Sentía como movían mi hombro con insistencia, tanto era que hasta fruncí el ceño abriendo mis ojos, viendo quien era el causante de mi despertar; lo primero que vi fue un cabello rubio con un mechón de rayo color negro.

—“Tenía que ser Kaminari.”— El anterior nombrado me miró un poco nervioso por la mirada que le mandaba.

Él me avisa. —Lamento despertarte, Ueda, pero ya es tu turno.

Me tendió la mano sonriéndome, acepté su ayuda reincorporándome. La solté rápido incomodándome un poco, no estoy acostumbrado a tener contacto físico con personas que no conozco. Y especialmente tener poderes que puedan ver las células musculares y pequeños virus que traen en la piel... (24) guacala.

—¡Oh, Joven Ueda! Ya comenzaba a pensar que no haría la prueba, siento interrumpir su siesta.— Alcé una ceja mirando interrogante a All Might. —Pero bueno, como usted es el último integrante en participar, intentará con otro estudiante para completar la prueba.

El pelirrubio mayor, aún sin quitar su sonrisa, se dirige al grupo, quien rápidamente captaron su atención en el héroe #1.

—¿Y bien? ¿Alguien quiere hacer un segundo intento para nuestro estudiante extra?

—“Al parecer Bakugō ya le pegó su lenguaje al pobre héroe número uno.”— Observé también a mis “compañeros”.

Nadie opinó o dijo algo, solamente desviaban sus miradas. Hasta que alguien alzó la mano respondiendo secamente.

—Yo lo haré.

Todos miraron sorprendidos al pelicenizo, síp, éste idiota se dispone a enfrentarme sabiendo lo cuán fuertes y talentosos son los demás, pero dejó eso de lado solamente para divertirse conmigo, y también para aprovecharse de mí.

—¡¿Ba-Bakugō!?

—¡Creímos que ya no participarías después del encuen-!

Es interrumpido el pelinegro por unas explosiones junto con la mirada asesina que le mandaba Katsuki a Hanta.

—¿Qué decías...?

Usando la voz ultratumba y fría hace intimidar a casi todos, debería usarlo. En algún futuro por lo menos.

—¡Na-Nada!—. Agita las manos nervioso, sacándome una gota en la sien.

—“Presiento que esto no será bueno.”

Tengo que dejar de usar mis poderes, debería lamentarme de tenerlos, pero por una parte no me siento tan desafortunado como hace un mes.

Después de todo ese drama, All Might escogió que yo sería el villano en la prueba y Katsuki sería el héroe. Genial...

Ya nos dirigíamos al edificio de prueba.

(...)

—“Qué aburrido.”

Trabajar como villano en una escuela de héroes es algo irónico, ¿saben? Sabiendo que esto es una simple prueba nada más. Y pensar que al fin y al cabo acabaría aquí, a pesar de haber visto el futuro desde niño.

Pero como dije antes, no me gusta utilizar mis poderes para hacerme la vida fácil, eso me lo enseñó mi madre. No pasarme de lanza. Solamente los usaría en casos de emergencia.

Por medio de los auriculares escuchaba con atención el palabrerío de Yagi-san, y también escuchando la voz escandalosa de Bakugō-kun; al parecer ya se acercaba al punto donde estoy yo, aparte, se oyen sus explosiones.

Muy bien, hora de usar mi “Quirk”: mímica.

Me puse derecho, poniéndome serio a la situación como si estuviera tomándome en serio lo del entrenamiento de combate.

Me imaginé que tenía una cinta policíaca y conos, poniéndolo alrededor de la bomba gigante creada de papel maché. Puse cinta en la pila de conos, especialmente en las puntas uniéndolas. Después, puse alguna que otra trampilla alrededor de la bomba y de todo el lugar, donde posiblemente Bakugō caería redondito en las trampas. Aclarando; sin hacer trampas.

Estaba poniendo un atrapa osos en una esquina, cuando se escuchó la puerta abrirse, junto con una risilla de loco por parte del ojirrojo. Lo miré con desdén.

—Verás que seré mejor que tú, rarito. “Tengo que mantenerme alerta ante cualquier costo.”

—“Lástima que se comerá sus propias palabras.”

De mis manos imaginé que tenía una espada de madera, Bakugō se adentró más a la sala, activando la primera trampa que era... un corto circuito.

Luego, activando otra trampa que estaba una cubeta de agua, siendo él mojado. Se enojó más activando sus explosiones, de la ira que no pudo aguantar, me miró enojado. Yo atiné a mirarlo inexpresivo y neutral, señalando para arriba de él. Esta vez le cayó un gato encima junto con una cubeta.

Un rato después de que éste imprudente e impulsivo chico se me viniera unas cuantas veces, cayó rendido al piso con los ojos en blanco teniendo como resultado unas leves heridas en todo el cuerpo y en la cabeza, tenía adornado unos cuantos chichones. Por menso activó todas las trampas. En los altavoces la voz de All Might se escucha.

—¡Los villanos ganan!

Suspiré con desgano. —“Menos mal.”

Al menos no llamé la atención como antes. Eso es un gran avance para mí.

Unos mini robots llevaron a un Bakugō herido, pero seguía estando consciente. Por lo menos ya todo terminó, y así me ahorré su seguro de vida.

(...)

Ya estábamos afuera de la sala de vigilancia, estando ahora en la salida. All Might estaba en frente de nosotros, tiene algo de prisa, ¿eh? Se le nota que quiere ver a Midoriya.

—¡Buen trabajo a todos! ¡No tuvimos heridas mayores a demás de los Jóvenes Midoriya y Bakugō! ¡Ustedes tomaron esto seriamente!—. Amh, yo no, para que lo sepa. —¡Hicieron un gran trabajo en su primer entrenamiento!

—Tener una clase apropiada después de la clase de Aizawa-Sensei es algo anticlimático.— Algunos asintieron, estando de acuerdo con Asui-chan.

—¡Somos libres de tener clases apropiadas!—. Deje de estar arruinando la escena, dios. —¡Entonces, revisaré los resultados con el Joven Midoriya! ¡Cambiense y regresen al salón de clases!

Por término, Yagi-Sensei se fue corriendo como flash, creo que le falta poco tiempo para transformarse en su verdadera forma. Después de dejar una leve corriente de aire, todos se sorprendieron, hasta quedar fascinados más por el famoso héroe.

—¡All Might es increíble!—. Si supieras Denki... si supieras.

—¿Por qué estaba apurado?—. Porque ya se le asomaba el topo... Nah, mentira, parece ser que Ojirō era el único cuerdo sobre la actitud diferente de All Might.

—Qué genial.— Musita por lo bajo el cabeza de uva.

Sin que nadie lo notara (otra vez), me teletransporté al salón 1-A, ya cambiado. Sentándome en mi lugar, por suerte nadie está.

Por suerte para mí, no hubo tensión sexual como lo había dicho estrella825. ¿Qué tienen en la cabeza las adolescentes de ahora? especialmente las adictas al Yaoi.

Como sea, invocaré un libro para no aburrirme en lo que llegan los demás. Invoqué un libro de Star Wars, empezando desde el capítulo diez donde me había quedado.

Mientras leía, un sonido de la puerta correrse hizo que llamase mi atención, haciendo que voltease a ver quien era... Oh, shit.

—“Me lo presentía.”— Vino el jefe de todos los jefes...

—Oh, me alegra haberlo encontrado, Ueda-san.— Se acerca hacia a mí, mirándome con una sonrisa mientras hacía una reverencia el pequeño animal. —Soy el Director de ésta institución: Nezu— Ahora se endereza, teniendo que alzar la mirada por la altura en que estoy sentado en mi lugar. —, es un placer conocerlo. Su madre me ha contado muchas cosas interesantes sobre usted.— Aparte de respetuoso y diligente en el interior, es un completo friki.

Por esas razones ayer no quería hablar con él, optando mejor irme a mi serié favorita desde que era niño; Dragon Ball Super, para ahorrarle toda esa palabrería que iba a narrarme el director Nezu. Pero dicen que el hubiera ya no existe. Podría regresarme en el tiempo (25), pero estuviera haciendo un mal uso de mis poderes.

—Sabe, ayer estaba pasando por aquí, así que recordé de un tema importante del que quería hablar personalmente con usted, joven Ueda. Para eso tendríamos que ir a mi despacho, ¿puede?

Me cuenta todo eso con amabilidad, yo lo miraba serio y neutral. Dejé mi libro en casa de nuevo, parándome de mi asiento, caminando a la salida sin esperarlo, valiéndome madre que él sea el director y así; lo sé, un cliché sin importancia.

—¡Genial! ¡Tengo muchas cosas de qué hablarle!

Suspiré desganado, este día será muy largo. ¿Qué le diré a mis padres?

(...)

Perdón si no había salseo. :3.