Estaba decidido.. Esto no podría seguir así, Ten no se merecía el sufrir por aquel hombre y lo odiaba con todo lo que podía, pero lo amaba el doble y era justo eso lo que lo arrastro a esta situación tan triste, tan patética y odiaba ser tan débil ante sus besos, ante sus palabras, que por mas que buscaba algo de sentimiento en ellas, solo percibía palabras vacías, con promesas vacías.. Estaba esperando una señal, una pequeña luz de esperanza para desistir y quedarse con aquel hombre que de verdad amaba... Pero no, ahí estaba él como siempre en esa cama vacía recostado sobre su espalda y sintiendo un vacío justo en el centro de su pecho. Se fue, simplemente tomó lo que deseaba y se fue, porque si! Cayó de nuevo ante las caricias de aquel chico rubio de expresión casi nula, al que cariñosamente llamaba Hyung, cayo entre sus garras, cayo entre sus sábanas como siempre, cayo y sucumbió ante los pecadores besos en su cuello, ante sus intensas caricias y besos que lo dejaban sin aliento. Cayó ante él y lo hizo suyo otra vez y lo dejo solo, una vez mas.. Pero quizá no era eso lo que dolía, quizá no era esa la razón por la que su almohada estaba mojada, y sus ojos brillantes, con pequeñas gotitas saladas rodando por sus mejillas.Quizá la razón por la que se esta cayendo en pedazos es que sabe porque lo ha dejado ahí solo, lo supo desde siempre, pero hoy justo hoy escogió no dormir temprano y sus oídos eran testigos, nuevamente como ya algunas veces, de los sonidos provenientes del cuarto justo a su lado... Aquellos sonidos que desgarraban lentamente su, ya destruido, corazón...

Rodó en su cama con las sábanas aún enredadas en su blanco cuerpo, cubierto de pequeñas marcas rojas que tendría que cubrir. Se tapó completamente con aquellas sábanas blancas y se ocurrucó tapando sus oídos ante los gemidos y gruñidos.. Aun podía sentir el golpe de la cama con la pared en la otra habitación, con cada golpe un pedazo de su estúpido corazón se, pero esa seria la ultima noche que lloraría, hoy seria la ultima vez. Lo amaba, si, pero era suficiente.

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La primera vez que Ten lo vio fue en una pequeña banca en un parque frente a la empresa donde era Trainee. Realmente era adictivo el observarlo desde los grandes ventanales de las salas de ensayos que se encontraban en el 3er piso de la gran empresa SM, estaba ahí todos los días a la misma hora, justo cuando el llegaba a sus practicas y se convirtió en su rutina verlo. El chico era tan atractivo, sus cabellos rubios, claramente teñido, las facciones duras y fuertes, con la expresión siempre nula.

Fue un día en el que iba demasiado distraído con sus auriculares en los oídos, que no notó que el chico no estaba en aquella banca. Solo se dio cuenta cuando estuvo en el tercer piso y observó aquella banca vacía... Estaba un poco decepcionado, ¿quizá? Se había convertido en su pequeño capricho el observarlo, pero a la vez se sentía tan idiota porque ni siquiera lo conocía, aun así, su mente había creado una personalidad acorde a lo que Ten veía todos los días, una personalidad que quizá el quería que tuviera...

«««Pero se equivocó»»»

Lo que su corazón, o quizá su cabeza, no procesó, fue ver a aquel chico de la banca justo frente a sus ojos y con una enorme sonrisa.

«««Ojalá esa sonrisa se hubiera dirigido a él»»»

-Chicos! Por favor acerquense-dijo el coreógrafo de la agencia con aquel chico a su lado...-Quiero presentarles al nuevo integrante de este gran grupo de Trainees, Su nombre es Ji Han Sol-a Ten le pareció extraño que ese chico entrara sin previo aviso, puesto que habían varios requerimientos para entrar y las audiciones aun no empezaban, pero en fin, el mencionado hizo una inclinación y todos aplaudieron y se acercaron a él para saludarlo. Ten aún no procesaba todo esto, era tan repentino.. Estaba hundido en sus pensamiento mirando atentamente el muy aburrido, piso que ni siquiera noto las dos presencias frente a él, hasta que escuchó su nombre ser pronunciado por una voz muy conocida.

-Ten-ah! -dijo su compañero de apartamento, un japonés muy atractivo llamado Yuta Nakamoto que también era Trainee y uno de sus amigos en este gran grupo de chicos que esperaban con ansias algún lugar para debutar. Conoció a Yuta el día en que audicionó para la empresa, le cayo muy bien y le propuso el quedarse con él en su apartamento puesto que necesitaba ayuda para pagar el alquiler. Y Ten sabia de sobre manera que ser extranjero era muy difícil.

-Ten-ah!-repitió de nuevo su amigo con una mano removiendose frente a sus ojos.

-¡Oh! Lo siento Hyung!-dijo Ten sonrojado.

-¡No importa! Quiero presentarte a Ji Han Sol! ¡Como no fuiste a presentarte y darle la bienvenida!-dijo algo eufórico y con una gran sonrisa. El mencionado simplemente hizo una inclinación y le sonrió levemente.

-¡Mucho Gusto!-pronunció inseguro el tal HanSol.

-¡Mucho Gusto, Hansol! -dijo Ten con una sonrisa muy alegre (muy característica de él)-Mi nombr..

-¡Ten! ¡Él es tu Hyung!-lo interrumpió Yuta con el ceño fruncido. A veces su compañero podía ser muy odioso, pero así lo quería. Ten suspiró pesado y continuó.

-¡Hansol Hyung! Mi nombre es Ten Chitta-se detuvo totalmente y sonrió de nuevo-¡Sólo dime Ten!

-¡Su nombre en verdad es largo!-dijo Yuta en tono burlón-Es Tailandes -agregó su compañero con una sonrisa.

-¡Oh! El gusto es mio Ten-ah-dijo, y Ten sintió un escalofrío pasar por cada poro de su piel al escuchar su nombre en aquellos labios abultados, ahora lo podía admirar de cerca, tenia los ojos color café, un color tan simple pero que le daba tan hermoso toque a sus fuertes facciones.

-¡Nos vemos luego en casa Tenny!-dijo Yuta llevándose lejos al nuevo compañero de practicas pero ¿Porque Yuta estaba tan cerca de él? Como si lo conociera.Eso lo desconcertaba un poco, o quizá lo ponía celoso. No lo sabia, pero pronto lo averiguaría.

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Los pequeños rayos de sol que se infiltraban por la ventana de su cuarto, dando justo en su rostro hicieron que Ten se removiera lentamente entre las blancas sábanas de su cama, abriendo sus ojos que ardían y sentía sus párpados pesados. Con sólo un boxer en su cuerpo se levantó de forma perezosa, frotandose los ojos que aún sentía que ardían.

Una vez más despertó solo, teniendo que lidiar con todas esas marcas rojas en su cuello y su cuerpo adolorido. Suspiró profundo y se dirigió al baño de su habitación, sin apuros, al fin y al cabo hoy era sábado y no tenia mucho que hacer.

Una vez limpio, sin ningún 'resto' de la noche anterior en su cuerpo, salió del baño muy tranquilo con sólo una toalla enrollada en su cintura. Lo que no se esperó fue ver al personaje de sus mas grandes sueños y pesadillas: Hansol. Sentado en el borde de su cama con una sonrisa de suficiencia dibujada en sus labios.. Ten rodó los ojos...

-Que quieres?-preguntó lo mas frío que pudo, hoy no era un buen día para soportar sus calenturas mañaneras... Raras veces eran las que HanSol estaba en la mañanas en su cuarto.. Y eso solo significaba una cosa...

-Sabes que eres extremadamente tierno y sexy justo en este momento?-pregunto el mayor con una sonrisa de lado.. Ten puso los ojos en blanco y negó con la cabeza..

-Hoy no, Hyung..-dijo sereno, intentando que su voz no sonara tan lastimera como lo estaba él.. Tomó sus prendas para dirigirse a vestirse al baño, porque de ninguna manera lo haría frente a aquel chico.. Era demasiado peligroso.. Giro sobre sus talones y se encamino al baño pero sintió como lo detenían abruptamente.. Sentía un agarre en su muñeca que estaba comenzando a lastimarlo...

-Que te sucede Ten-ah?-pregunto serio el mayor.

-Nada, Hyung. Absolutamente nada, así que deja que me vista por favor-le dijo sin girar a mirarlo, porque si mira en sus ojos y se ve reflejado en ellos, quizás vuelva a caer y no quería eso.. Ya no mas..

-Mirame! Cuando te hablo Ten-ah!-dijo Hansol, girando a su menor para que lo mirara. Ten soltó un pequeño grito por la brusquedad de sus movimientos, aun tenia el cuerpo adolorido...

-Que es lo que quieres!?-pregunto Ten ya exasperado y con el ceño fruncido.-Acostarte conmigo!? Hmmh? Pues fijate que hoy no quiero! Dejame en paz de una buena vez!-gritó con las venas casi explotando del nerviosismo.. Iba llorar, no quería hacerlo pero estar frente a aquel hombre le dolía... Sabia desde un principio que esto para Hansol no significaba nada.. Solo noches de pasión y descargas de frustración, curiosidad y para experimentar... Ten podía ver la confusión plantada en el rostro de su Hyung, y no era para mas.. Hansol nunca en todo el tiempo que estuvo en ese hogar escucho un grito de enojo del mas pequeño.. Ten siempre estaba sonriendo.. Pero hoy no, hoy despertó cansado de ser el juguete, el iluso que espera a que lo busquen para unas horas de diversión eso lo hacia sentir tan barato, tan sucio... Y lo odiaba tanto como lo amaba...

-Ten-ah! Que sucede?-preguntó el mayor, soltando lentamente el agarre en el mas pequeño..

-Ya te he dicho que nada!-dijo bajito, ya sin ganas...

-Como que nada?!-preguntó el mayor ahora enojado..

-Simplemente dejame en paz Hyung-susurró y giro para volver a encaminarse al cuarto de baño.. Pero de nuevo lo interrupieron, sintió como unas grandes manos se posaron en su cintura haciendolo girar.. Y a continuación sintió unos labios estrellarse junto a los suyos en un cálido beso...

«««Cayó una vez mas»»»

Sabia que debía apartarse... O lo lamentaria de nuevo.. Lo sabia, pero sus sentidos no reaccionaban...

Sabia que desde un principio debió decir que no a todo lo relacionado con Ji Han Sol....

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-Ten-ah!-dijo Yuta un día que insistió en acompañarlo a la practica. Cosa que le parecía extraño, ya que Yuta siempre tenia cosas que hacer antes de ir a las practicas.. Era esa la razón del porque Ten llegaba siempre solo a la sala de ensayos...

-Que sucede Hyung?-dijo Ten con una finjida curiosidad inocente. Pero sabia que su compañero quería algo

-Estuve.. Bueno, sabes conosco a HanSol desde hace un tiempo..-eso tomo a Ten por sorpresa. De donde lo conocía? Porque lo conocía? Hace cuanto tiempo exactamente? Eran las preguntas que deseaba hacer y simplemente se las callo todas y se limitó a asentir..

-Bueno, es decir mucho antes de que seamos compañeros ya sabes!-dijo Yuta, pero Ten no lo sabia y estaba realmente curioso por saber que era lo que unía a ese par..

-Si? Cual es el punto de todo esto Hyung?-preguntó Ten directamente..

-Bueno, Hansol me ha hablado de que le cuesta mucho pagar el alquiler de su departamento-Ten abrió los ojos como platos, ya sabia a que iba a parar la conversación- Y como.. Bueno, nosotros tenemos una habitación libre.. Me preguntaba si estaba bien para ti que él viniera a vivir con nosotros.. Pagando! Todo lo que le corresponda claro..-termino Yuta mirando atentamente la expresión que Ten tenia en su rostro...

-Yo.. Pues por mi no hay problema Hyung-dijo Ten con un intento de sonrisa.

-En serio?!-dijo sorprendido el mayor y dandole un gran abrazo a Ten..-Es una gran persona, no causara problemas..-continuó Yuta con una gran sonrisa..

-Pero, Hyung!-dijo Ten, lo iba decir tenia curiosidad-Puedo saber de donde lo conoces?

-Oh.. Bueno, Ammm-notó un tono duditativo en su Hyung. Pero no presto mucha atención- De mi trabajo es mesero igual que yo..-se encojio de hombros y volvió a sonreír

-Mmmh.. Ok -dijo Ten con una sonrisa de lado.. La curiosidad de saber como era ese chico le carcomia la piel.. A pesar de que ya habían pasado meses desde que HanSol llego a la sala de practicas y siempre se mantenía callado y con la expresión nula...

Meses después aquel Hyung callado y probablemente sin sentimientos (aunque con eso si estaba en lo cierto) cambio totalmente.. Mientras se mantenía en la casa, ahora ya de los tres muchachos que convivian juntos, Hansol era una persona totalmente diferente.. Aquella actitud fría y carculadora desaparecía y daba paso a un muchacho sonriente de mirada pícara y sin ningún tipo de pudor... Y cada día Ten lo admiraba mas y mas.. Le hechaba miradas furtivas debes en cuando... Estaba todo tan bien, el secreto de admirar a su Hyung estaba bien guardado...

Pero un día en que Yuta no estaba en casa debido a que viajo a Japón por unos cuantos días... Ten estaba aburrido sobre el sofá de la sala viendo caricaturas, cuando la silueta de su Hyung apareció ante sus ojos.. No tenia camisa, y a pesar de que su cuerpo no estaba demasiado tonificado podría decirce que estaba en un perfecto estado... El caso fue que su Hyung notó la intensa mirada que Ten le daba sin ningún remordimiento...

-Deberías dejar de hacer eso.. Si no quieres arrepentirte-dijo el mayor con una voz ronca.. Ten salió de sus pensamientos al toque, poniéndose de espalda recta en el sofá..

-Perdón?-pregunto Ten confundido.

-Que dejes de mirarme de esa forma o te arrepentirás-pronunció de nuevo con esa voz y Ten abrió sus ojos de sobre manera y un gran sonrojo apareció en sus mejillas..

-Hyung, yo lo siento!-dijo levantandose apresuradamente del sofá y evitar aquel sofocante ambiente. Pero sintió unos largos brazos impidiéndole el paso.

-Ya no hay vuelta atrás Ten-ah-pronunció en susurro justo cerca del oido izquierdo de Ten.. Lo cual le hizo estremecerse de pies a cabeza..

-Yo Hyung.. Yo.. Solo, lo siento.. Y-Yo.. No lo se-dijo Ten sin poder pronunciar una palabra coherente. Sabia que eso era bochornoso y que estaba mas rojo que un tomate. Pero unos labios posados justo en el lóbulo de su oreja le hizo dar un saltito de susto..

-Tu quieres esto y yo también Ten-ah. Porque no aprovechar?-dijo dandole una pequeña mordida al lóbulo de su oreja...

-Yo.. Mmhh Esta.. Esta bien-Ten se sorprendió por lo que acababa de decir.

-Solo hay dos pequeñas reglas-susurró Hansol en su oído.. -Lo haremos solo por diversión y nada de sentimientos, ni nada serio..-Ten asintió con la cabeza pensando que quizás podría controlar sus sentimientos.. Lo siguiente que sintió fueron unos gruesos labios posandose sobre los suyos, comenzando un beso suave pero con todo el deseo impregnado en el, uno de los miles de besos que compartirían...

Ten nunca pensó que su primera vez seria en esta situación, pera ya no podría hecharse para atrás.. A pesar de todo su Hyung fue tan gentil, cuidadoso al tocarlo.. Tanto que Ten llegó a creer que esos toques eran especiales...

«««Pero nuevamente se equivocó»»»

Hubieron tantos momentos similares a esa primera vez, que Ten perdió la cuenta..

Realmente pensaba que el mayor desarrollo los mismos sentimientos que él..
Solo que se volvía tan distante a veces, que hacia a Ten preguntarse que era lo que le sucedía o que hacia mal para ganar aquella distancia entre él y su Hyung..

Pero también se equivocó incluso al pensar que era solo con él con quien el mayor disfrutaba sus noches...

Lo descubrió una noche de septiembre.. En la que sus dos Hyungs salieron juntos a un bar.. Ten no pudo dormir, quizá porque estaba preocupado.. Sentado en la oscuridad de la sala, ni siquiera podía ver sus manos en la oscuridad.. Sintió como la puerta de la entrada se abría y casi salio corriendo a ver si sus Hyungs estaban bien... Pero unos sonidos lo hicieron detenerse justo ahí, en la oscuridad.. Escucho como dos cuerpos cochaban con todo a su paso, escucho pequeños gemidos y alguna que otra risa traviesa..

-Han-Hansol -escuchó como Yuta pronunciaba aquel nombre con un jadeo y el mencionado respondía con un gruñido.. Luego eso escucho como los pasos se dirigían a la habitación de Hansol, justo al lado de la suya.. Ten se quedo allí paralizado, algo dolía extremadamente en su pecho.. Y fue esa misma noche que se dio cuenta de que no solo Hansol le gusta sino que lo amaba.. Para su mala suerte.. Lo amaba..

Llegó a descubrir tantos aspectos de su Hyung... A veces incluso desaparecía por días y volvía como si nada.. A veces con un aspecto cansado.. O simplemente feliz.. Quizá alguna vez llego a notar tristeza en su mirada.. Pero nunca compartió sus sentimientos con Ten.. Simplemente se limitaba a llevarlo a la cama y algunas que otras veces dormían acurrucados como si las palabras sobrarán.. Eran esas las ocasiones que a Ten le daban esperanzas...
Eran esas Quizás las pequeñas cosas que lo mantenían ahí. Pendiente de que tal vez su Hyung voltee a verlo de otra manera mas que lo físico. Pero eso nunca sucedió...

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-Sueltame Hyung!-dijo Ten ante aquel beso que recibió de repente.. Aun seguía con su ropa en sus manos, y todavía quería ir a cambiarse. Pero HanSol simplemente no lo escucho, y mordió lentamente sus labio inferior..-Ya B-Basta Hyung, detente!-dijo con sus manos cerradas en puños y sus ojos de igual manera cerrados fuertemente. Pero su Hyung lo ignoró de nuevo.. No quería esto.. Lo estaba obligando.. HanSol no se estaba dando cuenta de que estaba a punto de someterlo a él sin su consentimiento..

-Hyung!-dijo con un susurro. El mayor dio un gruñido en respuesta y sostuvo al mas pequeño en sus brazos y lo tiro en aquella cama, testigo de las tantas noches en la que Ten se había entregado a su Hyung con la esperanza de que algún día le correspondiera aquellos sentimientos...

-B-Basta, Hyung!-dijo a punto de seder.. Pero no quería esto, solo deseaba regresar a su hogar irse de ese maldito lugar de una vez.. Ya lo tenia todo planeado, solo faltaba un día mas y ya no lo volvería a ver nunca mas...-HanSol! Por favor!

-NO!-dijo el mayor sobre sus labios.. Siguió besando y abusando de aquellos pequeños labios.. Luego bajo a su barbilla, a su quijada y la union del lóbulo de su oreja con su cuello dejando besos mojados en cada parte de la lechosa piel del menor.. Y Ten se rindió simplemente mantuvo sus ojos cerrados, sin decir nada, sin hacer ningún movimiento.. Con su rostro mojado por la impotencia de que esto este pasando..

-B-Basta..-susurró bajito por ultima vez con un sollozo.. El mayor levanto la cabeza para corroborar aquel sonido que provenía del pequeño.. Sus ojos se abrieron de sobre manera al verlo tan fragil y con lagrimas por todo su rostro..

-Ten-ah!-dijo preocupado y alejandose de Ten...-Lo siento, que sucede? Porque lloras? Te he lastimado?

"No sabes cuanto me has lastimado Hyung" -pensó Ten- Porque nunca se lo diria..

-Solo dejame en paz Hyung!-dijo y con la ultima gota de fuerza empujo a su mayor y corrió al baño encerrandose ahí.. Sus lágrimas corrían sin parar por sus pómulos, recorriendo un camino hasta su cuello.. Estuvo ahí hasta que se canso de llorar.. Se vistió lentamente.. Y salio a su habitación que para su alivio ya estaba vacía...

Solo un día mas y esto terminaría.. Su maleta ya estaba lista, renunció a aquella empresa donde él iba a cumplir sus sueños.. Renuncio a su trabajo.. Ya solo quería volver a casa.. A pesar de que vino a Corea, queriendo ser un chico independiente.. Allá en su hogar, su familia era pudiente así que volvería a casa y concentraria solo en estudiar y olvidar todo lo que pudo llegar a pasar en este mal lugar...

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-Yuta hyung!-dijo Ten la mañana siguiente, cuando descubrió que entre Hansol y Yuta había algo mas que amistad..

-Que sucede Tenny?-pregunto con una sonrisa.. Preparando el desayuno

-Que me dirías.. Si te cuento que HanSol Hyung me gusta?-soltó de un solo tirón las preguntas. Yuta paro en seco todo movimiento y miro atentamente a Ten..

-Pues no lo se Ten-ah.. Supongo que debes decirle..

-Oh... No, No Puedo decírselo..

-Porque?-preguntó el mayor extrañado

-Porque se que el solo me ve como una diversión..-La quijada del mayor podría decirse que estaba tocando el piso..

-Ten-ah.. HanSol y Tú..

-Si Hyung..-lo interrumpió Ten sonrojado..-Yo lo he hecho con él..- Yuta aun tenia la quijada abierta..

-Yo.. No quisiera decirte esto Tenny.. Pero HanSol quizá, el no sea el correcto para ti-dijo Yuta mirando directamente al menor..

-Porque? Porque tu también haces lo mismo con él?-preguntó Ten desafiandolo.. Yuta abrió sus ojos como platos y Suspiro..

-Yo.. Si, digo No! Es que.. Yo también lo hago por diversión Ten-ah Y dudo mucho que tu lo estes haciendo con él solo para divertirte-Debia admitirlo, su Hyung tenia razón.. Pero aun así dolía

-Mira Tenny, lo hago solo para protegerte.. Yo no dejare de hacerlo solo porque a ti te gust..

-Para protegerme?!-pregunto incredulo..

-Si, Pero Ten... Puede que algún día lo entiendas.. Por..

-Basta! Gracias por nada Hyung!-dijo Ten enojado.. Estaba decepcionado, se suponía que Yuta era su amigo y lo comprendería y lo ayudaría con HanSol.. Pero no fue así, desde ese día Yuta solo vivía resfregandole en su cara que estaba con HanSol... Claro que este nunca se enteró...

Pero alguna vez se tendría que cansar cierto? Y ese día llego justo un año después... Soporto 365 días de Hansol y su idiotez.. Y se preguntaba si necesitaba una lupa para darse cuenta de los sentimientos que Ten sentía por él... Pero ya era tarde.. Ya se hartó y no daría vuelta atrás..

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Tomó su única maleta, en medio de la madrugada.. Se paro frente a aquella puerta.. Deslizó un sobre y sonrio triste...

-Adiós Hyung-susurró y se marchó.. Nadie noto su ausencia, ni siquiera al que el llamaba el amor de su vida...

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"Querido Han Sol:

Hyung.. Ni siquiera mereces una despedida mía.. Pero ya que.. Al fin al cabo no sabrás a donde me he marchado...

Puesto a que no se si eres demasiado idiota o muy ciego.. Para no darte cuenta del amor que he sentido por ti siempre.. Pero ya me he cansado de este estilo de vida tan barato.. Nunca supiste ver como me sentía, y creo que no lo podrás ver nunca.. Es por eso que me he decidido marcharme.. Quizá me arrepienta pero no volveré jamás..

Nunca me arrepentire de todo el amor que te di.. Sin que te dieras cuenta... Hasta Nunca

Ten.."

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"Querido Ten:

Esta carta debió llegar a ti con una mala noticia.. O quizá buena.. Con la única persona que sabia exactamente todo...

Desearía haberte detenido en ese mismo momento en el que te marchaste... Pero fui un verdadero cobarde..

También Te ame Tenny... Y fui tan estúpido al no decirte.. Porque aunque no me hubieras dicho.. Lo sabia..
Hubiera deseado decirte el porque de mi comportamiento.. Quizá hubiese sufrido menos, de lo que sufri cuando te fuiste.. Porque pensé que te tendría hasta mi ultimo respiro..
De seguro han pasado años.. O quizás solo pasaron meses.. Depende de cuanto me quede en este mundo...

QUIZA nuestra historia hubiera sido otra.. Si te hubiera contado todo desde un principio.. Pero no, las cosas sucedieron así... Porque me quede solo como un principio, y morire solo.. Como en un principio lo planee...

Nunca planee que entraras en mi vida de esa manera.. Aunque ya sabia de tu existencia, sabia que me observabas desde ese 3er piso... Entre en aquella empresa solo para saber tu nombre... Nunca imagine llegar a vivir contigo.. Conoci a Yuta en el trabajo, pero ese mismo día tuve un gran contratiempo... Y el se entero... Se entero de gran secreto que guardaba.. Estaba enfermo Tenny... Pero no quería vivir como tal, eran esas las razones por las que desaparecía por días.. Lo lamento, no queria que sufrieras.. Pero el que termino sufriendo fui yo.. Lo siento

Lamento que te hayas enterado de esto.. Por medio de una simple carta..

Te amó

Ji Han sol"