras, entraron.

Jung cerró las puertas tras ellos, sentó a Taehyung en la cama el cual se sentía nervioso, por algún motivo.

—te mereces todo, lo digo sin dudas.— Hoseok decía mientras se giró a su buró, buscando entre sus prendas del cajón. —no dudaría en darte todo, bajaría cada estrella si me lo pides.— Taehyung no vió, pero al parecer encontró lo que buscaba.

Kim ya estaba rojo, apenado por todo lo que escuchaba, vió a Hoseok acercarse a él con las manos detrás de él.

—pero por ésta noche es algo pequeño.— sacó la pequeña caja detrás de él, era color verde oscuro y se la extendió.

—no tenías que hacerlo.— Taehyung sintiendo lo caliente de sus mejillas.

Hoseok se la entregó, ansioso por que la abriera se sentó a su lado. Kim la abrió, venía una esclava de oro, deslumbrado leyó lo que venía sobre la pequeña placa “Taehyung #1” haciendo alusión a su primer victoria de hoy. Quedó atónito, era preciosa, lujosa, no sabía que decirle.

—déjame ponértela.— Jung tomó su muñeca y se la colocó.

—gracias, es tan preciosa, no tenías que hacerlo, debió costar demasiado.— Taehyung apenado, aún la miraba sobre su muñeca, lucía bien.

—no digas eso, es sólo un pequeño detalle, por la victoria.— Hoseok entrelazó sus manos.

—¿qué habrías hecho con la pulsera si me hubieran ganado?— bromeó un poco.

—te la daría hasta que ganaras, alguna vez tendrías que hacerlo, te ayudaría.— después de una pequeña risa, también bromeó.

Taehyung le dió un ligero empujón con su hombro y ambos rieron. —oye, eso es cruel.—

—no lo digo enserio, tenía fé en ti.— Hoseok dijo un poco más enserio y dulce.

Kim sujetó su rostro, lo besó con tanto cariño como le era posible.

—quererte es diferente.— Hoseok confesó al separarse.

Taehyung no entendió eso, ni le importó mucho, regresó a besarlo, inclinándose un poco más en él, se subía lentamente, por un momento la fuerte música que se escuchaba a lo lejos, parecía cada vez más lejana y los ruidos de sus besos eran el único sonido en la habitación.

En poco tiempo terminaron con Hoseok recostado en la cama con Taehyung sobre él, con una pierna a cada costado de él, besándose, con el de abajo sosteniendo fuertemente el cabello de Kim y sintiéndose tan sofocador.

Cuando Hoseok metió la mano a su camisa, sintió su piel erizar y tan sólo recorrió su espalda con sus cálidas yemas. Jung se sentó sin quitar a Taehyung se él, rompió el beso y comenzaría a quitarse la camisa pero de pronto el ruido de la puerta los distrajo.

Era una pareja que se encontraba más que ebria, ni siquiera pudieron entrar  correctamente, cayeron enseguida al suelo juntos, lo curioso fue que ni siquiera así rompieron el asqueante beso que se estaban dando.

Al verlos enseguida se rieron, Taehyung se puso de pie y Hoseok después de él, los fueron a levantarlos. —no van a follar en mi habitación, vayan al baño o yo que sé.— declaró levantando al chico del brazo.

Taehyung se rió y los sacaron de la habitación, dejándolos por el pasillo vagando. Al verlos perderse por ahí, el menor regresó a los brazos de Jung besándolo con intensidad aún.

Pero Hoseok cortó el beso. —debemos bajar ya, Yoongi y Nam nos van a matar si no lo hacemos.— quitó las manos de al rededor de su cuello y las sujetó.

—no importa, le pondremos seguro ésta vez.— Taehyung tratando de abrazarlo nuevamente.

Hoseok lo detuvo. —Yoongi destrozaría mi puerta.— dijo aquello riéndose. —te invito a bailar.— tierno.

Taehyung suspiró, asintiendo con cariño, de la mano bajaron nuevamente a la sala, donde los demás se encontraban.

Enseguida Taehyung fue con Yoongi y Namjoon a mostrarles su esclava en la muñeca, con una increíble sonrisa. Ambos lo elogiaron, después Hoseok se lo llevó a bailar como mencionó.

La fiesta continúo.

Jimin dejó de ver como Yoongi daba pequeñas caricias en la pierna de Caleb para mirar a Jungkook. —estoy completamente aburrido, me quiero ir.—

Jungkook apartó la mirada de aquel movimiento de caderas del chico canela y le devolvió la mirada. —sí, vámonos.— dijo un poco tenso.

—Jin, es hora de irnos.— Jungkook se giró a su izquierda donde SeokJin le daba la espalda, pues tenía enfrente a Namjoon y conversaban entre risas.

Jin no objetó a ello, los tres se levantaron y sin querer decir adiós caminaron a la puerta, con algo de rapidez, cosa que Yoongi notó y enseguida fue tras ellos. —¿a dónde vas?—

Jimin se giró. —es tarde, quiero dormir.— contestó serio, pero el rostro de enfado había desaparecido. Sus amigos lo notaron, no parecía molesto, lucía agotado y decaído.

—no me importa, no te he dado permiso para irte y te vas a ir cuando yo diga.— Yoongi burlón.

Jungkook no lo toleró más, Jimin es su amigo y su límite de paciencia al presenciar cosas así durante toda la noche había sido rebasado. Así que con sus fuertes y entrenados musculosos brazos se paró frente a Yoongi y sujetó su camisa. —estás cruzando la línea.—

Yoongi sujetó el puño de Jungkook para hacer que lo soltara. —no te metas.—dijo, pero era demasiado fuerte para él, no pudo separarlo.

Jin y Jimin se quedaron sorprendidos, Jungkook no era así de violento.

Pero corrió con tanta suerte de que llegara Namjoon y sujetara a Jungkook del cuello, separándolo. —¡hey!— con él llegaron Caleb, Hoseok y Taehyung.

Jin se metió ahora entre ellos. —NamJoon, no.— suplicó con la mirada.

—¿qué? tu amigo estaba a punto de golpear al mío.— Namjoon le respondió.

—tu amigo es el que se está pasando con Jimin, para ser una apuesta no tienes límites.— Jungkook dijo aún molesto detrás de Jin.

—¿y Jimin los tiene? sólo te estoy devolviendo todo lo que eres.— Yoongi a Jimin.

Jimin sólo levantó las cejas y miró a otro lado. Yoongi fue demasiado crudo, demasiado cruel y es que estaba enojado por el comportamiento de Park con él, quería hacerlo pagar.

Entre todos los demás comenzaron a discutir, cada uno defendía a su amigo.

Yoongi sintió una mano la cual tomó la suya, lo miró; Caleb; —Yoon, creo que es demasiado.— sutilmente le dijo.

—no lo entiendes, él es malo y grosero.— Yoongi le susurró.

—eso no lo sé, pero si es así, no deberías comportarte como él, sé mejor, no lo trates igual.— Caleb dulce.

Yoongi suspiró mirándolo a los ojos, se giró con los demás. —¡paren ya!—

Se callaron.

—Jimin, lo lamento, si quieres irte, házlo.— Yoongi fue amable, lucía más tranquilo.

Al parecer la discusión terminó ahí, Jimin no le respondió, sólo salió por la puerta y detrás de él sus dos amigos quienes habían borrado la sonrisa y fruncido el ceño.

Yoongi se giró y abrazó a Caleb. —me gusta.— le dijo al oído.

—¿qué cosa?— Caleb devolviendo el abrazo.

—lo bien que me haces, me gusta mucho eso en ti.— se separó, pero no del todo, quedó demasiado cerca.

No había besado antes a Caleb, pero ahora deseaba más que antes hacerlo, acercó su rostro lentamente, sujetó su nuca y lo besó, fue mágico.

Continuaron la fiesta.

Al salir, se dirigieron a donde habían estacionado sus autos, Jungkook seguía molesto al igual que Jin, se quejaban mientras caminaban.

Jimin guardaba silencio.

Llegaron a donde estaba estacionado el de Jimin, justo al lado del de Yoongi, delante de una jardinera.

Jungkook tuvo una idea, observó la fachada de la casa de Hoseok, había una manguera con una llave y una cubeta al lado. —antes de irnos, necesito hacer algo.— corrió hacia ellas y llenó la cubeta con agua.

La trajo hacia el auto, sus amigos estaban confundidos cuando lo vieron echar el agua en la jardinera.

Después de revolver la tierra con sus manos, levantó un gran puño de lodo oscuro y para nada líquido, apunto el auto de Yoongi, Jin ahí entendió y detuvo su mano. —¡no, Jungkook!—

—sí, ya te dejó libre, es un pequeño merecido.— prefirió dirigirse a Jimin, que al fin de cuentas era por él.

Jin miró a Jimin, esperando respuesta.

Jimin lo consideró. Nunca había tenido una noche tan humillante como lo fue ésta, lo enfurecía y lo apenaba, así que aceptar fue sencillo, asintió.

Con el permiso suficiente Jungkook comenzó a aventar lodo al auto de Yoongi, dejando el parabrisas y lo demás, sucio.

Cuando lo dejó considerablemente sucio, se marcharon a la mansión Park de nuevo, ya que por el amanecer recibirían a la madre de Jin y necesitaban descansar.

🚧

La fiesta terminaba, el amanecer comenzó, 6:47 a.m.

Salieron de casa de Hoseok; Namjoon abrazando por el hombro a Taehyung y Yoongi que abrazaba por detrás a Caleb.

Se dirigían a sus autos para ir a casa a descansar. Habían pasado una buena noche, tomando, bailando, las parejas dándose besos, disfrutando.

Al llegar al auto de Yoongi, presenció la terrible sorpresa que Jungkook dejó para él. Su auto lleno de lodo, seco y por todos lados. —¡mierda!—

Todos se quedaron sorprendidos.

Yoongi soltó a Caleb y se acercó a su parabrisas sin decir nada más, los demás guardaron silencio.

Al tardar en decir algo, Taehyung quiso ayudar, se acercó también al parabrisas. —mm, creo que no es para tanto, yo te ayudo.— puso la mano en el auto y trató de moverlo para limpiarlo.

—¡no! con la tierra vas a rayar mi vidrio.— Yoongi enseguida quitó su mano.

Taehyung miró a Namjoon, con las cejas arriba.

—¡Jimin me las va a pagar!— Yoongi frunció el ceño y apretó fuertemente sus puños, estaba furioso.

Pensaba en que Jimin se metió con su Zen y no lo pensaba dejar ir.

🚥

Eran las 10:00 a.m. en la mansión Park, Jimin había ordenado que prepararan waffles con Nutella y algunas fresas encima, no sólo eso, había fruta picada de manera decorativa, jugo de naranja, leche y demás comida para todo un buen desayuno.

La madre de Jin iría a desayunar con ellos, no llevaría a su hermana menor ya que se encontraba en el colegio.

—Jinnie, dulzura.— su madre se acercó a abrazar primero a su querido hijo.

—¡mami!— corrió a los brazos de su madre.

Jimin y Jungkook se miraron entre ellos resistiendo las pequeñas risas del tono que usó Jin al hablar.

—Jungkook, Jimin ¿cómo se encuentran?— la señora enseguida saludó.

—excelente Señora ¿y usted?—Jimin la saludó con un beso en la mejilla, respetuosamente.

—estoy bien, ya habíamos hablado sobre eso, sólo llámenme Alice.— se separó y saludó a Jungkook, quien no tardó en decir.

—bueno Alice, yo estoy increíble también.— con confianza, la saludó de beso en la mejilla.

Provocando una sutil risa en los demás, la madre de Jin era agradable y muy genial.

Desde que se divorcio del Señor Kim, sólo se ha dedicado a sus dos hijos, es una exitosa empresaria y ese lugar no fue sencillo de lograr, por esa razón y muchas más, Jin la admira.

Se sentaron en la mesa y se sirvieron de todos los platillos, el que más se les apetecía.

Mientras desayunaban, mantenían conversación de cualquier cosa, durante casi todo el desayuno.

Casi al terminar de comer hablaban sobre la relación que tenían Jin y ella, a lo que Jimin se animó a preguntar. —si no es demasiado personal, ¿cómo fue que usted aceptó que Jin es gay?— Tembló un poco, pero quería escuchar aquella respuesta.

Jin miró a su madre responder, aunque sin preocupaciones, su madre lo aceptaba y apoyaba de la mejor manera así que se dedicó a terminar con su copa de jugo de naranja.

Ella suspiró. —mi trabajo como madre es hacerlo feliz, apoyarlo y ayudarlo en lo que sea. Fue fácil hacerme a la idea cuando él comenzaba a recibir rosas anónimas en el colegio cuando su colegio era sólo para varones, llegaba sonrojado a casa y yo lo sentía, pero preferí que él me lo dijera abiertamente y cuando sucedió fue de lo mejor, ahora sabe que cuenta conmigo para todo y que lo defenderé.— acarició el cabello de su hijo, que estaba a su derecha.

Jimin deseo por un momento ser hijo de ella, quisiera escuchar alguna vez hablar así a su padre, hablar de defenderlo y apoyarlo, pero tan sólo pensar en su padre, en el tema, se le revolvía el estómago, bebió leche.

—y lo agradezco.— Jin sonrió.

—eso es tan tierno.— Jungkook mientras metía más piña a su boca.

Jimin asintió. Siguieron su conversación.

Mientras, Yoongi estacionó su auto fuera de la mansión Park.

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les creé a Caleb😳, está arriba, él es el que sale con Yoongi. 💗