—“Sigo sin entender, cómo llegué a esto.”— Y para ser sincero, me arrepiento de haberle dado pistas a mi madre ya que me malentendió.

Caminaba con molestia hacia la Academia Yūei sin despegar mi vista al frente, recordando como mis padres saltaban de la alegría por “aceptar” finalmente que en realidad me iba a convertir en un héroe, lo cual estoy cargando en este momento una preocupación encima, no podía estar más “feliz” de lo que ya... Aunque, no me arrepiento de que mi Okā-san me hiciera cinco pudines con un sabor único y exquisito, que hasta mis pupilas se dilatasen por lo agrio y dulce que sabía. De eso sí, no me arrepiento para nada, sólo que sigo teniendo en cuenta que lo que estoy haciendo es mala idea para mí. Ya había hecho el examen escrito hace dos semanas atrás, hasta ahora sólo hay que hacer el práctico y listo, lo que no me late es de que se va a tratar, sino sería en vano en llegar hasta aquí para nada, Kuso.

(...)

Me senté finalmente a un lado de una pelimarrón de pelo corto con dos mechones en cada lado de su cabeza y ojos del mismo color con un interesante brillo, sus mejillas estaban teñidas de un tenue color rosa cómo si estuviera sonrojada, ella platicaba con familiaridad a la otra chica de su lado derecho, hasta que notó mi presencia, dejó de hablar con su compañera para después dirigirse a mí.

—¡Hola!—. Me saluda con una sonrisa, que pude notar que era una amigable. Limité ha asentir y levantar la mano saludándola. —Mí nombre es Ochako Uraraka, ¡es un placer!—. Asentí ante su presentación. —¿Cuál es tú nombre?—. Pasa sus antebrazos por la mesa larga y negra, la cual me da curiosidad de quién fue el tipo que inventó esto, no importa...

Debajo de la mesa (sin que ella notara) usé uno de mis tantos poderes: invocación (4), puedo hacer que aparezca lo que diga con la mente o lo que se me imagine; en ese caso, una hoja pequeña y un lápiz. Uraraka me miraba curiosa sin dejar de verme con esa sonrisa tan amable de ella, ni entiendo porqué. Terminé de escribirlo y se lo tendí para que lo tomara y leyera, miró curiosa la hoja.

—Tamada Ueda. ¡Sugoi!—. Solté un jadeo de la impresión, aunque sigo manteniendo mi cara inexpresiva como siempre. —¡Bueno, espero que nos llevemos bien! Ah, y es un gusto.— Tendió su mano hacia a mí en forma de saludo, miré su mano serio, hasta que con inseguridad la tomé correspondiéndole, rápidamente la aparto antes de que lo note, Uraraka me miró extrañada pero sin quitar su sonrisa de siempre.

—¡Para todos los postulantes, bienvenidos a mi show de hoy!—. Ah, ya comenzó la representación de lo que será de este examen. —¡Todos digan “Hey”!

Decía el pelirrubio de lentes amarillos, con la palma de su mano la acerca a su oído, esperando el tal “Hey” de nosotros, pero nadie dijo ni pío pensando que era algo muy tonto en este momento. Yo me límite a alzar la mano en forma de puño, manteniendo todavía mi expresión inexpresiva. El presentador alza los hombros y al mismo tiempo las manos, con una sonrisa “lamentable” dice.

—Que respuesta tan refinada. ¡Entonces, les presentaré el recorrido del examen práctico!—. Ya era hora. —¡¿Are you ready!? ¡Yeahh!—. Me desconcertó su lenguaje estadounidense, parece que sabe inglés, apesar de que se origina aquí en Japón. Otra vez el silencio, el pelirrubio no pudo conseguir que por lo menos alguien le siguiera sus mismos ánimos, como sea. —¡Cómo dice en los requerimientos de aplicación, ustedes los postulantes, tendrán una batalla de entrenamiento de diez minutos después de esto!—. Detrás de el héroe Present Mic, cambió la pantalla grande pasando unas imágenes de que está basado. —Pueden llevar lo que quieran que sea con ustedes. Después de la presentación, dirijanse al centro de batalla especificado, ¿bien?-. Ya lo entiendo, asentía con atención a lo que explicaba. —¡¿Okey!?

No tiene que afirmar lo mismo, ya entendí-, digo, entendimos. Escuché una voz bastante peculiar, volteé a verlos de reojo, era un pelirrubio/cenizo, a un lado de él estaba sentado un peliverde con cuatro pecas en ambas mejillas.

—Entonces, no te dejan trabajar con tus amigos, ¿eh?—. Decía el ojirrojo con el ceño fruncido, mirando la otra hoja del peliverde.

—T-Tienes razón, aunque nuestros números de exanimación son consecutivos, fuimos asignados a diferentes tipos de batalla—- Al parecer trataba de ver la hoja del pelirrubio/cenizo, éste al notarlo lo fulmina con la mirada.

—No mires, te mataré.— Chasquea la lengua molesto. —Maldición, ahora quiero aplastarte.— El ojiverde no tenía palabras, solamente lo miraba con nervios teniendo un tic.

—Tres diferentes tipos de villanos están en cada centro de batalla.— La pantalla dejó ver a unos tres robots, uno era de 1 punto, el segundo que se miraba un poco mediano con complexión de alacrán, hm, era el de dos puntos, y el tercero más grande de tres puntos, se mira fácil. —Ganan puntos por cada uno de ellos basados en su nivel de dificultad.— Más fácil explicarlo como si fuera un videojuego, ¿eh? —Su meta, queridos postulantes, es utilizar su Particularidad para ganar puntos inmovilizando a los villanos. ¡Por supuesto, atacar a los otros postulantes o cualquier otra acción no heroica está prohibido!

Alguien más abajo de los asientos se levanta alzando la mano rectamente, quien exclama.

—¿Alguna pregunta?—. El pelirrubio de lentes amarillos lo apunta, diciendo que «¡Sí!» para que prosiguiera. Saca de quién-sabe-donde una hoja de los “villanos”, hasta encendieron una luz para mirarlo mejor. —En los panfletos, hay cuatro tipo de villanos.— Eso ya lo sabía. —Si ese es un error de imprenta, entonces U.A., la escuela más prominente de Japón, deben avergonzarse de tal error. Los postulantes están en éste lugar, porque desean ser héroes ejemplares.— Apunta con su dedo índice donde estaba el peliverde de antes, el susodicho se exalta de su lugar. —Ademas, tú; el del cabello rizado...— Se apunta a sí mismo sin entender el porqué lo señaló. —Has estado murmurando todo el tiempo. ¡Es desagradable! ¡Si estás aquí para un viaje de campo, entonces vete inmediatamente!—. Lo dice el que se está pasando con su “pregunta” llamando la mayoría de atención de compañeros que hay aquí.

—Lo-Lo siento...— Se disculpa por lo bajo tapándose la boca.

—“¿Soy yo, o se disculpó muy sumisamente?”.— Tengo que dejar de ver Diabolik Lovers, me recordó a Yui-san.

—Ok, ok, postulante número 7111. Gracias por el gran mensaje.— Alza su pulgar sonriente, tratando de cambiar el ambiente que se está prologando aquí. —El cuarto tipo de villano es peor que cero puntos.— Si se mira más grande que los otros tres, ¿cómo lo será en la prueba? —Ese tipo no es un obstáculo, por así decirlo. Hay uno en cada centro de batalla. Un obstáculo que puede aparece en espacios angostos. No es imposible de derrotar, pero no hay razón para hacerlo. Yo les recomiendo que intenten evitarlo.

—¡Muchas gracias!—. Dio una reverencia un tanto exagerada disculpándose. —¡Por favor, disculpe la interrupción!—. Seguidamente sentarse otra vez en su lugar.

—Ya veo... Es cómo los obstáculos que evades en los videojuegos, ¿eh?—. Técnicamente no lo es.

—Todo es como un videojuego.— No lo confundan con la realidad virtual, bakayaro.

—¡Eso es todo de mi parte!—. Al fin, ya quiero irme ya. —Finalmente, ¡les daré a todos los postulantes un presente de nuestra escuela! El héroe Napoleón Bonaparte una vez dijo: “Un verdadero héroe es alguien que se sobrepone a los infortunios de la vida”. Vayan adelante. ¡Plus Ultra!—. Como la misma palabra dijo él, apareció extrañamente detrás el mismo “Plus Ultra” pero más colorido. —¡Ahora, todos, buena suerte sufriendo!

Pero que ánimos, ¿eh?, con razón lo eligieron.

—“Seguramente ya encontraron el objetivo de lo que conlleva esta prueba, no sólo ganar puntos a base se destruir robots, sino de...”— Okey, no quiero oír más, sin duda no sólo de eso se trata, así que podría ser Spoiler lo que diría Present Mic a continuación.

He estado tratando de oír las instrucciones que llevarían a cabo este examen, pero... mi estúpida telepatía (5), por más que intento cerrar mi mente y despejarla, sólo escucho pensamientos amenos y otras muy hipócritas, ahora por lo que debo de preocuparme es... ¿debería de regresar a mi ciudad y decirle a mi madre que ya no quiero ser “héroe”? ¿Reprobando a propósito?

[*SILENCIO*]

Cierto, ella aunque parezca una mujer de buen corazón, dentro de ella permanece oculto el satanás, mejor doy todo mi “empeño” y “determinación” por hacer este tipo de prueba. Yeih~. *con desinterés*.

—Oye, Ueda-kun.— ¿Eh, Nani? Volteo a mirar a la pelimarrón con pereza haciendo un leve ruido de mi parte. Ella me sonríe ampliamente cerrando de igual manera sus ojos, diciéndome. —¡Demos lo mejor de nosotros!

En el interior estaba sorprendido por unas simples palabras de apoyo, claro, no lo demostraba facialmemte, pero su sonrisa y decisión.. presiento que podría ser una gran chica, como una heroína. No apartaba mis ojos de ella, su iris tenía un significado brillo de lo entusiasmada que debe de estar por ir y hacer la prueba de una vez, saqué un suspiro leve con cansancio, por último asintiendo a lo que dijo.

Me paré de mi asiento ya que todos se estaban yendo para hacer el examen, fui por el lado contrario de la castaña, aún no paraba de caminar hacia la salida, cuando le comunico sin problemas un...

—“Buena suerte.”— Aunque ya le había visto indiferentemente el panfleto de exanimación, quedó en el B, y yo en el A.

Ahh, Mendokusē.*= Qué aburrido. Ojalá no hubiera venido y no tuviera estos poderes.

|Apariencia Del Prota|