III
El pelinegro se dejó caer sobre la cama, suspirando pesadamente.
Hacía ya dos horas que había salido del hospital, una vez en casa se encerró en su habitación.
¿En serio había encontrado a su... su...? ¡Maldición! Ni siquiera aquel pensamiento tenía cabida en su mente.
¿Por qué a él? ¿Por qué ahora? ¿Por qué tenía que ser aquel idiota? No puedes aparecer así como así y soltar un "eres mío, omega" de la nada como si fuera lo más típico del mundo. ¿Qué rayos iba a hacer ahora? No tenía pensado abandonar su vida e irse a vivir un romance de en sueño, claro que no. Tenía planes, metas que alcanzar, y nada involucraba a su pareja destinada.
-Mi suerte no puede ser mejor... - murmuró con sarcasmo para sí mismo- debería hablar con Sehyoon...
Tomó su móvil y lo encendió, habían varias llamadas perdidas y mensajes.
Entró al chat de su mejor amigo y rápidamente tecleó un mensaje.
...
Hola, estaba en el hospital.
Por eso no contestaba tus llamadas.
Necesito que hablemos ¿Puedes venir?
Yoonie
¡¿Hospital?!
¿Qué pasó?
...
Tuve un pequeño accidente,
Pero nada de que preocuparse.
Estoy bien.
Yoonie
Okay, iré para tu casa enseguida.
Estaré allá en 15 minutos ¿Vale?
...
Aquí te espero.
Dejó el móvil sobre la almohada y siguió divagando, perdido en sus propios pensamientos. Debía reconocer que no estaba listo para que algo así pasara. Era todo lo que odiaba, lo que aborrecía desde que tenía uso de razón. Creció escuchando esas historias absurdas y estúpidas.
Todas iguales, el pequeño e indefenso omega encuentra a su destinado, un alfa fuerte y valiente, al cual le debe amor, respeto y obediencia absoluta.
¡Basura, todo eso era basura!
Un omega no tiene por qué ser débil, un omega no tiene que inclinar la cabeza ante un alfa, un omega no tiene que conformarse con no ser más que un adorno, un puto adorno que solo gime en celo y procrea.
El no tiene que seguir las reglas y no la haría, lo lanzaría tanto esfuerzo a la borda.
La puerta de su habitación fue tocada, interrumpiendo sus pensamientos.
-Adelante...
-Hijo... -su madre ingresó en la habitación- vine para saber si querías algo de comer ¡¿Qué haces sentado?! Debes acostarte, el doctor dijo "reposo absoluto".
La mayor se acercó apresuradamente y le obligó a recostarse, tomó asiento a orillas del colchón. El pelinegro puso los ojos en blanco.
-Estoy bien mamá, no te preocupes...
-Me preocupo, soy tu madre, no te imaginas cómo me sentí cuando Yunho llamó y dijo que estabas en el hospital y todo por... por... Por esos malditos abusadores... Por suerte ahora tienes a Wooyoung para protegerte, me hace feliz que hayas encontrado a tu pareja- la mujer cambió su seño fruncido y expresión preocupada por un rostro tranquilo y ojos brillantes. San la miró sin poder creer lo que escuchaba.
-¿Cómo lo sabes?
-Hablé con él en el hospital, me lo contó todo, le di permiso de venir las veces que quiera a visitarte... De hecho, lo invité a cenar, vendrá mañana.
-¡¿QUE HICISTE QUÉ?! -el pelinegro se incorporó rápidamente, pero el dolor en su cabeza y un repentino mareo por el esfuerzo le hicieron volver a recostarse.
-¡No hagas eso! Cálmate Sannie ¿Qué tiene de malo? Quiero conocer tú futuro alfa, sería bueno que ustedes se traten primero, que vayan con calma...
-¿Futuro alfa? ¿Ir con calma? ¿Estás jodiendome? Yo no quiero un alfa, primero se congela el puto infierno.
-Cuida como te expresas frente a mi, San- retó la mayor- ¿Puedes dejar de ser han infantil? Ya no tienes 15 años, y por supuesto que necesitas un alfa- se puso de pie- Wooyoung vendrá y tú te vas a guardar tus groserías, no voy a venderte ni a ofrecerte en matrimonio, solo será una cena... ¿Podrías?
-¡Es que no quiero! No me interesa conocerlo, no quiero ni necesito a un alfa ¿Por qué es tan difícil de entender?
-Porque solo eres un testarudo- respondió la mayor- eso es lo que dices ahora pero ya verás... Solo dale tiempo al tiempo.
-¿Qué quieres que te prepare de comer?
-No tengo hambre- respondió con brusquedad.
-Haré sopa de fideos con pollo- caminó hasta la puerta.
-Sehyoon vendrá... Así que no le pongas mucha cebolla- dijo el menor.
-De acuerdo -respondió la mujer antes de salir de la habitación.
Solo pasaron 5 minutos más, para que la puerta fuese abierta nuevamente, dejando pasar a un omega de cabello oscuro.
-¡¿Qué mierda fue lo que te pasó?! -preguntó el recién llegado con pánico, observando el vendaje en una parte de la cabeza de San.
-Unos alfas imbéciles intentaron pasarse de listos... Pero estoy bien, no pasó nada grave.
-Hijos de puta... -comentó el menor para acto seguido acostarse en la cama al lado de su amigo- ¿Quieres hablar sobre lo ocurrido? -el pelinegro negó suavemente con la cabeza.
-No fue para eso que te pedí venir...
-Te escucho.
-Encontré a mí... -suspiró con pesadez antes de continuar- a mí pareja destinada.
-Oh eso es... Un momento ¡¿Qué?! ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?
-El día del incidente, Yunho fue por ayuda, lo trajo a él... Esa noche solo lo vi por un segundo pero fue suficiente... Hoy en el hospital lo comprobé, su aroma a chocolate invadió mi sistema como no te imaginas, me estremeció por completo, jamás en mi vida había sentido algo así...
-Eso es... No sé que decirte... ¿Cómo se llama?
-Wooyoung, según dijeron mi madre y mi hermano.
-¿Dijeron?
-El muy imbécil fue a verme al hospital ¿Y sabes que dijo cuando nos vimos? "Eres mío, Omega" - dijo el pelinegro haciendo un leve puchero- ¡Es un maldito egocéntrico y pedante igual que el resto! -el contrario empezó a reír, haciendo que San frunciera más su seño- ¿De qué te ríes?
-Creo que has encontrado a la pareja perfecta- respondió con burla.
-No me interesa una puta pareja... No vengas igual que mamá, que por cierto ¿Sabes lo que hizo? Le invitó a cenar, vendrá mañana.
-Perfecto, tu madre siempre piensa en todo, aprovecha la oportunidad.
-¿Oportunidad de qué? No me interesa relacionarme con él y durante la cena se lo dejaré en claro, no quiero cortejos ni nada de esas mierdas, no quiero un alfa- habló con desdén- desde ahora se puede ir buscado a otro omega.
-Eres un caso imposible... Dime ¿Es atractivo?
-No lo sé, no le presté mucha atención... Es alto, su cabello es rubio y se ve increíblemente sedoso, su mirada es penetrante, labios gruesos... Esponjosos a la vista, mandíbula marcada y... -detuvo sus palabras al notar la mirada de su amigo, se dió una bofetada mental- es normal... Ósea, no l-le ví n-nada extraordinario ni fuera de lo común...
-Ya, entiendo...
-¡Deja de mirarme así!
-No te estoy viendo de ninguna forma Sannie, esta es mi mirada de siempre- dijo burlón, poniéndose de pie- deberíamos revisar tu guardarropa, tienes que estar presentable mañana, no pretenderás usar cuero y botas de militar.
-Oh pero claro ¿Por qué no vamos al centro comercial y me compro un vestido?
-Casi... Con esas piernas que te cargas una falda te quedaría de en sueño- comentó el menor.
-¡Te pedí que vinieras para hablar no para que me convirtieras en tu burla!- el aludido bufó divertido y volvió a lanzarse sobre la cama.
-Te conozco como la palma de mi mano, eres el omega más difícil que existe en este planeta y sé que ese tal Wooyoung no la tendrá nada fácil, pero por más que quieras no puedes evitar lo inevitable, solo deja que las cosas fluyan sin abandonar tus principios ni atenerte a lo que los demás impongan.
-Yo solo quiero continuar mi vida como lo he hecho hasta ahora -esta vez el pelinegro habló en tono preocupado.
-Hazlo, sin dejar de lado las posibilidades...
-No me interesan las posibilidades.
-Bien, no te interesan pero ahí están.
-Les traje la cena...
La conversación fue interrumpida por la madre del menor quien entró a la habitación con bandeja en mano.
Cenaron entre pláticas y algunas risas. Aunque en la cabeza del omega mayor rondaban los mismos pensamientos.
¿Posibilidades? Las posibilidades de un omega eran justo lo que no quería.
A la mierda Wooyoung, las parejas destinadas y las posibilidades.
A la mierda todo.
(N/A)
Hola!!
Aquí les dejo el capítulo 3.
Pobre Wooyoung, San no se la pondrá nada fácil...
Espero que el fic les esté gustando🥺 nos leeremos este fin de semana❤️ Muchísimas gracias por el apoyo ✨
I 💜 ATEEZ
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