─No vamos a rendirnos ahora, estoy aquí para ayudarte y eso es lo que haré, pero así como Emma, debes seguir adelante, promete que será así, por favor ─pidió Taehyung para devolverle la fortaleza a Hobi quién ahora parecía tan quebrado en su corazón por haberse enamorado.

─Creo que al final de cuentas ellos son los culpables de todo lo que está pasando pero te prometo que los haré pagar, con tu ayuda haré que se arrepientan con tu ayuda ─dijo Hoseok empezando a sentir de nuevo la calma, una vez que ya los dos habían meditado al respecto de la situación tan complicada que tenían en sus manos.

─La muerte de mi madre fue por culpa de ellos, ella no se había metido en nada de esto, era una mujer buena y no puede quedar impune, ella debe tener la justicia que no se me ha dado a mí, deben morir sufriendo como nosotros lo estamos haciendo ahora ─expresó Taehyung que por un momento parecía haber oscurecido su aura, inspiraba un ambiente lúgubre

─Lo sé, también intentaron atacar a mi madre, el señor Kim ahora parece no estar enfocándose en nada desde que todo esto empezó, ha cambiado bastante desde entonces, todo esto nos ha dañado de una y mil maneras... pero no voy a rendirme, el reinado de ellos va a terminar, te lo prometo amigo ─respondió Hobi ahora que ya había logrado recuperar su paz.

Después de aquella emotiva reunión, el joven Jung volvió a su habitación para poder descansar, habían pasado días muy difíciles que lo habían dejado agotado, aunque fuera solo una noche quería dormir sin pensar en mañana, en todo lo que se venía sobre ellos y ahora que por fin había sacado sus verdaderos sentimientos y miedos frente a Taehyung sentía que era hora de descansar.

Por su lado, Emma se encontraba en su hogar, en su cama, entre lágrimas abrazando la fotografía de Taehyung, la última que se sacaron para ponerla ambos en el buró de sus habitaciones, era una de esas cosas que siempre hacían juntos, elegir ropa similar y salir a caminar tomados de la mano bajo una nevada, ir a comer algo rico al algún lugar con una vista increíble o con un ambiente vintage o quizá simplemente elegante y sobrio como al joven Kim le gustaba, eran esas cosas que hacían que su relación fuera especial, porque eran uno la mayor parte del tiempo. Pero estaba de nuevo Hobi, que no era igual pero que la hacía sonreír cuando más mal se sentía, buscaba esa manera de hacerla sentir llena de paz, desde que hablaron la primera vez él era el único que parecía entender perfectamente lo que sentía y siempre estaba pendiente de ella, era un joven dulce que a menudo se rompía pensando que su mejor amigo había muerto solo porque se habría negado a hacerle daño, porque los había descubierto sin quererlo por la imprudencia de Sowung, porque sí, ella sabía todo lo que Taehyung sospechaba porque él nunca le ocultaba nada.

Ahora estaba segura de que se había enamorado sin querer de Jung porque siempre había estado a su lado para enfrentar las penas que los habían golpeado juntos, pero sentía culpa porque Taehyung solo hacía un par de meses atrás había muerto, su recuerdo era tan cálido como él cuando la abrazaba, sus cosas estaban aún ahí, en su habitación, su manera tan masculina de reír estaba aún presente en sus pensamientos y ahora todos podían llegar a pensar que ella solo era una loca que estaba desesperada por estar con una nueva pareja o quizá que lo hacía por soledad. Pero no, ella siempre había tenido muy claros sus sentimientos, sabía perfectamente lo que quería y lo que no, esa era una de las cosas que hacían que Taehyung la amara como lo hacía, la sinceridad en el sentir de ella, aquella franqueza que mostraba cuando él sentía dudas sobre algo y al parecer también era lo que hacía que Hobi se perdiera en el enamoramiento por ella, ahora solo debían aclarar las cosas, de todos modos ambos contaban con la bendición de aquel que sin quererlo, los había unido, tenía que saber pero aunque Taehyung estaba con ella en su habitación viéndola llorar, no podía comunicarse con ella.

Le destrozaba el corazón verla tan mal, sintiéndose tan culpable aunque no era así, ellos solo habían sido víctimas de las circunstancias, solo estaban metidos en el mismo laberinto de trampas creado por los asesinos en el que los mayores perdedores habían sido él y su madre, porque para Hobi era una ganancia tener a una mujer tan dulce y buena como Emma y por consiguiente aunque ahora Jung se estuviera convirtiendo en un sociópata guiado por una venganza, en el fondo era un hombre bueno que tenía tanto amor en su corazón que ahora necesitaba sanar. ─Por favor no llores, eres la mejor persona a la que le pude entregar mi corazón, no me arrepiento y te prometo que si volviera a nacer, me volvería a enamorar de ti aunque tuviera que dejarte otra vez, no te alejes de Hobi, él te ama de verdad y pronto será solo para ti porque esta venganza va a terminar, te lo prometo... ─eran las palabras que Taehyung le decía poniéndose de rodillas para hablarle más cerca mientras ella estaba en la cama ahogándose con sus lágrimas, sin poder escucharlo siquiera porque ella era diferente a Hobi. Esa sería una de las últimas noches en la que lo asesinos tendrían paz, porque al amanecer, la universidad se iba a convertir en un infierno para Sowung, Jack iba aparecer nuevamente luego de haber descansado unos días, no iba a dar más treguas para nadie, ya estaba cansado de ver como trataban de seguir lastimando a más personas sin que las muertes de sus colaboradores les sirvieran de escarmiento, parecía que era como todos los decían, los que habían muerto solo eran los peones de los elite, solo eran herramientas para matar, medios que usaban para llevar a cabo sus planes.