68
Llegué a casa, todo salió como esperaba. Sabía que toda mi vida no sería mala. Desde que salí de aquel lugar no he dejado de sonreír. Es bueno tener una victoria luego de algunas derrotas.
Tomé asiento en la sala junto a Seok Jin y YoonGi. Michelle había decidido irse a casa. En cuanto me senté ambos bebés comenzaron a llorar. Deben tener hambre. Tomé a ambos en brazos y sin vergüenza alguna saqué mis pechos para que lactaran. YoonGi miró a otro lugar, con sus mejillas teñidas de rosa. Seok Jin por otro lado solo sonrió y me cubrió con una pequeña manta de los bebés. Por alguna razón me molestaban un poco los pechos, me ardían cada vez que alguno de los bebés chupaba. Decidí ignorar el pequeño ardor y comencé hablar con los chicos.
— Creo que deberíamos celebrar esta victoria. — Seok Jin y YoonGi estuvieron de acuerdo.
— HoSeok se veía muy confiado en la corte pero luego de aquellas preguntas de tu abogado la sonrisa estúpida en su rostro se borró. — se burló YoonGi.
— ¡¿Tu también lo notaste?! — reí. — Yo estaba nerviosa por su seguridad, llegué a dudar de mi abogado, juro que me pasó por la mente que había sobornado al abogado Kim y a todos allí.
— Y lo hizo. — soltó Seok Jin.
— ¿De qué hablas? — fruncí el ceño.
— Llegó a sobornarlo, pero hice que el abogado Kim devolviera el dinero a tiempo, le dije que le pagaría el doble de lo que HoSeok le pagó. — se encogió de hombros.
— Bromeas, ¿cierto? — él negó repetidas veces.
Diablos y pensé que HoSeok no haría tal cosa. Veo que de él se puede esperar absolutamente cualquier cosa. No debería estar tan sorprendida.
— Realmente no sé qué haría sin tí Seok Jin. — sonreí. Él se acercó a mi y juntó nuestros labios.
— ¡Vale, vale! Yo me voy, estoy de tercera rueda y no me agrada eso. — rompí el beso y miré a Yoongi riendo.
— Lo siento, Yoon. — él se rió.
— Nos veremos luego, HaNeul. Recuerda planear esa celebración, eh. — yo asentí.
YoonGi se fue. Terminé de alimentar a los bebés, Seok Jin me ayudó a sacarle los gases y luego de eso ambos se quedaron dormidos.
Fui a mi habitación y detrás de mí venía Seok Jin. Me recosté en la cama y él hizo lo mismo. Ambos mirando el techo. Solté un sonoro suspiro y él igual.
Pasaron unos segundos y sentí a Seok Jin levantarse, iba a hacer lo mismo pero él me lo impidió. Aprisionándome contra el colchón. Una sonrisa pervertida se plasmó en su rostro. Alcé una ceja y sin previo aviso comenzó a besarme. Seguí el beso, enrede mis dedos en su cabello y lo jalaba suave. Su mano comenzó a deslizarse por mi cuerpo, metió su mano por dentro de mi falda y comenzó a acariciar mi feminidad. Me retorcí en la cama por el tacto.
— N-No podemos hacer esto ahora, Seok Jin. — gimotee — Debemos prepararnos para ir a cenar con JiMin.
— No tardaremos mucho, lo prometo. — dijo mientras besaba mi cuello, lo chupaba y lamía, haciéndome perder la cabeza.
— Pero Seok Jin... — él detuvo todo lo que hacía y me miró directo a los ojos. Puso su dedo índice sobre mis labios, haciéndome callar.
— Solo déjate llevar, sé que lo quieres tanto como yo. — sonrió.
La verdad es que sí lo quiero, desde la primera vez que nos acostamos. Este hombre es irresistible pero no puedo llegar ni un minuto tarde a cenar con Jimin, mi hermano mayor es muy estricto y le gusta que sea puntual siempre. Algo en lo que soy mala muchas veces pues siempre estoy corriendo tarde para todo lugar.
Saqué de mis pensamientos a mi hermano y me enfoqué en lo que hacía Seok Jin. Él había sacado mi falda y braga. Me encontraba completamente desnuda de caderas para abajo. En su rostro había una gran sonrisa.
— Estás más que lista para mí. — dijo sin borrar la sonrisa luego de haber rozado su miembro contra mi feminidad.
Separó más mis piernas y sin más comenzó a penetrarme. Primero era lento, con embestidas profundas. Su mano apretaba con bastante fuerza mis caderas. Mis gemidos suaves se tornaron un poco más altos cuando incrementó la velocidad de sus embestidas.
Alcancé como pude una de las almohadas pues él no me dejó alejarme ni un segundo. Cubrí mi cara con la almohada, ahogando los gemidos. Una mano jaló la almohada.
— S-Seok Jin. — me quejé, él seguía embistiéndome.
— Quiero escucharte gemir, quiero que me mires miemtras hago que te corras, ¿entendido? — pasó su mano por su cabello, echándolo hacia atrás, dejando ver su frente sudada.
Al no responder recibí una embestida mucho más profunda.
— Responde cuando te hablo. — asentí — ¡Habla, HaNeul! — ordenó.
— Sí, Seok Jin. — gimotee.
Al cabo de unos minutos, ambos nos corrimos al mismo tiempo. Soltamos un sonoro suspiro. Él se dejó caer a mi lado. Nuestras respiraciones eran pesadas.
— Te amo, HaNeul. — una sonrisa se dibujó en mi rostro.
— También te amo, Seok Jin. — me giré para mirarlo.
Cuando nuestras respiraciones volvieron a la normalidad y me encontraba lista para ponerme de pie, así lo hice. Tomé una ducha, y mientras me duchaba Seok Jin me acompañó.
Salí de la ducha envuelta en una toalla, Seok Jin seguía en la ducha. Preparé la ropa que me pondría y caminé a las habitaciones de mis hijos e hice lo mismo.
Unas dos horas y media más tarde todos estábamos listos para ir directo a la casa de mi hermano.
— ¿Listo para conocer a tu cuñado? — pregunté a Seok Jin cuando subimos al auto.
— Debo admitir que conocer a Park Jimin, me pone un poco nervioso. Espero que me acepte. — sonrió de lado.
— Estoy segura que te aceptará. — y realmente lo estoy, fue Jimin quién me dijo que experimentara salir con Seok Jin, y es lo mejor que he hecho.
— Eso espero. — dijo él en un suspiro.
Aceleró el auto.
Los bebés atrás, el hombre que quiero a mi lado, este es el ambiente que quiero tener siempre.
Nota de autora:
Ayer no actualice por que estaba muy cansada como para siquiera escribir, lo siento, pero aquí tienen este cap, espero les guste.
Quiero agradecer a mis lectores, ya llegamos a 7k visualizaciones, ¡yayy! Besitos y abrazos a todos. <3
Bye~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro