Quintaesencia
Resumen:
"A menudo las personas dicen que aún no se han encontrado a sí mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea". Frase de: Thomas Szasz
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Capítulo único.
La pelea estaba llegando a un límite alarmante, las tropas enemigas avanzaban sin que la JLA ni los Linternas pudieran hacer nada para evitarlo.
El espacio exterior nunca fue un terreno especialmente ventajoso para los oriundos de la canica azul, y de hecho, les jugaba en contra cuando se trataba de peleas cuerpo a cuerpo.
—Necesitamos reagruparnos y formar un plan de defensa... —grito una de los policías espaciales al tiempo en que con su anillo golpeaba a dos Monoglobitas, dos que fueron rápidamente remplazados por tres.
Superman estuvo de acuerdo, se encontraban demasiado dispersos como para poder mantener a raya al enemigo. Además las constantes bajas no hacían más que mermar su posibilidad de éxito.
—¿Alguien tiene otra propuesta? —preguntó Diana mientras perforaba una de las naves haciéndola volar en mil pedazos. A ella no le parecía buena idea permitir que los arrinconaran. —Atacarlos de frente me parece mejor.
Clark negó con la cabeza, su visión de calor acababa de explotar a tres naves y seguían llegando. Era una lucha interminable, como si por una derrotada tres o cuatro más se sumaran. Era una historia sin fin una invasión de cucarachas, literalmente hablando que los sobrepasaría pronto.
—En donde esta Batman cuando se le necesita —rumió Superman con nostalgia extrañando en demasía escuchar su voz suave y tranquila a través del comunicador. De hecho, fue él uno de los que se negó a que el guardián de Gotham fuera a la misión y no precisamente porque Bruce lo hubiera puesto a votación. El detective conocía sus límites, a pesar de jamás decirlos, por eso ni siquiera mencionó la posibilidad de participar en el viaje.
Un rayo desintegrador pasó rosando el rostro de Clark, debía concentrarse en la batalla si deseaba volver a la Tierra completo.
—Todos agrúpense en el sector k6 —ordeno Hal con apremio, luego sin dudarlo ni un segundo voló en esa dirección. Sus compañeros le siguieron y a regañadientes también la Liga.
Una vez todos reunidos Hal dispuso en un círculo a cinco patrulleros verdes para que fungieran de escudo mientras ellos hablaban.
—Esto es lo que vamos a hacer —dijo muy seguro. —Concentraremos toda nuestra energía en un punto y lo dejaremos aquí.
—Como una bomba —intervino Jon's Jon's al captar las intenciones.
El piloto asintió, luego se dirigió a sus compañeros de la Liga.
—Espero poder contar con ustedes para separar esta porción de tierra y lanzarla directamente contra los Monoglobitas, porque lo más probable es que nos quedemos sin energía. Ellos creen que nos están acechando, que nos tienen arrinconados y en tal caso lo más probable es que se junten pensando en liquidarnos en un solo golpe...
—Y nosotros los recibimos con este regalito —grito entusiasmado otro linterna.
Hal sólo asintió.
—Esa es la idea.
Clark miro a Hal, el piloto rara la vez tomaba la iniciativa y ni que decir de formular un plan, podía ser bueno en batalla pero era pésimo estratega así que, ¿de dónde salió la inspiración para tal artimaña?
El plan se puso en marcha y según lo previsto, para sorpresa de Superman dio resultado. Las naves enemigas fueron evaporadas y aunque débiles y algunos bastante heridos, los Linternas vivían para librar otra batalla.
—Ha estado cerca —susurró Hal dejando salir un suspiro de alivio al tiempo en que su mano subía hasta su oído para acomodar mejor el trasmisor. —Gracias por...
—¿Con quién hablas? —pregunto Kal-El acercándose a su compañero, aunque casi podía adivinar la respuesta.
—Con Bruce.
Fueron apenas dos palabras, pero le afectaron mucho más que los golpes de la contienda anterior.
—Superman... —llamo Hal notando como poco a poco endurecían sus facciones y aquella mirada amable desaparecía.
—Fue él... —siseo el kriptoniano.
Hal elevo una ceja sin saber que responder o incluso si debía hacerlo, después de todo la postura arrogante y desdeñosa del héroe de Metrópolis lo estaba intimidando.
—Fue él quien planeo el ataque —rumio Superman y no era una pregunta, era una afirmación contundente que salía a dientes apretados. El palpitar en su pecho estaba acelerándose debido a la ira.
—Pues... sí. ¿Cuál es el problema? Todo salió bien y...
Clark dio media vuelta y se alejó flotando. ¿Qué estaba haciendo? Estaba actuando demasiado fuera del personaje, algo que no podía permitirse porque de otra manera Batman, Bruce podría perder la poca fe que tenía en él y en sus buenas intenciones, decidiendo que era una amenaza que debía ser erradicada. Una idea del todo desdeñable porque le tomó años llegar hasta este punto en donde, si bien no era su persona predilecta en el mundo, creía estar dentro de la categoría de amigo.
Y quería más, ser visto como algo más.
Ser de las pocas personas que logran hacerlo reír, que son consuelo en sus peores momentos, en quienes confía tan ciegamente que pondría no su vida, eso lo reservaba para los miembros de la liga, sino su corazón en sus manos.
Estaba soñando tan alto.
¿Pero no se suponía que él era Superman?
Kal-El apretó los labios mientras se acercaba a la jabalina, sus compañeros ya estaban abordando, muy deseosos de volver a casa lo más pronto posible.
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2
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Una pelea en pleno espacio sideral no era ni por asomo su terreno, y aunque estuviera muy interesado en conocer y examinar la tecnología tanto del enemigo como la de los Linternas, reconocía que en un dado caso de tener que tocar retirada, más que una ayuda sería....
Bruce dejo salir un suspiro cuando Hal cerro la comunicación. La misión al fin había terminado y sus amigos volverían a casa. Se alegraba que fuera sin bajas que lamentar. Calculando rápidamente consideró que dentro de un par, a lo sumo tres, o si llegaba a atravesarse un inconveniente, cuatro días ellos estarían arribando a la Atalaya.
Por lo mientras lo único que podía hacer era cuidar que la cuartada de Clark se mantuviera en pie, pues de los enviados era el único que realmente lo necesitaba. Hal era bien conocido por sus desapariciones y uno que otro superior sabía su secretito, así que en realidad, tenía trabajo solo para poder cobrar la nómina que le facilitaba pagar un departamento y llevar una vida más o menos normal.
Diana nunca tuvo ese tipo de problemas, y Jon's Jon's vivía en la estación espacial.
—Murciélago, Murciélago... vamos responde, sé que estás ahí —dijo la voz de Barry a través del comunicador.
Bruce puso los ojos en blanco mientras aceptaba la llamada, solo esperaba que no fuera por una tontería.
—Batman —respondió sin emoción.
—Oye, sé que quizás no te importa, pero creo que deberíamos preparar... una... —y la voz bajó tanto de volumen que Bruce, sin realmente desearlo, se encontró solicitando que repitiera la última palabra.
—Una fiesta —dijo Barry a las carreras. —Una fiesta de bienvenida.
—No —tajó.
—Pero...
—No.
—Bien, tu puedes ser como siempre el amargado del grupo que se niega a socializar, pero yo voy a dar una fiesta para que Hal y todos los demás sepan cuanto los extrañe.
Bruce gruño contra el micrófono listo para cortar la comunicación.
—Sabes, todos los días salvamos extraños, pero en realidad mantenemos este mundo en paz y nos esforzamos por ser héroes, no por ellos, sino por aquellos a los que amamos. Porque puedes sentirte alagado cuando te entregan las llaves de la ciudad, pero es mil veces mejor cuando te abrazan con todas sus fuerzas esas personas que son tu mundo.
Y por primera vez desde que se conocieron fue Barry quien colgó la llamada.
Bruce se quedó pensando, en Dick, Jasón, Tim, Damian, Barbara... Alfred, Leslye... esas personas que eran importantes para él, aquellos que sin proponérselo se convirtieron en su mayor tesoro. Esa familia que a pesar de ser disfuncional lo hacía sentir vivo. Por lo que cada noche, sin importar lo cerca que este de la muerte, se niega a dejarse vencer para poder regresar a ellos, volver a verlos, aunque sea sólo una vez más.
Y tras toda esta disertación sólo quedaba una cosa por hacer, una que a cualquier otra persona probablemente le tomaría más tiempo, pero Batman era de los que a pesar de su frio exterior y su casi tajante carácter sabía aceptar cuando se había equivocado, al menos para algunas cosas, por eso...
—Flash —nombro Batman al comunicador.
—Qué —respondió cortante el velocista.
—Probablemente los tendremos aquí para el martes, ¿Qué tenías pensado?
Barry del otro lado de la línea soltó una exclamación de sorpresa y alegría, sus palabras brotaron como una fuente danzarina, abundantes y rápidas dejando ver sin cavidad a duda su grado de excitación. Estaba más que feliz, eufórico sería una mejor descripción. Simplemente Bruce se lo podía imaginar vibrando de alegría.
Bruce gruño levemente antes de pedirle que hablara más despacio.
—Sera en Wayne Manor —dijo al fin.
—Espera, ¿Qué?
—Alguien me necesita, hablamos luego murciélago, y gracias —y por segunda vez en ese día le colgaron.
¿Fin?
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N. A.
Estoy sacando one-shot que ya tenia pensados, pero no terminados. Son sólo ideas surgidas de ver la serie JL y que considere que debía sacar ahora que tenemos tiempo para algo más que trabajo y tareas.
ATTE: Su servidor incondicional.
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