Alec Pov

Me le quedé viendo por un largo rato, parpadeando repetidamente. Simplemente no podía creer que estuviera aquí. El chico de mis sueños estaba parado frente a mi. Tan cerca de mi. Podía sentir que me estaba sonrojando por la forma en que me estaba mirando. La pequeña sonrisa se convirtió en una gran sonrisa. Sentía que me estaba comiendo con la mirada, y me sentía como si estuviera desnudo enfrente de él. La forma en que esos ojos dorados como gatos me miraban era excitante y me daba miedo al mismo tiempo. No podía decidir entre ser feliz o huir.

– ¿Alec? – dijo mi nombre de la forma más exótica, como nadie antes lo había dicho. Internamente pedí que lo volviera a decir – ¿Alec? –

– Yo soy Aline – escuché la voz de mi amiga. Yo aun seguía mirándole.

– Se quien eres Aline– oh dios, su voz es intoxicante. Era como si ronroneara mientras hablaba. Como un gatito. Dios Alec, deja de pensar así de él.

– Y ella es Helen Blackthorne.–

– Mucho gusto Helen– él dijo. ¿Ya mencioné que su voz es como una melodía? Porque lo es. Como música para mis oídos.

– Igualmente– Helen murmuró. Y yo seguía viéndolo a él.

Su cara era tan perfecta. Quizá un poco de mucho maquillaje, pero aun así hermoso. Sus rellenos y rosados labios... Quería tocarlos con los míos, justo como lo hago en mis sueños. Hoy estaba usando una camisa azul pegada con unas letras en ella. Y sus pantalones pegados blancos, le quedaban increíbles. El es flaco pero no demasiado. Su cabello negro y largo estaba peinado en picos. Llevaba delineador en los ojos y brillo sobre el. Creo que se veía muy sexy.

Sentí un empujón en mis costillas y mire a Aline quien estaba mirándome de vuelta. Mire a Magnus quien aun estaba recargado en sus muletas. Eso me regresó a la realidad, ya que debía estar muy incomodo. Me sonrojé y moví una silla hacia él, para que se pudiera sentar. Después de sentarse, me sonrió muy lindo y mi corazón dio un salto

– Gracias Alec. –

– De... de nada – tartamudeé, sintiéndome más avergonzado. Me dije a mi mismo que debía mantener la calma y no hacer el tonto frente a él

– Así que, Alec – empezó, y puso su mano al lado de mi rodilla, en la silla – Dime, ¿Qué se supone que tengo que hacer?

– Ah...bueno...tu...tu...am– luego el agarró mi mano y la comenzó a frotar con sus dedos. Porque, dios mío, tengo el presentimiento de que si empiezo a hablar diré algo muy estúpido.

– Está bien, solo respira y comienza de nuevo– me guiñó un ojo. Estaba seguro que mis mejillas eran rojas ahora.

– Ok – Tome una bocanada de aire y hablé de nuevo – Si... si estás bien con ello, puedes quedarte conmigo... digo ¡con el grupo! –

– Esta bien – me sonrió – Entonces ¿Quién es el mío?

– Eso depende. ¿En qué eres el mejor? Además de ingles. –

– ¿Cómo sabes que soy bueno en ingles? – preguntó con sospecha.

– Magnus... tenemos las mismas clases. Y puede que haya visto algunas veces tus calificaciones del test. – el asintió aun viéndome. Me hacia sentir avergonzado. Quiero decir... él es el chico más hermoso de la escuela y tengo el sentimiento de que me esta desnudando con los ojos.

– Ok...Al...–

– Alexander, que gusto verte aquí este sábado– escuche la voz de Lacey, la chica de decimo año, que tiene un obvio enamoramiento conmigo. Al menos hasta que Simon me dijo – ¿Cómo estás? ¿Me extrañaste? –

– Em...– murmuré, no sabiendo bien que decir. Pero de repente escuché una voz melódica otra vez

– Si no te importa, Alexander y yo estamos teniendo una pequeña charla, así esfúmate cariño – Magnus ondeó su mano hacia ella, y ella se fue, claramente enojada – ¿Tu ex novia?

– Dios no. Ni siquiera es mi amiga. –

– Ah, esta enamorada de ti – asentí – bueno, no me sorprende, eres demasiado atractivo Alexander. –

– Es Alec. –

– Prefiero Alexander- me sonrió, haciendo sentir mis rodillas débiles. Gracias que estaba sentado, no probablemente hubiera caído al piso. – Así que, ¿Quién es mi pequeña víctima? –

Le estaba observando mientras trabajaba con esta chica, Maureen. Decidí asignarlo con ella, porque no ha hecho ningún progreso, mientras Simon la torturaba. Claro, yo sabía el porque. Ella estaba enamorada de Simon, y ella solo quería pasar más tiempo con él. Pero ese no era el punto de las tutorías. Se supone que ayudamos a los chicos a estudiar. Recuerdo como llegué a este grupo. Fue después de mi detención por golpear a Woolsey. Realmente disfrutaba enseñar a los chicos que venían por ayuda. Y después de que conseguían una buena nota, venían a mi sonriendo y agradeciéndome. Por ello me gusta mucho hacerlo. Me da satisfacción. Siento que importo y que hago algo importante.

– Alec – escuché la voz de un chico. Volteé y vi a Tom de noveno grado. El venia corriendo a mi sonriendo claramente feliz.

– Hey Tim. ¿Qué pasó? –

– ¡Conseguí una B+ en mi examen de matemáticas! – brincó la mesa y me mostró su calificación. –Mira. –

– Felicidades Timmy. Sabía que podías hacerlo–

– Gracias, gracias, gracias– Se tiró sobre mi. Lo abracé de vuelta algo incómodo. Él era algo como mi hermano menor –

– De nada–

Estaba ayudando a una chica de décimo en matemáticas cuando vi a Maureen y Magnus. Por un segundo me sentí mal por darle a ella, Maureen no se concentraba. Estaba buscando alrededor, estaba casi seguro que a Simon. Pero el no pudo venir hoy, algo le surgió. Magnus lucía frustrado y Maureen molesta. Cuando terminé de ayudar a la chica, decidí salvar a Magnus de su tortura. Me moví hacia ellos y me coloqué al lado de la mesa. El me dio una gran sonrisa, mientras que Maureen solo me vio.

– ¿Cómo van? – pregunté tratando de sonar cool, ignorando el hecho de que estaba muy cerca de Magnus, incluso hasta podía tocar su brazo,

– Bien– la voz de Magnus era sarcástica.

– El es malo, quiero a Simon – Maureen demandó

– Bueno pues Sheldon no está aquí, así que estás atrapada conmigo niña. –

– No, no quiero – ella jadeó y abandonó la habitación

– Lo siento – Magnus inició – estoy realmente cansado. –

– Está bien. No debí haberte puesto con ella en tu primera vez. No le agrada nadie que no sea Simon. – le sonreí ligeramente y me fui a ayudar a otros chicos.

El tiempo paso y ya eran casi las 3 pm, estábamos a punto de terminar. La mayoría de los chicos ya se habían ido a su casa. Solo siete tutores quedaban y la Srta. Brandwell.

– Gracias a todos. Hicieron un maravilloso trabajo hoy. Que tengan un buen fin de semana–.

Me despedí de Aline y Helen antes de ir a mi coche. La mayoría ya se había ido. Solo quedábamos Magnus y yo. Le vi hablando por teléfono y podía notar que estaba molesto.

– Genial, y ahora ¿Cómo se supone que regrese?! ¡Prometiste pasar por mi Cam! – Estaba sosteniendo fuertemente sus muletas mientras se recargaba en la pared. – Sabes que, jódete. Muy buena amiga que eres! –

Y colgó. Puso su mochila en su brazo y comenzó a caminar. Yo estaba abriendo mi carro, debatiéndome conmigo mismo. Y maldecí a mis modales por lo que estaba a punto de hacer.

– ¿Magnus?

– ¿Qué? – aun estaba enojado.

– ¿Quieres que te lleve? – me miró intensamente – Voy también para Brooklyn, tengo que pasar a recoger a Jace de la casa de Clary. Puedo llevarte a casa. –

– Gracias – le abrí la puesta y tome sus muletas. Las puse detrás y me subí.

Estábamos ya de camino y en silencio. No me atrevía a hablar. Así que puse música. Estaba casi seguro que Magnus no escuchaba esta clase de música, la radio tocaba una canción de Alexisonfire. Y dado que me gusta escucharla con alto volumen, Magnus finalmente habló.

– ¿Qué rayos es eso? – le cambió, y bajo el volumen poniendo una estación pop.

– Esa es una de las mejores canciones– dije.

– Pero solo gritan. Eso no es música. –

– Si, si lo es –

Nos quedamos en silencio otra vez. Yo estaba intentando calmar mi corazón. Esto era diferente a tener clases con el o estar en el mismo salón. Él está en mi coche. So dulce olor combinado con sándalo volando por todo el carro. Era intoxicante y me atraía hacia él. Pero no podía dejarme en evidencia. Nunca me ha mirado de esa forma, para él solo soy un nerd, como para sus amigos que nos molestan. Bueno, ya no tanto. Magnus parece haber madurado un poco este último año. Ahora les dice a sus amigos que no nos molesten a mi y a Simon, pero cuando no está, se la agarran contra nosotros.

– Puedo caminar desde la casa de Clary a la mía – me sacó de mis pensamientos.

– Esta bien, puedo llevarte a tu casa – asintió y se dedicó a mirar por la ventada. Veinte minutos después estábamos fuera de su casa. Salí del coche y le ayude a bajarse. – Este... bueno... adiós. –

– Adiós Alexander, y gracias – me miró un poco confuso – por el aventón... y por lo que le dijiste a Jace ayer. – Me dio un beso en la mejilla. Fue mas como un piquito, pero dios, apuesto a que estaba tan rojo como un tomate.

Me quedé parado como un idiota mientras Magnus entraba a su casa, intentando recuperar los sentidos. Magnus Bane me había besado. Mi crush me besó. Quizá no de la forma que siempre había soñado, pero aun así fue increíble. Caminé de regreso a mi coche con una gran sonrisa en los libios. La casa de Clary no estaba tan lejos, así que llegue pronto por Jace.

– ¿Qué es eso? – apuntó hacia algo en el asiento de enfrente. Cuando vi, descubrí que era glitter. Debió caérsele a Magnus de su ropa. – ¿es glitter? –

– Probablemente de Magnus, le di un aventón– me miró perplejo – esta en el grupo de tutorías. –

Jace comenzó a reír – Que perdedor. –

– ¡Cállate Jace! Y no le digas así. –

– Como sea – murmuró – Y bueno, ¿Porqué lo trajiste? –

– No tenía quien viniera por el, y yo venía por ti a Brooklyn de todas formas, así que le ofrecí traerlo. Solo intentaba ser amable. –

– Sabes que se amable con todos te va a traer problemas algún día. – rodeé los ojos y entre a casa – Especialmente cuando eres amable con Magnus Bane. El es malo. –

– El es bueno conmigo. –

– Si, pero no te hagas muchas ilusiones – lo miré, perplejo – Se que te gusta. No te emociones con el. Solo jugará contigo y romperá tu corazón. –

– ¿Cómo lo sabes? – hablé – Solo fui amable con él. No significa nada. –

– Por ahora. Pero si dejas que se acerque a ti, romperá tu corazón – Jace fue a la cocina. Pero antes de que lo perdiera de vista dijo. – Solo no quiero verte lastimado. –

Me preguntaba si Jace tenia razón. Si dejaba que Magnus se acercara a mi, ¿rompería mi corazón? Quizá tenga razón, quizá necesite ser cuidadoso.

Sacudí mi cabeza antes de entrar a la cocina. No necesitaba preocuparme por eso, ya que estaba seguro que Magnus no me volvería a hablar o mirar otra vez.

Hola a todos, jaja ahora entiendo a los escritores cuando piden comentarios y votos. Como que te suben las ganas de escribir, bueno en mi caso de seguir traduciendo. Así que si quieren voten y dejen un comentario ;D SON GRATIS!

También para saber si les gusta la idea de la traducción de historias, ya que tengo varias con permiso de traducción. Así que si apoyan ps habrá más historias de Malec, iguales o mejores, dependiendo de como les gusten.

Mmm ps creo que eso es todo... nos vemos mañana C: