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C15 || Extra +18

— Te dejo al mando, preciosa. — me trepé sobre él.

Me restregué bruscamente sobre su entrepierna cubierta por la tela de los bóxers y jadeó

— Tomo el mando cuando quiero. — lo provoqué y sonreí con malicia.

Comencé a dejar un camino de besos húmedos por todo su abdomen, mordisqueando en ocasiones y soplando con delicadeza. Hice que su piel se erizara. Bajé la poca ropa que aún lo cubría.

— Quiero saborearte. — le dije y me llevé el miembro duro a la boca, haciendo movimientos lentos y tortuosos. — Sabes muy bien. — me separé y agité mi mano con rapidez, sujetando con precisión, deslizando mi dedo pulgar por su glande hinchado.

— Maldición. — entreabrió los labios y dejó caer su cabeza hacia detrás. — Sabes muy bien lo qué haces. — se tensó.

— Aún no, Rayo. — hablé con determinación. — Es mi turno de disfrutar. — se levantó de la cama, ya sabía lo que yo quería.

Me dejó de pie frente al colchón y terminó de desvestirme. — Acomódate de la forma en que te sientas mejor.

Apoyé mis antebrazos y mis pechos sobre las sábanas, dejando un perfecto panorama de mis glúteos y mi entrepierna en su rostro. — Hazme gozar.

Se agachó frente a mi y comenzó a besar la parte trasera de mis muslos, subiendo poco a poco a mi lugar débil que palpitaba de excitación. Hundió su cabeza en mi coño, dando lengüetazos y succionando en los puntos adecuados.

— ¡Joder! — mordí mi labio inferior, me apoyé en una sola mano y con la otra busqué su cabeza, presionándola más fuerte contra mi entrepierna. — ¡Más! — gemí al mismo tiempo que apresuró los movimientos. — Rayo, creo que... — las piernas comenzaron a temblar y cuando fallaron, él me sujetó ambas rodillas.

— Quiero disfrutarte hasta el último momento. — habló cuando se separó y comenzó a penetrarme con los dedos, acelerando el primer orgasmo de la noche.

Fui gateando sobre la cama hasta acomodarme en el centro, abriendo las piernas y con el culo en pompa.

— Hazme tuya.

— Ya lo eres.

— Entonces fóllame duro.

Se acercó y sin previo aviso me penetró... no pensé en protección, solo pensé en lo caliente que se sentía su pene dentro de mi. Sujetó mis hombros y me levantó en peso de la cama.

El choque de su piel con la mía, fue música para mis oídos. Tenía las manos libres, asi que me sujeté los pechos, al mismo tiempo que seguía penetrándome duro.

Me dejó caer y me tomó de las caderas para girarme, me arrastró por los pies hasta quedar al borde de la cama y levantó ambas piernas hasta dejarlas pegadas a mis hombros.

Escupió mi vulva y comenzó a masturbarme. — Me hice adicto a tu sabor. — volvió a pegar su boca en mi entrada.

— Cómeme, saboréame Rayo. — grité.

— ¿De quién es esto? — se separó e introdujo un dedo. — ¿De quién es? — introdujo dos y trazó movimientos con el pulgar sobre mi clítoris.

Amaba cuando hacía eso.

— Tuyo... es tuyo bebé. Haz lo que quieras con él. — hablé con dificultad y seguí gimiendo.

Se apartó y dejó caer mis piernas en sus hombros esta vez. Relamió sus labios y llevó su pene hasta mi entrada, jugueteando con la punta solamente.

— ¿Quieres que te penetre otra vez?

— No... — sonrió. — Quiero que me folles duro de una maldita vez y te dejes de bobadas.

— No saques el monstruo dentro de mi. — levanté mi torso y con los pies lo acerqué más a mi.

— No creo que tú monstruo pueda saciar las ganas que tengo. — intentó besarme y me dejé caer otra vez en la cama.

Sin preguntar, se introdujo con fuerza, acelerando los movimientos. Con una mano masajeaba mi clítoris y con la otra pellizcaba mis pezones. — ¡Así! ¡Más! — gemí y se acercó hasta mis labios, mordiendo el inferior con sensualidad.

— ¿Así te gusta? — habló con dificultad.

Sequé el sudor que comenzaba a acumularse en su frente y me miró con ternura por unos segundos, hasta que se dejó caer en la cama y comenzó a acariciar su miembro.

Me acerqué de prisa y me lo llevé a la boca. Introduje todo y lo miré directamente a los ojos, ya se había ido ese lado tierno... estaba el lado dominante y excitado. Masajeé los testículos y la cascada de fluidos bajó por mi garganta.

Acumulé un poco en la boca y la entreabrí, mostrándole como me gustaba su sabor, para luego tragarla y limpiar la comisura de mis labios.

— Esto no ha terminado, bebé. — me trepé sobre él, todavía tenía la erección y me aproveché de eso para comenzar a moverme.

Tomó mis caderas y alternó el agarre con mis glúteos, incitándome a apresurar la marcha. Me apoyé con la palma de mis manos en su pecho desnudo y mordí mis labios.

Se sentó, aún conmigo encima y tomó con fuerza mi cabello, obligándome a mirarlo — ¿Lo estás disfrutando? — siseé y las rodillas me temblaron.

Me levantó y me colocó en cuatro patas sobre el suelo, frente al espejo. — Como la primera vez. — me penetró.

— ¡Mírame! — le exigí y levantó la vista.

— Me encanta cuando das órdenes.

— ¿Qué más te encanta?

— Que hables sucio.

— ¿No te encanta cuando mi coño está mojado y preparado para ti? — le dije y me penetró con más fuerza. — ¿No te encanta cuando me trago todos tus fluidos? — tomó mi cabello. — ¿No te encanta cuando me vengo para ti? — las piernas me flaquearon y él se separó, comenzando a mover su mano sobre él miembro.

— Córrete para mi. — le dije y moví mi cuerpo hacia adelante y hacia atrás, aún en la misma posición.

— Córrete tú también. — esta vez me penetró con tres dedos. — Mi novia es una sucia.

— Soy tú sucia, solo tuya. — puse los ojos en blanco cuando aceleró el movimiento con los dedos.

— Ahí viene bebé. No te detengas ahora.

— Me encanta verte así, mojada por mi, con la boca sucia con mis fluidos, con el coño palpitando.

— !Sigue! — gemí y palmeó mi trasero, lo cual fue suficiente para que ríos de líquido fueran expulsados de mi cuerpo.

— ¡Joder! — sentí el líquido caliente siendo depositado en mi espalda.

Nos quedamos vacíos. — Voy por una servilleta.

Analicé mis condiciones en el espejo.

Seguramente tenía el trasero marcado por las manos de Rayo, estaba despeinada y restos de semen acumulados en la comisura de mis labios. — No te preocupes, tomaremos una ducha. — Quería más y más tendría.

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N/A: espero que se hayan calentado más que la arena en verano jsksjjssj

los amo y gracias por el apoyo chikibeibis. <3

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