—¡Ya deja de reírte NamJoon! — se quejó el pelirrojo con molestia.

—Lo siento Minky, pero es que... ¡Tu alfa es un niño! — estalló en nuevas carcajadas.

—No es un niño... Tiene 17 años —comentó el omega.

—Tienes razón, es todo un hombre... ¿Y cuando será su primera cita? ¿Irán a la guardería?

—Eres un...

—Vamos Nam, deja de molestar a Mingi —intervino Wooyoung, saliendo del cuarto de baño, totalmente vestido, abrochando los últimos botones de su camisa— el que su alfa destinado sea un feto, no es nuestro asunto— añadió con burla.

—Imbéciles... — susurró el pelirrojo— ¿Por qué no te largas de una buena vez? Tu omega gruñón debe de estar esperando por ti.

—Es increíble que su madre te haya invitado a cenar— comentó el alfa castaño.

—Es una señora muy amable, prometió apoyarme en todo siempre y cuando demuestre que quiero a su hijo.

—Solo lo has visto dos veces ¿En verdad lo quieres? —preguntó NamJoon.

—Le quiero, es mi omega, él también me querrá, es testarudo pero le haré cambiar de opinión— respondió Wooyoung seguro de sí mismo.

Se miró por última vez al espejo, pantalones de vestir negros y una camisa gris debajo de un saco igualmente en color negro, sin corbata. Su rubio cabello peinado hacia atrás.

—Me retiro... —Dijo tomando su billetera y sus llaves de la mesilla de noche para luego encaminarse a la puerta— cierren cuando salgan— dicho aquello, abandonó la habitación.

—¿Como crees que le irá con el chico? —preguntó el alfa castaño.

—¿Te doy mi más sincera opinión? —el contrario asintió— le irá horriblemente mal.

             ° ★ °°★ ° °★ ★ °

—No.

—¿Qué?

—San, no — repitió Yunho— a mamá le dará un infarto cuando te vea así.

—¿Así como? ¿Qué tiene mi atuendo? — preguntó el mayor fingiendo inocencia.

—¿En serio lo preguntas? ¿No encontraste otra forma de dejar en claro tu postura?

—¿Pero qué dices? Mamá me pidió que me vistiera de acuerdo a la ocasión y eso hice— respondió el omega encogiéndose de hombros.

Yunho solo se limitó a negar con la cabeza, San era un terco de primera y eso no se lo quitaría nadie. Justo en ese momento la puerta fue abierta, dando paso a su madre.

—Chicos, ya deberían baj... —las palabras se quedaron atascadas en la boca de la mayor, con el rostro repentinamente pálido, observó a su hijo omega de pies a cabeza— Choi... San...

—¿Qué ocurre mami? Te ves pálida...

—¿Qué pretendes? Te pedí una cosa... ¡Una sola cosa! ¿Cuando piensas madurar? —le retó con enfado— quítate esa ropa en este instante, ponte algo decente.

—No voy a cambiarme —respondió el omega con sequedad— ¿Qué? ¿Debería vestirme de forma tierna y comportarme con dulzura? ¿Ir a recibirle con una linda sonrisa y un sonrojo plantado en mi rostro, porque es lo que él esperaría de mi como el omega que soy? Lo siento mamá, pero no. Yo no quiero un alfa, jamás lo quise, si Wooyoung quiere cortejarme... Veremos si le quedarán ganas.

La mujer visiblemente tensa separó sus labios para contradecir las palabras de su hijo mayor, pero el sonido del timbre se escuchó proveniente de la planta baja.

—Ni lo pienses... —amenazó ella.

—Lo siento mamá— dijo San. En un movimiento rápido corrió hacia la puerta, salió de la habitación y apresuradamente bajó las escaleras.

Ignorando los gritos de su madre a sus espaldas, abrió la puerta principal y salió a la entrada, topándose con el alfa rubio.

—Si quieres la más mínima oportunidad conmigo... Pondrás tu auto en marcha— dijo el omega— ahora.

San no dejó que Wooyoung emitiera palabra alguna. A paso rápido llegó a la camioneta Ford aparcada frente a la casa, subió al asiento del copiloto. Wooyoung literalmente en blanco siguió al omega, de igual forma subió al vehículo. La madre el chico salió vociferando con enfado pero para cuando dió un par de pasos a través del jardín delantero ya era muy tarde, la camioneta se había puesto en marcha.

El ambiente se había tornado pesado, luego de avanzar unas cuantas cuadras, el alfa se detuvo, se quedó viendo hacia el frente por unos segundos antes de girar la cabeza y recorrer el cuerpo del omega con su mirada.

Llevaba unos shorts negros, jodidamente cortos, un top de mangas largas en color rojo, por su abdomen se asomaba el borde de las medias que traía puestas ¡Unas putas medias de rejillas! Las mismas cubrían sus bien tonificadas piernas, llevaba tenis y un gorro, seguramente cubriendo el vendaje que aún debería de llevar en la cabeza.

—¿Qué tanto miras alfa? —preguntó el menor— ¿Esperabas encontrarme vistiendo una faldita rosa? Lamento decepcionarte si no soy el omega que esperabas... —Comentó con sarcasmo, clavando fugazmente sus dientes en su labio inferior.

—No puede ser...— El rubio se carcajeó, negando con la cabeza— ¿Este es tu plan? ¿Crees que actuando como una puta me vas a alejar? —ante esto el pelinegro frunció el ceño, Wooyoung sonrió nuevamente— que mono eres... ¿Podemos volver a tu casa? Tu madre debe de estar preocupada.

—¿No lo has entendido? No eres bienvenido en mi casa, mi madre organizó esa dichosa cena sin mi consentimiento.

—Es lógico, soy el alfa de su hijo, es totalmente normal que quiera tratar conmigo.

—Tú no eres mi alfa y jamás te aceptaré como tal, así que desde ahora puedes ir desistiendo.

—Vas a ser una fiera muy entretenida de domar... —comentó el rubio.

—¿Acaso eres retrasado? ¿No escuchaste lo que acabo de decir? No quiero tener nada que ver contigo, agradecería que me dejaras en paz.

—No tengo por qué hacerte caso, además, dijiste que si quería una oportunidad contigo te siguiera el jueguito—comentó el alfa en tono tranquilo pero burlón— me la debes, y no te preocupes, lo cobraré en otro momento... Aunque... Te ves muy sexy, sería una pena desperdiciar el outfit, entiendo que no me quieras en tu casa pero ¿No me aceptarías la invitación a otra parte?

San le miró como si le hubiesen salido dos cabezas más, negó con la cabeza incrédulo, susurrando algo que fue imposible de entender para el alfa, luego abrió la puerta y bajo de la camioneta.

—Vete a tomar por culo, Wooyoung— dicho esto cerró de un portazo y empezó a caminar en dirección a su residencia.

El rubio sonrió divertido ¿En serio le había dicho aquello? En seguida se bajó del vehículo y a paso rápido alcanzó al pelinegro. Le sujetó del brazo y le hizo dar la vuelta tratando de no ser muy brusco.

—El único culo que voy a tomar es el tuyo — luego de aquellas palabras el rubio intentó acercarse al rostro del menor pero inmediatamente cayó al suelo cuando la rodilla de este impactó contra su entrepierna.

—¡Oh por favor! —vociferó con molestia— ¡No me jodas imbécil!

El omega volvió a darse la vuelta y continuó con su andar, dejando atrás al alfa arrodillado en el suelo, lanzando maldiciones e improperios con una mueca de dolor dibujada en el rostro.

—Maldito orangután pedante... imbécil... alfa de mierda... — iba pronunciando el menor mientras avanzaba por la acera a paso rápido visiblemente molesto— ¿Pero quién se cree?

Por mi, se puede ir al infierno...

(N/A)

¡Feliz Navidad! ☃️

Espero que se encuentren bien❤️

He vuelto luego de... ¿Cuánto? ¿87 años? Tal vez, ya estoy de vacaciones así que por el momento las actualizaciones serán constantes.

¿Ya les dije que San no se la pondrá nada fácil a Wooyoung? Pobrecito, le espera un largo camino xD.

Si no se han pasado por Blood ¡Háganlo! Y ojo al anuncio que está al final del capítulo 15👀

Nos leeremos pronto en el siguiente cap❤️

I 💜 ATEEZ