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Pensar en mi vida sin Jungkook se sentía incorrecto, imaginar mi diario vivir sin sus tiernos mensajes de buenos días, sus besos, o aquellos suaves toques que me regalaba siempre al vernos, era algo que me provocaba un terrible dolor en el pecho. Lo amo con todo mi corazón y si él decide no seguirme el juego en esto lo aceptaré. ¿Por qué? Porqué todo lo que he vivido a su lado es mucho más importante que un simple momento de calentura.
Un suave jadeo me saco de mi pequeña nube de pensamientos trayendome a la realidad en segundos. Mi vista se enfocó en el rostro de Jungkook, él estaba sonrojado y con su labio inferior atrapado entre sus dientes. ¿Acaso es lo que creo que es?.
Me sostuve mejor de sus hombros y retome el suave movimiento de mis caderas, otra vez aquel jadeo me hizo detener para verificar que realmente había sucedido.
—Hyung —Mis ojos brillaron deseoso—, T-te necesito mucho —Susurre pasando mis pequeñas y suaves manos por su grueso cuello.
—¿S-sí?, ¿De que forma? —Kook se tomó el atrevimiento y bajo un poco más sus manos, rozando ligeramente el trasero de Park.
Guarde silencio por un momento pensando en mi siguiente paso, no debía apresurarme. Esta es la primera vez que Jungkook se muestra más dispuesto y no puedo simplemente cagarla.
—De todas las formas posibles kooki hyung —Dije bajito y volví a mover mi retaguardia—, Estoy tan desesperado profe
Jeon sonrió de lado observando con cautela el rostro de su dulce mochi, siendo sincero adoraba a Park de pies a cabeza. Quería pasar el resto de sus días a su lado y hacerlo feliz en cada aspecto posible. Debía admitir que su timidez respecto a ciertos temas no lo había dejado dar el siguiente paso, por ende su relación en ese momento quizás se encontraba algo estancada y claramente era por su culpa. Él no era imbécil y mucho menos despistado, había notado las múltiples insinuaciones de Jimin y había decidido ignorarlas. La razón es muy simple, o bueno al menos para él.
Jungkook lo que menos quería era apresurarse, había tenido un par de parejas anteriormente y con estas había dado aquel paso muy rápido, por desgracia siempre terminaba arrepentido y deseando volver el tiempo atrás para cambiarlo. Claramente eso no fue posible, así que al comenzar su relación con Jimin se prometió a sí mismo ir con calma. Al pasar el tiempo se enamoro completamente del chico, quería hacer las cosas lo mejor posible y que ese momento se diera de forma natural. Pero cuando el menor intentaba dar un pasó más allá entraba en pánico, nunca habían tocado ese tema claramente por su culpa y por ende no tenía ni la menor idea de que cosas le agradarían al peligris en la cama y cuales no. Le asustaba la idea de que no disfrutaran ese momento momento íntimo y especial solo por su estupidez de haber evitado el tema por mucho tiempo. Sin olvidar que también le aterraba la idea de que Jimin no disfrutará de algunas prácticas o posiciones sexuales que para él resultaban más cómodas. Así que evadió el tema una y otra vez hasta que llegaron a este punto, donde Park comenzaba alejarse de él por sus inseguridades y temores injustificados. No podía seguir dándole largas al asunto, era momento de afrontar la realidad y encargarse de darle placer a ese precioso muchacho. Sin importar que quizás lo terminará decepcionando.
—Mm, eso no responde nada —Susurro sin despegar la mirada de sus preciosos ojos.
—Y-yo...—Arrugue la nariz y me acomode mejor sobre él— T-te deseó hyung, no sabes cuanto y me estoy volviendo loco
—¿Si?, ¿puedo saber que tanto? — "Solo relájate Jeon, todo saldrá bien". Se repitió mentalmente, la verdad era que estaba comenzando a sentirse nervioso. Y no lo culpen, tener a un chico jodidamente caliente sobre sus piernas lo ponía de tal forma.
—¿Es necesario decirlo profe? —Sonreí de lado dejando ver mi blanca dentadura. Me sentía feliz y más relajado que hace un par de minutos, pareciera que Jungkook esta dispuesto a jugar un poquito hoy.
—Amm, n-no. Es d-ecir —Su lengua se enredo por los nervios. Si seguía hablando quedaría como un tarado, riendo se dejo caer en la cama al sentir las pequeñas y suaves manos de Park escabullirse dentro de su camisa.
–¿Es decir que ya entendiste profe? —El iris de mis ojos brillo por el deseo contenido, quería arrancarle toda la ropa de una vez por todas y rogarle que me folle hasta hacerme gritar. Con aquel sucio pensamiento me removí de nuevo sobre él sorprendiéndome al sentir su dureza bajo mis glúteos—. Mmgh, creo que si entendiste —Mordí mi labio inferior fuertemente y reemplace los roces por pequeños saltitos.
—A-ahg –Sus labios entreabiertos dejaron escapar un suave jadeo—, Hace mucho tiempo entendí —Murmuró con voz grave.
—Eso es bueno hyung —Sonreí con malicia—, eso significa que ya podemos jugar —Lo observé con fingida inocencia—. ¿verdad profesor Jeon? ¿quiere jugar conmigo? —Tome sus grandes manos y las guíe hasta mis nalgas. Llevaban un buen rato en mi cintura y sabía que sin un pequeño empujoncito no las bajaría por completó—, A-aprieta por favor
Kook no tardó en acatar la orden, apretó suavemente esas perfectas nalgas atreviéndose segundos después apretar con más fuerza.
—Mm, si así hyung —Mis manos recorrieron su plano y marcado abdomen—, ¿Profe?
—¿S-si?
—¿Podría quitarle la ropa?
La manzana de Adán de Jeon se balanceo de arriba abajo al pasar saliva. Joder, se sentía tan nervioso pero a la vez tan caliente.
—Claro pequeño, puedes hacer lo que gustes —Respondió al tiempo que se incorporaba ligeramente. Su prenda se deslizó despacio por su cuerpo hasta volar lejos cayendo en algún rincón del cuarto.
—Tú también puedes quitarme la ropa profe —Me baje de su regazo recostandome a su lado.
Jungkook pareció dudar por un par de segundos, pero luego guió sus manos de forma nerviosa hasta la cinturilla de mi jean.
—Te amo —Dije acariciando su cabello.
—También te amo Jiminie —Lamio sus finos labios dejándolos ligeramente brillantes por la saliva. No habían razones para seguir sintiéndose tan nervioso, todo saldría bien. O eso esperaba...
—¿Te quedaras como estatua todo el día? —Pregunté burlón—. Mm, si es así creo que yo tendré que tomar la iniciativa —Me aleje de su cuerpo para levantarme de la cama, di un par de pasos atrás y con una sonrisita juguetona volví a hablar—Kooki...
—¿Si?... —Respondió nervioso.
—¿Quieres follarme hyung? —Susurre comenzando a quitar mi camisa de forma lenta—, mmgh, ¿te gustaría enterrar tú polla en mi? —Mordí mi labio inferior. Solo con imaginarlo me volvía loco. Jungkook asintió—. Responde con palabras hyung
—S-si, no sabes cuanto cariño —Sus ojos observaban a Jimin con deseó, hace mucho quería verlo de esta forma. Pero sus estúpidos miedos lo habían frenado.
Al quitarme la camisa guíe mis manos hasta el cierre de mis jeans, baje este lentamente hasta que quedó a la vista mi ropa interior. Traía un par de calzoncillos calvin klein muy pequeños de color gris, los cuales marcaban a la perfección mi erección.
Un gemido ahogado escapó de los labios de Jeon, literalmente estaba viendo una obra de arte desnudandose.
—¿Sigo? —Cuestione con tono coqueto.
—Si, por favor Jiminie —Murmuró. A la mierda su autocontrol, necesitaba esto con todas sus fuerzas—, quítate todo
Solté una risita y obedecí bajando mi pantalón, arroje este a una esquina del cuatro y antes de quitar mi ropa interior me acerqué a él, regresando a mi anterior posición.
—Estoy muy caliente hyung —Lami el lóbulo de su oreja mientras tomaba sus manos—, Mm tócame
El cuerpo del castaño tembló suavemente, nunca llegó a pensar que con un par de toques se podía excitar tanto, pero Jimin había llegado a demostrárselo. Obedeciendo al pedido del menor bajo sus manos hasta el elástico de aquella diminuta prenda interior y comenzó a bajarla, poco a poco la suave y lechosa piel de su ángel comenzó a revelarse ante sus hambrientos ojos. Jimin elevo sus caderas ligeramente permitiendo que pudiera bajar por completo sus calzoncillos. Al hacerlo su pene salto fuera de la tela quedando erguido sobre el plano abdomen de Park.
Jungkook no perdió tiempo, bajo la mirada enfocando la entrepierna del peligris. Se veía tan suavecito y tierno que no dudo en llevar una de sus manos y tocar su pene despacio, deleitándose con su dureza y calidez, con uno de sus dedos delineo su rojizo glande esparciendo el líquido pre-seminal por todo su falo.
—A-ah, hyung —Separé mis piernas ligeramente incómodo ya que aún tenía mi ropa interior en las rodillas—. Quiero verte —Susurre bajando mi manito descaradamente hasta su miembro. Jungkook gimió bajito y me recostó en la cama para quitarse sus pantalones, espere ansioso hasta que finalmente solo lo cubrían sus boxers. Mis ojos casi se salen de mis cuencas por la impresión, su duro pene sobresalía por un lado de la tela dejando ver su húmedo y goteante glande—. Quiero ver —Solté jadeante y me incorpore, tiré suave de la prenda liberando finalmente su polla—, Oh dios kooki —Gemi. ¡Joder!, está si que será una gran noche...
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