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⭐|Capítulo 5|⭐

Seguíamos haciendo las pruebas de lanzamiento de bola, Midoriya estaba inseguro en lanzarla solamente por dudar de su nuevo “Kosei”. Mi telepatía seguía leyendo sus pensamientos.

—“Tal vez debería escuchar ‘esa voz’, ahora estoy desarrollando el One For All, que sea parte de mí.— Miró la pelota de béisbol con nerviosismo, aún. —Todo lo que queda es esto, la carrera de larga distancia, abdominales, y toque de dedo del pie... Es ahora o nunca. A este paso ,seré el último.

Se nota que está angustiado y nervioso a nivel dios, no tan excesivo, pero debería dejar esa faceta suya.

—No se ve para nada bien Midoriya-kun... si continúa así.— Comentó serio (preocupado) viendo al peliverde nervioso. Ese comentario llamó la atención de Bakugō y Uraraka.

El pelicenizo frunció el ceño mirando al pelinegro/azulado. —¿Eh? Por supuesto.— Luego señaló en dirección a Midoriya descaradamente. —Él no tiene Quirk para que lo sepas.

Iida-kun lo miró incrédulo. —¡¿Sin Quirk!? ¡¿No estás enterado de lo que hizo en el examen de ingreso!?

—¿Eh?—. Bakugō-kun quedó anonadado por lo dicho de Iida, limitó a chasquear la lengua con molestia.

Su plática fue peculiarmente cortante, más por Bakugō, él no se ha cuestionado todavía del como Midoriya tuvo ese poder. Tenya le ahorró contestarle como espectador de presenciar la fuerza sobrehumana de Izuku. Lo supe al estar en el otro lado del grupo, utilizando también la Clariaudiencia.

—“Ya es tiempo, ¿eh?”— Pensó Shōta-Sensei mirando al peliverde inexpresivo y serio, esperando un movimiento suyo.

Sé lo que pasará, así que no me involucraré en lo más mínimo.
Esperen, ¿que son esas visiones? Son de... Midoriya. Tal vez está recordando sus momentos emotivos que tuvo para poder darlo todo desde el fondo de su corazón.

De un momento a otro, el peliverde ya estaba a punto de lanar la bola activando el One For All, creo que al 1%, sentí otro Quirk activarse sabiendo perfectamente lo que tramaba EraserHead. Midoriya ya había lanzado la pelota, pero cuando cayó un poco cerca de lo habitual, se sorprendió por oír sus resultados viniendo del robot (quien cálculo los metros).

—46 metros.

Midoriya quedó consternado y en shock, se miró las manos como si estuviera buscando la respuesta del porqué.

—De-Definitivamente intenté usarlo justo ahora.— Decía confundido, sin darse cuenta que el héroe profesional estaba detrás de él con una cara molesta e irritada.

—Yo borré tu Quirk.— Declaró seriamente, sus ojos negros cambiaron a uno rojo vivo brillando tenuemente, sostenía con su mano derecha a una de sus vendas resistentes, mientras que su cabellos negro y rizado se alzara como el cabello de Rumpelstiltskin. —Ese examen de ingreso definitivamente no fue racional. Incluso chicos como tú son aceptados.

Mira directamente al peliverde; éste se exaltó por la mirada tan severa y penetrante que le mandaba su profesor, Midoriya no dejaba su faceta temeraria y confundida.

—¿Borraste mi Quirk?—. Cuestionó nuevamente, de repente se exalta otra vez mirando algo en específico, como si ya lo identificara, dijo. —Esos goggles... ¡Ya veo! Puedes borrar los Quirks de otros con tu poder sólo observándolos. El Héroe Borrador: Eraser Head.

Sabí de él por sus notas. ¿Hasta ahora se da cuenta de que él es nuestro Sensei por todo el ciclo escolar?

—¿Eraser? No lo conozco.— Argumentó hacia los demás compañeros de nuestra clase, algunos se quedaron pensativos haciéndoles conocido el nombre.

—He escuchado de él. Es un héroe subterráneo.— Responde Ashido-chan entre murmullos, no muy segura de lo que dijo.

Centré mi atención la “pequeña” plática “amena” que están entablando Shōta e Izuku.

—Por lo que veo,  no puedes controlar tu Quirk, ¿verdad? ¿Intentas incapacitarte de nuevo y hacer que alguien te salve?—. Pregunta sin cambiar su tono soso.

—E-Esa no es mi intención.— Se defendió Izuku respondiéndole.

No se esperó la acción de Aizawa cuando lo atrajo hacia él con las vendas blancas y resistentes de Shōta-Sensei, poniendo a Izuku más nervioso que hasta temblaba un poco.

—Da igual cuál sea tu intención,— Se acercó a él amenazadoramente. — te estoy diciendo que esas cosas no deben ser forzadas.— Aún inquiere el pelinegro. —En el pasado, había un héroe opresivamente apasionado, que salvó a miles de personas por sí mismo y creó una leyenda.— Desvió la mirada mientras relataba monotonamente. —Aunque tengas el mismo valor, tú te vuelves una muñeca inútil después de salvar a una persona. Izuku Midoriya. Con tu podre, no puedes convertirte en un héroe.

Uhh, que golpe.— Suspiré fatigado sin dejar de ver toda esa escena tan dramática y seria. Entre esos dos se notaba el aire tenso.

El cabello negro de Aizawa dejó de levantarse y cayó a su forma habitual, volviendo a su postura despreocupada cerrando sus ojos por un momento.

—Te he regresado tu Quirk. Tienes dos turnos para el lanzamiento de bola. Hazlo de una vez.— Mientras le avisaba con desdén, se retiraba de ahí, no dándole importancia como se sentía Izuku emocionalmente.

Midoriya tenía aún la vista agachada, mirando sin ningún punto fijo al suelo con el balón en mano.

—¿Qué hago? ¿Qué debo elegir?—. Deja de cuestionarte a ti mismo y lanza la maldita bola.

Que bueno que los demás de mis “compañeros” no escucharon la conversación incómoda, ya que estaban lejos de distancia Aizawa y Midoriya.

—“Él se preparará incorregiblemente para una derrota honorable utilizando toda su fuerza.— Esos eran los pensamientos de Shōta-Sensei, ¿eh? Se está echando gotas para los ojos. —¿O está intimidado y quedará en el último lugar? No importa lo que elija, él no tiene potencial.

Ojalá mi potencialidad estuviera conmigo y fuera mi compañía para toda la vida. La he perdido hace más de dos años.

—“Aún no puedo controlar mi poder. ¿Debo dar todo lo que tengo en este tiro? Incluso All Might dijo que no sucederá de la noche a la mañana. ¡Esto no es bueno! ¡Si es mi única opción, debo dar todo!

Bien, justo como dijo mi predicción que pasaría.

—“Potencial cero.”— Dejé de estar criticándolo Shōta-Sensei.

Izuku ya estaba tomando nuevamente posición para lanzar la bola, de repente, cuando la lanzó exclamó un...

—¡Smash...!

En cuanto la lanzó con mucha fuerza, hizo que una capa de aire volara desde su posición. La pelota cayó a varios metros de distancia, sin contar que Aizawa le tomaba la medida. Hasta que los demás se impresionaron por tal inesperado lanzamiento de parte de Midoriya.

Así que sólo concentró su poder en su dedo para no recibir más daño. No está mal.

—“No dolió tanto como antes...”— Entonces en la prueba era la evidencia de su falta de concentración en el golpe que propinó hacia el robot. Con razón.

Pero recibió como resultado: un dedo lastimado, aunque para él no sea inconveniente.

—Sensei...— Llamó Izuku al pelinegro; éste levanta la vista, mirando todavía neutral a Midoriya. El peliverde lo miró decidido, empuñando su mano derecha. —Aún puedo moverme.

Por alguna (y extraña) razón, Aizawa-Sensei sonrió retorcidamente mirando sorprendido al ojiverde.

—Éste chico...

Qué estoico es esto. Y muy cliché.— Me sobé el cuello, teniendo una manía mía de estar incómodo y al mismo tiempo nervioso ante lo que presiento en estos momentos.

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