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17.R. Guerra: Aquel día


Capítulo 23

Aquel día

Guerra

-¡Chicos!, esta es nuestra última oportunidad, nuestra última pelea, tenemos que darlo todo para acabar con ellos...incluso la vida - dijo Sebastian posando una de sus manos en mi hombro derecho y la otra en el hombro de Leo.

Eran exactamente las doce de la noche, y la hora en la que los Darck Players darían muerte al director del colegio sería aproximadamente a las doce y treinta ¿Como lo sabíamos? La respuesta es Marina, la bella Marina con su habilidad o poder entró en la mente de uno de los Darck Players y ahora conocemos la identidad de todos y cada uno de ellos, conocemos cada paso que han dado e incluso ahora sabemos el lugar y la hora en el que planifican atacar a su siguiente víctima.

-Los demás ya vienen, y Marina viene con ellos - anunció Marcela cerrando la puerta de la bodega a su espalda.

-¿Marina? - cuestionamos Sebas y yo.

-Ella no puede estar aquí -dijo Sebas.

-Ella esta enferma, como se les ocurre dejarla venir -solté exaltado.

-Ya estoy mejor, no te preocupes Reinaldo, te aseguro que tendran Marina para rato -afirmó Marina quien acababa de entrar apoyada en el hombro de Gabriel, se notaba que aún le costaba respirar, desde que utilizó esa rara habilidad que tiene para invadir mentes se ha estado desmayado muy seguido. Solo creó un vínculo tres veces y eso hizo que ella enfermara, no cabe duda que más que una habilidad u poder, ella tiene una especie de padecimiento extraño.

-No nos miren a nosotros, Marina no quizo quedarse con ninguno de los dos, y no dejaba de insistir en que ella sería de ayuda -se defenfió Fernanda levantando sus manos a forma de rendición.

-No irá literalmente a la pelea, pero sí podría ser nuestros ojos desde la azotea- suguirío Gabriel, el eterno enamorado de Marina.

-¿Estas demente? -le espeté de mala gana. -¿Cómo vas a dejarla sola en su estado? Es así como dices quererla -le recriminé.

-¡Reinaldo! -intervinó Marina- cálmate, no inicies una pelea, pasé prácticamente cinco horas en la piscina, aguante el dolor y el frío como cuchillos atravesando el cuerpo minuto a minuto. Gracias a eso me estoy recuperando de apoco. Luche junto a ustedes un sinnúmero de veces desde que todo esto inició, y prometí que estaría hasta el final en esto, así que ahora no me pidas que me quede de brazos cruzados mientras ustedes corren hacia la que podría ser nuestra última pelea.

-Esta bien, pero trata de entender también qué tu vida corre peligro, y eso me preocupa -confesé.

Era cierto, no quería que se expusiera. No así.

-No tienes porque preocuparte, yo se cuidar de mi misma -aseguro poniendo su mano en mi mejilla dedicándome una leve sonrisa sin despegar los labios.

-Muy bien, basta de lloriqueos, los Darack Players están apunto de dejar al Discipline School sin director y nosotros aun no estamos en posición -puntuó Marcela con su tipíca voz y actitud arrogante. Siempre le ha gustado mandar aunque no es la líder y siempre quiere que sus sugerencias sean tomadas como ordenes.

- Estoy de acuerdo con Marcela, debemos actuar, prepárense, asegúrense de que su equipo este completo - cada orden dada por Sebastian era cumplida por todos al instante, rebisabamos que nuestro uniforme y armas estuvieran completas y sin fallos -prueben los radios, asegúrense de atarse bien los cordones, y por último...tomen aire, respiren profundo imaginen que ganamos, que acabamos con los Darck Players y métanse en la cabeza la idea de que vamos a ganar y vamos a liberar al Discipline School de esta plaga sangrienta...recuerden que pase lo que pase hoy siempre fuimos y siempre seremos una famila, al menos yo sí los considero mis hermanos y haría lo que fuera para evitar que salieran lastimados hoy.

Las palabras de Sebas siempre estaban llenas de fuerza, y sabiduría, en estos momentos me resultaban alentadoras, nos llenaban de valor, pero esta vez más que seguridad había nostalgia en sus palabras, pues quizá...esta sería la última vez en que todos estaríamos juntos como equipo, esta sería la última vez en la que él nos daría fuerzas antes de iniciar la batalla, antes de poner en peligro nuestras vidas. Toda esta situación nos había vuelto muy cercanos, a pesar de nuestras diferencias habíamos desarrollado un vínculo de amistad entre nosotros, incluso Gabriel y yo, aunque me llevó tiempo, termine aceptando que el corazón de Marina no me pertenecía a mi. Dolorosamente y con resignación acepte que el dueño de su corazón es Gabriel, después de todo Marina nunca conoció mis sentimientos y Gabriel me gano una batalla en la que luche de encubierto en mi papel de amigo, sabíamos también, que en cuanto todo esto termine, cuando el colegio termine nuestra amistad también terminaría por dispersarse, pues cada uno tomaría caminos distintos formaríamos nuetras propias familias, y quizás nunca volveríamos vernos, pensando las cosas de esta forma parece que estamos apunto de ser adultos.

- No importa lo que pase hoy, lo que importa es que hicimos el intento, y lo dimos todo, siempre juntos como hermanos -añadí.

-Nos esforzamos en cada paso, lo dimos todo y sea cual sea el resultado de hoy, nos llevaremos incluso hasta la tumba la satisfacción de haberlo dado todo -dijo Marina, la bella Marina posando su mano en mi hombro derecho.

-Gracias a nuestro esfuerzo este día a llegado, y debemos darlo todo sin importar lo que pase esta noche -puntuó Fer.

-Tenemos el valor, tenemos las armas y todo a favor, esta noche seremos los vencedores sin duda alguna -afirmó Gabriel.

-Siento interrumpir el momento de emotividad, pero se nos hace tarde, a este paso nos encontraremos con el cadáver del director y no con los Darck Players -apresuró Marcela super oportuna como siempre, su comentario hizo que todos sonrieramos levemente, pues todos pensábamos lo mismo, extrañaremos escuchar las exigencias de Marce la perfeccionista.

-Estoy de acuerdo con Marce -dijo Sebastian acercándose a ella con una sonrisa tomándola por los hombros llevándola hacia la puerta -es hora de la acción, todos a sus posiciones, hoy no se nos escapara ninguno -concluyo abriendo la puerta haciendo un gesto para que todos saliéramos.

El director estaba en su oficina, preparando unos papeles gracias a que mañana u hoy en la mañana tendría una reunión con los ejecutivos del consejo para discutir los hechos de sangre que se daban casi a diarío en este ultimo mes dentro del colegio, y él estaba más que decidido a entregar su cargo y sugerir que cierren las puertas del Discipline School para siempre, eso obviamente no le combiene para nada a los Darck Players, de alguna forma estaban muy bien enteredos del tema y aprovecharían la oportunidad para cerrarle la boca al director para siempre.

Teníamos el perímetro asegurado, dentro de la que en aquel entonces era la dirección del Discipline School había un pasaje secreto y sabíamos que por allí llegarían los Darck Players, la salida y entrada de ese pasaje estaba a las afueras del colegio en una especie de túnel u alcantarilla, la cuestión es que allí estaríamos esperando a escondidas Leonardo y yo, para acorralarlos y entregarlos a la polícia, por otro lado Sebastian, Gabriel y las chicas a excepción de Marina estarían a un paso de la puerta de la dirección, entrarían a la hora exacta para que los Darck Players no tuvieran más opción que regresar huyendo por el pasaje donde los esperaríamos para entregarlos a la polícia, y por ultimo y por sí las cosas salen mal, Marina estaría en la azotea observando cualquier tipo de anormalidad alrededor del colegio.

-Duo guardianes, en posición - comunique por el radio.

-Luna vigilante, en posición - comunicó Marina.

-Escuadron espectro, en posición - comunico Sebastian. -Todos estén atentos a la señal.

-¡Cuidado! -adbirtio Marina a través del radio.

-¿Qué sucede?, Luna me oyes - cuestione a través del radio, pero ni ella ni nadie respondía, ínsisti un par de veces más pero nadie respondió.

-¿Qué hacemos? ¿Y sí algo salio mal? - cuestionó Leonardo preocupado.

-Tal vez algo salió mal, siendo así, no tenemos de otra más que entrar por el pasaje...pero antes llama a la polícia como lo teníamos planeado, sea cual sea el resultado de todo esto...lo importante es que terminemos con vida-le recordé entrando en la alcantarilla.

Mientras caminaba seguía insistiendo a través del radio pero nadie respondía, eso empesaba a preocuparme. Prepare mi pistola, guarde el radio y empecé a correr con mi pistola en mano lista para disparar en cualquier momento, al poco tiempo llegamos a la recta final del pasaje y allí me di cuenta que Leonardo también traía su pistola lista.

-¿Estás listo? -cuestione.

-Nunca estuve más listo qué ahora -afirmo Leo y en ese instante asentí con la cabeza y de golpe entramos a la dirección, pero allí nos encontramos con una gran sorpresa, el director...

-¿Qué paso aquí? - cuestiono Leo igual de desconcertado que yo al ver el cuerpo del director tendido al pie de la puerta.

-A-yuda -suplico con una voz debil extendiendo una de sus manos llena de sangre hacia nosotros.

Tenía dos heridas causadas por un corto punsante y una de ellas cerca del estomago lo cual era sinónimo de que no le quedaba mucho tiempo.

-¡Idiotass! -afuera de la oficina se escuchaba un estruendo muy fuerte, parecía una pelea. Aún perplejos por ver al director tendido en el suelo, agarre valor de no se donde y lo senté a un lado de la puerta con ayuda de Leo para evitar que se ahogara con su propia sangre.

-Estará bien -le dijo Leonardo tratando de darle fuerzas, en eso el director le dijo algo que no pude escuchar ni entender, yo estaba ansioso por salir.

-Tenemos que defender el colegio -le dije a Leonardo con un semblante serio pero con los ojos llenos de decisión, tal vez las palabras del director tuvieron algo que ver en su actitud, pero eso no importaba.

¡Pum!

Le di un pataso a la puerta y empecé a disparar como un loco, los Darck Players estaban peleando con los chicos, sin duda alguna algo que no planificamos termino llevándonos a esto...pero ¿qué fue lo que no tomamos en cuenta?.

-¡Rei!, me alegra verte -comento Fernanda mientras le quitaba de encima a uno de esos peleles.

-Quisiera decir lo mismo, pero esto no estaba en los planes -le dije en cuanto nos pusimos espalda con espalda para poder hablar mientras combatiamos a los Darck Players.

-Nos sorprendieron, intentaron atacarnos por la espalda, pero...la alerta de Marina fue de ayuda.

Seguíamos peleando espalda con espalda, Sebas y Marcela lo hacían de la misma forma, peleabamos mano a mano y nos ayudabamos con lo que encontráramos ya fuera una silla, un jarrón o un lapicero, las balas ya se nos habían acabado pero nos ayudaron para que quedaran en pie tan solo diez Darck Players, contra nosotros seis, teníamos que lograr distraerlos lo suficiente hasta que la policía llegara, sorprendentemente esta vez ellos no traían pistolas, tal vez tampoco pensaban encontrarse con nosotros, pensaban en asesinar únicamente al director con algún veneno o corto punzante.

La pelea para nosotros iba de mal en peor, algunos Darck Players habían caído muertos u heridos al suelo. Era una Guerra no cabe duda, una muy sangrienta y se estaba desarrollando entre la oficina de la secretaria y el pasillo que llevaba a la oficina del director, pero nosotros tambien estabamos herídos y tal vez no resistiriamos tanto.

Sebas estaba herido en un brazo y una pierna, Marcela tenía la espalda llena de sangre tal vez también estaba herida pero debo decir que a pesar de estar herida ella no se daba por vencida y seguía peleando. Fer se quejaba un poco del dolor en una pierna pero seguía en pie, la peor parte se la había llevado Gabriel quien tenía una puñalada en la espalda y un corte en el abdomen, los Darck Players nos tenían acorralados en la puerta de la dirección, nuestro fin estaba cerca, Leo y yo estábamos al frente de las chicas para evitar que los salvajes las siguieran atacando, aunque ellas no lo demostraban, ya no podían más.

-Se acabo para ustedes, este es su fin Revolitions...morirán junto con el director y toda esa bola de niños malcriados y mimados -aseguro uno de ellos al vernos indefensos.

-¡No! Corrección, este es SU FIN - dijo...¿Marina?.

Si era Marina.

Detrás de los Darck Players con una voz fuerte e imponente, empuñó su katana con desición desición. Los Darck Players se giraron hacia ella y en cuanto lo hicieron todos pudimos apreciar que Marina ya no era Marina, estaba fuera de si misma, sus ojos se tornaron entre grises y azules, era un color indescriptible pero profundo. Su larga cabellera oscura se movía de un lado al otro...como sí tuviera vida propia. Estaba fuera de sí, que incluso daba miedo.

-¿Quien eres tú? - cuestiono uno de los Darck Players perplejo.

-Soy...SU KARMA.

Grito Marina con todas sus fuerzas, al tiempo que Marina levanto a un costado el brazo en el que tenía empuñada la Katana y de un momento a otro ella manipulo el aire a su alrededor haciendo un movimiento con la Katana lanzo toda su ira contra los diez Darck Players restantes.

Marina les lanzo un ventarrón utilizando solo la Katana. Esto solo confirma mis sospechas...esa Katana no es cualquier Katana y menos con lo que acabo de ver, ese ventarrón golpeo a la altura del estomago a los Darck Players tumbandolos por completo en el suelo, dejándolos inconscientes como resultado, Marina no les dio tiempo de nada, los chicos y yo quedamos perplejos con los ojos abiertos como platos sin entender ni creer lo que había pasado frente a nuestros ojos. Marina volvio a ser ella misma e intento dar un paso hacia nosotros pero callo exhausta al suelo en cuanto como resultado.

-¡Marina! -grite su nombre al tiempo que daba pasos apresurados hacia ella. Estaba enferma, estaba débil y aun así lo dio todo para salvar nuestras vidas. Me sente a su lado y tome su dorso entre mis brazos, los chicos también se acercaron a ella, Gabriel la llamaba por su nombre deseperado pero ella no respondía, pensábamos lo peor, pero...para terminar de sumarle adrenalina a todo esto la sirena de las patrullas empezaron a sonar alrededor del colegio.

-¡La policía! - anunció Leo- están rodeando el colegio, debemos irnos ahora...o por el contrario no podremos librarnos de ellos.

-¡Marina! Vamos Marina reacciona - seguía insistiendo tratando de reanimarla dándole pequeños golpesitos en la mejilla.

-¡Tenemos que irnos no hay tiempo! -exigió Marcela exaltada.

-¡No insistas Reinaldo! -me espetó Gabriel exaltado apartando mi mano de su mejilla -Cargala no tenemos tiempo- dijo dedicandome una mirada que proyectaba resignación.

Yo no iba a hacer lo mismo, no podía resignarme la quería demasiado.

-¡Vamos Rei! No hay tiempo, tenemos que irnos o la policía nos culpara por todo esto - insistió Sebastian, posando su mano en mi hombro derecho.

-¡No! ¡No! ¡NOO! - mi mente estaba nublada...era un momento desesperante no quería asimilar ni aceptar que Marina estaba...¡no! No lo esta y yo sé el porque, sería una locura sí lo decía en voz alta pero de un momento a otro vino a mi mente la relación que tenia Marina con el agua. Entre la desesperación de los chicos por irse y mi rechazo total de creer que Marina podía estar muerta, me levante apresurado dejando a Marina en el suelo, agarre el jarrón con agua que solía tener la secretaria en su escritorio...para todos esto podía parecer algo insólito pero en el fondo yo sabía que lo que Marina era necesitaba agua... por esa misma razón le tire el agua del jarrón directo a la cara.

-¿Qué carajos estas haciendo? -me espetó Gabriel al verme hacer tal cosa.

Al instante escuchamos un grito.

-Aaaahh.

Era Marina volviendo en sí. En cuanto el agua estuvo sobre su rostro ella reacciono y tomo una bocanada de aire. Empezó a toser y me acerque para ayudarla a sentarse.

-Estas viva -susurro Gabriel.

-Eso creo -dijo ella con una voz débil, le dedique una pequeña sonrisa y una mirada de satisfacción.

-Vamonos -dije cargandola entre mis brazos.

-Por finnn - exclamó Marcela.

Con Marina en mis brazos, Gabriel apoyado del hombro de Sebas y las chicas apoyándose en Leo nos dirigimos al pasaje que estaba dentro de la oficina del director, allí estaba él agonizando y nosotros ya no podíamos hacer nada por salvarlo, solo podíamos darle las gracias porque siempre supo de nuestros actos en contra de los Darck Players pero nunca nos incrimino en nada.

-Fue un gran hombre -susurro Sebas.

-Su colegio ahora esta libre de maldad, puede irse en paz -dijo Leo persinandose frente al que ya era el cadáver del director.

Entramos en el pasaje apresuradamente al oír la voz de los policías acercándose, una vez dentro empezamos a caminar apresuradamente para alejarnos de tal escena, nadie pronunciaba ni una sola palabra hasta que en medio del pasaje nos encontramos inesperadamente con cuatro chicos... Estaban o heridos o dementes de lo contrario no me explico el ¿por qué caminaban tan lento?, y por la ropa que llevaban sabíamos perfecto quienes eran y a que grupo pertenecían.

- ¡Alto! ¿Quienes son ustedes? ¿Qué hacen aquí? -exigió saber Leo apuntalandolos por la espalda con una pistola que obviamente ya no tenía balas pero ellos no lo sabían así que al menos eso los intimidaría. Ellos con las manos arriba a forma de rendición se giraron lentamente hacia nosotros, pero nos encontramos con algo que verdaderamente no esperábamos y eso fue lo que nos llevo a cometer un grave error.

-Por favor déjenos ir señor, nosotros no queríamos ellos nos obligaron - suplico uno de ellos muy asustado.

-Tengan piedad por favor apenas tenemos catorce años, nosotros no queremos ir a la cárcel - suplico otro de ellos.

En efecto traían cara de ser unos niños asustados y llorones, lloraban por el solo hecho de tenernos en frente y lo peor de todo es que ellos vieron nuestros rostros cosa que ningún otro Darck Player había hecho.

-Un Darck Player con miedo ¡ha! Eso no me lo creo -mascullo Leo sin lastima alguna.

-Intenta mentir mejor a ver si me convences -les dijo Sebas.

-Señor ayúdenos...- uno de ellos se dejo caer al suelo de rodillas frente a Sebastian suplicando que los dejara ir. -Vinimos hoy sin saber lo que ellos planeaban, por favor creanos.

-Nos estas diciendo que son nuevos y que no tenían idea de que serían parte de un grupo de asesinos en serie -chistó Fernanda.

-¡Si! ¡Si! ¡Si! Por favor no nos hagan nada malo, nosotros huimos en cuanto nos dimos cuenta de lo que estaba sucediendo -se defendieron los otros tres en medio de lagrímas arrodillandose frente a nosotros.

-¿Y bajo qué pretexto los trajeron hasta aquí? ¿Cómo es que ellos los convencieron para entrar en el grupo? ¡Digo! Sí es que son inocentes como dicen. Ustedes están aquí por alguna razón y más a esta hora, saben que el colegio esta vacío ¿verdad? todos están en el campamento de verano ¿A qué vinieron si no fue a matar? -cuestionó Leo estratégicamente.

-Ellos se acercaron a nosotros diciéndonos que sí los seguíamos tendríamos la oportunidad de encajar en el colegio y dejaríamos de ser unos marginados -confesó uno de ellos con los ojos inundados de lagrimas.

-Solo queríamos encajar, nuestro único error...fue estudiar y tener mejores calificaciones que los niños ricos.

-No es así, nuestro único error fue...venir aquí esta noche para tratar de pertenecer a un mundo al que claramente nunca vamos a permanecer.

-Ok, ok, déjense de lloriqueos me dan nauseas -chistó Marcela la mujer menos apática del mundo.

-Baja el arma -le pidió Sebas a Leo.

-¿Estas seguro? -cuestiono él.

-Todos merecemos una segunda oportunidad y sí...son nuevos y todo lo que dijeron es cierto...ustedes solo califican como una víctima más de los Darck Players.

-¿Tú... estas seguro?- cuestiono Marina con una voz debil.

-Piensas que no estoy en lo correcto, ¿vez ...algo que yo no?.

-Pienso que las apariencias engañan y que tu... corazón es muy noble. Es tu elección, puedes arriesgarte... según lo que te diga tu corazón -concluyo Marina con voz debil.

Sebastian se quedo con la mirada perdida unos segundos, estaba pensando era clarisímo pero su respuesta no cambio.

-Pueden marcharse, tienen cinco minutos para salir de aquí, deshacerse de ese uniforme, subir al bus que llegara a las diez de la mañana al colegio y olvidar absolutamente todo lo que vieron y oyeron esta noche, y sí alguno de ustedes habré la boca sobre lo que paso esta noche y yo me entero...- les dedico una mirada severa y aniquilante a los cuatro chicos frente a nosotros...se creó un ambiente de tención. -Los buscare hasta por debajo de las piedras y no me tentare el corazón para castigarlos y deshacerme de ustedes. Ahora tienen cinco minutos antes de que me arrepienta y me deshaga de ustedes en este instante.

Tengo que admitir que Sebastian es muy bueno en todo, incluso lanzando amenazas, más volviendo al tema, los cuatro chicos no perdieron el tiempo, se pusieron de pie y se alejaron de nosotros corriendo lo más rápido que pudieron.

-¿Creén que no debí dejarlos ir?.- Cuestiono Sebastian al verlos desaparecer frente a sus ojos.

-Creo que debiste preguntar eso cinco segundos antes de que ellos se fueran corriendo - contesto Marcela entre sientes.

-Yo te apoyo, todos merecen una segunda oportunidad y más quienes no tienen la culpa de verse envueltos en cosas como estas -afirmó Fer tratando de confortarlo.

-No lo sé, simplemente esos niños no me dan buena espina, pero da igual lo que yo piense...de todas formas ellos ya no están aquí - dijo Leo no muy contento.

-Los Darck Players tampoco están aquí-recordó Gabriel con una sonrisa. - ¡Vamos chicos! levanten ese animo, por fin somos libres, por fin el Discipline School es libre, podemos dejar de pensar en esos niños indefensos y pensar un poquito en lo que acabamos de lograr.

Todos nos dedicamos una mirada de apoyo mutuo y de la nada empezamos a reír a carcajadas, y a caminar mientras lo hacíamos sin duda este era el fin, estábamos heridos pero felices.

-Desde ese momento supimos que nuestro tiempo como héroes o como protectores del Discipline School se había acabado, la polícia se llevo a los Darck Players y los sobrevivientes terminaron en la cárcel, el gobierno espero a que cumplieran la mayoría de edad para sentenciarlos y juzgarlos, por todas las atrocidades y asesinatos cometidos en el colegio, el director antes de morir dejo evidencia contundente en su contra y eso ayudo para la eterna sentencia de aquellos asesinos implacables, meses después Marina se recupero por completo y logramos lo que tanto anhelabamos desde que empezó el colegio... graduarnos. Despues de aquello y de el juicio de los Darck Players el colegio fue clausurado por un par de años, pero un grupo de personas adineradas lo abrió nuevamente en cuanto los Darck Players fueron olvidados por la sociedad, pero esta vez sin la oferta u posibilidad de becarios dentro del colegio. En cuanto a nosotros... después de la graduación tomamos rumbos distintos, Leonardo y Marcela se fueron juntos a estudiar administración al extranjero, Fernanda hizo un viaje con sus padres a Francia donde descubrió su pasión por las pasarelas y las alfombras rojas, Sebastian se fue también al extranjero para estudar Musica, Gabriel y Marina se casaron a escondidas de sus padres un año después de la graduación, boda en la que lamentablemente me toco hacer de padrino, después de eso...también se fueron al extranjero a hacer su vida, y finalmente así me quede solo en este país. Con el tiempo perdí contacto con todos ellos y decidí que así como un día defendí el colegio que amaban mis amigos defendería el país que amaban mis padres, termine dentro del ejercito sirviendo a la patria con honor jurando dar la vida por ella de ser necesario, con el tiempo me hice mayor. ¡No viejo! Llegue aquí nuevamente, pero ahora era oficialmente un defensor de la patria no un estudiante defensor de su colegio, inesperadamente me encontré aquí nuevamente con Duque y con Marcela, ellos también se habían casado pero las cosas no iban muy bien entre ellos, tenían uno que otro problemita por diferencia de caracteres, después de todo Leo se termino combirtiendo en el honorable Director del Discipline School y como segunda autoridad estaba la señora de Duque, Marcela Manrrique. Y luego allí estaba yo como el Sargento Guerra el inspetor a cargo de la disiplina dentro del colegio. Ese fue el comienzo de una nueva era para el Discipline School, el programa de becas se reactivo, se implementaron los castigos severos para los chicos infractores, castigos que yo me complacía en ejecutar. Se ocultaron para siempre los pasajes dentro del colegio...o al menos eso era lo que nosotros queríamos hacer sin pensar en que los Darck Players un día volverían.- Narré a Max entre nostalgia e impotencia, porque estoy seguro que el regreso de los Darck Players se debe a esos cuatro chicos que dejamos escapar aquel día.

-Me estas diciendo que Manrrique la directora del Revolution School también fue parte de los Revolution, y ahora quiere aplastar con su colegio el colegio que tanto defendió -inquirío Max perplejo procesando toda la información.

-Esa es otra historia que te contare después, solo puedo decir o más bien recordarte que las personas no viven de de su pasado y Marcela vive de lo que produce su amado Revolution School.

-Espera...Marcela...creó un colegio con el nombre de su equipo y ahora odia al Discipline School.

-Te equivocas, ella no odia al Discipline School y mucho menos quiere destruirlo, lo que Marcela quería en un principio era cambiar el nombre del colegio, pero Duque, Sebastian y yo nos opusimos y eso la hizo enojar fundando así el Revolution School con la finalidad de unificar ambos colegios algún día.

-Y...¿En que parte de la historia él vuelve al colegio?

-¿Él? ¿Quien?.- me hice el inocente.

-Mi padre, Sebastian.

-Si lo dices así, haces que me sienta orgulloso y que te entienda mejor, pero como sea, la cosa es que cuando Sebas supo que los tres estábamos al frente del Discipline School regreso al colegio y también se ofreció para dar clases aquí, fue profesor de ética por un tiempo, hasta que descubrió que lo suyo no era impartir clases sino ser el amigo que estaba disponible a cualquier hora del día presto para escuchar cualquier tipo de preocupación con un buen baso de chocolate caliente o jugo, independientemente de la hora en que los chicos lo buscaran.

-Y fue así como se combirtió en el humilde jardinero del Discipline School- dedujo.

-Si, así fue, él lo quizo así, en los años que estuvo aquí ayudo a muchos chicos a ser felices y a no sentirse solos, en especial a los becarios, el resto de la historia ya la conoces, tu llegaste aquí lo conociste...lo encontraste y lo hiciste feliz el tiempo que estuviste con él.

-Y hubiera pasado más tiempo con él sí mi madre no hubiera callado por tantos años...- en cuanto noto que iba a consolarlo con una charla motivacional cambio de tema al instante. -Pero preferiría no hablar de eso, ahora tengo otras dudas, por ejemplo ¿La madre de María Elisa y la Marina de la Katana poseída son la misma persona?.

-¿Cómo lo supiste?

-Yo pregunte primero.

-Pues sí, son la misma persona, Marina Luna es la madre de María Elisa Manoban Luna, es justo por ello que María Elisa esta en el equipo.

-¿Crees que María Elisa tiene la misma habilidad de su madre y que ella podría ayudarnos a acabar con todo esto? p Por eso me dijiste que la llevara a un rio sí se sentía débil o mal cuando estábamos en el campamento y...por eso ¿Tú le diste la Katana que uso su madre aquel día?

-Esta bien, me atrapaste, soy culpable de todos los cargos a excepción del hecho de que tarde o temprano María Elisa iba a presentar esos síntomas, su madre los presento a su edad y gracias a Dios yo estaba aquí para ayudarla o para hacer que tu la ayudes, porque de lo contrario María Elisa ya estaría muerta, además la Katana es una reliquia familiar de la familia Luna y María Elisa tenía todo el derecho del mundo de tener esa Katana, no me pertenecía ni a mi, ni al gobierno, solo cumplí con mi deber y le devolví la Katana a la familia Luna.

-Y a ti todavía te gusta Marina Luna ¿no? Razón por la cual aún estas soltero y no tienes hijos, tanto es tú amor por ella que cuando vez a María Elisa te imajinas que es tu hija y por eso le tienes tanta paciencia y consideración a pesar de las locuras que diga o haga ¿o me equivoco?.

Incline la cabeza. Había olvidado lo inteligente que es este chico. Es cierto Marina aún estaba en mi corazón, y María Elisa, para mi es...como la hija que nunca tuve.

-No digo que es mentira, porque no sería verdad, María Elisa a sufrido mucho en la vida y no niego que me hubiera encantado ser su padre. Marina desaparecio varios años con Gabriel y cuando María Elisa tenía tan solo dos años de edad... Marina los abandono, Gabriel se lleno de resentimientos y por lo que pude investigar sé que solía maltratar física y psicológicamente a María Elisa por el gran parecido que tiene a su madre, aunque él le hizo creer que era por su bajo rendimiento académico. ¡Claro, el tiempo lo volvio un cobarde!. Tan solo esperaba que él se presentara en el día de padres para partirle la cara, pero como lo sospechaba no lo hizo, ya debe saber que estoy aquí y que no voy a permitir que le ponga un dedo encima a María Elisa.

- ¿Y usted como sabe todo esto? ¿Está seguro de que su padre la maltrataba?.

-Cuando supe que los Darck Players habían vuelto, empecé en secreto un proceso de selección entre los estudiantes que considere confiables, y a todos ellos los investigue a fondo, en especial a María Elisa por motivos personales que ya conoces, y fue así que me entere de todo por lo que había pasado, pero ¿Sabes que es lo que más me sorprendió de todo? Que apesár de la adversidad y de lo complicada a sido su vida, María Elisa es una adolecente alegre, algo alocada, pero no es introvertida y eso para mi es bueno.

-Pero...¿Qué paso con la señora Marina Luna? ¿Sabes donde está?.

-La estoy buscando desde que vi por primera vez a María Elisa. Pienso en que Marina no abandono a su familia algo en esta investigación me dice...que a Marina la secuestraron.

-Piensa decirle a María Elisa sobre sus sospechas.

-No, ella y Gaia piensan que la chica en el cuadro de los Revolutions es Estefanía Remington la madre de Gaia, María Elisa esta enfocada en eso por ahora, no quisiera preocuparla y desconcentrarla emocionalmente con alguna posibilidad así, eso podría causarle algún efecto con lo que ya sabes que padece.

-En realidad aún no sé que es lo que padece exactamente, pero...ahora ella debe estar creyendo que la madre de Gaia es su madre.

-En realidad esa es una gran posibilidad, hay muchas cosas que yo desconocía, y apuntán hacia ello, es por eso que pienso que Estefanía Remington puede ser en realidad Marina Luna.

-Esa es solo una pequeña posibilidad, y sí verdaderamente la secuestraron ¿Crées que haya corrido con la misma suerte que mi padre?.

-Es justo por esa terrible posibilidad que prefiero aferrarme a la idea de que ella cambio su nombre al de Estefanía Remington por su seguridad.

-Entiendo, por mi no se preocupe, guardare el secreto y estaré observando más de cerca a María Elisa, por sí llegase a decaer por eso de su poder, habilidad o lo que sea que su madre le haya heredado.

-Te lo agradezco Max.

Evie♡

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