6 -Alianza entre reinos-
El ambiente se refrescó con tus pasos por el mármol,
y junto con tus brazos cubriéndome del fuego, fue más que suficiente para mantener calor.
Ambos estábamos de rodillas,
en el mojado césped;
yo usaba: un vestido blanco
y tú: shorts del mismo color, ambos empapados,
y atrapados,
en el círculo de fuego ardiente.
Por alguna razón no nos podíamos mover,
paralizados por la oscura noche,
y sufriendo del frío.
Sentimos el brusco viento contra nuestra piel, sin embargo, no sentimos miedo,
lo que sí sentimos fue,
reconforte.
Había una mujer, parecía una reina;
usando un vestido hasta el suelo,
de color negro,
usando piedras preciosas en sus finas manos y además de tacones de oro.
No tenía idea de lo que nos podría hacer
a ambos,
Teníamos que mantener la calma.
Había también lo que parecía un sirviente,
debilucho y sin preparación para batallas.
Teníamos que luchar.
Ella te decía que tenías que servirla porque era tu reina.
Te levantaste de mi lado y fuiste con ella por unos minutos antes de volver a mi lado.
Parecía como si estuvieras poseído por su magia.
Lo que sea que estuviese pasando,
no se sentía bien,
se sentía como una pesadilla encarnada.
En ese momento fuiste a mi lado.
Tiraba descontroladas lágrimas, tú me las quitabas con paciencia.
Y entonces,
tomaste mi barbilla con dulzura
y besaste con delicia mis labios fríos.
y me dijiste:
«Tú eres mi reina.»
De esa pesadilla salí en cuanto tus labios tocaron los míos,
exaltada y sin respiración.
Y me preguntaste con una mano en mi espalda,
haciendo movimientos circulares:
«¿Qué pasó amor? ¿todo está bien?»
Yo te respondí con voz cansada:
«No estoy segura, fue un mal sueño.»
Besaste mi hombro descubierto,
y me sacaste un suspiro de la boca.
Me dijiste:
«Mi vida, vuelve a dormir.»
Entrelacé nuestros dedos,
y toqué tu mejilla, estaba fría.
y besé tus labios
y susurré:
«Lo haré. Te amo.»
Tus dedos tocando mi espalda me tranquilizaron,
al igual que tu voz baja contra mi cabello.
Minutos más tarde me dormí profundo,
y todo gracias a ti y a tus palabras.
Gracias por leer la carta número seis.
Gracias por ser mi rey.
Con amor,
—Cynthia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro