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Capítulo 37 (final)



Laurel.

El temor es un sentimiento que suele apoderarse de nosotros en muchas situaciones sin nosotras poder controlarlo. Puede venir con algo simple como tener que exponer frente a una clase completa o a algo tan fuerte como regresar sola a casa de noche con temor a las cosas que te pueden suceder en el transcurso.

Lo sé porque lo he vivido, he experimentado cada uno de esos temores y ninguno ha sido tan fuerte como este momento, en el que veo a un hombre apuntando con su arma al amor de mi vida. El pánico y la desesperación se apoderan de mi, quiero correr, pedir ayuda y salir de esta situación lo más rápido posible, sin embargo, sé que no tenemos escapatoria cuándo el ruido detrás de nosotros llama mi atención y entonces miro hacia atrás encontrándome con la escena que menos me esperaba ver.

Hay cinco hombres entrando desde el pasillo que da directo a la piscina y un pequeño grito se construye en mi garganta cuando observó las enormes armas de fuego que descansan en sus manos, pero me obligo a callarme y mirar al frente.

Carter se mantiene sereno, el único indicio de que algo está mal son sus hombros tensos y la manera en la que su mandíbula se contrajo con enojo, la mitad de su cuerpo me está protegiendo, bloqueandome de la visión del hombre frente a nosotros, mientras sostiene mi mano con fuerza, asegurándose de mantenerme a salvo aunque es casi imposible en esta situación debido a que estamos rodeados.

—Si están buscando una manera de salir de este lugar con vida, créanme que eso no va a suceder—el hombre que desconozco chasquea la lengua y nos dedicó una sonrisa que me hace estremecer por dentro.

Da unos pasos hacía adelante, sin bajar la pistola en ningún momento.

Carter me obliga a retroceder, me tropiezo con mis propios pies mientras damos pasos atrás pero su agarre me mantiene de pie.

Siento que en cualquier momento podría desmayarme y cuando siento algo frío metálico presionando contra mi espalda todo mi cuerpo se vuelve tembloroso mientras un sollozo se escapa de mi.

Los recuerdos me invaden de inmediato y recuerdo esa noche, Xander amenazandome, ver a Carter caer debido a la bala y luego enterarme que mi mejor amigo murió por culpa de estos delincuentes.

—Eso es lo que me gusta causar en la gente, temor —suelta una carcajada e inclina su cabeza en dirección al sofá que está a nuestro lado.

—¿Qué demonios quieres?—pregunta Carter con completa calma lo cual me hace asustarme más, no quiero que haga algo que lo ponga en peligro, porque no sé qué haría si ambos no salimos bien de esto.

—Creo que tú sabes perfectamente qué es lo que quiero—gruñe apuntando con la pistola el sofá.—Siéntense.

Estoy siguiendo su orden, sin embargo Carter sigue de pie por lo que tengo que jalar de nuestras manos entrelazadas para que haga lo que él hombre nos pide. No sé de dónde saco las fuerzas para no lanzarme a llorar frente a estos hombres, pero me mantengo fuerte por Carter, por nuestras familias y amigos.

Sé que la única manera de salir de esta situación es siendo meticulosos y no actuar por impulso ya que aquello podría terminar muy mal.

Mi teléfono que había olvidado en la cocina empieza a sonar, robando la atención de todos. Imploró que la persona que esté llamando sospeche algo.

—Ustedes, encarguense de eso—le ordena a dos hombres y estos desaparecen en la cocina, escuchamos un estruendo hasta que el sonido incesante termina.—Muy bien, ¿en qué estábamos?, cierto les decía el motivo por el cual estoy aquí.

Parece realmente fuera de sí mismo mientras nos observa con una sonrisa diabólica.

—Carter West, asesinaste a mi socio, mi hermano de sangre—hace una pausa, apuntándome ahora a mi con su arma.—Jamás te dejaría ir sin cobrar mi venganza y lo haré arrebatándote a lo que más amas.

De inmediato, Carter cubre con su gran cuerpo el mío y gruñe en dirección al hombre que aún no ha dicho su nombre y probablemente no lo haga nunca.

—No te atrevas a tocarla, juro que te arrepentirás si le haces algo—no reconozco la voz de Carter cuando esa palabra salen de sus labios.

Estoy asustada de su amenaza, sé que Carter moriria por mi y yo también lo haría por él, sin embargo está en desventaja aquí y no creo que tenga las de ganar.

—¿Crees que te tengo miedo?—ríe y entonces dispara justo en el florero a mi lado.—No es buena idea que intentes amenazarme, aún tienen algo que tengo así que no te preocupes no voy a matarla, aún. Tengo muchos planes divertidos para ella.

Creía que Xander trabajaba solo, nadie nunca mencionó a un socio. La policía había desmantelado el negocio y las únicas personas que sabían la información de qué fue Carter quién acabó con ellos eran algunos policías y Cassie que estuvo ahí.

Jadeo, observando a estos hombres con mucho más miedo del que tenía antes.

—¿Cassie está bien?—preguntó en un susurro que únicamente Carter puede oír y él asiente.

Aquello no me alivia para nada, sé que este hombre tuvo que conseguir esa información de alguna manera para llegar a nosotros y eso me hace preguntarme si ya todo esto lo tenía planeado desde antes. ¿Cuánto tiempo estuvo esperando para hacerlo?

—¿Qué quieres con nosotros? Acaba esto de una vez —suelto y de inmediato me arrepiento cuando se acerca a nosotros y acaricia por un milisegundo la pistola en mi mejilla ocasionando que Carter se vuelva loco e intenta arrebatarsela.

—Dios mío, no—grito cuando veo como se acerca uno de sus hombres y golpea a Carter, pero él solo exhala con furia mientras nuestro secuestrador suelta carcajadas.

—Tengo que admitirlo, eso fue muy valiente de tu parte.

La sangre se desliza desde la nariz de Carter, mi preocupación no hace nada más que crecer. Si este hombre es la mitad de malvado que era Xander entonces no saldremos vivos de esto.

—Sin embargo, la próxima vez no será solo un golpe, será una bala en tú cabeza—amenaza y guarda su pistola en los pantalones.

Entrelazo mis dedos con los de Carter y le doy un apretón, incitándolo en silencio a que se calme, no es momento para hacer nada loco, tenemos que ser conscientes de que este hombre solo quiere algo de nosotros que aún no nos dice y lo más seguro es que cuando lo obtenga simplemente termine con nuestras vidas.

¿Qué serían dos cuerpos más a su posible larga lista de asesinatos?

El silencio en estos momentos es tan agobiante, la presión en mi pecho aumenta, la angustia y el temor me hacen querer vomitar, sin embargo, me mantengo firme, mirando al frente hacia el hombre que lo único que hace es sonreír mientras ve a mi hombro limpiar la sangre de su nariz e intentar controlar su ira.

El ruido de un auto acercándose me hace tener esperanza, ¿cuántas posibilidades hay de que alguien esté viniendo a rescatarnos? Estamos fuera de la ciudad, es imposible que nuestros amigos lleguen tan rápido. Todo se desploma dentro de mi cuando le hace señas a uno de sus hombres para que abra la puerta y este hace lo que se le indica.

Observó a Carter de reojo y me doy cuenta que la sangre venía de un corte superficial en su nariz y respiro profundamente, aún estamos bien y tenemos que mantenerlo así por el mayor tiempo posible si queremos sobrevivir, alterando a esta gente no lo lograríamos.

—Pensé en unirme a la diversión, aunque para este punto ya deberían estar muertos—una chica aparece en nuestro campo de visión y le da un beso al hombre en la mejilla antes de girarse hacia nosotros, sus ojos brillan con malicia mientras nos observa.— ¿Le están complicando el trabajo a mi padre?, sinceramente no creo que sea muy difícil hacer que hablen y largarnos con el dinero, un poco de tortura y listo.

—¿Chloe?—pregunta Carter con sorpresa y me giró para verlo.

—¿La conoces?

Le doy un vistazo a la chica, nunca antes la había visto. Su cabello oscuro cae hasta su espalda baja, sus ojos son café igual que los del hombre que nos amenaza, logro ver el parentesco entre ellos, lo que no entiendo es cómo Carter quién es ella.

—Claro que me conoce, muy íntimamente—se acerca y acaricia la mandíbula de este y él solo aleja su rostro con enojo.—Tuvimos mucho sexo en el pasado.

—Si hubiera sabido que eras una psicópata jamás me habría acercado a ti—dice Carter.

—No te atrevas a hablarle así a mi hija—amenaza el hombre pero ella no le permite acercarse solo se ríe.

Veo la escena completamente paralizada sin entender qué demonios está ocurriendo, quisiera enojarme por todo esto, Xander aún muerto encontró una manera de fastidiar nuestras vidas y ahora tengo que enterarme de que mi chico se acostó con alguien de esa familia de locos y no solo eso, si no que ella está aquí para torturarnos.

—Está bien padre, sé perfectamente cómo defenderme sola—ella rueda los ojos y se cruza de hombros.—Ahora consigamos lo que necesitamos y vámonos de este maldito lugar, no tenemos tiempo para jugar.

—Mi hija tiene razón—anunció el hombre jugando con la pistola en sus manos.—Queremos el dinero que nos debe tú hermano, queremos acesso a su cuenta y mis hombres se encargarán de sacarlo, cuando reciba una llamada anunciando que ya tienen el dinero entonces desapareceremos.

—¿Creen que soy idiota?—pregunta Carter y suelta una risa seca negando con la cabeza.—No les voy a dar una mierda.

—No quieres jugar con nosotros, niño.

Él coloca el arma entre sus ojos, el aire se escapa de mis pulmones, pero Carter permanece sereno y ahora es él quién sonríe.

—Vamos, disparame. Termina con esto de una maldita vez.

Él quita el seguro del arma y mi corazón deja de latir cuando lo veo acercar su dedo al gatillo.

—¡No! —gritó levantándome del sofá, Chloe me sostiene y presiona su arma en mi costado para mantenerme en mi lugar y toma de todo mi autocontrol no forcejear mientras su brazo me presiona contra ella, el resto de los hombres se mantienen apuntando a mi chico. —Carter, tienes que darle lo que quieren.

—No pueden asesinarme, por cómo están actuando puedo deducir que necesitan de ese jodido dinero para poder irse, ¿no es así?, yo no los necesito, pero ustedes me necesitan a mi, soy la única opción que les queda luego de que Xander murió y todo su negocio fuera desmantelado, solo son un grupo pequeño intentando conseguir dinero para escapar, no lo lograron con el padre de Cassie quien tenía acceso a todas las cuentas congeladas de ellos y nosotros solo éramos la segunda opción, mucho menos dinero pero igual necesario porque no tienen absolutamente nada. ¿Tengo razón?

—No tienes idea de lo que estás hablando pequeño bastardo, no estoy aquí para jugar—grita el hombre completamente fuera de si, parece desquiciado por las palabras de Carter y eso solo puede significar que él está en lo cierto .—Chloe llévate a su chica arriba, veamos si recapacita cuando escuche sus gritos cuando la estés torturando.

La chica hace lo que su padre le ordena e intenta obligarme a caminar, Carter intenta levantarse del asiento para sostenerme pero el arma en su frente lo mantiene en su lugar.

—Estaré bien—le aviso mientras ella suelta su agarre pero ahora su arma se mantiene en mi espalda baja obligándome a caminar en dirección a las escaleras.

—Como le pase algo te juro que voy a asesinarte con mis propias manos—escuchó la amenaza de Carter seguido a las risas mientras subimos las escaleras.

Ella abre la puerta de la primera habitación y me empuja dentro y luego entra detrás de mí, con la mano me indica que me siente sobre la cama y hago lo que me pide cruzándome de brazos.

—Voy a disfrutar esto—anuncia con una sonrisa y luego saca una navaja de su chaqueta y deja el arma sobre una encimera.—No me malinterpretes, no hago esto porque seas la chica de Carter West, sinceramente él es lo que menos me importa en estos momentos, debo admitir que es bueno en la cama, sin embargo asesinó a mi tío, destruyó el negocio de mi familia y solo quiero el dinero que nos pertenece y hacer sufrir a la persona que arruino todo, así que no creas que hago esto por celos, si la manera de lastimarlo es está entonces voy a disfrutarlo.

Escucho las palabras salir de su boca y me doy cuenta de lo jodida que tiene que estar para decirlas en voz alta y no darse cuenta de lo poco que suena todo esto.

—Estás loca, ¿no te das cuenta de todas las vidas que tu familia arruinó?, ¿cuántas personas murieron por su culpa?, ustedes son los culpables de que todo esto le esté ocurriendo y espero que todos se pudran en el infierno—digo con rabia contenida.

Estoy en peligro y se supone que debo seguir siendo calculadora en esta situación y así poder salir de esta situación, pero sinceramente no creo que haya salida, no quiero ser la chica sumisa que siempre se queda sin hacer nada, ya no quiero ser Laurel que deja que todos decidan por ella, la chica con temor.

Se acabó. Ya no más de esa Laurel, si voy a morir hoy entonces va a ser en mis términos, a mi manera y no pienso morir sin hacer nada para salvarme.

El golpe en mi rostro llega por sorpresa, Chloe parece molesta por mis palabras, pero ya no me importa en lo absoluto lo que quiera hacer conmigo porque no la voy a dejar.

La sangre se desliza en mi labio roto, pero no me detengo.

—Es patético lo que hacen, asesinar personas por dinero, están desesperados por huir porque saben que los van a atrapar. Se supone que deberías ser una chica normal en la universidad y en cambio estás huyendo como una criminal y torturando personas inocentes. Estás enferma y puedo llegar a creer que toda tu familia lo está.

Me levanto de la cama y me detengo frente a ella, tiene una mirada asesina en sus ojos, la navaja en su mano se mueve ligeramente y sé con certeza que mis palabras le están afectando.

Ella sólo finge ser una chica fuerte delante de su padre, seguramente solo quiere su aprobación y por más que sé que está mal utilizar las inseguridades de las personas para mi bienestar, en estos momentos no me importa la moral o si estoy haciendo algo bien, solo quiero salir con vida de este lugar, se suponía que iba a ser un gran fin de semana con el hombre que amo y ahora estoy aquí frente a una chica que tiene órdenes de torturarme por información.

—Pareces no tener palabras, lo entiendo—me acerco sutilmente a la encimera, mientras hago que se enfoque en lo que estoy diciendo.—No tener un futuro apesta, pero no te preocupes, me encargaré de que vayas a prisión.

Chloe sale de su trance y suelta una carcajada.

—¿Te crees muy lista?—chasquea la lengua y niega con la cabeza.—No voy a ir a prisión, nadie sabe que estoy metida en esto, sé cubrir mis huellas y en cuánto tengamos la información de la cuenta que nos dará Carter nos encargaremos de ustedes y nadie nunca sabrá qué estuve involucrada, nos iremos a otro lado e iniciaremos desde cero.

—¿Estás segura de eso?—inquiero, con un movimiento rápido sostengo el arma del armario y apuntó en su dirección, la sonrisa desaparece de su rostro.—Quiero que sueltes la navaja en este instante.

Ella hace lo que le ordenó y hago la navaja a un lado con mi pie sin quitarle los ojos de encima.

—Eres imprudente, solo tendría que gritar y todos los hombres de mi padre estarían aquí para asesinarte.

—Tal vez, pero a ellos les tomaría tiempo llegar hasta aquí, tienen que subir las escaleras y para el momento en que descubran en cuál habitación estamos ya estarías muerta—revele encogiendome de hombros y ella solo se mantuvo serena en su lugar.

—No te atreverías a disparar—balbuceó y en ese momento supe que estaba asustada.

—Y tú no te atreverías a averiguarlo—ladeo la pistola indicándole que se siente en la cama donde estaba hace tan solo un minuto y ella hace lo que le indico.—Quiero que me digas si hay otros hombres en la propiedad además de los que están abajo con tu padre y Carter.

—¿Por qué crees que te daría información?

—Porque a diferencia de ti yo no estoy aquí para jugar a cuánto torturó a quién, si no me dices lo que quiero saber voy a ir directo al grano y dudo que quieras morir.

Nada de lo que digo es cierto, pero ella no tiene que saberlo y parece estar funcionando. Supongo que ir a los cursos de teatro que mi madre me obligó a ir finalmente están sirviendo para algo.

Chloe parece estar pensando si decir algo, aprieta la mandíbula y mira a otro lado. Ella venía aquí a hacerme hablar, tenía una sola tara y está fallando y puedo ver su temor, lamento el hecho de que haya tenido que crecer en una familia como la suya, pero tiene que hacerse responsable de sus actos y no voy a tener lástima por una chica que probablemente ha asesinado a personas inocentes y que intentó hacerme daño.

—Solo somos nosotros y hay un hombre esperando por información pero no está ni siquiera en este estado.

Asiento al saber la información y entonces sé lo que tengo que hacer.

—Levántate —le ordenó y al ver que no lo hace la obligó yo misma a hacerlo, la sostengo como ella lo hizo conmigo allí abajo y nos encaminó fuera de la habitación.

Bajamos la escalera y puedo ver la espalda de Carter, por un segundo estoy aliviada, pero luego veo al hombre que lo está golpeando y la rabia corre por mis venas al ver esa escena.

—Deja de golpearlo o le disparó a tu hija—exclamé.

Los hombres se giraron en cámara lenta en mi dirección, había rastro de sangre en la camisa de sangre y en su rostro, pero en este momento no podía enfocarme en lo doloroso que era para mi verlo así, tenía que ser fuerte por los dos, así que sostuve el arma con más firmeza, no iba permitir que esta familia me arrebatara a alguien más.

—Aléjate de ella—gritó su padre apuntando en nuestra dirección con un arma pero él sabe que no puede disparar sin correr el riesgo de que la bala termine en su hija ya que la utilizó de escudo humano.

—Ustedes aléjense de Carter—ordenó yo, sin embargo nadie se mueve de su lugar.

Arriesgándome y en un acto de osadía apuntó el el arma en dirección a ellos pero hacia el techo y jalo el gatillo.

—No voy a permitir que una maldita niña insolente arruine mis planes—anuncia el hombre.—Vayan y quítenle ese arma.

Sus hombres empiezan a acercarse y los apuntó con mi arma, Carter quien se había mantenido observando todo parece entrar en acción y golpea al que seguía apuntándola y luego le quita su arma.

Ahora ambos estamos armados, pero ellos siguen siendo demasiados.

—Vamos a salir de esto, cariño—grita Carter para que lo escuche.

Lo siguiente se es que la puerta principal cae en pedazos y un grupo policías armados entran a la casa, yo mantengo mi agarre en Chloe porque a pesar de que los policías ya están aquí ellos intentan llegar a mi, escucho gritos pero no puedo entender nada de lo que está ocurriendo hasta que los disparos se hacen presente y cuando estos se desploman al suelo me doy cuenta que los disparos iban dirigidos a ellos.

Mi agarre aún se mantiene firme en Chloe y sostengo el arma con seguridad, pero todo dentro de mi está vuelto un desastre, no soy capaz de procesar nada de lo que está ocurriendo, solo veo a todos pasar como un borrón, hasta que un oficial me aleja de ella, la esposa y me quita el arma es que me doy cuenta que hemos sobrevivido.

Observó el lugar, es un desastre, los oficiales están esposando a los hombres que están en el suelo ya que al parecer no les dispararon con balas así que solo esa van sufriendo dolor. Veo a dos oficiales sostener al padre de Chloe contra el suelo, pero no soy capaz de encontrar a Carter.

Camino hacía adelante y miro a todas parte con preocupación, mientras lágrimas solitarias se deslizan por mi rostro con temor a que algo le haya pasado sin que yo lo hubiese notado, no podía perderlo, no a él. Sollozo cuando siento el agarre de alguien en mi brazo y cuando me giro para finalmente pedir ayuda porque necesito encontrarlo es que lo veo.

Carter, me sostiene y me atrae a sus brazos mientras susurra palabras tranquilizadoras en mi oído. Ambos estamos bien, estamos vivos, sin embargo, no puedo detener las lágrimas que salen de mis ojos, no puedo contener los sollozos que se me escapan y ahora sé que llorar no me hace débil, acabo de sobrevivir a algo horrible y solo necesito desahogarme y seguir adelante, olvidar todo esto y enfocarme en lo que importa: estoy viva y el amor de mi vida también lo está.

No sé cuánto tiempo pasamos así, abrazándonos en medio de la sala de estar mientras los policías se los llevan a todos.

—Lamento interrumpirlos, pero tienen que venir con nosotros—anuncia un hombre y supongo que es un oficial.

—Estaremos ahí en un minuto—avisa Carter y escucho los pasos alejándose, entonces él sostiene mi rostro y me obliga a mirarlo.

Me da una sonrisa tranquilizadora y me olvido de todo, solo quiero besarlo y lo hago. Mis labios chocan con los suyos e ignoro el dolor y ardor que me provoca por la herida de mi labio, nuestro beso es lento, necesitado, puedo saborear un poco de su sangre mientras nos besamos pero eso es lo que menos me importa en estos momentos, solo quiero sentirlo, saber que estamos bien y que vamos a salir de esto.

Carter me besa con ternura, sus labios se mueven con delicadeza mientras sus manos acarician mi rostro con amor y esta vez las lágrimas que salen de mis ojos son de felicidad.

—Creo que tengo que dejar de llorar, porque entonces me dejarás, nadie quiere una chica llorona—bromeó rompiendo nuestro beso y Carter niega con una sonrisa.

—Tú eres mi chica llorona, nunca te voy a dejar ir. Si tengo que convertirme en un pañuelo humano entonces lo haré.

—Tienen que venir—dice el oficial y entrelazo mis dedos con los de Carter.

—¿Estás bien?—pregunta y simplemente asiento mientras salimos de la casa.

Afuera hay muchas patrullas y puedo distinguir dos ambulancias en el fondo.

—¿Necesitan atención médica?—pregunta el oficial mientras nos hace caminar hacia una patrulla y a lo lejos puedo ver a Chloe siendo subida a una.

Yo niego con la cabeza y Carter hace lo mismo.

—Bien, necesito llevarlos a la comisaría. Alguien quiere hacer las preguntas directamente y no puedo cuestionar sus órdenes.

—Haremos lo que usted diga oficial, solo queremos que esto se acabe y que las personas involucradas consigan su castigo merecido—comuniqué y este asintió en acuerdo.

—Suban a la patrulla, yo los llevaré hasta allá.

Hacemos lo que él nos pide, me recargo sobre Carter y él coloca su brazo q mi alrededor mientras nos alejamos de esto.

Cuando llegamos a la estación de policía, me sorprendo al ver a Mary esperándonos en la entrada. Le doy un abrazo rápido porque hace mucho no sabía de ella y sonríe en nuestra dirección, aunque parece preocupada.

—Me alegra que estén bien, síganme—nos pide y la seguimos por un pasillo hasta llegar a una puerta de lo que parece ser una oficina.

—Blame quiere hablar con ambos, no va a tardar. Sus amigos ya vienen en caminos por ustedes.

Ella abre la puerta y nos da una última sonrisa antes de irse. Entramos a la oficina de Blame y él se levanta de su escritorio cuando nos ve entrar.

—Lamentó tener que volverlos a ver en esta situación, pero tenemos que hablar— indicó e hizo un ademán con las manos para que tomáramos
asiento en las sillas frente a él.



—Sabemos que Terry y su hija llevan planeando esto hace mucho, enviaron a una parte de sus hombres con Cassie pero no lo lograron y ella logró escaparse cuando intentaron asesinarla pero su padre se interpuso y fue él quien recibió la bala, al no tener ya quien les diera la información que necesitaban sus hombres les alertaron que no lo lograron así que fueron por ustedes, eso es lo que sé por la declaración de Cassie, por suerte logramos encontrar a los tres hombres que hicieron eso y ahora están en la cárcel esperando por un juicio. Solo quiero saber su versión y podrán irse.

Carter es quien le cuenta todo lo que sucedió y yo solo añado un par de cosas, cuando finalmente terminamos y nos despedimos de Blame estoy famélica y lo único que quiero es ir a nuestra casa.

Salimos de la oficina, tranquilos de saber que ya tienen a todos bajo custodia y que ninguno va a salir en un largo tiempo.

Cuando salimos de la estación ya oscureció, Blame nos avisó que nuestros amigos estarían aquí afuera ya que Mary le envío un mensaje y a la primera que veo es a Jessie, me acerco a ella y nos fundimos en un abrazo puedo sentir su panza de embarazada presionando contra mi y tengo alivio de saber que podré conocer a mi sobrino, luego abrazo de la misma manera a los chicos que parecen preocupados cuando nos ven.

—Casi muero de un infarto cuando me entere que esto estaba ocurriendo, Jason fue quién nos alertó—Landon es el primero en hablar.

—Yo creo que estaba apunto de entrar en labor de parto por el miedo—anuncia mi mejor amiga y me acerco a ella para volver a abrazarla.

—Lo importante es que ya están bien—dice Keith.

—Y que esos desgraciados están en prisión—concluyó Drew.

—Y se van a quedar ahí por un largo tiempo —avisa Carter y luego mira a Jessie.—¿Podemos hablar un momento?

—Está bien—se gira hacia mí.—Les trajimos algo de comer imaginamos que no habían podido comer nada, debido a que estaban siendo amenazados.

Asiento y los veo alejarse, no sé qué van a hablar pero estoy tan agotada que no puedo siquiera pensar en eso.

—¿Quieres esperarlos en el automóvil? —pregunta James quién hasta el momento se había mantenido en silencio.

—Está bien—subo y Drew me indica dónde está la comida que nos trajeron, me estómago gruñe cuando la hamburguesa con papas aparece en mi visión y no espero para darle un bocado.

—Alguien estaba hambrienta—se burla Keith y ruedo los ojos.

—Intenta estar todo el día en un secuestro y solo tener el desayuno en tu estimado a ver si no estarías igual—le respondo y él solo levanta las manos en señal de paz.

—Dejen a Laurel comer en paz—ordena Landon y por primera vez los veo hacer caso sin burlas ni comentarios sarcásticos.

Si no fuese porque estoy realmente hambrienta me habría burlado de ellos.

Carter regresa con Jessie cuando estoy por la mitad de mi hamburguesa y lo veo susurrarle algo a los chicos y luego veo a Jessie hacer lo mismo con James.

—¿Qué pasa? —preguntó con el ceño fruncido.

—Nada—responden todos al unísono y sonríen de manera inocente.

—Nosotros iremos detrás de ustedes—avisa Drew señalando su auto y los chicos lo siguen a su auto sin decir una palabra.

Carter me da un beso en la mejilla y toma asiento a mi lado mientras James arranca.

—Hay una camiseta de James ahí atrás que puedes usar  y toallitas húmedas, el olor a sangre me va a hacer vomitar—dice Jessie y Carter asiente.

Se quita la camiseta, mi mirada se desvía por un momento ocacionando que aparezca esa sonrisa coqueta en su rostro, se pone la camiseta de James en silencio mientras me ruborizo.

—Aquí está tu comida—le entregó su orden y él se limita a sonreír y comer en silencio.

Me encojo de hombros y me enfoco en lo que resta de mi comida, una música lenta llena el auto y la sensación de paz y alegría finalmente llega a mi.

Estamos bien, todos estamos bien, este día pronto va acabar. Luego tomó las toallas húmedas y me enfoco en limpiar su rostro mientras él come, lo cual debe ser incómodo para él pero no dice nada.

Cuando finalmente terminó de quitar cualquier rastro de sangre y solo queda los moretones por los golpes, el auto se detiene y cuando miro por la ventana me doy cuenta de que estamos estacionando en la universidad.

—¿Qué estamos haciendo aquí?—preguntó totalmente confundida porque pensaba que iríamos a casa.

—Tenemos una sorpresa para ti—confiesa Carter y entrecierro los ojos con sospecha.

—¿Qué tipo de sorpresa?

—Tendrás que averiguarlo—dice y extiende su mano en mi dirección.

—Me estás asustando—aviso, pero tomó su mano y él me guía fuera del auto.

Jessie y James también bajan del auto y puedo ver a los chicos también bajar del auto de Drew.

—¿Qué está sucediendo?, ¿alguno piensa decirme algo?

—No—vuelven a responder al unísono.

—Voy a cubrir tus ojos con mis manos, pero te voy a guiar, ¿está bien? —pregunta Carter y solo asiento, para este punto no tendría sentido negarme.

Su mano está en mis ojos mientras nos hace caminar, al inicio no sé a dónde nos está llevando, sin embargo cuando cruzamos unas puertas sé que estamos en el estadio, el instinto me lo dice, aunque tampoco puedo confiar tanto porque mi instinto siempre me traiciona.

Carter quita la mano de mis ojos y lo primero que veo es el estadio vacío y a la banda en una esquina, me giro hacia Carter con confusión hasta que señala la pantalla del estadio y está se enciende.

"Laurel Hanson, ¿Te quieres casar conmigo"

Leo, mis labios se abren con sorpresa, mi corazón late con tanta fuerza que temo que se pueda salir de mi pecho, cuando me giro para dar mi respuesta a Carter él está arrodillado en el suelo y con una pequeña caja en su mano, puedo ver el anillo dentro y un sollozo se instala en mi garganta y no me permite hablar.

—Sé que legalmente ya estamos casados, sé con certeza que eres el amor de mi vida, la futura madre de mis hijos, pero también sé que te mereces algo mejor, te mereces que te propongan matrimonio, te mereces ir al altar vestida de blanco y te mereces un hombre que te amé tanto como te amo yo a ti—Carter hace una pausa y yo tengo que ordenarme a mi misma respirar porque no puedo morir ahora.— Así no era como lo estaba planeando, sería mañana, durante al partido, con tu familia y la mía aquí, pero si hay algo que descubrí hoy es que nuestro futuro es incierto, no sabemos qué nos depara el mañana y yo no quiero vivir un día más sin saber que hice lo correcto por la mujer que amo, así que, Laurel Hanson, ¿Aceptas ser mi esposa?

Asiento, las lágrimas nuevamente apareciendo pero nadie me pude culpar porque estoy jodidamente feliz en este momento.

—¡Claro que sí acepto casarme contigo!—grito y suelto una carcajada cuando él se levanta del suelo y me levanta, envuelvo mis piernas alrededor de él como ya estoy acostumbrada y entonces nos besamos.

La marcha nupcial empieza a sonar detrás de nosotros y escuchó los gritos de nuestros amigos en el fondo mientras nosotros nos besamos.

Voy a casarme con el amor de mi vida, uno de los peores días de mi vida se ha convertido en el mejor y no puedo esperar a ver lo que me depara el futuro junto a mi prometido y esposo Carter West.

—Te amo—susurro sobre sus labios.

—Yo te amo más—responde él depositando un pequeño beso en mis labios antes de sonreír.—Te dije que teníamos una química innegable.

Vuelvo a sellar nuestros labios con un beso y esta vez soy la mujer más feliz sobre la tierra y agradecida de haberme casada con el chico más ardiente del campus en Las Vegas.

Lo que creí había sido una locura, es lo mejor que me podría haber pasado, Carter West es el amor de mi vida y jamás me arrepentiré de haberme casado con él.

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