|☪ Cᴀᴘ. 026 ☪| sɪ ᴊᴜᴇɢᴀs ᴄᴏɴ ғᴜᴇɢᴏ, ᴛᴇ ᴘᴜᴇᴅᴇs ϙᴜᴇᴍᴀʀ ✔
—Jules, abre la puerta, no has salido de esta habitación desde el desayuno —Insistía mi hermano.
Sólo me removí en la cama con las mejillas mojadas, aún no sabía cómo podía estar a favor de dañar a otras personas para mi único beneficio.
Me aborrecía en estos momentos.
“Lo hacías por necesidad” —Habló otra voz dentro de mi cabeza que no era mi conciencia.
Alarmada me senté de golpe en la cama, ¿Me estaba volviendo loca?
¿Quién eres y por qué estás dentro de mi cabeza? —Quizás fue estúpido preguntarme eso a mi misma.
“¿Quién soy?, Es sencilla la respuesta, soy tu Omega, aunque en realidad somos una, pero con necesidades e instintos algo diferentes” —Habló lo que parecía ser ¿Mi loba?
¿Por qué apareciste hoy? —Pregunté nuevamente.
“Quizás nuestro hermano nos ha dado un supresor común y corriente, es decir, que sólo suprime nuestro celo” —Explicó y ahora estaba la duda razonable, ¿Será cierto?
Necesitaré tiempo para acostumbrarme a ti —Sonreí por no sentirme tan sola.
Tres toques se hicieron presentes nuevamente en la puerta, sacándome de una gran conversación con mi loba.
—Jules, por favor, te lo ruego —No respondí, YoonGi era muy malo mintiendo y más rogando— ¡Abre la maldita puerta! —Lo sabía.
Me levanté de la cama con cierto temor, nadie quiere en su vida molestar a YoonGi. Por más pequeño que sea el problema, él siempre lo exageraba, así era su naturaleza.
—¿Qué quieres? —Abrí sólo unos centímetros la puerta y ahí estaba con un poco de comida en una mano, con unas cajas extrañas en la otra, acompañada de una cara muy furiosa.
—¿Por qué tardaste tanto en abrir? —Busqué dentro de mi cabeza tal respuesta o mejor dicho excusa.
—Estoy acostumbrandome a mi nueva yo, ¿Es tan difícil que me dejen tranquila? —Alcé una ceja, esperando su comprensión, pero no llegaba.
—Admítelo, Jules —Hizo una pausa mordiéndose la lengua por su expresión, de seguro dijo algo que no debía o esas palabras lo llevarían a ello.
—¿Qué debo admitir?
—No, nada, de seguro escuchaste mal —Se encogió de hombros, mientras que con la punta del pie abría más la puerta, intentando ingresar a la habitación en la que estaba quedándome.
—No, alto ahí, Min —Hice una pausa buscando las palabras correctas— Primero me das unos supresores más simples, me tratas a las patadas y me confundes, ¿Luego qué sigue? —Salió mejor de lo que tenía en mente.
Él suspiró pesadamente y lo entendía, ya él había metido la pata hasta el fondo en el barro.
—Estás molesta porque Jeon se enfureció contigo, en resúmen, no dejaste que te penetrara y eso está bastante bien, serás una omega muy fuerte —Abrí los ojos como platos, ¿Jeon le había contado a mi hermano?
Que vergüenza.
—¿Te contó cómo si fuera un trofeo? —Suspiré— Los hombres son repugnantes —Solté dejándolo ingresar a la habitación, ya había soltado lo que tanto me había dejado con curiosidad.
—Pero no lo dijo de mala forma, estaba algo dolido y sólo lo soltó, ¿Qué tiene de malo que un hombre se desahogue? —Negué— Exactamente, no tiene nada de malo, aunque él sea nuestro Alfa, también necesita consejos, no es fácil que una mujer se niegue a tener sexo con él, es primera vez que lo experimenta y realmente le afectó —Aclaró mi hermano, ¿Tanto le había dolido a Jeon que no tuviéramos sexo?
“A mi también me dolió, quería ser penetrada por nuestro gran Alfa” —Opinó mi loba al respecto.
Eso no pasará, nosotros ya tenemos a alguien en casa —Sólo la escuché gruñir en desacuerdo.
—Tienes razón —Alcé los hombros— ¿Y esas cosas? —Señalé las cajas, ya sabía que la comida era para que yo me alimentara.
—Un hermoso vestido rosado que te compré para la fiesta de esta noche —Reí. Si él pensaba que iría, se había vuelto loco— Los tacones son plateados, al igual que los accesorios —Negué, ¿Qué le hacía creer que iría o que saldría?
—¿Ahora se te zafó un tornillo, Min? —Él negó— No estaré en una fiesta junto a Jeon, ¿Y si me viola? —Le había sacado una gran sonrisa a mi hermano.
—Su esposa estará y tu novio también, le llamé para que estuviera aquí a las ocho, así que te conviene bajar o cualquier Omega carente de Alfa se lo puede quedar —Rodé los ojos.
Esperen un momento, ¿MinSeok es un Alfa?
—¿MinSeok es... —Gracias por interrumpirme.
—Sí, es la competencia de Jeon, aunque nuestro líder es mucho más astuto que tu noviecito —Asentí asimilando la información.
—¿Y él sabe que soy una omega? —Negó.
—Es mejor que lo sepa de tu boca —Asentí suspirando.
[☪]
Había terminado de arreglarme, llevaba puesto el vestido rosado chillón corto que habían comprado mi hermano, ha decir verdad no pensé que tuviera buenos gustos. Realcé mi rostro con un poco de maquillaje y sin olvidarlo, me coloqué un poco de perfume caro que, sólo utilizaba en ocasiones especiales y por fortuna lo traía en mi bolso, ese que utilizaba para ir a la universidad.
Me dí un último vistazo y salí de la habitación en donde me encontraba, dándome de bruses con Jeon, ¿Qué acaso no ve hacia adelante?, Le dediqué un hermoso ceño fruncido y él sólo me miraba con un hilo de baba que bajaba por su labio inferior.
—¿Se te perdió algo en mi cuerpo? —Le pregunté alzando una ceja.
Se relamió sus labios sin decir nada, viendo descaradamente mi escote.
—Jeon —Volví a llamar captando su atención, ahora sus ojos estaban en mis ojos.
—¿Si? —Movió su cabeza volviendo a tierra— ¿Te acompaño al salón? —Negué— ¿Por qué?
—Porque no quiero que mi novio me vea llegar contigo —Le dí la espalda, perdiéndome por el pasillo.
Era la primera vez que había visto a Jeon con un traje negro con rayas blancas y diseños en las mangas, camisa blanca, todo muy bien planchado y arreglado, pero el aroma que dejaba, era indescriptible, se fusionaba el perfume varonil caro con su olor a chocolate con menta.
Exquisito.
Seguí por el pasillo, hasta dar con las escaleras, bajé lentamente intentando no caerme por ellas, no sería divertido marcar mis piernas con moretones o cortadas, no había cuidado tanto de ellas para caerme con unos tacones que tanto dominaba, hablaba de la altura y el grosor del tacón.
—¿Vas a matar? —Preguntó Taehyung acercándose a mi. Sacándome rápidamente de mis pensamientos.
—Te mataré a ti, Kim Taehyung —Dije con cierto desprecio y salí de su vista, adentrándome en la reunión que había en el gran salón de ¿Fiestas?
—¿A dónde vas, preciosa? —Una voz ronca susurró en mi oído, erizando mi piel.
—Estoy esperando a mi novio —Lo ví a los ojos, él realmente estaba radiante— Y creo que ya llegó —Besé rápidamente sus labios para así no manchar sus labios de pintura labial.
—Estás hermosa, ¿Quién eligió ese vestido para ti? —Busqué a mi hermano con la vista y lo señalé— Tu hermano tiene un gran gusto, porque me encantó —Le dediqué una sonrisa de lado.
—¿Por qué decidiste venir?, Sé que odias a Jeon —Pregunté moviendo mis pies al ritmo de la música.
—¿Bailamos? —Alcé una ceja negando, no se iba a librar, quería una respuesta— Prometo responderte —Asentí agarrando su mano, guiandome a la pista de baile, para mi sorpresa el simio descerebrado estaba bailando con su prometida de una manera poco adecuada.
Lo ignoré y me aferré al cuello de MinSeok, él a mí cintura y comenzamos a movernos al compás de la música, disfrutando cada parte de ella, formando uno solo.
—¿Me dirás? —Insistí haciéndole ojitos.
—YoonGi me dijo que me necesitabas y no me importó venir hasta aquí solo por ti —Mis ojos brillaron, ¿Cómo no enamorarme de él?
—¿En serio? —Él asintió— Tengo algo que decirte —Me miró atento a mis palabras, mientras yo desprendía mi olor, estaba entrenando para ello.
Él aspiró el mismo y sus ojos brillaron. Lo malo era que tenía una mirada penetrante en mi, Jeon también había aspirado mi aroma.
—No me digas que tu eres... —Lo interrumpí con una sonrisa.
—Soy una omega —Aunque era fácil de deducir, ya que estábamos en el pueblo de los licántropos.
—¿Desde cuándo lo sabes? —Hizo una pausa mirando detrás de mí— Jeon fue el primero en saber cual era tu olor, te está viendo como un loco, pero —Hizo una pusa— a mí me vuelves aún más loco —Sonreí uniendo nuestros labios.
[☪]
Cuando la fiesta terminó, me encerré en la habitación que me había asignado Jeon, MinSeok no podía quedarse conmigo o Jeon le cortaría la cabeza, fue una lástima o íbamos a estrenar esta cama de la mejor forma, a puesto que mi vestido terminaría hecho trizas en el suelo. YoonGi debe estar en su quinto sueño y Taehyung, no quiero hablar de él.
—¡Ahhg, más rápido, Jung Kook! —La perra de la prometida de Jeon no dejaba de gemir con cada embestida, cada vez era más ruidosa, como si lo hiciera a propósito.
Llevaban más de treinta minutos en ello, no me dejaban dormir y estaba siendo cada vez más tortuoso, no como otras mujeres que se excitarían con tan sólo imaginarse que son ellas las que son penetradas por el gran Alfa.
—¡Sí, bebé, muévete así! —Jung Kook tampoco ayudaba a la causa, ambos se pusieron de acuerdo para arruinar mi noche.
—¡Ahhg, me corro, Jung Kook! —No podía aguantar más, necesitaba salir de la habitación y tomar algo de aire fresco.
Me salí de la cama y me coloqué las pantuflas de conejo que me habían dejado los empleados de Jung Kook junto a mi cama. Asomé la cabeza para divisar muros en la costa, pero estaba despejada, dándome señal de que podía salir. Seguí caminando hasta estar en el hermoso balcón que estaba al final del pasillo, prácticamente estaba en el frente del palacio.
El cielo estaba oscuro, pero lo alumbraba las hermosas estrellas ya que, estaba más que estrellado. Jamás me cansaría de verlas, son tan hermosas como los ojos de Jung Kook. El pueblo también se veía casi por completo desde la altura en la que me encontraba, casa tras casa, siendo alumbrada por hermosos faros, debe ser un sueño vivir aquí.
—¿Por qué huíste? —Cerré los ojos al sentir sus manos en mis caderas y su rostro en mi cuello— Joder, como amo tu olor a fresas con crema, es muy excitante —Sin más restregó su creciente erección en mi trasero, haciendo que abriera los ojos sobresaltada.
—Anda a seguir follando a tu esposita —Solté intentando apartarme de él.
—¿Estás celosa? —Reí con gracia.
—Buen chiste, Jeon, pero sus horribles gemidos no me dejaban dormir —Lo enfrenté, estaba cansada de su vacilo.
—No sabes cuánto daría por escuchar los tuyos gimiendo mi nombre, mientras me pides por más —En un movimiento veloz, besó mis labios, aferrándose a mi cuello, sin dejarme escapatoria.
Era lento, pero necesitado, ¿Tanto necesitaba de mi?, Si es así, por mi se podía morir.
—Suéltame, primero te follas y besas a esa perra, ¿Para después qué?, ¿Follarme y besarme a mi también?, Púdrete, Jeon, te dije que no soy esa clase de mujer —Él negó ante mis palabras.
—Te equivocas —Rodé los ojos— Te prometí una sola cosa y lo estoy cumpliendo a la perfección, ahora has tu parte —Se acercó nuevamente a mi para devorar mis labios en un beso muy deseoso, exquisito y excitante, pidió permiso para introducir su lengua en mi cavidad bucal, cosa que concedí, apuesto a que a estas alturas él ya debe conocer cada rincón de mi boca. Por falta de oxígeno nos tuvimos que separar, pero fueron otras palabras que me dejaron sin aliento— Mi boca y mi pene son todo tuyos.
—¿Entonces, tu y ella no follaron? —Él negó.
—Sólo le dí lo que tanto quería, un gran orgasmo que, puedo lograr con estos dos dedos —Me presentó a su dedo índice y medio— Son bastante buenos —Golpeé su pecho, claramente no podía hacerle daño, él era el gran Alfa.
—Eres un imbécil, ¿Lo sabías?
—Tu próximo imbécil —Susurró contra mis labios, para luego atacarlos nuevamente.
Debo admitir que... Escribí ya diez capítulos y ya se me está yendo la olla, no los haré llorar🤧
Aún...
GRACIAS por LEER💕
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro