Aquella mañana un joven despertó con un mal presentimiento, pero decidió olvidarlo, al voltear el rostro observo la pacifica expresión de su esposo, un hombre joven, de cabellos negros, delgado, pero con un cuerpo bien definido y musculoso, sabía que su color de ojos era de un ónix tan profundo, el cual brillaba más cuando estaba feliz; "hermoso" pensó al verlo con una expresión tan serena.

Se levanto con cuidado de no despertarlo, entro al baño se ducho, volvió al cuarto a cambiarse, se puso una camisa color lila y un jean, sus pantuflas de color lila hacían juego con su conjunto. Fue al cuarto de su hijo, el cual ya está despierto y con mucha energía.

- Mami – grito el pequeño mientras saltaba a los brazos de su "madre". De cabello café y ojos negros, era una combinación entre Tsuna y su esposo.

- ¿Como estas hoy mi pequeño gatito? – pregunto el joven de cabellos castaños y ojos marrones claros, estatura media y delgada.

- Bien mami, sabes hoy quiero mi playera de gatitos ¿sí? – pregunto el pequeño, mientras el joven lo depositaba en la cama y se acercaba a la cómoda.

- De acuerdo cariño – le contesto con una sonrisa, "siempre la quiere" pensó riendo un poco, su hijo era amante de los gatos.

Mientras cambiaba a su hijo, este decidió contarle lo que había soñado, era divertido escuchar lo que el pequeño se imaginaba, un mundo tan lleno de fantasía y vitalidad. Sin embargo, se preocupó cuando el pequeño callo de pronto.

- Bebe ¿qué paso? – pregunto preocupada

- Sabes mami, soñé que tú estabas llorando y abrazando a papa, había mucha gente a tu alrededor y parecía que querían hacerte daño, me dio mucho miedo.

- ... - decir que estaba impactado era poco, ¿cómo un pequeño pudo soñar con eso? – bebe, tranquilo eso no va a pasar, fue solo una pesadilla – le susurro para tranquilizarlo, aunque esa imagen tenía a su corazón inquieto y oprimido.

- ¿En serio? – pregunto el pequeño, llorando

- Si bebe – le volvió a tranquilizar

- Está bien mami – el pequeño se limpió las lágrimas y le regalo una sonrisa serena y feliz.

Termino de vestir a su hijo y salió de la habitación, bajaron y se dirigieron hacia la cocina, saco un bol y sirvió un poco de cereal con leche para su pequeño, y se sentó a acompañarlo, dándole vueltos a lo que había visto su hijo en sueños.

Sintió unos brazos rodearle la cintura, por lo cual se tensó hasta que sintió el sutil aroma dulce de su esposo por lo que se relajó en su abrazo.

- Hola amor – saludo con una sonrisa

- Hola sexy – contesto, dándole un beso en la mejilla.

- ¡Papi! – saludo en voz alta el niño

- Hey bebe, ¿qué tal estas hoy? – pregunto, mientras se acercaba y besaba la cabeza de su hijo.

- Bien papi – contesto con una de esas sonrisas que tanto le hacían parecer a Tsuna.

Tsuna decidió servir el desayuno para él y Reborn mientras padre e hijo se mantenían sonriendo, aquella imagen siempre le llenaba el corazón de ternura y le hacia recordar como su pequeño ángel había llegado en el momento indicado para alegrarles la vida.

FlashBack

Era un día como cualquier otro o no, pues se podía sentir la tensión reinar en el ambiente de la mansión Vongola, ni siquiera los guardianes más rebeldes habían hecho ningún destrozo, los chicos ya ni se preguntaban del porque de ese ambiente, al parecer su jefe y amigo Tsuna había vuelto a discutir con Reborn, al principio cuando se habían vuelto pareja todo iba bien, sin embargo había un tema delicado que desde hace un tiempo llevaban discutiendo y lastimaba al castaño, el pelinegro quería hijos y Tsuna como hombre no se los podía dar. El castaño sentía que el pelinegro solo quería terminar con el y aquello lo ponía peor, y de nuevo gritos y cosas rompiéndose y el Hitman saliendo furioso.

Nadie sabia cuales eran las replicas de su jefe que hacían salir tan furioso al pelinegro, pero aquel día lo descubrirían. En la tarde vieron a su jefe salir furioso y una hora después regresar con un hombre completamente desconocido, ignoro a todos y subió a su habitación con el hombre.

Decir que aquello sorprendió a todos era decir poco, pero no dijeron nada y solo decidieron retirarse de la mansión tristes o eso planeaban más a los pocos segundos llego el hitman y les pregunto donde estaba el castaño, ninguno quería responder pues no querían morir, afortunadamente el timbre los salvo de responder al menos por ahora.

Cuando fueron a abrir la puerta todo lo que vieron fue una canasta con un bebe en su interior tapado con una cocha, tenía una carta en el mango atada con una cuerda, Reborn la tomo junto con la canasta y entro, sentado decidió leerla en voz alta.

"Querido Reborn, sé que no me recordaras, soy una de las mujeres que te encontraste en uno de tus viajes, si estas leyendo esto significa que la enfermedad contra la que estaba luchando me venció, le pedí a mi hermana que te localizara en caso de mi muerte, para que te hicieras cargo del Pequeño Luca, espero haya podido dar contigo, sé que serás un buen padre. Te estima Lucia."

El pelinegro no la recordaba, pero suponía que debía ser una de las mujeres con las que se acostó antes de aceptar sus sentimientos por su castaño, por lo que no tendrían problemas nuevamente por el tema de los hijos, aunque tal vez sí, pues el castaño debía tener un hijo con su sangre, por supuesto el no dejaría que el castaño se acostara con ninguna mujer, pero ya verían como hacer las cosas. – el pelinegro a veces podía ser muy estúpido y egoísta-. Lo que le recordó a Reborn que quería saber donde estaba su castaño esposo, por lo que mirando a los guardianes volvió a preguntar.

- ¿Dónde está Tsuna? – pregunto el pelinegro – y esta vez nada los salvara de contestar.

- Reborn-San... - Gokudera estaba sudando frio, no quería morir, ninguno quería.

- Oya Ex arcobaleno ¿qué piensas de las relaciones abiertas? – pregunto Mukuro

- ¿Qué? – el pelinegro no entendía a que venia ello, pero se estaba cansando de que nadie le contestara directamente.

- El Omnívoro está en su habitación, llego con un herbívoro desconocido y se encerraron allí – Kyoya Hibari nunca fue nada mas que directo, por supuesto una vez lo dijo se retiró, hasta un carnívoro sabia cuando era momento de retirarse.

Reborn no dijo nada, pero todos podían ver el aura negra alzándose alrededor de el y lamentaban la suerte del pobre desdichado que había aceptado la proposición de su jefe como venganza a su esposo.

El pelinegro estaba más allá de la furia y la rabia comunes, su sed de sangre era incontrolable, iba a correr sangre, la sangre de aquel que se atrevió a tocar lo que era suyo, y a Tsuna le enseñaría jamás jugar con fuego con él, lo marcaria de todas las maneras posibles, el era dominante por naturaleza y siempre había sido hasta cierto punto delicado con el castaño, pero ahora estaba más allá de toda delicadeza. El castaño quería probar hasta que punto llegaba su amor y su rabia al saber que alguien mas lo posea como él perfecto lo vería, vaya que el castaño había aprendido muy bien de él, esto le dolía horrores, saber que había llevado a la persona que amaba a vengarse de esta manera lo hacía peor, se sentía como una basura.

Cuando llego a la habitación escucho y lo que oyó le hizo arder más en furia, reconocería los gemidos del castaño donde fuera, abrió la puerta de una pata y lo que vio termino por romper su control, el castaño se encontraba en ropa interior y el otro hombre – pelinegro cabe mencionar – se encontraba sobre el tocándolo y una de sus manos tocando dentro de los bóxer del castaño su miembro, Reborn tomo a Leon, lo convirtió en arma y disparo, el eco del disparo se escucho en toda la habitación, Tsuna grito al sentir el cuerpo que estaba sobre si desplomarse haciéndole sentir todo su peso, cuando hizo salió de debajo del cuerpo vio el agujero de bala que el hombre tenia en la parte de atrás del cráneo y al mirar a la puerta vio a Reborn, y supo que estaba muerto también, al menos esto iba a ser rápido, una parte de si se alegro que no hubiera tenido que llegar al extremo de engañarlo por lo que simplemente cerro los ojos.

Si se preguntan, el castaño había hecho esto a propósito, no iba a engañarlo pero sabía que Reborn llegaría por lo que decidió hacerle sentir lo que el sentía, esperaba tener tiempo para decirle al que había escogido como su "amante" que se fuera pero al parecer subestimo a Reborn.

Al no sentir dolor el castaño se arriesgo a abrir los ojos y lo que vio hizo a su corazón romperse, pues el pelinegro tenia una mirada dolida en el rostro. Sin embargo, se negaba a ceder el también estaba dolido.

- ¿Por qué? – pregunto el pelinegro

- ¿Por qué? Dices – pregunto con sarcasmo – tu si eres un... como te atreves, tu quien me decía que pretendía acostarse con alguien más, crees que yo hubiera seguido contigo si te metías con una cualquiera. Serás estúpido. Quería que sintieras lo que yo iba a sentir.

- No es lo mismo Tsunayoshi, porque este es un hombre. – replico el pelinegro

- Engaño es engaño, no importa el genero de la persona con quien te acuestes

- De acuerdo Tsuna, tu ganas. – acepto Reborn resignado, pues sabía que aunque discutieran una y mil veces lo mismo, no seria capaz de acostarse con una mujer, aunque lo intentara.

- Ha, y después de tanto sufrimiento y 2 meses de lo mismo, ahora me vienes a decir que yo gane ja – contesto el castaño estaba tan roto.

- Tsuna no necesito tener un hijo porque ya lo tengo – contesto el pelinegro – esta abajo, su nombre es Luca.

El castaño se encontraba sorprendido, pero también dolido pues seguro Reborn se había acostado con una mujer cualquiera sin consultarle.

- Antes de que saques conclusiones sin escuchar, lo han dejado en la puerta, al parecer es mi hijo y de una de las mujeres con la que estuve antes de que fuéramos pareja – explico el pelinegro a su castaño amor.

- Reborn, por favor pide que alguien venga a limpiar tu desastre – exclamo exasperado el castaño – no tenías que matarlo – finalizo para luego salir de la habitación.

Tsuna fue rumbo a las escaleras y las bajo tranquilamente, una vez en el vestíbulo se encamino a la sala donde escuchaba a sus guardianes muy entretenidos con la pequeña criatura. Entro, al ver a Yamamoto al parecer cargando al pequeño camino hacia ellos, al ver a esa pequeña criatura lo primero que sintió fue sentido de protección y luego fue amor, felicidad, paz, tantas emociones juntas que no podía describirlo; se acercó y cuando Yamamoto se la entrego lloro al tenerlo y le beso la frente y le comenzó a cantar.

Todos observaban la escena enternecidos pues sin duda su jefe sería una gran madre para ese pequeño, así mismo, cierto hitman observaba con alegría la escena también su hijo y su amor juntos era lo más hermoso que podía ver, y deseo que ese niño fuera hijo de los dos y no de el y una completa desconocida. Tal vez hablaría con los científicos de Vongola para que esto ocurriera. Reborn en este momento se dio cuenta que había sido un idiota, pues pudo haber hecho esto desde el principio y no dañar a su castaño diciendo tonterías cada vez que discutían.

Las cosas se calmaron un poco desde la llegada del niño sin embargo no había diferencia en la actitud de los líderes de Vongola pues si bien ya no estaban discutiendo todo el tiempo ahora simplemente no se hablaban, lo cual no sabían si era mejor o peor, pero les dolía ver a su cielo con un brillo tan apagado.

Por su parte Reborn hacia de todo por que su castaño lo perdonara, sabia que su error había sido había sido demasiado grande, el querer ser padre sin importarle lo que sentía su castaño fue estúpido y ahora estaba pagando, dolía horrible la indiferencia de Tsunayoshi.

Sin embargo, el tiempo muchas veces dicen sana las heridas y eso fue lo que paso con el castaño, al principio solo dejo que el pelinegro se acercara sin contacto ni nada, luego comenzó a hablar con el de manera formal, la mayor parte de esas oportunidades eran por misiones. A los 4 meses ya hablaban mínimamente normal como conocidos que se reencuentran, y para las fiestas navideñas ya eran como viejos amigos; cuando comenzaron el nuevo año eran algo mas que amigos pero Tsuna se iba a tomar su tiempo, pues a pesar de haber perdonado aun tenia el temor de salir lastimado.

Fin Flashback

Y ahora los tres eran una hermosa familia y Tsuna después de someterse a exámenes, pruebas y experimentos tenía la brillante noticia de que estaba en cinta, solo esperaba que su pequeño bebe lo tomara bien, pues siempre lo amaría como su hijo, aunque no lo hubiera traído al mundo. Sin embargo, aún estaba esa inquietud del sueño de su pequeño, no sabía que podía significar, pero estaría pendiente.

Salió de su ensimismamiento al escuchar la voz de Reborn diciéndole que debían desayunar rápido pues se les hacia tarde, dispuso todo en la mesa y desayunaron en un cómodo silencio, roto solo por el retumbar de los tenedores. Cuando terminaron Tsuna se despidió de Reborn y fue a su oficina mientras el pelinegro salió con el pequeño Luca para llevarlo al colegio.

Tsuna tendría que saber mejor que cuando su intuición lo mantiene inquieto es porque algo no esta bien, pero ese relato no es mas que otra pequeña historia.