Octubre era uno de los meses que más entusiasmaban a la joven Tsuna Sawada pues amaba todo lo que tuviera que ver con terror y cosas sobrenaturales, sin embargo, solía tener miedo después, aun así siempre le encantaron, pero no esperaba lo que le sucedería este Halloween.

La castaña salió de su casa a las 6 pm pues había sido invitada a la fiesta de Halloween que celebraba su amiga Haru Miura, pero solo había un problema nunca conoció la casa de la mencionada por lo que con solo la dirección de la joven Miura se dispuso a encontrar el lugar de la fiesta, durante su trayecto por encontrar la dirección comenzó a sentirse inquieta pues no sabía por dónde iba y no había ni una sola persona a quien preguntarle cuando vio que su reloj marcaban la 7 pm, la joven maldice su pésimo sentido de la orientación, estaba jodidamente perdida y para colmo de males se viene a perder en el cementerio y con un disfraz de gatita con el cual Moria de frio.

Trataba de buscar un lugar por donde salir cuando comienza a sentir la inquietante sensación de que la están mirando, lo cual comienza a ponerla nerviosa logrando que se le forme un nudo en la garganta y sienta ganas de llorar, no quiere morir. Llegando a una cripta se recuesta en la pared y siente las lagrimas corriendo por sus mejillas, joder que estaba aterrorizada, jamás volvería a salir si es que volvía a su casa con vida.

Por su parte Reborn es un vampiro de mas de 400 años de edad ha visto tantas cosas desde que ocurrió su conversión, que lo único que podía hacer para aliviar su conciencia al haber matado a tantas personas en su momento, es obtener un titulo en medicina general, habiendo dedicado tiempo a todas las especialidades en diferentes épocas y buscando la cura para varias enfermedades, por lo que si era requerido era uno de los mejores médicos al cual pedirle ayuda.

Sin embargo, descubrió que le gustaba la pediatría, por raro que suene para un vampiro, amaba tratar con niños, eran criaturas inocentes sin ninguna malicia y sin matar su cuerpo poco a poco consumiendo cosas dañinas, a veces el pelinegro no entendía como los seres humanos habían sobrevivido tanto tiempo con cada estupidez que inventaban para contaminar su cuerpo.

Estaba regresando a su cripta después de un turno bastante extenuante en el área de pediatría pues había también que ayudar a los médicos en el área de pacientes con cáncer, cuando estos eran niños, Reborn este día en especial estaba melancólico pues le duele ver a esas criaturas tan desgastadas por esa enfermedad mortal y luchando por su vida, sabia que muchos de ellos no sobrevivirían, podía percibirlo.

Contrario a lo que los humanos podían pensar debido al folclore o a las tontas leyendas sobre vampiros estos si tenían sentimientos, eran como personas normales con la diferencia que necesitaban cierta cantidad de sangre al mes para sobrevivir, el resto del tiempo podían simplemente comer comida normal como cualquier otro ser humano, la sangre que consumían solo aportaba los nutrientes que necesitaba su cuerpo para mantenerse inmortal, pues su sangre si circulaba por sus venas pero habían nutrientes que esta ya no obtenía a menos que fuera de la sangre directamente. Además de eso podían salir al sol sin problemas de estallar en llamas, solo enrojecían un poco mas que los humanos debido a la sensibilidad, pero fuera de eso eran normales, así que los humanos eran unos idiotas que le temían a lo que no conocían nada más.

Cuando llego a su cripta se dio cuenta que había una joven recostada en ella lo que le llamo la atención fue el fuerte aroma a sal en el aire estaba llorando asustada, Reborn se pregunto que hacia a esa hora una joven tan hermosa en el cementerio. Se le paso por la cabeza que podía ser un fantasma, pero lo descarto pues los fantasmas no emitían olor a sal cuando lloraban, solo podía escuchar sus lamentos; la observo por un rato hasta que noto que se estremeció por su olor percibió que lo había notado y su estremecimiento fue debido al miedo.

Se acerco para verla mejor y noto que era hermosa y se veía muy sexy con ese disfraz de gatita lo que sin duda entusiasmo a su cuerpo, pero lo dejo pasar e favor de que esa joven estaba aterrada y por primera vez después de tanto tiempo pensó que le encantaría volver a tomar una amante. A pesar de haber tenido una que otra amante a través de los años, llevaba 10 años desde que se cansó de ello y solo quiere encontrar a su compañera del alma. Y algo en su alma le dijo que esa pequeña y frágil criatura le pertenecía, sentía esa conexión que se suele sentir cuando las almas están destinadas.

El pelinegro sabe que puede estarse equivocando y que al ser humana es demasiado frágil ¿o no? Que es lo que distingue a esta humana para que haya llamado su atención, para que su alma la considere su compañera, es hermosa lo admite pero a la vez es simple, porque siente que no es una humana común ¿será que encontró en verdad a su compañera eterna o se convertirá en su perdición?

La castaña al levantar la mirada y ver a ese hombre piensa que es un disfraz lo que viste ¿será así? Que haría un doctor en el cementerio a esta hora, es ilógico, pero también siente que es su compañero ser una cambia formas zorro le ha ayudado bastante, sin embargo, su sentido de la orientación nunca fue el mejor. Por alguna razón su zorro interno estaba feliz y le pedía acercarse a ese hombre que a pesar de ir vestido de blanco lo rodeaba un aura oscura, emanaba peligro, pero aun así su instinto no le indicaba que ese hombre fuera un peligro.

Tsuna no sabe en que momento paso todo de lo que esta consciente es de sentir los colmillos de ese hombre clavarse en su cuello y de la sensación de succión al estarse alimentando de ella, y en ese momento juro que mataría a sus amigas y guardianas por dejarla sola, pues ahora estaba eternamente unida a un vampiro, decidida a no quedarse atrás Tsuna mordió el hombro del contrario reclamándolo. Si iban a estar unidos por lo menos que el lazo fue por ambas partes después de todo si ella iba a ser de ese pelinegro por la eternidad era justo que él fuera suyo, sin posibilidad de buscar otra pareja, eso era lo justo.