Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

56

—Te he extrañado tanto —murmura entre besos.

Me atrapa entre sus brazos, levantándome y caminando hacia no sé donde sin despegar sus labios de los míos.

Siento mi cuerpo caer en una cama suave mientras Jayden se separa lentamente para mirarme a los ojos.

—Joder castaña, te amo mucho.

—¿Por qué me has traído aquí? —pregunto con una sonrisita divertida viendo alrededor dándome cuenta que es su habitación.  

—Porque quiero que duermas conmigo hoy.

Niego ocultando mi risa.

—No —me hago la seria.

—¿Qué? —se le contrae la expresión de alegría y me mira como si no entendiera.

—Que no, no dormiré contigo.

—Castaña, pero creí- creí que... —su cara de preocupación y su tartamudeo me mata, no logro aguantar la risa y suelto una carcajada tapándome el rostro—. Heather —se queja dejándose caer a mi lado de la cama.

—¡Era una broma! —protesto cuando se gira dándome la espalda, no responde así que golpeo su espalda— ¡Jayden!

Suspiro.

—Bueno, entonces supongo que mi querido conjunto de len...

—Se me pasó el enojo —voltea de inmediato dándome una sonrisa inocente.

—Sigues siendo un imbécil.

—A ver, lo lamento pero ¿Cómo resistirme?

—Solo para que no te ilusiones, no tengo lencería puesta, idiota.

—Vale ¿Ya comenzamos con los insultos?

Entorno los ojos y pasa su brazo por mi abdomen, abrazándome.

—Extrañamente siento deseo, pero no quiero que hagamos el amor hoy.

—¿Hagamos el amor? —pregunto— ¿Desde cuando dices "hacer el amor"?

—Desde que lo hago contigo y solo si es contigo.

—Que romántico te has vuelto —canturreo sentándome a horcajadas sobre él y besando sus labios—. Si quieres hoy solo podemos dormir, juntos.

Asiente.

—Si quiero —me abraza cuando pego mi cabeza a su pecho—. Por cierto, mira —se estira hasta alcanzar algo que está sobre su mesa de noche—, toma.

Acepto lo que me ofrece y mis manos tiemblan al notar que es el anillo de compromiso con el que me pidió matrimonio tres años atrás y que dejé en su oficina el día que rompimos.

—Jayden... —murmuro observándolo—, no-no puedo...

—Es tuyo Heather, siempre lo ha sido y siempre lo será. Aunque debería de darte otro, ese ya no vale, fue del primer compromiso que nunca concluyó, tengo que darte otro si quiero que haya un compromiso nuevo y...

—Wow, wow, Jayden relájate —digo con los ojos muy abiertos—. Estás hablando de compromiso.

—Pero es lo que quiero contigo.

—Y lo sé, pero... vas muy rápido, acabamos de reconciliarnos.

—Bueno tienes razón, pero ¿Cuánto puedo esperar? ¿Una semana? ¿Dos? Creo que es mucho...

Choco mis labios con los suyos, besándolo para que se calle.

—Hay que descansar —digo poco después y ambos nos acomodamos en la cama, quito lo que llevo encima, quedando en ropa interior— ¿Me puedes dar tu camisa, por favor? —pregunto.

—Te ves bien en ropa interior —no sé porqué pero siento la necesidad de taparme al recordar todos los cambios de mi cuerpo, intento pasar mi brazo por mi abdomen con el ceño fruncido y él detiene mi brazo de inmediato.

—No, Heather, no. Amo tu cuerpo, te ves preciosa, debes de entenderlo. Eres absolutamente perfecta.

—No lo creo —murmuro—, ahora sí me puedes dar tu camisa.

Lo veo quitarse los pantalones y posteriormente deshacerse de su camisa, pero no me la da, la tira a una esquina de la habitación y me mira con atención.

—Así está mejor. Ven aquí, abrázame y descansemos.

Suspiro y me acerco a él, recuesto mi cabeza en su pecho y siento sus labios dejar un beso en mi cabeza.

—Descansa castaña, te amo.

—Tu igual descansa rubio tonto.

—¿No me dirás que me amas?

Rio bajito.

—Te amo.

—Así está mejor.

Después de todo, me siento absolutamente completa.


—¡Hola! —Jayden y yo entramos a mi apartamento viendo a los casi copias juguetear en el salón, cuando nos ven inmediatamente corren hacía nosotros. Hunter me rodea las piernas abrazándome y Juliette alza sus manos pidiéndole a Jayden que la cargue, quien de inmediato lo hace besando sus mejillas mientras la rubiecita ríe por las cosquillas que le genera la barba que le está creciendo a Jayden.

—¡Papá! —grita Hunter estirándose para que su padre también lo cargue, no sé como pero Jayden logra tener a ambos en sus brazos. Hago un puchero muy ridículo.

—¿Por qué no me abrazan a mi? —pregunto mirándolos reír.

—Porque soy su preferido —canturrea Jayden mientras yo entorno los ojos.

—Entonces yo sola me comeré el rico pastel de chocolate que compré —me encojo de hombros yendo a la cocina, de un momento a otro siento a los rubiecitos y al rubio mayor a mi alrededor.

—¡Yo quiero pastel! —grita Jayden como un niño.

—Yo tamen —dice Juliette abrazándome.

—Y yo —Hunter se acerca sonriéndome.

Abro mi boca con indignación al darme cuenta que todos se me acercaron cuando hablé del pastel, niego divertida besando las mejillas de mis pequeños e intentando dirigirme a el refrigerador para sacar los pedazos de pastel que compré, pero no logro mi objetivo ya que siento la mano de Jayden rodear mi muñeca.

—¿A mi no  me darás ningún beso? —pregunta con un puchero. Nuestros hijos nos miran con curiosidad.

—No.

—Tienes que darle un beso a tu hermoso hombre.

—Jayden...

—Por favooor... 

Suspiro y le doy un pico en los labios que no dura ni un segundo, me alejo y escucho a los casi copias hacer un sonido de asco.

—Iughh —Juliette hace una mueca de desagrado.

—¿Ya somo una familia? —pregunta Hunter.

—Siempre lo hemos sido —las palabras de Jayden me sorprenden—. ¿Verdad castaña? 

—Sí... así es.

—Rubiecitos —los llama, ellos lo miran con atención— ¿A ustedes les gustaría que vivamos juntos? —casi me rompo el cuello, giro tan rápido mi cabeza que me duele y me mareo pero mi mirada se fija en mis hijos que lo miran con una gran sonrisa y asienten con gran alegría.

—¡Siiii! —gritan ambos, saltando a nuestro alrededor.

¿Qué demonios...?

—Me alegra mucho que ustedes quieran, pues ahora tenemos que convencer a su madre. Que es un poco cascarrabias y si le decía esto antes me rompía la cabeza —lo dice en voz baja como si fuera un secreto.

—¡¿Me has dicho cascarrabias?! —me quejo enfurecida.  

—Lo lamento —dice con una sonrisita inocente.

—No soy cascarrabias —respiro hondo.

—Si... si... no lo eres, claro que no.

—Muy bien —respiro hondo.

Me encanta ver como mis hijos se ríen de la situación, me encanta verlos sonreír.

—Mami —me llama Juliette.

—Dime mi vida.

—¿Podemos vivi con papi? —pregunta mirándome con sus ojitos iluminados.

—Luego hablaremos de eso ¿Sí? Aun es muy pronto.

—Eta bien —asiente complacida por la respuesta .

—Heather, hija —mi madre se acerca a la cocina saludándonos.

—Hola mami —la abrazo. 

—Buenos días Jayden. 

—Buenos días.

—¿Cómo les fue?

—Bien —asiento— Gracias por cuidar de los casi copias.

—No hay de que mi vida, quería pasar mi ultimo día de vacaciones con ellos. Hoy en la noche sale mi vuelo de regreso.

—Te iremos a dejar al aeropuerto —le sonrío.

—Está bien mi pequeña niña, iré a terminar de guardar mis cosas —se pierde en la habitación y Jayden me mira con los labios apretados.

—Creo que no le caigo bien.

—Eso parece —rio mientras dejo que mis pequeños y Jayden coman el pastel que les serví.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro