Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 16 (parte 2)

PARTE 2

***

El día siguiente me despierto y me quedo mirando un rato el techo, buscando formas, motivos para erguirme y empezar mi día, el cual no será mejor que ayer. Minutos después me levanto, permanezco quieta en el borde del colchón con las piernas colgando. Los ojos me duelen, están hinchados, es como si las llamas me estuvieran devorando por dentro.

Alguien toca la puerta, pasa antes de que pueda autorizar. Alzo la cara y veo a mi padre caminando hacia mí con una enorme sonrisa que me obligo a corresponder.

—Feliz cumpleaños, nueva adulta —dice al tiempo que se sienta a mi lado y abre sus brazos para que lo abrace.

—Te extrañé —susurro, la voz se me quiebra en la última sílaba. Dejo que me refugie en sus brazos, nunca lo había extrañado tanto, me gustaría contarle lo que pasó, desahogarme con él pues al parecer es en el único en el que puedo confiar, pero temo decepcionarlo, ¿qué pensaría si se enterara que dejé que me pisotearan?

—No me abrazabas así desde que tenías catorce —susurra—. ¿Te gustó tu regalo? Liam me ayudó a encontrar un lugar al que no te pudieras resistir, y te va a acompañar, estoy emocionado.

Mi corazón se hunde otro poco, si es que todavía existe.

Se echa hacia atrás cuando no obtiene respuesta, su entrecejo se tensa.

—Creí que estarías contenta, ¿qué sucede? —Aquí es donde decido si hablar o callar, y como sigo siendo cobarde, sonrío.

—Claro que estoy contenta, es un regalo increíble, muchas gracias.

Me estudia como si no me creyera ni una sola palabra, no esquivo su mirada escrutadora, así que termina sonriendo.



En la noche, mi madre entra a mi habitación, está enfundada en un vestido azul marino que se ajusta a sus curvas. Su cabello cae grácilmente hasta el medio de su espalda. Está usando un collar que mi padre le regaló el año pasado en año nuevo. Se ve hermosa.

Por un momento temo que no le agrade mi vestido blanco y ajustado, sin embargo, está ensimismada en sus pensamientos, no le presta atención a mi atuendo. Me doy la vuelta y elevo mi cabello, ella se acerca y me ayuda a subir el cierre Agarra mis hombros y me gira, me regala una sonrisa que enternece mi pecho. Amo a mi madre, a pesar de todo.

Puedo ver la tristeza en su mirada, se esmera en ocultarla, pero como yo, todos tenemos un límite, un día de estos terminará explotando, dándose cuenta de que ya no puede seguir así. Solo espero que no sea tan doloroso.

Sus dedos peinan mi cabello y lo acomodan.

—Te ves preciosa, Hanny —susurra.

—Tú también, mamá.

Sonríe con tristeza, no me ha creído.

—Aprovecha tu belleza mientras puedas porque un día se acabará, al menos tú seguirás siendo inteligente y agradable. —Me duelen sus palabras, quiero decirle muchas cosas, asegurarle que sigue siendo hermosa, no me permite hacerlo pues se aclara la garganta—. Ya es hora de irnos, tú padre ya está en el auto.



La verdad no sé por qué les gusta celebrar los cumpleaños en restaurantes estirados, yo prefiero quedarme en casa y hacer cualquier cosa. Eso de sentarse en una mesa elegante, rodeados de personas con lindos trajes no es lo mío. Siempre he pensado que es cosa de mamá, pero a veces creo que papá adora venir a estos sitios.

No sé cómo vamos a hacer para que la noche no se vaya en picada.

El mesero nos lleva a nuestra mesa, trago saliva con nerviosismo cuando veo que ya hay tres personas esperando. Mierda. ¡Lo que me faltaba!

—Hannah, feliz cumpleaños, corazón —dice Rianna al tiempo que se levanta y se acerca para abrazarme, le sonrío con sinceridad y le doy las gracias. Lo mismo al señor Baker.

Mis padres los saludan y toman asiento uno al lado del otro, y el único lugar vacío, por supuesto, es junto a él. Liam se pone de pie, se inclina para depositar un beso en mi mejilla, quito la cara sin importar si me están mirando. Inhala aire, le saco la vuelta y me dejo caer en la silla.

Todo el mundo se divierte, excepto nosotros dos, es bastante obvia la tensión. Soy consciente de que está intentando acercarse, tocarme, rodearme para pegarme a su costado, hablarme. Lo único que recibe son rechazos y palabras mordaces, que me pegue al otro extremo de la silla para alejarme. Termina dándose por vencido, solo entonces me relajo, picoteo un garbanzo con el tenedor.

La risa de mi madre llega hasta mis oídos, hace que levante la cabeza. La encuentro carcajeándose, agarrando el antebrazo de mi padre, quien también ríe por algo que dijeron los Baker. Mis padres se encuentran con la mirada y las sonrisas fallan. Ese corto episodio me noquea, mis ojos vuelven a arder, tengo que concentrarme en mi plato ya que no soporto ser testigo del engaño.

Dejo el tenedor y observo fijamente el garbanzo, aunque mi mente está en otro lugar.

¿Por qué finge que está feliz si mientras papá no estuvo lo único que hacía era llorar? ¿Por qué no lo enfrenta?

Y entonces todo se vuelve claro para mí: ¿por qué fingí felicidad? ¿Por qué nunca lo enfrenté?

No puedo juzgar a mi madre porque eso me convierte en una hipócrita, somos iguales. Muerdo el interior de mi mejilla para contener las lágrimas. La relación de mis padres es exactamente la misma que mi noviazgo con Liam. Llena de mentiras, de dolor, de falsedad, de rencor.

No quiero crecer y un día ser como mamá. Mirar el pasado y darme cuenta de que tuve delante de mí todas las señales, si me quedo con William ese será mi destino: llorar por los rincones, mendigar su cariño, sufrir en silencio, hacer todo por agradarle. Cuando alguien te ama no necesita actuaciones. Yo no quiero actuar para que el mundo piense que tengo una familia feliz y ejemplar, yo quiero tenerla.

No quiero estar con Liam, ya no.

Ya no duele como antes pensar en dejarlo, me duele más quedarme a su lado y convertirme en algo que detesto.

No tengo apetito, por lo que lanzo un suspiro y me recargo en el respaldo. Mi padre me da una mirada y se asoma para ver mi plato.

—¿No te gustó? —pregunta—. ¿Quieres que te ordene otra cosa? ¿Algún postre?

—No, en realidad, no tengo hambre. —Me encojo de hombros y dejo caer mi mano en la mesa.

Rianna se aclara la garganta, la miro con curiosidad. Pronto siento que Liam agarra mi mano, intento soltarme con discreción abriendo el puño, pero la afianza con dureza.

—Ahora que estamos todos reunidos, queremos hablar con ustedes, estuvimos pensando, el otro día conseguimos un regalo especial para Hanny... —Detengo mis intentos de soltarme para prestarle atención, con el corazón latiéndome a mil por hora, incluso me siento mareada. Ya sé lo que va a decir, ¿Liam sabía que esto ocurriría? ¿Cómo se le ocurrió aceptar semejante cosa después de lo que pasó? Los ojos de mamá chispean de alegría, mi estómago se revuelve. Liam obtiene un anillo de su bolsillo, mis párpados se abren con horror—. Queremos que Hannah lo tenga, ya es casi parte de la familia, sería solo una muestra del compromiso por parte de William.

Quiero zafarme y salir corriendo.

No quiero ser grosera con Rianna porque siempre ha sido buena conmigo, pero esta vez no puedo verla con buenos ojos, ¿a qué chica le gustaría un compromiso como este?

Mi padre se aclara la garganta, su frente está arrugada como una pasa. Mi madre da un aplauso con emoción.

—Hanny va a estar encantada, ¿verdad, cariño? —asegura ella, no tiene idea, y lo peor es que tengo el presentimiento de que si le digo lo de Liam, me va a decir que lo perdone de nuevo.

—Yo creo que esto es algo que deben pensar los muchachos, hablarlo en privado y, si deciden comprometerse, sin duda los apoyaremos —suelta mi padre. No tiene idea de cuánto se lo agradezco, tal vez algún día le de las gracias y le cuente lo mucho que ha significado su contestación.

Logro liberar mi mano, miro hacia otra parte, evitando las miradas sobre mí, todos esperan una respuesta, esperan que salte de alegría y acepte el anillo porque... Bueno, eso hubiera hecho la Hannah del pasado.

—Acabo de cumplir dieciocho años, lo que menos quiero hacer en este momento es comprometerme —digo. Todos se quedan callados, asombrados por la rudeza con la que lo he dicho. El padre de Liam salva el momento, y no se vuelve a hablar sobre el tema.

Gracias al cielo la cena acaba pronto después del suceso. Cuando nos despedimos, una sonriente Rianna se acerca y me abraza.

—Lo siento —susurro, avergonzada, la adoro muchísimo y, aunque me molestó lo que hizo, sé que no fue para ofenderme, en cambio, yo sí siento que la herí. Ha sido como mi segunda madre.

—Tranquila, cariño, todo está bien —murmura con su timbre suave y cálido.

Me alejo junto a mis padres, no obstante, antes de que pueda salir del restaurante, Liam agarra con delicadeza mi hombro.

—¿Podemos hablar? Por favor, Hanny —pide. No sé si la tristeza en su cara es real o es otra de sus actuaciones para que sus padres no lo regañen, ya no sé qué pensar, qué creer, por eso es mejor mantenerme lejos.

—No quiero.

Arrastrando el alma y el corazón, me giro y salgo de ahí.



Mamá no deja de gritar y quejarse por mi comportamiento en el restaurante, no dejo de mirar por la ventana, a lo lejos resuena un relámpago, el cielo está llorando y las gotas resbalan en el vidrio.

No puedo dejar de pensar en Liam besando a Mirian, es increíble que él haya permitido que me hiciera su amiga después de besarla, siento como si me hubiera encajado un cuchillo ardiendo en la espalda.

Mi padre intenta detenerme cuando bajamos del auto, quiere hablar, desea preguntarme qué es lo que está sucediendo. ¿Cómo voy a responderle? Niego con la cabeza y finjo malestar, se da por vencido. Subo las escaleras corriendo, harta de escuchar los gritos de mi madre y las súplicas de papá pidiendo que se calme.

Pasados unos minutos, ya con mi ropa para dormir puesta y recostada en mi almohada, escucho los insultos de Lou, los silencios de Eugene, creando melodías, orquestas que me hacen derramar lágrimas. Estiro el brazo y agarro mis auriculares, pongo una canción para dejar de escucharlos, aunque no sirve de nada pues mis pensamientos no guardan silencio.


* * *

1/2

Esta es la segunda parte del capítulo pasado, más tarde subiré el capítulo 17, estén pendientes :)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro