|☪ Cᴀᴘ. 054 ☪| ᴄᴀʟʟᴀᴅɪᴛᴏ ᴛᴇ ᴠᴇs ᴍᴀ́s ʙᴏɴɪᴛᴏ ✔
|• JEON JUNG KOOK •|
Hace unas horas los hombres de Daniel me habían traído a una celda oscura y cutre, claro, antes él debía darme una lección y no duró más de dos minutos, sólo hizo unos pequeños cortes en mi cuerpo con aquel cuchillo y mi sangre se hizo presente, haciendo poco llamativa mi ropa.
Estaba molesto y no precisamente porque me hayan hecho daño porque la idea que tenía Jules de beber su sangre como si fuese un vampiro había funcionado, pero esa no era la razón de mi molestia que iba en aumento; mi lobo podía escuchar el llanto de la loba de Jules, algo le habían hecho, estaba más que seguro de ello y lo iban a lamentar.
“Los voy a matar, no quedará nada de ellos que puedan reconocer” —Mi lobo estaba al borde de perder el control, pero no podía dejarme llevar por mis instintos, no iba a perder a la persona que amaba.
Cálmate, no podemos atacar o le harán daño a nuestra Omega —Hacerlo entrar en razón era tarea sencilla o en la mayoría de los casos.
“¿Cómo me pides tal cosa? ¡Está sufriendo!, Mientras nosotros nos estamos echando aire en los huevos” —Y me sorprendió su lenguaje. Él estaba asustado y yo también, no queríamos perder a lo más preciado que tenemos o moriríamos de soledad, nadie podía reemplazar el lugar de nuestra Omega.
Déjame pensar, pero el que tú salgas a la luz no hará gran diferencia, por favor conserva la calma aunque sea por media hora, debo idear un plan y tu preocupación altera la mía —Mi lobo gruñó de repente.
Me concentré en el sonido de las llaves golpeandose entre sí mientras se aproximaban, me acomodé en el suelo y fingí que estaba aún dolido y débil, justo como le había dicho a Jules que haría para no complicar las cosas. Abrieron la puerta de mi celda y Daniel entró a ella con una sonrisa en su estúpido rostro junto a una caja de cartón en sus manos.
—Te traje un regalito —Daniel se acercó a mí y se puso de cuclillas frente a mi, extendiéndome la caja de cartón.
—¿Qué es? —Pregunté estirando una de mis manos que estaba encadenada y que conectaba a la pared.
—Es una sorpresa, sólo ábrelo.
Había una sonrisa más que distorsionada en su rostro, era un conjunto de emociones que no podía descifrar, pero ¿Para qué seguir peleando? Tomé la caja y con la otra mano que tenía igual de encadenada la abrí, mirando el interior sin saber que era.
Era diminuto.
—¿Qué es esto? —Alcé el rostro y dí con el de Daniel mirando la escena satisfactoriamente.
—Es tu hijo, Jeon, resulta que Jules estaba embarazada de ti, pero claramente, ella al aceptar convertirse en mi esposa no podía dejar que creciera dentro de ella un hijo tuyo —Mi sangre comenzaba a hervir, fruncí mi ceño y apreté los dientes, estaba aguantandome las ganas de arrancarle la yugular.
—¡Hijo de puta! —Solté mirando la caja nuevamente, cerré la caja poniéndole la tapa y la dejé aun lado de mí.
—Tranquilo, Jung Kook, te hice un gran favor —Se burló por la expresión de dolor que había en mi rostro.
—Un favor mis huevos, ¡Mataste a mi hijo! —Mi lobo se iba a dar a relucir y no iba a detenerlo, no, hoy no— Ahora me toca matarte a ti —Mis ojos cambiaron al color blanco y mi cuerpo se transformó, dando paso a mi forma lobuna.
Mi fuerza era superior, las cadenas se rompieron de golpe y la cara de Daniel era un gran poema, para decirlo de forma bonita, porque él no podía esconder lo asustado que se encontraba.
Veamos que tan hombre puede ser.
—O-Oye, J-Jung K-Kook... Pero ve el lado positivo, puedes tener más hijos con Jules —Exhalé con rabia y gruñí acercando una de mis patas a su cuello, arrancandolé la yugular.
“Calladito te ves más bonito, desgraciado” —Pasamos por encima de su cuerpo, para derrumbar la puerta y buscar a sus empleados, pero no habían muros en la costa.
El llanto de Jules me hacía aún más fuerte, pero también estaba captando olores muy familiares, la tierra húmeda de Ho Seok, el olor amargo del café de Seok Jin y el fuerte romero de YoonGi, no estaban muy lejos, así que procedí a mover mis patas a un ritmo acelerado, escuchando quejidos mientras me acercaba y se intensificaban sus olores.
—¡Debo salir, mi hermana me necesita! —Podía escuchar los gritos desesperados de YoonGi junto a golpes en los muros de ladrillo y sabía perfectamente que estaba cerca de ellos.
—Si te atrapan, te van a matar, piel pálida ¡Usa la maldita cabeza! —Le gritaba Ho Seok enojado, quizás llevaban muchas horas intentando con lo mismo.
—¡Por lo menos intento salvarla!, ¿Tú qué estás haciendo para salvar a Jeon o a nosotros? —Gritó YoonGi con voz distorsionada, estaba a punto de quebrarse, porque lo que él transmitía no lo había sentido en años. Él amaba a su hermana con todo el corazón y daría su vida por ella, aunque sea el más rudo o fuerte con ella.
—¡Te recuerdo que Jung Kook es como mi hermano y ya de seguro debe estar muerto, y no estoy actuando como un imbécil como tú! —Ho Seok por su parte no ayudaba a mantener todo en calma y eso se resume a que tiene mucho miedo de no ser capaz de salvarlos a todos, fracasando en el primer intento, todo lo contrario a los que todos sabían y decían de él.
—¡Te voy a matar! —El sonido sólo se detuvo.
—¡SUFICIENTE, NADIE VA A MATAR A NADIE, CONCENTREMONOS EN UN PLAN PARA SALVAR A JULES Y A NUESTRO ALFA, PORQUE PELEANDO COMO IMBÉCILES NO LOS LLEVARÁ A NADA! —Aquel grito perteneciente a Seok Jin, dió justo en el clavo para mí, había llegado a su celda, después de minutos corriendo en mis cuatro extremidades.
Al hallar su puerta, sólo apresuré mi paso derrumbando la misma, haciéndo un gran escándalo en el interior. Los miré a todos, estaban bien y por fortuna no estaban llenos de sangre, esa fue una de las mejores noticias ya que ninguno moriría hoy, no bajo mi cuidado. Fui relajandome poco a poco hasta volver a mi forma humana, llamaba mucho más la atención siendo lobo que humano.
—¿Alguien necesita ayuda? —Sus bocas estaban abiertas, como si la parte de su mandíbula inferior se fuera a desprender por el asombro— ¿Por qué todos me ven así? —Miré mi cuerpo y tenía la ropa rasgada, nada del otro mundo.
Por lo menos no estaba desnudo, ahí si se llevarían un gran susto.
—¡Eres realmente grande! —Exclamó Ho Seok mirándome con los ojos bien abiertos.
—¡Te podías cargar a todos esos tipos el día que nos capturaron! —Gritó YoonGi frunciendo su ceño— Eres tremendamente temible...
—Ya, niñitas, lo importante es que el Alfa está con vida —Habló Seok Jin volviendo a lo importante.
Podía apostar que la impresión de Seok Jin fue porque derrumbé la gran puerta sin avisar y es posible que lo haya tomado por sorpresa, asustandolo un poco, mientras que la de Ho Seok era por mi gran tamaño ya que nunca me había visto en mi forma lobuna al igual que YoonGi.
Nadie la conocía, quizás y sólo mis padres.
—¡No te quejes, YoonGi, me tenían colgado mientras mi sangre se escurría por mi cuerpo a un maldito plato de oro que estaba de bajo de mi! —Me crucé de brazos, no tenía nada que cubriera mi cuerpo en la parte superior y comenzaba a colarse algo de frío por mis huesos— Si no fuera por tu hermana, no estaría aquí —Miré con nostalgia a un punto, sin enfocar mi vista en el.
—¿Qué le pasó a mi hermana? —Preguntó YoonGi acercándose a mi para apoyar su mano derecha en mi hombro izquierdo.
—Mataron a nuestro cachorro —Y aquello fue el detonante, tenía la mirada de todos en mi, podía sentir a sus lobos gruñendo al igual que el mío.
Queríamos venganza.
—¿Y cual es el plan, Alfa? —Preguntó Seok Jin con una mirada de consolación.
—Matarlos a todos.
No me maten... Pero tampoco quería dejarlas con las dudas...😊
GRACIAS POR LEER💕
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