II
Abrió los ojos despacio, no pudo evitar hacer una mueca de dolor. Su cabeza iba a explotar.
Lentamente observó el panorama a su alrededor, el olor a farmacos y desinfectante se coló por su nariz.
-¿Pero qué...? - los recuerdos de lo ocurrido estallaron en su cabeza como fuegos artificiales el 4 de julio.
Aquel alfa rubio... Había arremetido contra los dos tipos que le tenían sujeto, golpeandoles con furia. Fue capaz de captar su aroma... Por encima de todos los demás, aquel olor a chocolate amargo que le provocó un escalofrío con la primera calada.
Yunho y alguien más fueron a socorrerle, era capaz de escuchar la desesperada voz de su hermano y otra que le acompañaba, sin poder distinguirla. Su vista cansada y borrosa solo podía concentrarse en aquella bestia rubia que rugía y golpeaba con fuerza.
Alfa... Fue su último pensamiento antes de caer totalmente inconsciente.
No... Claro que no... ¡Por supuesto que no!
Solo estaba aturdido por el golpe y confundido por el dolor de cabeza, estaba imaginando cosas.
La puerta fue abierta suavemente, dándole paso a su hermano menor, quien cruzó la habitación en dos pasos y se lanzó a los brazos del pelinegro.
-Sannie... -dijo preocupado- estaba aterrado... Si algo te hubiese pasado... Yo...
-Shh... No pasó nada, estoy bien... - habló el mayor en tono tranquilizador.
-Gracias a Wooyoung y a Mingi... Es increíble que aún siendo alfa no tenga la fuerza suficiente para protegerte...
-Yo soy tu hermano mayor, yo soy el protector aquí- el rubio negó con la cabeza.
-Pero yo soy el alfa...
-Solo eres un idiota... Oye... ¿A quienes te referías con Wooyoung y Mingi? - preguntó el pelinegro empezando a sentirse nervioso por alguna razón.
-Los encontré mientras buscaba ayuda, Wooyoung acabó fácilmente con esos imbéciles... Mingi pudo detener el sangrado en tu cabeza mientras llegaba una ambulancia, fue de mucha ayuda... -esto último fue dicho por el menor con una sonrisa. San lo miró extrañado.
-¿Cuánto llevo inconsciente?
-Casi dos días... Wooyoung ha estado aquí desde entonces, se niega a irse sin asegurarse realmente de que estás bien.
-¿Qué?
-Lleva todo el día aquí, Mingi estuvo ayer pero no ha vuelto...
-¿Algo que deba saber?- preguntó el omega con una ceja alzada.
-¿Eh? -negó varias veces con la cabeza- nada importante, iré por el doctor, dijo que en cuanto despertaras te mantendría en observación por unas horas y luego te darían el alta.
- Bien...
El rubio se dió la vuelta y se encaminó a la puerta, se sorprendió un poco en cuanto la abrió. Wooyoung estaba del otro lado a punto de tocar.
- Wooyoung...
-¿Ya despertó? -preguntó el rubio.
- Si, de hecho voy de camino a buscar al doctor...
El alfa menor dejó que el rubio entrara a la habitación, luego se marchó cerrando la puerta tras de sí.
El rubio se giró, encarando al pelinegro sobre la camilla, ambos se sumieron en la mirada contraria sin aportar palabra alguna.
Y así pasaron los segundos, que se sintieron como si fuesen horas. El primero en romper el silencio fue el omega.
- Te... Les, agradezco mucho a ti y a tu amigo que nos hayan ayudado a mi y a mi hermano, de no ser por ustedes quien sabe cómo hubiese terminado todo, de verdad, gracias... Cómo puedes ver estoy estoy bien, puedes retirarte- San intentó que su voz sonara lo más tranquila posible.
- Eres mío, omega- dijo el rubio, con voz firme y demandante.
- No te creas con algún tipo de derecho sobre mi- respondió el menor de forma altanera- largo de aquí, alfa.
- También lo sentiste...
El rubio iba a comentar algo pero se vió interrumpido por la puerta siendo abierta. Un hombre de algunos 50 años, beta, ingresó a la habitación portando su bata blanca.
- ¡Doctor! -San vió su oportunidad, continuó hablando con el ceño fruncido y luciendo asustado- este hombre me está acosando... Llame a seguridad... Que lo saquen de aquí...
- Señor, le pido que abandone la habitación por su propia cuenta, está molestando a mi paciente- Wooyoung ignoró al doctor, mirando al Omega sonrió ladino.
- Eres mejor de lo que esperaba... - dijo para darse la vuelta y salir de la habitación.
- ¿Se encue...?
- Si, si - interrumpió al señor, ya no se veía asustado, miró al hombre con molestia- ¿Cuando podré irme de aquí?
° •★ ° • ★ •°★ • °
Yunho luego de hablar con el doctor y encontrarse con su madre en el pasillo decidió ir a la cafetería por un café, había dormido poco y lo necesitaba.
Fue entonces cuando lo vió, imposible olvidar aquella cabellera roja.
- ¡Mingi! -llamó, pero el aludido en lugar de atender al llamado, empezó a alejarse a paso rápido.
El pelirrojo se echó a correr sin pensarlo, en cuando escuchó aquella molesta voz llamándole. Atravesó el pasillo como el rayo y se metió a la primera habitación que encontró abierta, por suerte estaba vacía.
¡Debía ser una jodida broma!
- No puede ser cierto... -susurró para sí mismo- ¿Por qué a mí?
Lo había sentido desde que aquel chiquillo corrió hasta ellos desesperado por ayudar a su hermano.
Ese olor a lluvia y tierra mojada... Le había abofeteado en la cara. Un sentimiento extraño se había instalado en su pecho, y desde entonces se negaba a marcharse. Había estado evitando al rubio desde que le conoció.
Al no escuchar movimiento alguno por los pasillos, pensó que ya podría salir, mejor irse cuanto antes y encontrarse más tarde con Wooyoung. Pero que grave error al abrir la puerta, se vió de vuelta empujado hacia dentro de la habitación, Yunho entró un segundo después, cerrando la puerta con seguro.
-¿Qué crees que haces? -soltó el pelirrojo irritado.
- Correr así fue muy maleducado de tu parte.
- ¡Deja de perseguirme mocoso!
- Yo no te persigo, tú huyes, y no soy "mocoso" mi nombre es Yunho.
- Me importa una mierda- dijo el omega con brusquedad- aparta de en frente, debo irme.
- Sal conmigo- pidió el alfa. Mingi lo miró como si le hubiesen crecido dos cabezas.
- ¿Disculpa? Mira... Yunho, no te hagas ilusiones ni tampoco ideas extrañas... ¿Crees que aceptaría como pareja a un niñato de 15? Quítate del medio y déjame salir, háblame cuando tengas suficiente edad para conducir- el rubio le miró con el ceño fruncido.
-No tengo 15 años, tengo 17- casi...
-Woaa, no me digas... ¡Quítate de la puerta! -el pelirrojo intentó apartar al rubio, pero este no se movió ni un centímetro, le fue fácil invertir posiciones y dejar al omega apricionado entre la puerta y su cuerpo- ¡¿Quién te crees?!
- Puedo ser un niñato como dices... Pero ahora mismo no soy yo quien está en desventaja.
Tomó las muñecas del mayor con algo de fuerza, colocándolas por encima de su cabeza, dejándole inmovilizado y haciendo obviamente notoria la diferencia de altura. Yunho era muy alto.
- Yu... Yunho...
- Te has puesto rojo- se burló el rubio.
- ¡Suel..! - el pelirrojo se vió acallado por los labios del rubio.
Yunho casi gime, los labios del mayor eran mucho mejores de lo que imaginaba, tan suaves... Dulces. Pudo sentirle temblar bajo su cuerpo, al tiempo que le correspondía el beso. Tomó su labio inferior entre sus dientes y tiró de él, Mingi gimió bajito en respuesta.
- Sal conmigo - volvió a decir, esta vez muy cerca del rostro contrario.
- Una cita, una nada más, no esperes más- dijo el mayor con la respiración agitada.
- Será más que suficiente- dijo el menor con una gran sonrisa, haciendo que el ligero sonrojo del mayor se tornara más notorio.
Se separó de este dando unos pasos hacia atrás.
- Pue... - el mayor no le dejó hablar, abrió la puerta y salió prácticamente corriendo- des irte...
La sonrisa del rubio solo se hizo más grande, si es que se podía.
(N/A)
Hola!!
Bien... Aquí dejo los dos primeros caps... ¿Que tal?
Por si acaso, las edades:
San tiene 21, Wooyoung tiene 28.
Mingi tiene 25, Yunho tiene 17.
En un par de días actualizaré Blood y probablemente también este.
Hasta entonces... ¡Besos!
Cuidense, usen mascarilla y tomen agua❤️
I 💜 ATEEZ
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