Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

37

(22 semanas de gestación)

Llevo dos semanas en mi nuevo apartamento, y es hermoso.

Agus está instalándose aun en el de él y Andrew está adecuándose a el suyo el cual está en el campus de la universidad donde estudiará.

Me encuentro en mi apartamento, sola, sentada en el piso mientras pego algunas fotos, ecografías y escribo algunas cosas en una libreta que compré hace unos días para hacer un tipo de diario sobre mi embarazo. Es divertido y me mantiene entretenida así que estoy feliz.

Mientras pego la última ecografía que me hicieron, puedo sentir un pequeño cosquilleo en mi panza, ahora ya no me preocupo porque hace una semana llevo sintiendo como mariposillas y algunos aleteos dentro mío, cuando sucedió por primera vez me encargué de llamar a mi ginecóloga para decirle lo que pasaba, ella me explico que es normal ya que en estas semanas los bebes comienzan a tener más interacción con el cuerpo, es decir se mueven. También me explico que es posible que unos de estos días den alguna patadita y eso me tiene completamente feliz y a la expectativa ya que no puedo dejar de pensar en lo lindo que será...

Bajo mi vista a toda velocidad a mi barriga cuando siento un poquito de mi piel siendo estirada, paso saliva con fuerza viendo cómo se forma una pequeña bolita en el lado izquierdo de mi abdomen el cual desaparece rápidamente, la acción se repite y abro los ojos con sorpresa.

¿Esas... esas son pataditas?

¡Oh dios mío!

Tomo mi móvil a toda velocidad y no tardo en comenzar a grabar mi vientre mientras hablo con mis bebés pidiendo que pateen nuevamente, como si me escucharan puedo ver y sentir nuevamente esa sensación.

Estoy por finalizar el video, pero mi móvil suena avisando un mensaje de un número desconocido, con duda abro el mensaje y lo único que encuentro es un link. Frunzo el ceño y paso saliva con un poco de mala espina sobre esto, sin embargo, abro el link y no tardo en arrepentirme.

Lo primero que me recibe es una foto de una rubia, una muy linda rubia, Allie junto a Jayden entrando a la empresa de los Harris, ni siquiera sé por qué, pero sigo bajando la nota periodística.

Allie Durand confirma su embarazo y nos notifica que va por su sexto mes de un feliz embarazo junto a su prometido Jayden Harris, dueño de la compañía Harris.

"Hemos quedado en casarnos después de que dé a luz a nuestro hijo, porque sí, es un niño" Afirmó la mujer, Jayden Harris se recato de brindar notas periodísticas, Allie Durand dice que es un hombre de pocas palabras.

Allie describe su relación con Jayden como perfecta. "No vemos el momento de tener en manos a nuestro pequeño"

Mis ojos ya no tienen el mismo brillo de hace un rato, mi vista se nubla y paso saliva con fuerza.

¿No quería tener hijos o no los quería tener conmigo? Suelto una risa seca mientras me levanto de mi lugar sintiendo como mi pecho se oprime con molestia, tristeza, decepción, ni quiera sé que es.

¿Me fue infiel?

Espera... seis meses, tiene seis meses de embarazo, tiene un mes más que yo.

Mi labio tiembla cuando pienso lo que pienso

¿Fui la amante todo ese tiempo?

No sé ni siquiera como llega a mi habitación, pero ya estoy aquí, sentada en mi cama mientras aprieto mis propias manos con una fuerza sobre bruta, siento como en mi garganta se atraviesa un nudo y como mi alma y corazón se parten por completo.

Siento que ya no tengo fuerzas, ya no las tengo para seguir sufriendo, pero es que simplemente se me es imposible dejar de pensar en que él hará una vida con esa mujer y con un niño cuando me mando a abortar a mis hijos al segundo que se enteró de que yo estaba embarazada, después de todo fui la amante ¿Verdad? Tendría sentido que prefiriera el hijo de su ahora prometida y madre de su hijo que de alguien a quien solo le veía la cara.

Niego sobando mi vientre porque siento que ahora eso es lo único que me relajará, aunque no lo logro. Mi llanto sigue, hipidos dejan mis labios y siento que no puedo hablar, el nudo en mi garganta cada vez es más fuerte y cada que cae una lagrimas más por mi mejilla siento como la respiración se me corta.

Quiero ser feliz por mis hijos y por mí, pero no lo puedo ser si sigo con Jayden en mi mente y sintiéndome como me siento cada vez que recuerdo todo lo que pasó.

Él me dijo que nunca habría una despedida.

Me pidió matrimonio.

Me juró amor.

Dijo que yo era el amor de su vida...

Solo el amor duele así ¿Verdad?

No sé en qué momento de la noche logro cerrar mis ojos tranquilizándome, aunque aún siento el nudo en mi garganta, quiero seguir llorando, pero no quiero hacerles daño a mis bebes.

La imagen de Jayden siendo feliz me cubre mientras yo me hundo en la tristeza.

¿Qué me impide ser feliz? ¿Un hombre que no supo valorarme? Esto definitivamente no puede seguir así, ahora mismo tengo todo lo que puede hacerme más que feliz. Un embarazo sano, unos amigos que me apoyan, una madre que, aunque no esté aquí mismo conmigo no deja de llamarme para hacerme compañía virtual, un apartamento y la oportunidad de rehacer mi vida. Debo tomar la decisión final y es algo que costará, pero haré.

—Seré fuerte por y para ustedes, lo juro mis pequeños —murmuro con voz rota antes de quedarme dormida con las manos en mi vientre y los ojos rojos e hinchados.

• • • • • •

(28 semanas de gestación)

Me siento lentamente en el sillón sonriendo al ver mi abdomen completamente crecido.

¡Es gigante!

Me duele la espalda y siento mucha picazón en la piel de mi abdomen y vientre. Juro que esto pesa, no veo el momento de que mis niños nazcan y poder tenerlos en mis brazos, mis pies y tobillos están hinchados.

Ayer fuimos a la consulta del séptimo mes y la nueva ginecóloga me dijo que ellos están muy bien y juro que soy la mujer más feliz del mundo al saber que estoy haciendo algo bien.

Ya he amoblado una habitación para ellos, es muy amplia, demasiado, lo suficiente para poder haberla separado en dos partes y decorarla. El color de la habitación es un celeste muy clarito y las paredes tienen nubes, arcoíris y cosas muy lindas. Hay dos cunas y a un lado tengo la carriola doble y detrás de la puerta a la izquierda hay un closet gigante con toda la ropa que he comprado para ellos, quizás me excedí un poco con las compras, pero soy feliz.

Estoy trabajando virtualmente por ahora ya que mi embarazo no me permite estar de un lado a otro como debería de estarlo en la oficina, el padre de Agus me ofreció trabajo en su empresa y mientras mi embarazo transcurre me permitió realizarlo desde la comodidad de mi casa.

Bostezo mientras me estiro en el sillón y me levanto de el cuándo el timbre suena, Andrew y Agus entran a mi apartamento sonriendo y abrazándome, mirando mi abdomen y hablándole a él también, es lindo ver su emoción y su apoyo.

—¿Cómo están los sobrinos más hermosos del mundo? —pregunta Andrew.

—Muy bien realmente, queremos chocolate —hablo como si fuera un bebé y ellos ríen mientras caminamos a la sala de estar nuevamente, me extienden una bolsa con dulces que me han traído y rápidamente tomo un chocolate llevándolo a mi boca con emoción de sentir el dulce en mi paladar y como se mueven mis niños dentro mío.

—También compramos esto —alzan en sus manos unas bolsas de una famosa tienda de ropa de la ciudad, en ellas hay unos lindos conjuntos iguales para mis lindos bebés. Se ven ilusionados cuando sonrío admirando lo bonito que es todo.

—¿Tienes lista la pañalera para cuándo nazcan?

Asiento.

—Aún faltan dos meses Agus —sonrío.

—Dijeron que podía ser un parto prematuro.

—Si bueno...

—No pensemos en eso todo saldrá muy bien.

—No dije lo contrario —intento tranquilizarlo.

• • • • • •

(37 semanas de gestación)

Joder, maldita sea y todo lo que pueda decir. Me quedo estática al sentir aquel liquido viscoso caer por mis muslos internos hasta mis piernas y chorrear en el piso.

¡He roto fuente!

—¡Agus! —grito sin poder moverme— ¡Andrew! Dios mío ¡Ayuda!

Estaba quitando el maquillaje de mi rostro para poder acostarme a dormir, pero al parecer el día de hoy hay otros planes para mí y mis hijos.

Mis amigos entran a toda velocidad a mi habitación pasando sus ojos desde mi rostro hasta el piso.

—Carajo ¡Andrew la pañalera! —quiero llorar, siento contracciones y mi espalda duele.

Agus me ayuda a salir de la casa mientras Andrew tiembla detrás de nosotros.

—Tienes que contar las...

—¡Duele! —chillo— por favor...

Mi amigo pone el auto en marcha a toda velocidad tocando la bocina para que los autos nos habrán paso mientras Andrew viene conmigo detrás intentando mantener la calma que claramente no tiene.

Esta noche fue la más larga, más cansada, más dolorosa y más feliz de mi vida.

Bienvenidos al mundo Hayley Juliette Levine Wilson y Hunter Jared Levine Wilson.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro