✨|Capítulo 6|✨
Para resumir esto y yendo al grano porque cierta personita no quiere escribir demás así que, continúo.
Después de que Midoriya lanzara la pelota y saliera lastimado y bla-bla-blá, Uraraka tiene una manía por emocionarse demasiado rápido como le sacaran la lotería de un maná. Iida no dejaba de analizar e idearse un sinfín de hipótesis al mirar el blando cuerpo del peliverde, lo sé por sus pensamientos que trataba de no leerlos inevitablemente. Bakugō estaba en shock por obvias razones, que el pecoso hasta ahora se dignaba sacar a la luz su poder; el One For All. De tanto el enojo y frustración que se mantuvo guardado desde que Midoriya pisó el salón 1-A, igual, por sus problemas de chico impulsivo, se lanzó a correr hacia el ojiverde sacando explosiones de sus manos, con la intención de lastimar o herir al pobre Shounen ganador de la JumpShounen. Ahem, Midoriya se había asustado, pero se esfumó y alivió al saber que el Sensei ya lo tenía aprisionado con sus vendas de aleación especial y no sé que rayos, saliendo un Iida segundo. Se había molestado porque según él usó su Particularidad dos veces aparte de tener un problema de resequedad en los ojos que siempre los trae adormecidos o que pedo. Luego de toda esa drama, volvió a su normal neutralidad y despreocupación importándole de menos quien seguiría en la pruebas. Izuku llegó al grupo no sin antes mirar a Bakugō con su ya típico síndrome de nerviosismo, llegando con la pelimarrón, ella de acerca al peliverde con una leve preocupación reflejada en su rostro, el pillín se comporto tímido nuevamente con ella al tenerla cerca suyo, también porque era la primera vez que hablaba con una chica y todo ese rollo.
¿Les gustó mi resumen de lo que pasó? Porque definitivamente no iba a poner cada parte y acción de lo que iba a pasar. ¡Por favor! ¡Si ya se la saben! Bueno, como iba diciendo y desviándome del tema un poquis...
Los dos últimos quienes eran la pelinegra de mayor estatura y última chica, y al final... Mineta-Ero. Ese pinche minion con complexión de fruta en su cabeza... (😑)
Ahora... el momento de la verdad... y creo que para el fin del mundo... aunque exagero... Llegó por fin., mi turno.
Ya estaba en el círculo blanco, llevaba un minuto sin hacer absolutamente un movimiento en falso, sabía que todos esperaban mi lanzamiento y ver cual era mi poder...
Y es que desde hace mucho, ya había perdido la cuenta. (xp)
—“Me sorprende que no lo haya notado mucho antes. Tiene una muy buena habilidad culta sobre la presencia, pero aún así, se mira que su potencialidad está más allá del 0%.”— Como usted pensó Aizawa-Sensei, como así lo pensó.
Pero al fin y al cabo, terminaré ganando. Y eso me cansa, por una vez en mi vida. Quiero sentir el verdadero terror... ¡digo!, el fracaso de algo... No obstante, uno de mis tantos poderes que tengo son la premoniciones, ver el pasado, presente y futuro, hasta ver para más años luz.
Hay una frase que siempre me ha gustado pero aún así, siempre no la olvido.
«Los poderes no son necesarios para sobrevivir en primer lugar.»
Pero Kami-Sama es obvio que quiere verme la cara. Tengo que ser lo menos discreto posible.
—“Piensa, Tamada. ¿Cuál poder es el menos sugestivo?”.— ¡Fuck! ¡Sabía que tener tantos poderes me revolverían la cabeza!
Hasta ahora sólo he mostrado 15 poderes menos sospechosos y notorios, el que puedo solamente mostrar y ser invisible~ sería...
¡Ah! ¡Ya sé! Llevo tiempo que no la uso. ¡Jojo, Tamada, eres un fucking genio!
•|Narradora|•
—Amh, Aizawa-Sensei. Lleva cinco minutos ahí parado sin hacer nada, kero.— Avisaba una peliverde-fuerte con complexión de rana, es por su don.
—Hmm.— Solamente emitió ese sonido sin darle importancia.
Pero dejó de hacerlo y ver como empezó a estirar sus brazos y píes, comenzando a llamar la atención de los demás alumnados.
Comenzó a mover las manos como si creara algo no visible para los demás, poniéndolos más confundidos que nada, el pelinegro de menor estatura se posicionó en forma de batear como un beisbolista.
Tamada lanzó la pelota hacia arriba, para después batearle con un bate invisible, resultando efectivo su hazaña. Los demás se sorprendieron, menos el pelinegro mayor.
—“¡Home Run!”.— Usó el poder de la mímica (16), crear las cosas invisibles para el ojo desnudo, solamente el portador podía ver lo que creaba, en el caso de Tamada, un bate de béisbol.
Aizawa vio cuantos metros lanzó la pelota y fueron 100 metros. Ni tan mal pero tan bueno el puntaje, aunque solamente era alcanzar más de los 50 metros o 60 mínimo por la condición física que no acostumbran.
—¡Wow! ¡¿Cómo hiciste para batear!? ¡Si no había nada!—. Preguntó (diciendo) exclamando sorprendido sin borrar su sonrisa. [Denki Kaminari]
—¡Ese Strike estuvo genial, Ueda-kun!—. Esta vez alaga la pelimarrón de ojos del mismo color, uniéndose. —No sabía que tu Kosei era crear cosas invisibles.— Al nombrado se le cayó una gota en la sien, aunque por una parte era cierto lo que dijo sobre su poder.
—Y lanzaste la pelota muy lejos. Increíble.— Alagó un chico pelirrojo con dientes de tiburón, ya que le sonrió.
—¡Q-Qué interesante es tu Kosei...!— Musitó un peliverde con pecas, sonriendo mirándolo con ojos iluminativos.
—“¿Por qué de repente me comienzan a elogiar? Ni que fuera la gran cosa. Aparte, a Uraraka es a quien la deben estar elogiando por tener “infinito” en el lanzamiento. ¡Justo cuando no quería atención!”.— Se sintió opresivo con un montón de miradas en él. Especialmente una pesada y sobria, asegurando que era su sensor.
Después de hacer tres pruebas faltantes sobre el físico, terminaron media hora después, yendo a otra parte para que Aizawa-Sensei dijera el rango quien se quedase y por último, trayendo todavía ese peso Izuku; la expulsión definitiva. (xD)
Tamada estaba de los más tranquilo e inexpresivo, sabía que el Sensei mentía sobre expulsarlos, porque quería ver cuán fuertes eran sus Singularidades y en lo físico, solamente debía tener cuidado en enseñar su único poder que dejó usarlo a la vista de los demás: la mímica.
—“¿Déjà vu?”
—Bien, diré rápidamente los resultados.— Anunció el pelinegro que portaba barba y bigote en su boca. —El total, es la marca que obtuvieron en cada prueba. Es una pérdida de tiempo decirlas así que les mostraré todos los resultados de una vez.— Terminando de decirlo con notoria pereza, mostró un holograma con el número del 1 hasta el 21 junto con los nombres de los aspirantes a héroe.
El pelinegro que portaba una gorra roja plana, buscaba con la mirada su apellido, hasta que lo vio en el puesto número... ¿Uno?
—“¿Qué raioz?”.— Fruncía el entrecejo después de mirar su apellido y nombre en el primer lugar. Se maldijo aún más cuando sintió unas cuantas miradas. Sintió una mirada frívola, cerró sus párpados, para después utilizar el Voyeurismo (17); la capacidad de espiar con sólo los ojos permanece visible mientras el resto del cuerpo es invisible. También, lo que le permite espiar a través del agua, el fuego o el humo etc.
Seguía buscando al causante de aquella mirada penetrante, encontrándolo al fin, era un bicolor que tenía el cabellos de coló rojo y la mitad blanco, teniendo heterocromia, su ojo izquierdo de un color turquesa mientras que el otro era uno plateado, pero su ojo izquierdo portaba una quemadura casi hasta la mitad de su rostro.
—“Ése tipo me dará problemas en el futuro. Lo puedo ver a simple vista.”— Suspiró pesadamente, sobándose por segunda vez el cuello. Abriendo pesadamente sus párpados. El pelinegro mayor borró el holograma, sin cambiar su expresión neutra, comentando de repente.
—Por cierto, estaba mintiendo sobre la expulsión.
Ante la declaración que dijo el Sensei, todos se quedaron a lo Poker Face, segundos después todos reaccionaron sorprendiéndose por la Trolleada que les hizo Aizawa, el nombrado sonrió al estilo Totoro.
—Era una decepción racional que haría que utilizaran sus Quirks al límite.
—¡¿Qué~!? (\°0°/)
—Por supuesto que era una mentira.— Les dijo al trío de amigos, mirándolos. —Era algo obvio si lo pensabas.
—“La lógica redonda me dice que... ella lo descifró recientemente.”— El ojiturquesa la miró de reojo.
—“No lo noté.”— Pensó el pelirrubio de un mechón negro con forma de rayo.
—Eso fue algo preocupante, ¿no?—. Respondió con algo de nervios el pelinegro con ojos del mismo color, suspirando de alivio, dirigiéndose al anterior pelirrojo con el cabello parado.
—¡Yo tomaré el reto cuando sea!—. Exclamó con decisión el ojirrojo, teniendo también una mirada decidida.
—Con esto, terminamos.— El Sensei comienza a girar talones, siguiendo en anunciarles a sus alumnos. —Hay folletos con el plan de estudio y esos en el salón de clases, cuando regresen mírenlos.— El Sensei de cabello negro y de aspecto desaliñado se dirigía al peliverde; él anteriormente se había calmado porque se había salvado de pura chilipada, suspiró pesadamente, pero rápidamente levantó su mirada al escuchar su apellido siendo mencionado por su sensor. —Midoriya, ve a que la anciana te cure en la enfermería.— Le tiende un permiso de quién-sabe-donde lo sacó, dándoselo al Midoriya.
El peliverde la agarró.
Después de eso, todos se comenzaron a retirar, e ir a cambiarse en los vestidores.
No se esperaba Ueda leer un pensamiento de agradecimiento por parte del ojiverde.
—“Gracias... Kami-Sama.”
Bueno, le había trolleado, el pelinegro tenía una cara a lo Poker Face. —“¿Eh?”
(...)
Ya después de clases, Tamada estaba guardando su cuaderno de dibujo, ya que en la última hora les tocó su sensor: Aizawa, aunque en esa clase no hicieron prácticamente nada, Tamada se puso a dibujar para distraerse y ya.
En fin, iba a salirse del aula, paró en seco deteniendo su andar, usó nuevamente su diecisieteavo Quirk: Voyeurismo, cerró los párpados, y ver en primera persona una silueta que iba caminando para el aula 1-A, combinando también la Telepatía, escuchó los pensamientos del individuo.
—“Espero que aún siga en el aula, necesito hablar con él en mi oficina.”— Ese pensamiento era de...
—“Puta madre.”— Maldijo en su mente, viendo aún por medio de su poder que seguía caminando donde él mismo estaba. Frunció ligeramente el ceño, suspirando a lo último. —“No será hoy.”
Abrió rápidamente los ojos, usó la Technopaty (18): la capacidad de controlar la tecnología, juntando con la todavía activada Telepatía, buscó las cámaras de seguridad escondidas en el salón, las desactivó y en milisegundos ya no se encontraba allí, utilizando la Teletransportación como uso de escape. :v
Una pequeña silueta abrió la puerta del salón de clases, se sorprendió al no ver a nadie en aquella sala.
—“Pero... si vi por medio de las cámaras que él aún seguía ahí.”— Rendido, el individuo cerró nuevamente la puerta, encaminándose para su oficina otra vez. —Mañana hablaré con él...
Mientras tanto con el prota. Cuando se teletransportó, no le dio tiempo en que lugar en específico iba a reaparecer, pero lo primero que pensó en un lugar Random fue...
—¡¿Pero qué mier-!? ¿De dónde apareció éste niño?—. Preguntó consternado.
—No lo sé Bills-Sama, me sorprende que haya un niño aquí en nuestro planeta. Siquiera sentí su Ki.— Habla con formalidad el tipo de tez color azul cielo, dirigiéndose a un gato
humanoide de color morado.
—¡¿Quién es ese insecto!?
—¡Hola, soy Gokū! ¿Eres otro discípulo de Bills?
—“¡¿Por qué demonios estoy en éste anime, si debería estar en mi mundo.— Aunque no se dio cuenta de su poder “teletransportación” lo podría llevar a mundos de fantasía como en la televisión o en cualquier parte del mundo, atravesando años luz y universos. —Aunque seguía pensando que era genial teletránsportarse como lo hace Gokū, no pensé que en verdad fuera a su mundo.”
—¡¡Responde!!
Gritan al unísono el Dios de la Destrucción y el Príncipe Saiyajin molestos por no ser respondidos. Tamada los miró inexpresivo, pero en el fondo gritaba de la emoción como todo un Otaku, sólo que lo está asimilando de a poco.
No estaría mal que se quedase ahí un buen rato, ¿verdad?. Al fin y al cabo, puede parar el tiempo en su mundo cuando se le antoje.
(...)
¿Quieren que el traje de héroe para Tamada sea éste?
¿O éste?
La neta pienso que los dos están muy cools... ¿No pueden ser los dos?
—¡NO!
Fruta vida. ;-;
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