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🏎️
Taehyung lo miró y puso en pausa la película.
—sí, aunque deberías decirme su majestad, eres mi esclavo ¿lo recuerdas?— aún del otro lado de la línea sonaba irritante.
Yoongi torció los ojos al responder. —lo recuerdo.—
—bien, sólo llamaba para decirte que te espero en mi casa en 20 minutos, te pasé la ubicación por chat, ya tengo tu primer tarea.—
Yoongi abrió el mensaje que le acababa de llegar con la ubicación, viendo que la distancia era de media hora, sujetó el teléfono de nuevo en su oído y habló; —¿20 minutos? estás jugando me qued.— no pudo terminar pues Park le colgó.
Min suspiró con algo de enfado y se levantó.
—¿tienes una cita?— Taehyung le dijo con una sonrisa cómplice.
—no, olvidaba que soy su esclavo por tres meses, se lo aposté, me quiere en su casa en 20 minutos.— Yoongi respondió mientras iba a colocarse zapatos, loción y chaqueta.
Yoongi fue a lavarse los dientes.
—¿preparándote para besarlo?— Taehyung se levantó y fue a molestarlo.
—no, sólo no quiero oler a comida.— Yoongi dijo y después talló sus dientes de nuevo.
—para besarlo.— Taehyung más insistente.
Yoongi giró los ojos, escupió y enjuagó su boca. Lavó su rostro. —¿me esperarás aquí? ¿qué harás hoy?— le dijo a Taehyung mientras iba por sus llaves, mientras el menor lo seguía.
—creo que llamaré a Hoseok o a Nam para que me lleven a practicar con el auto.— Tae dijo nervioso de la reacción del mayor.
—genial, tengan cuidado.— sujetó la nuca de Tae, agachándolo para darle un beso en la frente.
Kim se rió de eso. —también cuídate.— dijo mientras vió salir a Yoongi.
Se marchó.
🚥
Llegó al edificio donde Jimin vivía, era realmente lujoso, bajó del auto y miró hacia arriba, observando la grandeza del lugar.
Ni siquiera necesitó pasar, Jimin salió del lobby del edificio, quitándose las gafas de sol negras que llevaba puestas mientras le decía; —llegas tarde, pero no importa, vámonos.—
Yoongi se le quedó viendo confundido. —¿a dónde?—
Jimin caminó hacia la puerta del copiloto. —me llevarás al centro comercial, hoy serás mi chófer personal.— subió al auto de Yoongi.
Min miró a otro lado y se dijo a sí mismo. —no creo que me dé para la gas.— subió, juntando algo de paciencia. —¿a cuál quieres ir?—
—llévame a Kitte.—
—¿dónde está ese?— Yoongi pues no había visitado tal lugar.
—usa google.— Jimin se cruzo de piernas.
Yoongi suspiró pesado y puso google maps, condujo, no quedaba lejos, en realidad Jimin pudo haberle dado indicaciones fácilmente pero no lo hizo.
Llegaron y Min se detuvo en la entrada, poniendo intermitentes. —listo, bájate.—
—¿qué?— Jimin con una sonrisa burlona. —ve al estacionamiento, bajarás conmigo.—
—¿por qué?— Yoongi frunció el ceño.
—porque alguien tiene que cargar las compras, ahora házlo, yo gané.— Jimin le sonrió.
Min lo miró serio. —Jimin, ¿alguna vez te han pegado tan fuerte en la nariz, que la hacen sangrar?—
Park frunció el ceño confundido. —no.—
—no me hagas querer hacerlo.— Yoongi sonrió burlonamente, mientras iba al estacionamiento.
—ja ja, que gracioso.— Jimin miró a otro lado.
Bajaron, Yoongi cerró su auto, caminaron juntos al centro comercial precioso, se nota que es lujoso.
—quiero ir aquí primero.— sujetó a Yoongi del brazo y lo jaló, arrastrándolo a la tienda "Cartier; joyería".
Jimin observaba las pulseras, collares y anillos, Min observaba el lugar, habían tantas joyas preciosas, de tan diversos diseños, exageradamente caras, tanto que le parecía algo innecesario.
—oye, ven.— la voz de Jimin llamó su atención.
Yoongi se acercó al mostrador donde Jimin estaba parado.
Jimin volteó emocionado con él, sostenía un collar corto en sus manos. —¿está lindo?— se lo mostró a Min.
Asintió sin emoción alguna.
—me lo llevaré.— Jimin se lo devolvió a la joven que lo atendía.
Yoongi vio la caja con el precio y miró a Jimin de vuelta. —¿eso cuesta? no lo vale.— algo indignado.
—¿lo vas a pagar tú?— Jimin levantó ambas cejas. —no, entonces cállate.— sonrió falsamente.
Min abrió de más los ojos y se dió la vuelta, apartándose del mostrador, se fue a parar a la puerta, cruzándose de brazos.
Jimin pagó con su tarjeta de crédito y salió con la pequeña bolsa en manos. —sigamos.— le dijo a Yoongi mientras se la daba a cargar.
Yoongi sólo lo tomó, siguió sin espetar.
Llegaron a una tienda Nike, Jimin fue a la parte de ropa deportiva para hombre, últimamente había hecho mucho ejercicio y quería lucir bien.
Empezó a ver los pans, las sudaderas y camisas.
Yoongi observaba lo que Jimin sujetaba, sintió que se puso rojo al ver como Park sacaba una camisa de licra negra, como la del vídeo que lo había hecho excitar, sintió vergüenza por ese pensamiento en su cabeza, miró a otro lado.
Su vista se topo con un chico que lo estaba mirando desde antes, delgado, un poco más bajito, su rostro era fino y la sonrisa que le dió era coqueta y brillante.
Min sabía el tipo de mirada que le estaba dando, no le molestó en lo absoluto, inclusive le devolvió la mirada y la sonrisa.
Park se volteó con él, iba a preguntarle si prefería el azul o el rojo, pero enseguida notó como ambos chicos se estaban mirando, Jimin no toleraba no ser el centro de atención, no permitiría eso.
El delgado chico caminó a los probadores, Yoongi se giró con Jimin. —¿no te quieres probar algo?— dijo así teniendo la perfecta excusa para acercarse e intentar hablarle.
Jimin notó eso. —exactamente eso iba a decir.—
—vamos.— Yoongi con entusiasmo lo llevó de la mano al área de probadores, donde había una banca para que los acompañantes esperaran y se sentó ahí, Jimin pasó con la ropa que había elegido.
Salió el chico modelando discretamente, Min no le quitaba los ojos de encima, se puso de pie para ir a hablarle, quería su número.
—suga.— escuchó la voz de Jimin y lo miró, deteniéndose. —¿ésto no está muy apretado?— Park dijo con unas mallas de licra pegadas.
Yoongi lo miró y se sentó otra vez, pasó saliva. —no, así están bien.—
—¿seguro? ¿te gustan?— Jimin modelaba sin pena alguna, mostrándole esa linda figura que él sabe que tiene.
Min se puso la mano en la boca para cuidarse a sí mismo de decir algo vulgar, sólo asintió con la cabeza.
Jimin podía tener una actitud desagradable para él pero Yoongi seguía siendo gay, seguía teniendo una debilidad por su físico perfectamente delineado.
—bien, entonces me las llevaré.— Jimin sonrió y corrió al probador.
Min observó que el muchacho también había ido a cambiarse, suspiró pesado, era mucho para él.
Salió Jimin rápido, sujetó a Yoongi de la camisa y se lo llevó a la caja.
Yoongi miró al probador, el chico aún seguía ahí, espetó diciendo; —¿sólo eso te probarás?—
—sí.— Jimin arrogante.
Pagó las prendas y le dió las bolsas a Yoongi.
—siguiente tienda.— salió y Min fue tras él, maldiciendo el no haberle pedido el número.
Siguieron con Gucci, Jimin compró una camisa y un par de anillos. Yoongi lo esperó afuera, sentado en una banca.
Salió, le dió las bolsas a Min, las cargó como todas las demás y se levantó, caminaban por los pasillos de la plaza, mientras observaban qué más Jimin quería comprar.
—elige una tienda.— Jimin miró a Yoongi, sonaba amable por primera vez.
—¿vas a comprarme algo?— Min levantó las cejas.
—no. Dejaré que elijas algo para mí, quiero ver si tienes buen gusto.— Jimin dijo y Yoongi sabía que sonaba demasiado bueno para ser así.
Min miró las tiendas, se rió cortamente y miró a Jimin. —¿qué tal algo de ahí?— señaló una tienda de juguetes sexuales.
—olvídalo, idiota.— Park con enfado, siguió caminando.
Yoongi lo alcanzó con una sonrisa aún. —¿qué? tal vez una bien grande te haría quitar lo frustrado que estás con la vida y así mejoraría tu actitud.— molestándolo.
—shhh, alguien puede escucharte.— Jimin de mal humor en serio. —no soy gay, ¿entendiste?— susurró, deteniéndose.
Por primera vez vió vulnerabilidad en los ojos de Jimin, siempre derrochaba seguridad, prepotencia y algo de arrogancia pero, ésta vez en sus ojos no había nada de eso.
Hasta su labio inferior temblaba un poco.
—claro, quién soy yo para sacar gente del closet.— Yoongi sonrió sin mostrar los dientes y siguió caminando con el rostro serio.
Park dejó salir el aire que retenía y lo alcanzó.
—quiero ir a Givenchy.—
—vamos.— Yoongi lo siguió, al llegar a la tienda Min se sentó en la banca frente a ella; —aquí te espero.—
Jimin no hizo un drama por ello, entró.
Yoongi lo veía por las ventanas de la tienda, observando chamarras, estaba concentrado viéndolo, hasta que se sentaron a su lado, el observó y era el chico de la tienda Nike.
—hola.— dijo con algo de pena, su voz era dulce.
Min se recargó bien en la banca. —hola.— dijo también con pena.
—me llamo Caleb, ¿y tú?— estiró su mano hacia él.
La sujetó respondiendo. —soy Yoongi.—
—genial.— respondió al instante, lo soltó y miró hacia adelante. —y ... ¿él es tu novio?— dijo señalando a Jimin por un segundo.
—no, es .. sólo un amigo.— Min dijo, se reacomodo en la banca, con más confianza habló. —quería pedirte tu número desde que te vi.—
El muchacho de piel blanca cual nieve sonrió con pena. —yo también a ti, entonces ¿lo anotas?—
Yoongi asintió, sacó su celular, se lo dictó.
Jimin observó afuera de la tienda, los vió conversando.
—excelente, ¿veniste sólo?— Min dijo después de guardar su contacto y su celular en el pantalón nuevamente.
—sí, no soy de aquí, soy de Canadá, estoy de vacaciones en casa de unos amigos y quise dar un paseo sólo.— él explicó.
—así que, ¿estás aquí temporalmente?— Min levantó una ceja.
—sí, todavía me quedaré dos semanas aquí, podríamos salir y aprovechar el tiempo.— sonrió, movió coquetamente su cabello rubio.
—eso me encantaría.— Yoongi sonrió.
—bueno, entonces márcame.— se mordió suavemente el labio al decir eso, se levantó y se marchó.
Yoongi lo siguió con la vista.
Jimin salió de la tienda, se paró delante de Yoongi y le aventó la bolsa con la sudadera que compró. —vámonos.—
Yoongi lo miró serio, sujetó la bolsa y se levantó cargando todo detrás de Jimin, quien se dirigía a la salida, subió todo al auto.
Park ya había subido al asiento del copiloto, pero desde que salió no había mencionado más que "vámonos", Yoongi no entendía por qué, tal vez haber hecho esa broma sobre su sexualidad no estubo bien.
Condujo al edificio donde vivía Jimin.
—toma las bolsas y sígueme.— Park dijo eso y bajó del auto.
Min giró los ojos, bajó y tomó todas las bolsas, siguió a Jimin al lobby, apretó el botón del ascensor, se abrió y el lindo chico de cabello naranja pasó.
Yoongi iría tras el pero Jimin estiró su palma, deteniéndolo. —no, tú usa las escaleras, al piso 12 por favor.— sonando engreído.
—ja, gran broma, quítate.— Yoongi tratando de esquivar su mano, pero Jimin se puso firme y las puertas se comenzaron a cerrar.
Min abrió de más los ojos, no se esperaba eso, las puertas se cerraron frente a él.
Jimin subió a su piso y se paró frente al elevador, mirando las escaleras, lo esperaría subir.
Pero dentro de un rato el elevador se abrió, Yoongi salió de él diciendo; —sólo esperé a que bajara de nuevo.—
Park abrió la puerta de su departamento, Min desde afuera alcanzó a ver la preciosa vista de Jimin pues toda la pared de lo que parecía ser su sala, era de vidrio.
—mételos.— Jimin se puso de lado para que Yoongi pasara.
Min pasó y dejó las cosas en la mesa de la sala.
—ya puedes irte.— Jimin dijo sin ganas.
Yoongi caminó a la puerta, pero simplemente no podría estar con la culpa de bromear acerca de la sexualidad de alguien más, porque odiaba cuando lo hacían con la suya, así que ya afuera de la puerta se detuvo; —Jimin, lamento haberte lastimado jugando con eso de que te gustan los hombres, respeto si no es así, yo sólo ..—
Se detuvo pues Jimin se rió irónicamente. —¿crees que me lastimaste? No eres tan importante, sólo eres mi sirviente temporal, acabaste tu trabajo el día de hoy, ahora largo.— cerró la puerta frente a él.
Yoongi estaba boquiabierto, sentía que jamás conocería los límites de la arrogancia de Jimin, si es que existían. Cerró la boca ofendido, le levantó ambos dedos de en medio a su puerta y sin decir nada se marchó.
🚨
Jimin fue a recostarse a su cama, se sentía celoso, muy celoso.
Y no de que Suga coqueteara con ese tipo, si no de que él no podía hacerlo, coquetear con hombres porque aún seguía ocultándolo.
Envidiaba a Suga, envidiaba a ese chico rubio, a Jin, los envidiaba por poder ser libres, por no avergonzarse de ser homosexuales, como Jimin lo hacía.
Él tenía que ocultarlo.
¿Qué diría el señor Park? probablemente lo desheredaría, lo odiaría y él no quería eso, su padre siempre hablaba sobre la imágen de la familia, de no bajar la cabeza ante nadie, sobre mantener el honor del apellido, del nivel social, no dar de qué hablar a los medios de comunicación y todas esas cosas que limitaban lo que Jimin podía hacer, decir o pensar.
No quería fallarle, no quería dejar de ser el niño de papi que siempre ha sido.
Lo ocultaba bajo esa tarjeta de soy el más feliz porque tengo todo, nadie puede contra mí porque soy el mejor. Con esa arrogancia y prepotencia que caracteriza al apellido Park, con eso fue criado.
Hundió su rostro en la almohada y dió un grito ahogado pues el tema jamás lo hablaba con nadie, ni pensaba en hacerlo, él podía con ello sólo, eso creía.
Se sentó sobre la cama, al sentir sus ojos cristalizarse en lágrimas, las sacó y se se puso de pie, respiró profundo e hizo como si nada pasara, fue observar y acomodar sus nuevas compras.
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