Capítulo 17
Laurel.
Despertar con los besos de Carter es lo mejor del mundo, también lo es alistarme en la mañana con su constante atención y coqueteos, sin embargo no parece tan genial cuando me doy cuenta que hace media hora debí haber salido de la casa y que nosotros, de hecho, estábamos tumbados en la cama sin hacer nada más que besarnos.
Abro mis ojos y me separo lentamente, por más que me gustaría quedarme simplemente toda la mañana acostada besando sus labios tenemos que ir a la universidad.
Carter suelta un resoplido y frota su nariz contra mi cuello mientras sus manos inquietas se deslizan dentro de mi camiseta acariciando la piel desnuda de mi espalda.
—Cinco minutos más —susurra depositando pequeños besos en la zona de mi cuello que me hace temblar.
Suspiro porque soy físicamente incapaz de reaccionar al contacto de él, pero con la poca fuerza de voluntad que me queda bajó de su regazo y me acomodo la camiseta.
—Tenemos que ir a clase y hoy nos toca entregar nuestro proyecto—digo dándole la espalda para buscar mi mochila.
—Aquí está —anunció colocándose detrás de mi y poniendo la mochila en mi visión.
—Gracias—le doy un beso en la mejilla y abro la puerta. —Ahora ve a ponerte una camiseta.
—Como usted ordene su alteza.
Ruedo los ojos y bajó las escaleras, puedo escuchar la conversación de los chicos provenir de la cocina y entró para encontrarme con la visión de ellos sin camiseta y en pantalones desayunando.
¿Nadie en esta casa se da cuenta de que estamos realmente tarde para llegar a clases?
Landon es el primero en verme de pie en la entrada de la cocina y me hace señas en un lugar vacío a su lado. Luego todos se giran para observarme y puedo sentir el rubor hacer su aparición en mis mejillas. Jamas me acostumbrare a vivir con un montón de chicos sin camisetas a mi alrededor y menos si esos chicos lucen como si acabaran de salir de una revista de los hombres más atractivos existentes.
—Buenos días, chicos —digo mientras tomo asiento en el lugar vacío junto a Landon.
—Buenos días, amor ¿qué tal estuvo tu noche?—pregunta Drew con una sonrisa burlona. —Seguramente con mucha más acción que la mía.
—Tú solo quieres que Carter te haga pedazos—Keith golpea al castaño.
—Lo lamento, a veces se nos olvida que a Drew le falta que lo entrenen como el animal que es—se disculpa Landon y suelto una carcajada al ver el rostro de Drew al escuchar las palabras de su amigo.
—Ustedes dos pueden irse a la mierda —dice él indignado.
—Creo que eso solo hace que refuercen lo que opinan sobre ti.
—¿Tú también piensas eso? Porque puedo hacerte cambiar de opinión — Drew levanta las cejas de manera insinuante y sé que está bromeando.
—La próxima vez que te vea insinuandote como una zorra con mi esposa te voy a golpear tan fuerte que no querrás volver a hacerlo con ninguna chica—interviene Carter.
Drew inmediatamente palidece y todos en la sala soltamos una carcajada ante su reacción.
—No puedes golpearme, siempre dices que soy tu favorito— farfulló Drew llevando una rebanada de tocino a su boca.
—Supéralo, Carter le dice a todos que son sus favoritos—expuse.
—Laurel, tiene razón —apoya Keith.
Carter toma asiento en el lugar frente a mi y es cuando notó que de hecho hay un plato con rebanadas de tocino y pan tostado frente a mi.
—¿Quieres llevarte el desayuno para el camino, cariño?, sé que no te gusta llegar tarde —pregunta Carter.
Asiento y él se levanta para buscar platos desechables con tapa y depositar el desayuno de ambos en cada uno.
—Ustedes tres, busquen algo de ropa que ya nos vamos —ordena Carter mientras termina de guardar el desayuno en los platos.
Los chicos se levantan de la mesa, dejando sus platos sucios en el fregadero y saliendo de la cocina en silencio.
—¿Cómo haces eso? —pregunto acercándome a él y Carter sonríe.
—¿Hacer qué? —inquiere tomándome de la cintura y bajando el rostro hasta que nuestras frentes se unen y estamos tan cerca que solo tendría elevar la cabeza un poco para sellar nuestros labios.
—Hacer que ellos hagan lo que dices.
—No hacen lo que digo todo el tiempo, simplemente trabajamos en equipo para que todo salga bien. Si les digo algo y saben que tengo razón entonces lo hacen y así mismo es si cualquiera de ellos dice algo.
—Creo que me gusta escucharte hablar de ustedes siendo un equipo—susurro contra sus labios y él sonríe ampliamente y me mira con picardía.
—A mi me gusta más cuando nosotros hacemos un gran equipo en nuestra cama, somos tan buenos que no paramos hasta llegar al touchdown.
Sus palabras hacen cosas extrañas en todo mi cuerpo, él me sujeta mucha más cerca y puedo sentir algo grueso presionar contra mi estómago, sin embargo ninguno de los dos dice nada, no hay tiempo para hablar. Me inclino hacia adelante y mis labios chocan contra los suyos en un beso desenfrenado, él sabe lo que hace, me deja llevar el beso hasta que decide tomar el control y siento que deliro cuando muerde mi labio inferior, suelto un gemido bajo que lo hace jadee y cuando menos me doy cuenta su lengua hace su aparición chocando contra la mía en una batalla que ninguno de los dos planea perder.
Carter desliza su mano de mi cintura hacia mi trasero y cuando creo que se va a detener con un impulso me levanta del suelo y me sienta sobre la encimera sin romper en ningún momento el beso, ahora yo me encuentro sentada en la encimera y él está entre mis piernas mientras sus manos se deslizan por mis muslos y suelto un fuerte gemido cuando su dedo pulgar roza mi entrada enfundada por el pantalón y desearía fuertemente no tener nada interponiéndose entre su toque.
—Chicos, ya estamos listos...—Keith aparece en la cocina y cuando nota lo que estamos haciendo bufa.— ¿Ustedes no saben qué existe algo llamado habitación?
Escondo mi rostro en el cuello de Carter con vergüenza de que nos hayan encontrado en este escenario, pero a él no parece importarle en lo absoluto. No puedo evitar reírme cuando Carter le muestra su dedo del medio a Keith y luego deposita un beso en mi frente.
—Vamos, cariño—me ayuda a bajarme de la encimera y toma nuestros desayunos con una mano. —Ya estamos muy tarde para ir a clases.
Cuelgo mi mochila en mi hombro y sigo a los chicos a fuera de la casa, Carter me atrae hacia él y envolviendo su brazo libre a mi alrededor mientras se deciden quién ira en qué auto.
—Keith y yo tenemos la misma clase juntos y de hecho vamos tarde, Laurel y Carter van a la misma facultad y Drew tiene su primera hora libre. Así que Drew debería llevarlo a ustedes y nosotros nos vamos juntos—explica el pelinegro y todos asentimos de acuerdo.
Me despido de los chicos con la mano mientras ellos se suben al auto y nosotros hacemos lo mismo en el auto de Drew.
En el camino a la universidad me como el desayuno y escuchó con atención las anécdotas que me cuenta Drew sobre su hermana pequeña y su familia, a pesar de que los chicos han sido tachados por mujeriegos y muchas veces como simples deportistas que se la pasan en problemas, ahora que he estado viviendo con ellos me he dado cuenta de lo realmente buenos amigos y personas que son, lo cual me hace verdaderamente feliz por tenerlos en mi vida.
Diez minutos más tarde estacionamos frente a la facultad y le doy un beso de despedida en la mejilla al castaño antes de bajarme con rapidez del auto, Carter me sigue de cerca. Sé que ya es demasiado tarde para que lleguemos a tiempo a la primera clase, solo faltan minutos para que termine. Sin embargo, quiero ser la primera en llegar a la clase del profesor Xander para estar completamente segura de que podremos entregar nuestro proyecto ya que ayer nos desvelamos terminando los últimos detalles.
Cuando llegamos al salón completamente vacío suelto un suspiro de alivio, Carter se burla a mis espaldas y le lanzó una mirada que lo obliga a callarse de inmediato.
—¿Qué?, me gusta cuando estas así toda alterada, me recuerda al día de nuestra boda —dice dándome un casto beso en los labios.
—No me recuerdes eso, fue horrible.
Él lleva una mano a su pecho fingiendo que mis palabras le hieren y yo no puedo evitar negar con la cabeza.
—Ven aquí —dice mordiéndose el labio y yo me acerco cautelosa. —Más cerca.
Termino de acercarme hasta que las puntas de mi pie están tocando las suyas y mi cuerpo está lo suficientemente cerca del suyo. Carter sonríe satisfecho y toma mi rostro entre sus manos mientras deja suaves besos en mi rostro hasta llegar a mis labios.
Los sostengo por su camiseta mientras el beso se intensifica y no hay nada en el mundo que me guste más que los besos de Carter.
Mi corazón late desbocado con cada segundo en que nuestros labios se rozan, siento una corriente de electricidad recorriendo cada partícula de mi cuerpo, calentandome, dejándome a su merced.
Una fuerte tos interrumpe nuestro momento íntimo y cuando nos separamos y miramos hacia abajo. Oh, sorpresa. Se trata nada más y nada menos que el profesor quien acaba de entrar al aula y nos ha sorprendido besándonos.
—Por segunda vez en el día hemos sido interrumpidos, creo que el mundo está conspirando para que termine con un caso severo de bolas moradas.
—No seas dramático —digo muriendome de vergüenza y tomando asiento evitando mirar en dirección al profesor y Carter hace lo mismo sentándose a mi lado, solo que él sí lo está mirando con una enorme sonrisa en su rostro.
—No pueden culparme, soy un hombre casado que no ha tenido Luna de miel.
—¿Puedes por el amor a Dios dejar de decir que estamos casados?
—Solo digo la verdad, cariño.
Ruedo los ojos y el resto de las personas empiezan a llegar al salón. Jessie y Evan aparecen juntos riéndose de algo que él está diciendo y cuando llegan a nuestra fila toman asiento en los asientos libres a mi lado.
—Hola, Carter—saludan ambos al unísono y él los saluda igualmente.
—Laurel, entonces, cuéntanos ¿ya no eres virgen? — pregunta sin Jessie sin escrúpulos.
Carter al escuchar sus palabras tiene un ataque de tos y yo me quedo completamente en estado de shock. Realmente sabía que mi amiga no tenía problemas con decir lo que piensa, pero jamás había imaginado que me preguntaría eso en medio de la clase y con Carter a mi lado.
—No puedo hablar de eso aquí—anunció ante su mirada de intriga y miró al frente cuando el profesor Xander inicia la clase.
Cada grupo pasa hacia adelante a presentar su proyecto, todos son buenos y muy bien presentados. Cuando es nuestro turno Carter y yo bajamos con la laptop y los planos y hacemos lo que estudiamos desde un inicio. Todo sale perfecto y volvemos a nuestro asiento, el resto de personas sigue presentándose y yo no puedo esperar al momento en que la clase se acabe para dejar de sentir las miradas cómplices que lanza Jessie constantemente en mi dirección con cada oportunidad que tiene.
Cuando finalmente la clase se da por terminada, todos esperamos a que las personas apresuradas terminen de salir para evitar estar en medio de tanta multitud y guardamos nuestras cosas para salir.
Mientras salimos de la fila y empezamos a bajar las escaleras, Evan nos cuenta cómo le fue en su cita de ayer y cómo el chico resultó ser un completo desgraciado.
—Entonces, mientras esperábamos que nos llevaran la comida él simplemente no paró de mirar al mesero ni un solo segundo.
—Por lo que sé, tú de todos modos conseguiste su atención —digo riéndome.
Evan asiente con entusiasmo.— Le arroje agua en el rostro y me fui de ahí, porque si hay algo que aprendí de Britney es que aunque esté pelona tengo que ser una perra.
—Eres mi espiritu animal —anuncia Carter riéndose sobre lo que mi amigo está contando.
—Señorita, Laurel—llama el profesor Xander cuando estamos apunto de salir y todos nos paramos en seco.
—¿Sucede algo, profesor? —preguntó.
—¿Puedo hablar contigo un momento? —cuestiona y luego mira a todos antes de volver su mirada a mi. —A solas, por favor.
Asiento y me giro para darle mi mochila a Carter. — ¿Pueden esperarme afuera?
—Estaré justo ahí —dice él con el ceño fruncido señalando hacia afuera con su dedo pulgar y me da un beso casto en los labios antes de salir junto a mis amigos.
Me doy la vuelta y me encamino en dirección al profesor que se encuentra apoyado contra el escritorio y pienso en todas las chicas que realmente disfrutarían de estar a solas con el profesor Xander, es realmente guapo y joven y la sensación entre las alumnas, pero lo que no logro entender es porqué me está llamando.
—¿Hice algo mal en la presentación?
Él niega con la cabeza, ocasionando que sus rizos se muevan con el movimiento y cruza los brazos. Su mirada es fría y calculadora y pienso en todas las cosas que pude haber hecho mal sin resultado alguno.
—No hay nada malo con usted, señorita Hanson—chasquea la lengua y mira en dirección a la puerta cerrada. —Sin embargo, sé que está pasando mucho tiempo con los hermanos West y no le recomiendo a una chica como usted estar alrededor de los West.
—¿A qué se refiere con eso?
—Esos hermanos pueden traerte problemas, solo te estoy advirtiendo porque nadie parece hacerlo.
Niego con la cabeza, extrañada con sus palabras. ¿Por qué demonios a un profesor le importa con quien salgo yo?
—¿Eso es todo? —preguntó con el ceño fruncido.
—Eso es todo, señorita. Tenga mucho cuidado —es su respuesta y hace un ademán con su mano dando a entender que ya puedo irme.
Y me alejo pensando en lo realmente extraño que fue esa conversación.
***
¡Hola! Aquí estoy de vuelta con un nuevo capítulo.
Esta vez la dedicatoria es también para alguien que siempre veo comentando y apoyando la historia, realmente agradezco el amor que le tiene a esta pareja así que este capítulo va dedicado a: @HerrerAntonela Gracias por el apoyo ❤️
¡Recuerda que si quieres un capítulo dedicado solo debes de comentar y votar !
En este capítulo la intriga se puso fuerte de parte del profesor. ¿A qué creen que se refiere con que tiene que alejarse de los West?
¿Aman a los chicos tanto como yo?, entonces les debo anunciar que están confirmadas las historias de Keith, Landon y Drew. En ese mismo orden. ¿Cuantas están emocionadas por eso?
Espero que les haya gustado el capítulo, como siempre estaré leyendo sus comentarios. 👀💕
¡Un beso y un abrazo!
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