Laurel.

La realización de las palabras de Xander me golpea, intento alejarle de Cassie con un movimiento brusco de brazos, sin embargo los hombres a nuestro lado no me lo permiten.

Carter parece muy calmado bajo esta situación, sus ojos chocan contra los míos y el terror de la situación me invade haciéndome temblar. Él no puede hacer eso, hacer negocios con él significaría estar metido en cosas turbias y su futuro vale mucho para que se meta en esto por mi culpa.

La rabia se establece cada vez más fuerte dentro de mi y a pesar de que me he mantenido en silencio desde que me obligaron a bajar las escaleras y los encontré aquí porque pensé que era lo mejor para salir de esta situación, ahora ya no parece tan buena idea y exploto.

—Todo esto es tú culpa—señalo a Jason con rabia y él no se inmuta en lo absoluto.—Nada de esto estaría sucediendo si no te hubieras metido en esta muerda en primer lugar. Así no estaría en esta situación en donde me secuestran por el único motivo de querer saber si eres jodidamente fiel a su causa de mierda y ahora arrastras a tu hermano a esto.

El agarre de Cassie se afloja en mis brazos, supongo que por el asombro y entonces me zafo de su agarre y camino hacia adelante, estoy a sólo pasos de plantarme frente al hermano de Carter y demostrarle toda la rabia que le tengo, sin embargo, me vuelven a sostener antes de que llegue demasiado tarde.

Xander parece bastante divertido con mi pequeña escena, pero los rostros de los hermanos West sigue impasible.

—Carter—llamó su atención tratando de esquivar al hombre pero este es demasiado fuerte. —No te involucres con ellos, no importa qué te prometan. Si realmente sientes algo por mi, no dejarás que tu hermano te arrastre a esto, ese no es el futuro que quieres.

Él solo se limita a asentir y siento como mi corazón se hace pedazos en ese momento. Lo conozco lo suficiente para saber que no hará caso a ninguna de mis palabras y en otras circunstancias me hubiese lanzado a llorar, pero sé que debo ser fuerte.

Sé que él está dispuesto a sacrificar su futuro para salvar a su hermano y seguramente para sacarme de esto.

—Llévensela de aquí, quiero que la mantengan vigilada arriba hasta que les avise— ordena Xander.

De inmediato, Carter niega con la cabeza y se cruza de brazos. Sus ojos están en llamas y luce completamente peligroso desde donde estoy, es primera vez que lo veo de esa manera y si no fuera el hombre que amo, estoy segura de que estaría demasiado asustada.

—No haré ningún trato con nadie en este jodido lugar si no puedo tenerla a la vista— dice Carter.

Xander se ríe y chasquea la lengua —Es una mujer embarazada, deberías dejar que se mantenga segura arriba ya que aquí abajo esto se puede poner muy intenso.

—¿Estás embarazada? —pregunta Carter estupefacto, sus labios están abiertos y en sus ojos puedo ver una mezcla de ilusión y miedo.

No, no estoy embarazada. La única razón por la cual doje aquello fue para librarme de estar en un lugar tan encerrado como aquel sótano y poder tantear la zona para un posible escape futuro, pero jamás pensé que esto se saldría de mis manos y que él se enteraría de esta mentira.

Ahora no puedo retractarme, es muy tarde para hacerlo y sé que si lo hago todo será mucho más difícil para mi. Así que a pesar de lo mucho que me duele tener que mentirle asiento lentamente confirmando.

—Sí, lo estoy.

No soy capaz de ver su reacción porque inmediatamente los hombres de Xander bloquean mi visión y me obligan a subir las escaleras.

Mi corazón está latiendo frenético, mis piernas parecen no tener la fuerza suficiente para subir las escaleras y aunque no ha pasado demasiado tiempo desde que estoy aquí es desgaste emocional que siento en estos momentos es tan fuerte que simplemente no sé si seré capaz de salir de aquí siendo la misma chica que era antes de caer en este desastre.

Ya no más de la Laurel ingenua que quiere ayudar a todos. Esa Laurel murió en el momento en que despertó en una celda y fue amenazada por información.

Cuando vuelvo a entrar al pequeño apartamento abandonado me dejó caer en el sofá dispuesta a pensar en los posibles escenarios en los que estará envuelto Carter desde este momento.

Pero todo mi plan se va a la mierda cuando veo a Cassie pavonearse dentro de la habitación. Ruedo los ojos incrédula de que esta chica sea tan desgraciada como para querer joderme después de todo.

—¿Qué se siente ser la zorra embarazada de un West?, seguramente te abandonara en cuanto salgan de aquí y si es que logran hacerlo.

—¿Qué se siente ser una zorra drogada todo el tiempo y que ninguno de los West esté interesado en lo absoluto en ti? Porque si bien recuerdo, Carter West es mi jodido esposo, no soy una maldita zorra como tú.

Ella aprieta su mandíbula con fuerza y la veo alzar una mano dispuesta a darme una bofetada, pero uno de los hombres la detiene antes de que lo haga.

—Tenemos órdenes de no hacerle daño, el único que puede amenazarla es el jefe.

—¿Sorprendida? Pensé que te creías la princesa narco, ya veo que no eres ni siquiera una simple plebeya.

—Te voy a hacer pedazos en cuanto tenga la orden —susurra ella para que solamente yo pueda oírla y luego se dirige hacia la puerta a vigilar con los demás.

Suspiro y nuevamente un centenar de escenas malas aparecen en mi mente.

¿Qué pasa si Carter se niega a hacer negocios como se lo pedí?, ¿qué pasa si acepta?, ¿qué pasa si alguno de los dos sale herido?, ¿por qué Xander me cuestiona sobre Jason estando en la policía cuando es más que claro que no es así?

Esas y un centenar de preguntas más se hacen presente en mi cabeza, pero no tengo la respuesta para ninguna.

No sé cuánto tiempo pasa así, en donde simplemente estoy sentada pensando en todos los posibles escenarios y cada uno de ellos es cada vez más malo que el anterior. Suspiro y llevo mis manos a mi rostro con desesperación.

Observó a los hombres caminar por el lugar, con tranquilidad cuando de repente el sonido de un disparo nos deja estupefactos a todos.

De inmediato la angustia recorre mi cuerpo y me levanto con rapidez del sofá corriendo en dirección a la puerta. Dos de los hombres me detienen y cuando escucho un segundo disparo simplemente gritó con todas las fuerzas que puedo. Golpeó a los hombres y les ordenó que me dejen pasar, sin embargo ninguno parece inmutarse ante mis golpes.

Cassie parece aterrada viendo al resto de los hombres bajar para descubrir qué está ocurriendo y luego sucede algo que jamás me habría imaginado qué sucedería.

Ella recoge un arma del suelo y lo apunta en nuestra dirección, en ese momento estoy cien por ciento segura de que es mi final. Hasta aquí llegó Laurel Hanson, sin embargo, cuando golpea a los dos hombres que evitan mi paso y estos caen rendidos en el suelo, lo único que puedo hacer es mirarla boquiabierta.

—¿Qué demonios?—gritó y un tercer disparo de escucha desde abajo sobresaltandome.

—¿Te sorprende?—ríe entre dientes y luego señala las escaleras. —Sé que no confías en mi, realmente no te pido que lo hagas porque estoy segura de que he sido demasiado perra contigo y no me lo merezco, pero si quieres salir con vida de este lugar vas a tener que seguirme.

—No confió en ti y dudo que algún día pueda hacerlo— digo y ella se encoge de hombros.

—Esa es tu decisión, pero, ¿Quieres que saque tu pequeño trasero de aquí o no?

Asiento y ella comienza a caminar en el pasillo vacío. Todos los hombres han bajado para ver qué está ocurriendo y ahora nosotras debemos recorrer el mismo camino. Nos estamos dirigiendo justo a la zona de guerra.

Cuando llegamos a las escaleras, somos capaces de escuchar otro disparo y seguido de ese pierdo la cuenta de cuantos le siguen.

—¿Qué está ocurriendo ahí abajo?—no tengo una jodida idea —responde ella, apuntando con firmeza la pistola hacía adelante mientras bajamos las escaleras.—Entonces, ¿Por qué me estás ayudando si fuiste tú quien me puso en esta situación en primer lugar?

—No tengo tiempo para responderte nada de esto, ya estamos llegando.

Cuando estamos frente al último tramo de escaleras lo que ven mis ojos me hace tambalear. Hay tanto hombres como mujeres disparando en todas partes y no soy capaz de encontrar a Carter y mucho menos a Jason.

—¿Cómo se supone que vamos a salir de aquí?—preguntó completamente aterrada.

—Solamente sígueme y por lo que más quieras, no dejes que una bala te toque.

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Carter.

El caos, la adrenalina y el miedo invaden el espacio en dónde estamos.  Todo mi instinto me grita que debería salir corriendo de este lugar, sin embargo no lo hago. Observó a Jason sujetando la herida sangrante en su pierna mientras me hace señas para que vigile nuestro alrededor.

Mis ojos se mueven como halcones a nuestro alrededor, sin embargo, nadie puede vernos. Estamos ocultos en una esquina oscura y cerrada.

Todo empezó a salir mal en el momento en que la policía invadió el lugar luego de la señal de confirmación que dimos, Xander de alteró demasiado y sabía que había sido su fin pero él no iba simplemente rendirse. Él era consciente de que todo esto fue lo que habíamos planeado Jason y yo desde un principio y su acto de venganza fue disparar.

Y esa bala fue directo a la pierna de mi hermano.

Después de eso todo sucedió demasiado rápido, la policía disparó de vuelta, los hombres de Xander hicieron lo mismo y yo veía como mi hermano caía al suelo. Actúe por instinto y lo arrastre al lugar más seguro que pude encontrar en tan poco tiempo.

El gruñido de Jason me trajo de vuelta a la realidad y giré para confirmar que estaba bien, o al menos lo mejor que se podría estar con una maldita bala dentro.

—Necesitas ir a un hospital —aviso viendo cómo a pesar de que está tratando detener la hemorragia sus manos siguen llenándose de sangre.

—Yo estaré bien—respondió agitadamente, su rostro rojo y lleno de sudor causado por el dolor de la herida. —Sin embargo, tú necesitas buscar a Laurel.

—Lo más que quiero es buscarla, pero no puedo dejarte aquí solo, podrías morir si la bala tocó algo importante—escuchó ruidos demasiado cerca de dónde estamos.

—Yo los puse a ambos en esta situación, no te preocupes por mi, debes encontrarla —ordena con firmeza.

—Jason, siempre tienes las peores ideas, pero está es la peor de todas—suspiro con frustración cuando lo veo toser. —Vas a morir si me voy.

—Y ella puede morir si no lo haces.

Cierro los ojos con fuerza, los sonidos de disparos y gritos ininteligibles son cada vez más constantes, el olor a sangre es demasiado fuerte y ver mis propias manos llenas de sangre no hace nada para mejorar la situación.

—Voy a buscarla, es egoísta de mi parte dejarte así, pero no puedo permitirme perderla a ella—suelto demasiado angustiado.— Ella es mi mundo.

—Lo sé—responde él con esfuerzo.

—Ahora, te ordeno que te mantengas con vida porque no hay manera en el jodido infierno que le cuente a nuestra madre que te abandone mientras te desangras.

—Ya vete—ordena.

Respiro profundo y salgo de nuestro pequeño escondite. Antes de venir acá me enseñaron lo esencial para disparar un arma, pero a pesar de eso me siento como un jodido estupido en medio de hombres que no les importaría en lo más mínimo meter una bala en mi cráneo.

Estoy en línea de fuego enemiga, desde mi posición puedo pasar por cualquiera de los hombres de Xander siempre y cuando ninguno de ellos me identifique.

El olor a pólvora, los disparos y la tensión que se siente en todo el ambiente es simplemente demasiado. Hay demasiado hombres y todo está demasiado oscuro como para identificar hacia dónde me estoy dirigiendo.

Soy capaz de captar el segundo en el que tres hombres escoltan a Xander quien aún permanece vivo e ileso dentro de una puerta que supongo dirigen al sótano.

Mi instinto me dice que los persiga, que no deje a ese maldito escapar y salir con la suya, sin embargo, alejo esos pensamientos de mi y me concentro en lo único que importa: Laurel.

Hay un hombre demasiado cerca de mi, es pequeño y no está disparando en dirección a los policías quienes bloquean la puerta de entrada y toda la zona de las escaleras. Están completamente acorralados.

—Hombre—llamó su atención e intentó fingir ser uno de ellos. —El jefe quiere saber dónde está la chica que tenían arriba.

—Cassie la llevó consigo, se dirigieron al sótano. Hay una salida de emergencia, nosotros tenemos que ganar tiempo para que puedan escapar—explica.

Lo siguiente que ocurre me deja petrificado por una cantidad de milisegundos, pero es una imagen que jamás saldrá de mi cerebro por más que intente no recordarla. Como en una escena en cámara lenta veo la bala atravesar la mejilla del hombre y a este caer al suelo. Su sangre golpea mi rostro y de inmediato me pongo en acción.

Mis manos tiemblan, siento el corazón en la garganta y mi visión es tan borrosa que no comprendo cómo corro con tanta determinación en dirección al sótano. Nunca había estado en una situación tan cercana a la muerte, me obligó a mi mismo a centrarme, a no pensar en toda la mierda que está pasando y en que cualquiera de esas balas puede acabar con mi vida en tan sólo segundos.

Convierto todo en un maldito campo de fútbol y me obligó a pensar que este es un juego importante, el final y no cualquier final, el definitivo, es que podría determinar si voy a seguir con vida al igual que el amor de mi jodida vida.

Dentro del sótano todo está más iluminado, se siente como estar en un universo diferente, sin embargo, la arma en mi mano me recuerda donde estoy y qué estoy haciendo.

Soy capaz de escuchar voces mientras más me acerco y cuando veo la escena que se reproduce frente a mis ojos toda desesperación desaparece.

Me acerco de manera sigilosa a su espalda y colocó el arma en su cráneo.

Laurel jadea con sorpresa al verme y Xander levanta las manos en señal de paz. Sus hombres al notar mi presencia dejan de apunta a las chicas y me apuntan a mi.

—Bueno, creo que lo popular es apuntarme con un arma, antes lo único que lanzaban en mi dirección eran balones, ahora lanzan balas. ¿Cómo cambian las cosas, no? —digo irónico.

No soy capaz de ver el rostro de Xander porque se encuentra de espalda, pero sé que no le hace mucha gracia tener dos pistolas apuntándole.

—No creo que son conscientes de lo que están haciendo.

—Créeme, nunca había estado tan seguro de algo —es mi respuesta, mientras presiono con más determinación la punta de la pistola en su cabeza.

La risa profunda y ronca que sale de él solo hace mi rabia aumentar.

—Que no se te olvide que tú también estás siendo apuntado en este momento y a diferencia de ti, ellos no dudarán en jalar el gatillo.

—Yo tampoco—digo quitando el seguro.

—Creí que eras más inteligente que eso, Carter West—dijo él burlón.

—Que extraño, yo creí que eras un simple profesor de la universidad. Imagínate mi sorpresa al enterarme de que tienes una red de narcotráfico en el campus.

—No es solo en el campus —responde Cassie y mi atención se va hacia ella. — En toda la ciudad.

Aún sigo sin entender por qué demonios ella está apuntando en dirección a Xander cuando se supone es de los suyos.

—Saben, por más que me encanta que hablen de mí y de mis negocios, ya me aburrí de esta situación —anuncia.

—¡Bajen las armas! —la voz de David hace eco dentro del pasillo al igual que pasos detrás de él.

Por un segundo creo que todo ha acabado, pero luego sus hombres hacen un último movimiento, en cámara lenta los veo disparar al frente en dirección a los policías mientras que veo a Xander intentar sacar un arma de su bolsillo.

No hay dudas en mi mente, todo pasó demasiado rápido, pero el sonido del disparo y la presión del golpe en mi brazo me hace saber que no fue solo un sueño.

El cuerpo de Xander cae al suelo en un charco de sangre y retrocedo cuando veo a sus hombres caer de igual manera.

No soy consciente de mi propio dolor hasta que veo a Laurel cubrir su boca con las manos y sus ojos cubiertos de lágrimas sin derramar. 

Mis ojos se dirigen al punto de abdomen que ella está viendo y luego todo la realización me golpea de una vez.

Estoy sangrando, todo alrededor parece moverse demasiado rápido. No soy capaz de escuchar lo que está pasando. Me tambaleo hasta apoyarme en la pared, pero eso no es suficiente, mis piernas no tienen las fuerzas suficiente para mantenerme a pie y caigo al suelo.

Veo a Laurel corriendo hacia mi y tomando mi rostro entre sus manos y en lo único que puedo pensar es en lo feliz que me ha hecho y lo poco que me importa morir aquí ahora porque pude lograr mantenerla a ella y a nuestro bebé a salvo. No importa nada más.

Es lo último que pienso antes de perder la consciencia y que todo se convierta en oscuridad.

***

¡Wow! Pasaron demasiadas cosas en este capítulo que ni siquiera sé por dónde empezar.

Cosas que hasta a mi me dejaron perpleja durante el capítulo.

1- Cassie ayudando a Laurel
-Jason herido
-Muerte de Xander
-Carter herido

No crean que todo a terminado, deben seguir preparándose mentalmente para lo que sigue.

¡Muchas gracias por siempre apoyar la historia! No me puedo creer que ya son 50k, lo que significa que se viene maratón. No tengo palabras para describir lo feliz que me hace saber que les gusta leer esta historia.

¡Espero les haya gustado! Cómo siempre estaré leyendo sus comentarios. 👀

¡Besos y abrazos!❤️