
01
Se separó de sus labios, extrañandolos al instante, lo miró con profundidad ¿Qué había pasado? ¿En verdad confesó sus sentimientos y fue correspondido? Su interior era una maraña de sentimientos y emociones que no podía comprender, una mezcla entre alivio y terror, Yoongi le miró con seriedad, seguramente dándose cuenta de lo que había pasado entre ambos, sin embargo, no lo alejó, no le dijo que era un error como siempre lo hacía, ni que era un niño confundido, simplemente le sonrió.
—¿Y ahora qué? —preguntó Jimin con cautela.
—A comer—dijo volviendo a la cocina, tomó los palillos y siguió comiendo ramen—. ¿No quieres más?
—Sí, si quiero—dijo sin mirar el platillo.
Yoongi elevó una ceja antes de reír a carcajadas y negar, siguió comiendo, Jimin se acercó y también comió un poco, porque su estómago estaba revuelto, ¿De verdad lo logró? No podía creerlo. El silencio los envolvió, cada uno perdido en sus pensamientos terminaron de comer y Yoongi recogió los platos para ponerlos en el fregadero, tomó otra cerveza y le ofreció una más a Jimin, este la tomó y abrió, bebiendo lentamente.
—Jimin...
—Ay no, no vas a hacerlo. Te prohíbo que lo hagas, no lo vas a hacer, ya no puedes dar un paso atrás. No te voy a dejar hacerlo.
—¿Qué? —dijo elevando la ceja, confundido.
—Ya aceptaste ser mi novio, no puedes echarte para atrás.
Yoongi volvió a reír al tiempo que negaba, recargando la cadera en la barra y cruzando los brazos, miró a Jimin con burla, su sonrisa no disminuyó y Jimin sintió su corazón latir con fuerza al verlo. Min Yoongi tenía la sonrisa más bonita del mundo.
—No planeo hacerlo, estaba por preguntar si te ibas a quedar o quieres que te lleve a casa con mamá.
—Oh—susurró con alivio—. Es tarde, me voy a quedar aquí.
—Bien, te dejaré un pijama en la cama. Yo dormiré en el sillón.
Aquello le tomó por sorpresa, si bien, siempre que se quedaba en el departamento de Yoongi terminaba durmiendo en el sofá, creía que ahora sería diferente.
—¿Por qué? —hizo una mueca.
—¿No crees que deberíamos acostumbrarnos primero a esto de ser novios? —elevó una ceja, como si estuviera diciendo lo más obvio del mundo.
—Hemos dormido juntos antes.
—Y siempre terminas encima de mí, perdón por tener miedo.
Ahora fue Jimin el que soltó una carcajada.
—¿Temes tu virtud? —rodó los ojos—. No vas a morir por un par de besos, he esperado por mucho tiempo.
—Bien, me voy a arriesgar a tu ataque—se encogió de hombros—. Creo que no tengo cepillos de dientes extras.
—Yo traje el mío, antes de que pienses mal, no sabía si me iba a quedar, pero, hay que ser precavido.
—Vamos a dormir entonces chico precavido—dijo después de unos momentos de verlo con una media sonrisa.
Jimin se encaminó a la habitación, la cual no tenía mucho, su decoración era muy sobria para su gusto, pero, olía a Yoongi y eso le gustaba. Entró al baño primero, lavó sus dientes y su rostro, se miró al espejo unos momentos antes de suspirar, sus mejillas estaban sonrojadas, sus labios hinchados por el beso, los tocó tenuemente antes de sonreír, estaba feliz, realmente satisfecho por lo sucedido esa noche, no podía dejar de lado la emoción que emanaba de su pecho. Terminó regresando a la habitación unos minutos después, cuando pudo controlar un poco su respiración, sobre la cama yacía una muda de ropa limpia, un pijama de Yoongi, este entró al baño y le dió espacio para cambiarse, después de hacerlo se metió en la cama y miró al techo, ahora que eran novios, ¿Qué se suponía que debían hacer? El pensamiento de ir más allá de los besos le causó terror, tragó en seco, aún no estaba bien con el hecho de tener intimidad, era algo en lo que estaba trabajando en terapia, le aterraba, pero intentaba dejar de pensar en ello. Yoongi regresó ya cambiado, se recostó a su lado después de apagar las luces, estaban a una buena distancia, algunas cosas parecían no haber cambiado en lo absoluto.
—¿Qué tienes? —preguntó somnoliento.
—Mmm nada—respondió Jimin con voz contenida.
—Descansa—suspiró.
Se quedaron en silencio unos momentos, Jimin se volvió quedando de lado, mirando su perfil a pesar de la poca luz que entraba por la ventana, se quedó muy quieto, le gustaba mirar a Yoongi, para él, era un hombre atractivo, lucia especialmente joven a sus treinta años.
—Ya te dije que no me gusta que me mires mientas trato de dormir.
—Lo siento, no quiero dormir aún.
—Trabajo temprano Jimin.
—Lo sé, perdón.
Con un suspiró, Yoongi se volvió quedando frente a él, abrió los ojos y lo observó, llevó una mano a su mejilla y acarició, eran caricias tiernas, sin otro significado, que lo reconfortaron al instante.
—¿Tienes miedo de despertar y que cambie de opinión?
—Algo así. Es extraño, no imaginé que ibas a aceptarme.
—Si prometo que no lo haré ¿Vas a dormir?
—Creo que puedo hacerlo, solo si lo prometes de verdad.
—Bien, Jimin, prometo que no voy a cambiar de opinión por la mañana.
Eso le hizo sonreír, se acercó un poco más, Yoongi abrió los brazos y dejó que se recostara más cerca de él, Jimin sonrió cerrando los ojos, era lo que quería, lo que había soñado muchas veces o incluso deseaba cada que lo veía o estaba cerca de él. Era como si la barrera invisible que estuvo entre ellos por mucho tiempo ahora no existiera. Esto creaba en él una mezcla entre alivio y miedo, se preguntaba ¿Ahora qué? Sabía cómo era tener una relación, lo había hecho antes, sin embargo, ninguno de ellos eran Yoongi, eso marcaba una gran diferencia.
Trató de no pensar demasiado, se dejó llevar por la profunda respiración del pálido, que lo sostenía con delicadeza al haberse quedado dormido, confíaba en Yoongi, lo quería y admiraba, se sentía seguro a su lado, jamás fue de otra manera, desde la primera vez que se vieron y él no se aprovecho de su desgracia, al contrario, lo ayudó y habló con él, después, aceptó sacarlo de su infierno aún sabiendo que podría meterse en problemas, Yoongi estuvo ahí en sus mejores y peores momentos, y Jimin se sentía feliz, nunca estuvo más tranquilo y seguro de una decisión en su vida como en ese momento.
Despertó solo en la cama, gruñó al tiempo que se estiraba para relajar sus músculos, había dormido muy bien, tanto que no quería levantarse, pero debía hacerlo, así que se sentó en la cama y tomó su teléfono para ver la hora, pasaban de las nueve de la mañana, hizo un puchero al darse cuenta que se quedó dormido, ese día no tendría clases, pero, necesitaba hacer algunas cosas e ir a la biblioteca estatal, estaba a nada de graduarse de la universidad y trabajaba duro en su tesis. Se levantó y estiró los brazos bostezando, había dormido demasiado bien a pesar de que sus pensamientos estuvieran corriendo como tren sin freno.
Miró alrededor sonriendo al darse cuenta que estaba en la habitación de Yoongi, ya había estado ahí antes, sin embargo, ahora todo tenía una connotación diferente, mordió su labio inferior, aún sin poder creer lo que había sucedido la noche anterior, era increíble e imposible, jamás imaginó que Yoongi terminara aceptando que también lo quería y mucho menos que tendrían una relación. Aún no sabía cómo actuar, que es lo que cambiaría o cómo lo tomarían los demás la noticia, pero, a pesar de todas las preguntas que no tenían respuesta aún se encontraba muy feliz.
Revisó que no tuviera llamadas perdidas, le pareció extraño que la señora Min no hubiese llamado, pero, esperaba que Yoongi le hubiera avisado que estaba con él. Tendría que hablar con ella, porque aunque había dicho que lo apoyaría y no veía mal su relación, quería tener la atención de contarle que pudo lograr confesar sus sentimientos y que fue aceptado, Sunoo también estaría feliz por la noticia, ellos se llevaban muy bien, era como su hermano menor, no quería que nada cambiara entre ellos, ahora siendo el novio de Yoongi, no aseguraba que pudiera desempeñar un papel de papá sustituto, pero, por lo menos podría ser su amigo y confidente como hasta el momento.
Fue a la cocina, todo estaba en completo silencio, era obvio que Yoongi no estaba ahí, tuvo que ir a trabajar. Se acercó a la barra de alientos dónde había un plato con el desayuno preparado, algo simple, unas tostadas francesas con miel y fresas, lucía delicioso, al lado de este había una nota, reconoció la caligrafía nada perfecta de Yoongi y sonrió.
Te dejo el desayuno, come algo, no sé si estarás aquí cuando regrese, sólo avísame que llegaste a casa de mis padres con bien. Ahí tienes una llave, úsala bien...Yoongi.
Sonrió sosteniendo la llave con cuidado, mordió su labio inferior, no entendía lo que Yoongi quería decir al escribir que la usará bien, Jimin esperaba que esté entendiera que ahora que tenía permiso para ir, no podría sacarlo de su departamento. La idea de estar con Yoongi a la hora que quisiera y no sólo esperar a que este fuera a la casa de los Min de visita le emocionó. Jamás se sintió de esa forma por alguna de sus ex parejas, nunca tuvo la oportunidad de disfrutarlo al máximo, y tampoco sentía su estómago lleno de esas mariposas que le causaban cosquillas, entendía la razón, ellos no eran Yoongi.
Calentó el desayuno y lo comió hambriento, su apetito había mejorado mucho en esos últimos años. Aún recordaba cuando llegó con los Min, y tuvo que adaptarse a tener más de una cómoda al día, había tantos platillos que jamás probó, era tan delicioso que terminó subiendo mucho de peso, así que tuvo que hacer mejoras para disfrutar de la comida y mantener un peso saludable, le gustaba el aspecto físico que tenía en ese momento, sólo esperaba que para Yoongi fuera suficientemente, lo escuchó durante años decir que le parecían atractivas las mujeres y que no tenía interés en los hombres, el sólo hecho de pensar en ello le causó un poco de inseguridad.
Desechó esos pensamientos, confiaba en que Yoongi lo haya aceptado no porque se sintiera obligado, sino porque también lo quería. Sonrió a medias, mandando un mensaje cuando terminó el desayuno y estaba por cambiarse, tomó sus pantalones y una sudadera de Yoongi que seguro le quedaría enorme, dejó la pijama doblada debajo de la almohada que había usado y arregló la cama, también dejó su cepillo de dientes en el baño y se mentalizo la tarea de conseguir uno nuevo. No sabía si estaba bien, pero, dejar esas cosas en esos lugares de alguna forma le ayudó a ver qué era real, ahora significaba mucho más en la vida de Yoongi.
Yoonie 🩷
Me voy ahora, ya tomé el desayuno, gracias, ¡Estaba delicioso! 😋
Tengo algunas cosas que hacer en la biblioteca, te avisaré cuando llegue a casa.
¡Ten un buen día!
Sabía que era muy pronto para decirle un te quiero o te extrañaré, así que mandó el mensaje de ese modo, tomó la llave y la guardó en el llavero donde estaban las llaves de su casillero en la universidad y las de la casa de los Min, sonrió al verla, sin dejar de sentir como su corazón bombeaba con fuerza, salió del departamento al tiempo que recibía una respuesta que terminó por convencerlo de que era el mejor día de su vida.
Me alegra que te haya gustado, ten cuidado, por favor y mucha suerte.
—Hola papá.
—Recibí tu mensaje, vine a la cuidad a comprar algunas cosas ¿Estás libre para esa charla importante?
—Mi hora de almuerzo es a las dos, hay un restaurante frente a la empresa ¿Podríamos vernos ahí? ¿Está bien o es muy complicado?
—No, es perfecto, nos vemos a esa hora hijo. Pero, dime ¿Estás bien? Me dejaste preocupado.
—Estoy bien, sólo quiero hablar contigo.
—Entiendo, nos vemos en un rato entonces.
—Adiós papá.
Colgó, sosteniendo el teléfono en sus manos, miró el chat de Jimin, quien le había mandado una fotografía de un libro acerca de los alienígenas, era algo random, pero, estaba hablando de Jimin, era algo común en él mandarle mensajes o fotografías sin un contexto establecido. Suspiró dejando el teléfono a un lado, esa mañana estaba siendo especialmente difícil poder concentrarse en su labor.
Su mente no dejaba de pensar en lo que había sucedido la noche anterior, no quería admitir que se sentía inseguro y sobre todo, asustado. Desde que conoció a Jimin su vida se puso de cabeza, no era algo malo, no, adoraba a ese chico, era bueno, amable y merecía un cambio de vida urgente, no dudo en ayudarlo aunque eso podría meterlo en muchos problemas, afortunadamente no fue así, de eso habían pasado seis años, Jimin ya no era un chiquillo asustado de dieciséis años y él ya no era un tonto de veinticinco que tomaba riesgos sin pensar mucho en las consecuencias. Ambos habían crecido, madurado y cambiado. Jimin era especialmente extrovertido, le gustaba divertirse, hablaba hasta por los codos de cualquier cosa, disfrutaba mejor la vida, tenía una mente abierta y estaba concentrado en su carrera, él también había cambiado y con el tiempo se volvió mucho más abierto a compartir con su hijo y familia, sin embargo, el miedo también renació, ya no era el mismo de antes, ahora, era diferente y se sentía constantemente ansioso, dudaba de sus decisiones, como en ese momento.
No era un secreto para él que Jimin había desarrollado un apego muy fuerte hacia su persona, que existía esa confusión y enamoramiento juvenil. Al principio fue muy fácil comprenderlo y mantenerse al margen, pero con el tiempo sus propios pensamientos y sentimientos fueron cambiando, convirtiéndose en un arma de doble filo, ya no estaba tan seguro de que podría mantenerse alejado de Jimin o hacer de sus interacciones algo impersonal. Lo veía y era difícil no querer estar con él, era imposible no sentir celos de saber que Jimin estaba saliendo con personas de su edad y era una odisea mantenerse ajeno a la forma en la que lo miraba y como buscaba siempre una manera de estar a su lado.
¿Fue una buena idea aceptarlo? Pudo haberse negado como siempre, decirle que no estaba interesado y que debía enamorarse de alguien de su edad, si fuera un buen hombre podría haberlo hecho, era incluso su deber, pero, mirarlo confesar sus sentimientos de forma valiente, defendiendo su enamoramiento, doblegó su voluntad. Besarlo, fue lo más gratificante que había sentido
en años, avivó una chispa que creyó apagada hace mucho, pero al mismo tiempo, también despertó el miedo ¿Hizo lo correcto? Jimin era un adulto joven, pero seguía siendo demasiado joven para él, ¿Qué pensaría la gente? No era un secreto que su familia había adoptado prácticamente a Jimin, podrían malinterpretar las cosas y hacerlo ver más sucio e incorrecto de lo que en verdad era y ¿Sería lo suficientemente bueno para Jimin? Hace tantos años que no tenía una relación, su última relación fue un fracaso y la anterior a ella lo dejó con un bebé recién nacido, no sabía cómo era ser una buena pareja, y le preocupaba no poder llenar las expectativas de Jimin.
Necesitaba un consejo, y llamó a la única persona que sabría qué decirle, tal y como hizo años atrás. Sus padres no estaban de acuerdo en que siguiera con su vida de nómada, les preocupaba su trabajo y querían que pasará más tiempo con ellos y sobre todo con Sunoo, su padre quiso convencerlo, pero, él tenía varias razones por las cuales debía irse. Aún recordaba esa conversación, ¿Desde entonces se sentía de esa forma?
Miraba a su padre con una mueca, ambos habían decidido salir a beber juntos, conocia muy bien a su padre como para intuir que la realidad es que este quería hablarle de algo importante.
—Deberías considerarlo Yoongi, un trabajo así a la larga puede ser muy perjudicial para tu salud, casi no duermes, siempre estás en carretera dónde pueden ocurrir terribles accidentes y siento que te has aislado mucho de nosotros. Tu madre está muy preocupada, tus hermanos te extrañan, Sunoo está creciendo sin ti, todos te queremos cerca, Jimin y yo incluidos.
La mención de Jimin le hizo desviar la mirada y beber un trago más de su cerveza.
—¿Puedo ser honesto contigo?
—Claro, te escucho.
—No es buena idea que este en casa y mucho menos cerca de Jimin—dijo con un suspiro—. Al principio, pensé que ayudarlo era una buena idea y no me arrepiento de ello, él necesitaba ayuda y más de lo que estaba obteniendo al lado de su padre, sabía que las personas perfectas para ayudarlo a sanar y que lo iban a aceptar sin juicios eran ustedes, ahora él se ve mucho mejor a cuando llegó.
Yesung hizo una mueca al recordar al pequeño chico lleno de golpes, desnutrido y asustadizo que llegó a su hogar, al principio pensaban que era algo conflictivo debido a los problemas que pudieran tener, pero, al paso de los meses se dieron cuenta que no sólo Jimin era el beneficiado de que ellos lo hayan aceptado en su hogar, sino que ellos también habían sido bendecidos con su presencia, adoraban a Jimin, era un chico noble, amable y bueno, que les alegraba con su presencia y ocurrencias, también era una buena compañía para Sunmi y Sunoo, todos estaban feliz por su llegada.
—Ni lo menciones, ese pobre niño sufrió demasiado y aunque a veces no lo diga o sonría, en sus ojos se ve que aún quedan heridas que debe sanar. Pero, no entiendo, ¿Por qué es malo que estés cerca de él? Jimin te aprecia demasiado, de todos nosotros eres en quien más confía.
—Y ese es un problema, el apego que Jimin ha desarrollado hacia mí no está bien, es peligroso y no creo que sea correcto. Hasta hablé con un terapeuta sobre ello, me dijo que era completamente normal que Jimin haya desarrollado este apego conmigo, debido a que además de su hermano mayor fui una persona que le brindo apoyo emocional, comprensión y confianza. No está acostumbrado a que alguien lo trate con respeto y cariño, pero, su apego hacia mí lo ha confundido, Jimin me ha dicho que está enamorado de mí y ambos sabemos que eso no está bien, acaba de cumplir dieciocho años, es un adolescente que no sabe lo que quiere, si me quedo cerca, sólo ayudará a que se confunda más y no quiero eso para él, debería crecer sin esos problemas, ser un chico que se adapte a las personas de su edad y que crezca en un buen ambiente.
—Sabía que algo así estaba sucediendo, tú madre y yo lo hablamos, quedamos en que íbamos a intervenir de ser necesario, es bueno escucharte hablar, entiendo completamente tu punto, Jimin es joven y no creo que este emocionalmente preparado para una relación, admiro que pienses en eso, pero, creo que aún estando aquí, podríamos hacer algo para que Jimin deje atrás su enamoramiento, tal vez si pasa tiempo contigo entienda que no eres su tipo o estás interesado.
Yoongi miró a su padre con seriedad.
—No confío en mí para mantenerme alejado, ya lo he besado, así que no puedo hacerlo, no voy a hacerle esto, ni siquiera sé qué es lo que quiero, así que no padre, tal vez en otras personas pueda funcionar esto, pero no en mí.
—Yoongi ¿Sientes algo por Jimin?
—Aún no lo sé, no entiendo mis sentimientos, si bien, quiero protegerlo y que nada le suceda, ser un amigo para él, todavía se encuentra esta parte de mí que se siente atraído, no voy a cometer un error, así que lo mejor por el momento es que yo esté alejado, a diferencia de lo que crees me gusta mi trabajo, he podido ganar buen dinero y aún no quiero dar marcha atrás, cuando este listo lo haré, sólo te pido paciencia.
—Sunoo está creciendo Yoongi y te estás perdiendo muchas cosas. Pero, entiendo la situación y estaré aquí para ayudarte, aunque no creo que sea la mejor opción, respeto tu decisión. Tranquilo, no pongas esa cara, has pasado demasiado Yoongi, pero, estoy seguro de que la vida te va a recompensar por tu esfuerzo y tu gran corazón.
Bufó desviando la mirada de su padre.
—Gracias por entender.
Ahora se encontraba frente a su padre, pero, la plática sería muy diferente, se encontraba nervioso, no sabía si su padre aprobaría su decisión o si le diría que está equivocado y que tiene que remediarlo, porque eso significaría romperle el corazón a Jimin, algo que por supuesto, no quería hacer.
—Mira esa cara, parece que no has dormido nada ¿Tan difícil es el trabajo de oficina? —preguntó su padre con un tono de burla.
—Es algo diferente, uso más mi cabeza—rio por lo bajo—. ¿Cómo han estado?
—Hemos estado bien, la cena de ayer fue buena, esa chica JiEun ¿Estás saliendo con ella?
Yoongi rio por lo bajo, antes de negar, y tomar un sorbo de café, no sabía lo mucho que lo necesitaba hasta que bebió un poco.
—Es una buena amiga, no estamos en una relación, ella está saliendo con alguien.
—Bueno, eso será un alivio para Sunoo y tú madre, quienes no estaban muy felices por ello.
—¿Por qué no? —bufó—. ¿No han dicho que necesito vivir mi vida?
—Claro, yo estoy de tu lado—rio—. Debes entender que para tú mamá sigues siendo su bebé y para tu hijo eres su papá, son celosos.
—¿Por qué no nombras a Jimin? —elevó una ceja.
—Porque no sé si es cómodo para ti. Me di cuenta en la cena que él estaba mal con la posibilidad de que tú estés en una relación, aunque, creo que puede superarlo... ¿Hablaron en la noche? No me sorprendió que fuera a verte, lo hace cuando necesita apoyo.
—Papá—dijo tragando en seco—. Jimin fue a verme, él habló de sus sentimientos, los cuales dijo que no habían cambiado en estos años, trate de hacerlo desistir, pero, sostuvo que estaba enamorado de mí. Acepté su confesión, acepté ser su novio.
Yesung le miró con una sorpresa inicial, después se volvió un suspiro.
—¿Cuál fue la razón por la cual decidiste aceptar? —preguntó en seriedad—. Verás, adoro a Jimin, pero, no creo que sea correcto para ti aceptarlo por no lastimarlo.
Yoongi bajo la mirada a sus manos enlazadas sobre la mesa, jugó un poco con sus dedos, había mucho que podía decir, pero, las palabras se enmarañaban en su mente y no podía encontrar el hilo conductor de sus pensamientos. Relamió los labios y termino dando un suspiro largo.
—Me gusta Jimin, me agrada demasiado, es dulce, amable y bueno, me divierto cuando estoy con él y realmente me agrada, a través de estos años quise negarme por completo a verlo de otra manera, pero simplemente sucedió, lo quiero y no busco lastimarlo, no fue un arranque del momento. La razón por la cual lleve a JiEun a la cena fue porque quería corroborar que Jimin ya no sentía nada por mí, algo que obviamente no sucedió, tuve que haberlo rechazado, pero, la idea de hacerlo sentir mal, no me gusta.
—¿Sientes algo por él? Hablo de manera seria Yoongi ¿Realmente quieres una relación?
Yoongi miró a su padre con una mueca.
—Siento algo por él, pero, no sé si quiero una relación, no por mi, padre, creo que tome una decisión muy rápido, no pensé en las consecuencias, Jimin está por cumplir veintitrés años, yo no soy un chico de veinticinco, acabo de cumplir treinta años, por muchos motivos una relación así está mal. Me preocupo por él, no ha dejado de decir que está enamorado de mí, pero, ¿Y si no resultó ser como él piensa? ¿Qué tal si no lleno esa expectativa?
—Eres un buen hombre Yoongi, lo eres, aún en esta situación sigues pensando en Jimin y en no lastimarlo. Ese chico está enamorado de ti, yo vivo con él, nunca ha sonreído en grande hasta que estás cerca. La edad es algo que puede influir, pero, eres una buena persona y sé que no te vas a aprovechar de eso, nunca lo hiciste y has mantenido una distancia sana, pensando en él.
—Jamás pensaría en hacerle daño, no de forma intencional, pero ¿Qué tal si no soy como él espera que sea? Hace años que no tengo una relación.
—Lo bueno de las relaciones, hijo, son de dos, son dos personas descubriendo como convivir juntos y hacer que las cosas funcionen, mientras haya respeto, cariño y comprensión. Te gusta Jimin, y tú le gustas a él, te preocupas por su bienestar, así que sólo queda hacer lo correcto, ser maduro y enfrentar la situación, merecen ser felices.
—¿No crees que es una mala idea? ¿Y que si estoy cometiendo un error?
—¿Y que tal si no? —elevo una ceja—. Tal vez las cosas no sean tan negativas como piensas Yoongi. Te has negado tanto al amor que ahora tienes miedo, pero, vamos, Jimin te adora y tu lo quieres también, pueden formar algo lindo, siempre y cuando sean cuidadosos y no se lastimen.
—No se supone que deberías decirme que estoy equivocado.
—Confío en ti Yoongi y sé que lo harás bien, te he criado con valores. Sólo suéltate un poco, date la oportunidad de amar.
Yoongi no estaba seguro de las palabras de su padre, ¿En verdad era un buen hombre? ¿Podría ser lo que Jimin necesitaba? ¿Y si las cosas no llegaban a funcionar? Había mucho que tenía que hablar con Jimin, líneas que debía marcar. No se sentía seguro de sí mismo, mucho menos de ser un buen prospecto para una relación, sin embargo, algo de lo que dijo su padre era verdad, quería a Jimin, sentía algo por él y no deseaba lastimarlo, seguiría con la relación, hasta que Jimin se diera cuenta que no era lo que estaba buscando, sólo así, podrían seguir adelante. Lo ayudaría a encontrar al amor de su vida, el cual sabía que no era él.
Jimin merecía encontrar un buen amor, un buen hombre, que lo amara y se preocupara por él. Yoongi, no creía ser ese hombre, así que, le daría lo que deseaba, hasta que su enamoramiento por un apego de confianza se acabará, entonces, lo apoyaría para que encontrará el verdadero amor. Ellos no eran el uno para el otro, pero, la conexión que tenían los ayudaría a descubrir realmente lo que querían y ver la realidad. Estaba dispuesto a perderlo si eso garantizaba que sería feliz.
Nota autora. Quiero dejar claro algo antes de empezar está historia. No estoy tratando de romantizar este tipo de relaciones con diferencia de edad, aquí ambos son mayores de edad y su relación es diferente. No planeaba sacar esta historia por ese tema, pero me lo pidieron y la verdad es una buena historia. Sólo recuerden que es ficción, no es lo que yo recomiendo, no es lo que yo creo, simplemente es ficción, para pasar el tiempo, no tiene nada que ver con la realidad. Así que espero que tengan esto en mente.
Espero que les guste 🖤🖤🖤
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