Al llegar lo primero que ví fue a las chicas haciéndome señas para que me acercara a ellas, iban con chicos muy elegantes y guapos. Al girarme ví lo que menos esperaba en ésta hermosa noche, Jeon bailando con su queridísima prometida.

     Es una mentirosa.

[☪]

     —Veo que su novio volvió, ¿No está feliz por ello? —Rodé los ojos, ¿Por qué él estaba pegado a mi en estos instantes?

     —Estoy súper feliz, pero ¿Usted no debería estar triste porque su novia te mintió? —Me miró atento ante mi pregunta— ¿O acaso no lo sabe? —Aclaré mi garganta— "Su esposa" no está embarazada, —Aquello que dije lo alarmó más de lo que esperaba— pero por tu expresión ya lo sabía, ¿No es así?

     El olor a chocolate con menta se intensificó drásticamente.

     —¿Quién te lo dijo? —Me miró sin expresión alguna, lo único que hice fue reírme en su cara.

     —No soy estúpida, si realmente ella lo estuviera se le notaría un poco el vientre abultado, pero no lo está, está más plana que nunca y a decir verdad, tienes la mano pésima, dejaste a esa mujer sin atributos —Alcé los hombros sin importancia.

     —¿Qué quieres decir con eso? —Este hombre cada vez era más lento.

     —¿No has escuchado alguna vez en tu vida que, el hombre puede tener buena mano cuando tienen sexo? —Él negó, no podía creerlo, ni siquiera entendía lo que decía— Pues sí, su pareja puede presentar cambios, aparte de la anchura de sus caderas, aumento de senos y de glúteos, pero al parecer tú las dejas más que planas —Frunció el ceño.

     —¿Y por qué mejor no probamos contigo, muñeca? —Él relamió sus labios, haciendo que yo mordiera los míos inconscientemente.

     —No, ya te dije que no, búscate otro juguete —Le guiñé un ojo y él me tomó por uno de mis brazos— ¿Qué haces? —Pregunté algo desentendida por su acción.

     —No quiero que te vayas —Soltó sin previo aviso.

     —Tu lo único que quieres es seguir viendo mis pechos, ¿Crees que no te ví? —Él negó con una hermosa sonrisa sin mostrar sus dientes.

     —Ahora mismo te estoy viendo a los ojos, no sé porque viene eso al caso en este momento —Soltó su fuerte agarre de mi brazo.

     Mantuvimos contacto visual por unos minutos, sus ojos habían cambiado a unos blancos, hipnotizandome por completo hasta que me tomaron por la cintura, por el aroma ya sabía quién era, era muy difícil de olvidar el embriagador aroma del anís estrellado.

     —Disculpa, ¿Quisieras bailar conmigo, bella dama? —MinSeok esperó mi grata respuesta.

     —Claro, será un placer, caballero —Le respondí sonriente— Discúlpeme, señor Jeon —Hice una reverencia y tomé la mano que me extendía MinSeok.

     Caminamos hacia la pista de baile y sentí su agarre más intenso en mi cintura con ambas manos, mientras que yo pasé ambos de mis brazos por encima de sus hombros, era una canción lenta y muy romántica, debíamos bailar como tal.

     —Me pone tan celoso verte junto a él —Lo miré directo a los ojos, estábamos tan cerca bailando al compás de la música.

     —Jeon es sólo mi profesor, MinSeok, ya lo hemos hablado en otras oportunidades antes de que desaparecieras —Rodé ambos ojos.

     —Ya te dije que fue por trabajo, debía vigilar la empresa de mis abuelos —Asentí como una niña buena, no quería arruinar la gran fiesta.

     La canción culminó, pero no quería separarme de MinSeok, estaba tan cómoda en esta posición que me quedaría así por un buen rato más. El olor a chocolate con menta se hizo presente, haciendo que mire detrás de MinSeok, ¿Acaso no se cansa?

     —¿Podemos hablar? —Su voz imponente me agradaba bastante, gruesa y sexy.

     —¿Ahora? —Él asintió— Estoy algo ocupada con mi novio —Ambos comenzamos a movernos nuevamente al ritmo de la música que tanto se tardó el DJ en poner.

     —Te lo pido, Jules, es urgente —Lo miré sorprendida, mientras MinSeok lo ignoraba, ¿Jeon me estaba insistiendo?

     —Está bien —Me separé de MinSeok, dándole un beso en la mejilla— Ya vengo, amor —Le guiñé un ojo y él se quedó más tranquilo, algo me dice que ellos jamás se llevarán bien.

     —Te espero en nuestra mesa, nena —Asentí, mientras Jeon me tomaba fuertemente del brazo, ya se le estaba haciendo costumbre.

     Caminamos un poco hasta alejarnos suficiente de todos los invitados, para ser más precisa, estábamos en el área del ascensor.

     —¿Qué es lo que... —No pude terminar lo que estaba por preguntar, ya que tenía los labios de Jeon encima de los míos.

     Profundicé más el beso al colocar ambos de mis brazos por encima de sus hombros, enredando mis dedos en su hermosa cabellera con raices negras y puntas de color rojo, al finalizar el mordió mi labio inferior, marcandome como si no lo pudiera hacer yo misma.

      Eso me meterá en problemas con MinSeok.

     —Quería hacer eso desde hace mucho tiempo —Juntamos nuestra frentes por la gran falta de aire en nuestros pulmones.

     —Eres un gran idiota —Susurré, me había encantado aquel beso.

     Claro que iríamos por otro, ¿O tal vez por más que eso?, Claramente era broma porque él era mi profesor y yo su alumna, ir más allá era un gran pecado.

|• SHAN NAYEON •|

     —¿En dónde te metiste, Jeon? —Susurré por lo bajo, sólo había ido a tomar un par de copas a la barra y de regreso él ya no estaba en la mesa.

     —¿Te perdiste, lindura? —Aquella voz, sin aroma alguno, posiblemente sea un beta.

     —No, estoy esperando a mi esposo —Dije aún dándole la espalda.

     —Pero ahora vas en dirección al baño —Sentía su voz más cerca de mi oído, su ronca y sexy voz.

     Me giré para quedar frente a él en la entrada del baño. —¿Qué quieres, Taekwon? —Alcé una ceja, mientras él se mordía el labio.

     —Te quiero a ti —Se acercó con cautela, acariciando la piel de mi mejilla con sumo cuidado con su dedo pulgar— Estás bellísima esta noche.

     —¿Sólo esta noche? —Negó— ¿Entonces? —Acercó su boca a mi cuello para pasar su lengua por el mismo, haciendo que una gran corriente eléctrica recorra mi cuerpo.

     —Siempre estás hermosa y es una lástima que tu esposo no lo vea —Su aliento cálido chocando con mi cuello, es un tipo de excitación que jamás había sentido.

     Bajó su mano hasta la cremallera del vestido que estaba ceñido a mi cuerpo, tenía algo de nervios por si alguien pasaba por aquí y nos veía, pero ¿A quién le importa en estos momentos?, La vida es una y la voy a vivir como quiera.

     —Espera —Lo detuve por unos segundos— Aquí no —Con una de mis manos abrí la puerta del baño y ambos nos adentramos en el, poniéndo el seguro después de eso.

     Terminó de bajar la cremallera del vestido, haciendo que el mismo caiga de bruses al suelo, por instinto le fui quitando el saco, la corbata y su hermosa camisa blanca muy bien planchada dejando al desnudo su sensual torso, aunque el fuese menor que yo por cuatro años, de niño no tiene nada.

     Besé apasionadamente sus gruesos labios, él bajó sus manos por mi cintura delineadola con cierta delicadeza hasta que sin avisarme me tomó de los glúteos para alzarme y por instinto rodeé su cadera con mis puerta, haciendo gran fricción con nuestros cuerpos. Sentí el frío del lavamanos en mi trasero, él me había dejado encima de este, bajé mis habilidosas manos a su pantalón desabotonando su pantalón para bajarlo junto a sus bóxers, antes de que lo bajara un poco más sacó un condón de su bolsillo trasero derecho, sonriendome.

     —¿Ya sabías que lo íbamos a hacer de nuevo? —Relamí mis labios al igual que él.

     —Lo deseabas más o igual que yo —Mordí mi labio inferior, no era mentira, este niño me hace sentir en las nubes.

     Veía como su pene me pedía que lo ayudara con su gran problema, sin más rodeo esperé que se pusiera el condón y para hacerlo más sexy posible, abrí mis piernas por completo dándole una buena vista de mi sexo y de lo húmedo que estaba.

     —¡Fóllame, Taekwon! —Pedí casi a gritos.

     Me tomó por mi trasero para enredar mis piernas en su cadera, frotando su sexo con el mío, lo impresionante del vestido que tenía era que no necesitaba ropa interior, así que quedar desnuda era pan comido. Lo último que sentí fue como entró en mi sin piedad profundizando cada uno de sus movimientos, una y otra vez.

     Cuando los dos llegamos al éxtasis, me sentó nuevamente en el lavamanos recostada de su brillante cuerpo gracias al sudor, sin dudas el sexo con este niño era el mejor de todos.

|• JEON SOOK •|

     ¿En donde estarán los baños?, Este hotel es tan gigante que para mi es más que fácil perderme.

     Después de recorrer muchos pasillos, para que al fin pude encontrar el dichoso baño, pero voces se escuchaban dentro de el, al igual que se veían como dos personas salían tomados de las manos del baño de damas, ella giró su cabeza en mi dirección y era... ¿Nayeon?, Pero ¿Qué? Luego el chico el chico le da un beso y lo veo de perfil, ¿Taekwon?, ¿Por qué el hermano de Taehyung y la novia de mi hermano están juntos?

     Saqué mi teléfono del bolso de mano que iba a juego con el vestido y le marqué.

     —El número que usted marcó es incorrecto, por favor verifiquelo e intente de nuevo su llamada —Sólo que contestó la señora diciendome lo obvio, claramente no iba haber cobertura en el hotel.

[☪]

|• MIN JULES HEE •|

     —Vamos a mi habitación —Susurró en mi oído, mientras bailabamos otra canción.

     Luego de ese beso con Jeon, me sentí la peor persona del mundo, quería salir corriendo y exactamente eso hice, ¿Cómo podía verle la cara a MinSeok luego de eso?, No sé cómo lo hice, pero sé que no fue lo correcto y decirle acabaría con todo lo que teníamos.

     “¿Crees que él no estuvo con alguien más en su viaje?” —Mi conciencia siempre me hacía sentir mejor, pero hoy no era el día.

     Yo no soy así, si él quiere serlo que le vaya bien —Le respondí mentalmente, podía sentir la mirada curiosa de MinSeok. Aún no respondía su pregunta.

     —¿Entonces, qué dices? —Lo miré directo a los ojos, si aceptaba no sólo dormiríamos.

     —Que vayamos —Le guiñé un ojo y él tomó una de mis manos para salir de la gran pista de baile.

     Al llegar al ascensor mi corazón se disparó al mil porciento, ver su frente brillosa era más que excitante y más cuando comenzó a acariciar uno de mis brazos desnudos con las yemas de sus dedos, pero no quería hacerlo en el ascensor, así que lo detuve, no me iba a estimular antes de llegar a la habitación.

     —MinSeok —Reprendí.

     —Sólo déjate llevar, mientras llega el ascensor —Su voz ronca resonando en mis oídos, ¡Dios, me estaba sintiendo muy acalorada!

     Cerré los ojos para disfrutar de su tacto y con su otra mano acariciaba mi otro brazo con el dorso de su mano, lo siguiente que sentí fueron sus labios tibios en los míos, aunque se quedaron muy poco tiempo en ellos, ya que fueron descendiendo por mi mentón, por mi cuello, aferrándose a mi cintura para asegurarse de que no iba a escapar.

¡Actualización doble!

CORREGIDO: 30/05/2020.