El rubio caminó por el centro del parque, mirando a su alrededor en busca de una peculiar cabellera pelirroja.

Había quedado de verse con Mingi en el parque a las 5:00 pm. No iba a mentir, estaba muy emocionado, esa sería la mejor primera cita de su vida y se aseguraría de ello.

Justo unos cuantos metros más adelante pido divisar al mayor sentado en una de las bancas de los laterales del parque. Se detuvo por un momento y se permitió admirarle, llevaba jeans, un polo blanco de mangas largas y una camisa a cuadros puesta por encima de sus hombros, su cabello bien peinado, con un fleco cubriendo la mitad de su frente. El rubio respiró hondo y reinició sus pasos hasta llegar con el contrario.

—Hola... —saludó el alfa en tono casual.

Mingi elevó la vista, separando los labios listo para corresponder el saludo, pero las palabras se quedaron atascadas en su boca. No pudo evitar mirar al contrario de pies a cabeza, traía unos jeans negros rotos en las rodillas, un sweater en el mismo color y una gorra igualmente negra cubría su cabeza. Se veía guapo, relajado y... Un poco más mayor de lo que realmente era.

—Hola —respondió finalmente el mayor, para acto seguido ponerse de pie— Mmm... ¿Nos vamos?

—Claro —respondió el rubio— Te vas a divertir, lo prometo— continuó con una sonrisa ladina.

—Déjame dejar algo en claro, Yunho... No somos "noviecitos" —recalcó el mayor haciendo comillas con sus dedos— cumplire mi palabra y saldré contigo hoy, pero no te hagas falsas esperanzas.

—¿Y quién ha dicho que somos "noviecitos"? —preguntó Yunho imitando el gesto del pelirrojo— solo quiero conocerte mejor, que seamos amigos... después de todo eres mi omega y tú en algún momento tendrás que reconocerme como tu alfa, también te agradezco por esta cita de hoy, pudiste haberte negado pero no lo hiciste, no te arrepentirás, es nuestra primera cita— dicho esto, sonrió— la primera de muchas, créeme.

Mingi se le quedó mirando boquiabierto, internamente sintió unas ganas horribles de reír, aquel alfa no era tan niñato después de todo. Tal vez... Aquella cita no era tan mala idea.

—Bien, chico —habló el pelirrojo— ¿Qué tienes en mente?

—Lo sabrás cuando lleguemos— respondió el menor sonriente.

Hizo un gesto con la cabeza hacia el pelirrojo para que este le siguiera y así empezaron a caminar.

Yunho le aseguró que irían a un lugar bastante cerca así que no tendrían la necesidad de tomar un taxi. Se pasaron parte del trayecto en silencio y la otra hablando de trivialidades y detalles superficiales sin importancia, sin embargo, aquello no era incómodo para ninguno. Y en efecto, luego de recorrer un par de calles, apareció frente a ellos la entrada de un parque de atracciones, Mingi paró en seco, haciendo que el menor se detuviera también.

—¿Tu mejor idea fue un parque de diversiones? —el pelirrojo negó con la cabeza— ni siquiera sé para qué me sorprendo, debí imaginarlo.

—¿Creías que te llevaría a cenar a uno de esos restaurantes estirados para intentar impresionarte? Podría... Pero eso no va conmigo, te dije que pasarías un buen rato ¿no? Así que vamos.

Tomó al mayor de la muñeca y prácticamente lo arrastró hasta el parque. Primero subieron a las tazas giratorias, al principio Mingi se negó alegando que era un juego para niños pero de todas formas se vió siendo arrastrado por el rubio nuevamente.

Aunque al principio estaba algo renuente, poco a poco terminó cediendo, las personas a su alrededor reían y disfrutaban, Yunho le dió un codazo y este le miró.

—¡Solo disfruta el momento! —dijo el rubio sonriente, Mingi puso los ojos en blanco pero al final terminó imitando la sonrisa del contrario y eso fue todo lo que necesitó.

Cuando el tiempo se terminó todos bajaron, Mingi se encontraba más relajado y Yunho se alegraba por ello.

—¿Ves que no fue tan malo? Subamos a otro juego — el rubio no esperó respuesta del mayor, simplemente volvió a tomarle de la muñeca para llevarlo consigo y Mingi se dejó llevar sin poner objeciones, a diferencia de lo que creía, le gustaba la actitud risueña y espontánea del alfa, era tan... diferente.

Subieron al barco vikingo, a la montaña rusa, luego al paseo en tren y después jugaron a tiro al blanco, mismo donde Mingi falló miserablemente, pero no fue nada para Yunho y su excelente puntería, misma que le otorgó un premio. Una gran Jirafa de peluche, que fue obsequiada al pelirrojo.

—Nunca creí que diría esto pero... esta no ha sido mi peor cita— dijo el pelirrojo dándole un último mordisco a lo que quedaba de su hamburguesa.

Ya había anochecido, el parque se había iluminado con multiples luces coloridas, la luna se alzaba en el cielo en compañía de algunas estrellas, era una buena noche. Ambos jóvenes se encontraban en una banca disfrutando de su comida.

—Te lo dije —respondió el menor.

—Dime Yunho ¿En qué grado vas?— preguntó el omega.

—Dentro de más o menos mes y medio volveré al instituto, ya estoy en mi último año.

—Ya veo ¿Y piensas ir a la universidad?

—Quiero aplicar a unas cuantas academias de baile.

—Así que quieres ser bailarín...

—Y uno muy reconocido, es mi sueño—terminó de decir con una sonrisa.

—Estoy seguro de que lo lograrás...

—Necesito que, de lo contrario ¿De dónde sacaré dinero para pagar tus lujos? —ante esto el omega puso los ojos en blanco y el alfa solo se limitó a reír— ahora es mi turno, me imagino que trabajas o ¿Estás en la universidad?

—Me gradué hace un par de años, ahora tengo mi propia tienda de ropa—respondió el mayor.

—Genial, más tarde deberías darme la dirección...

—No te quiero revoloteando en mi trabajo— le interrumpió el pelirrojo.

—Contigo no se puede— se quejó el alfa, haciendo un pequeño puchero, cosa que resultó tierna a ojos del omega— bueno, ya que no quieres que vaya a tu tienda, deberías concederme otra cosa.

—¿Qué?

—La próxima semana es mi cumpleaños, iremos todos a la playa...

—Yunho, ya sabes lo que pienso...

—No te estoy pidiendo matrimonio, ni me estoy haciendo ideas erróneas— le interrumpió el menor— solo te invito a mi fiesta de cumpleaños, además San estará allí, si vienes Wooyoung querrá acompañarte... Esos dos necesitan un empujón.

—Bueno, está bien... Podría ser una oportunidad para Woo... Iremos.

—¿Ves que no fue tan difícil? —el rubio se inclinó hacia delante y dejó un fugaz beso en la mejilla del mayor, este se apartó rápidamente. Yunho le miró sin borrar su sonrisa.

—¡Deja de besarme sin mi permiso! —reprochó el pelirrojo, deseando internamente que el sonrojo que había aparecido en su rostro no fuese muy notorio.

—¿Ah? Eso ni siquiera fue un beso de verdad— dijo el rubio, volvió a inclinarse y sin darle tiempo al mayor, juntó sus labios. Quizás por pura inercia el pelirrojo siguió los movimientos del menor, la lengua contraria apenas y rozó la suya, fue en ese momento que el rubio se separó, rompiendo el beso que compartían— ese si fue de verdad.

Dicho aquello se puso de pie y caminó hasta un contenedor de basura para desechar los envases en dónde habían venido las hamburguesas, lo mismo con las latas de gaseosa. Volvió hasta donde estaba el pelirrojo que seguía mirándolo sin poder creer lo que había pasado.

—Lo siento si te dejé con las ganas, pero no te preocupes, ya tendremos oportunidad de besarnos cuántas veces quieras... Por ahora, todavía nos falta subir a la Noria, y después podríamos ver una película ¿Qué dices?

Mingi seguía mirándolo con cara de idiota ¿En serio había dicho eso?

Se juró a sí mismo que no se involucraría con el chico, quería un alfa, no un hermanito, pero al parecer aquel niñato iba en serio, y Mingi se sorprendió así mismo con el pensamiento de que en el fondo, aquello no le desagradaba.

Tal vez... Por el momento, una amistad con aquel alfa no sería tan mala idea...

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(N/A)

Hola!

Re tarrrrde pero aquí estamos, espero que hayan disfrutado del capítulo y disculpen la demora😔

Capítulo exclusivo del YunGi ¿Les gusta? Tengo pensado incluir un par de caps solo del YunGi más adelante.

Muchas gracias por sus votos y comentarios ❤️

Nos leemos luego❤️

I 💜 ATEEZ