—hola, junnie.

     —buenos días, jaemin.

     tres meses habían transcurrido desde que renjun entró a su nueva escuela. y desde entonces, jaemin ha tratado de ganarse su confianza; y no porque fuera el nuevo, sino porque algo del chico lo atraía a él. simplemente era algo que no lo podía explicar con palabras.

     jaemin tomó su asiento a un lado del mayor y se recuesta sobre sus brazos en el pequeño escritorio, con su mirada fija en el rostro de renjun.

     —solo falta un mes de clases, ¿listo para las vacaciones de verano?

     renjun dejó de leer su libro y mirando a su compañero pensó qué responderle. en realidad ni siquiera estaba emocionado con la idea de pronto acabar con las clases, porque sus vacaciones solo se reducían a estar con su abuela, sin hacer nada.

     entonces solo se encogió de hombros, dándole así una respuesta a jaemin, para después volver su mirada a su libro.

     —¿qué clase de respuesta fue esa, junnie? ¿acaso no te emociona el hecho que puedas olvidarte por un par de semanas de la escuela, escuchando música, salir y pasar el rato sin estrés?

     —la verdad —dejó su libro a un lado y miró a jaemin, pensando la palabras para decir y no parecer un marginado. —lo que pasa es que no hago nada en especial.

     —entonces pasa estás vacaciones conmigo —dijo rápido jaemin, casi sin pensarlo. —ya verás que es más divertido ir por un helado que quedarte en tu casa sin hacer algo en especial.

     jaemin le sonrió de una forma tan cálida, que su corazón latió deprisa, abrumándolo con esa nueva sensación.

     renjun solo pudo asentir a la petición de jaemin, porque no tenía corazón para destruir esa sonrisa... o quizá porque quería verla un poco más de tiempo. no lo sabía.