Sunoo no sabe cuánto tiempo ha estado esperando un mensaje de texto; está empezando a sentirse un poco estúpido. Pero cuando finalmente se da por vencido, aparece una notificación.

Heeseung

Hola, disculpa por tardar tanto en enviarte un mensaje

¿Estás libre estos días? Hay un lugar al que quería ir y creo que a ti también te gustará

Sunoo toma una respiración profunda.

Sunoo

¡Por supuesto! ¿Cuándo quieres ir?

Heeseung

¿Qué tal esta noche?

Sunoo se viste tan casual como puede. También se asegura de pedirle dinero a Hyejin antes de irse. Ella tardó un poco en entender, primero le dio una maleta de diamantes y dinero en efectivo extranjero hasta que le dio la moneda correcta.

—Diviértete. —bromea. Sunoo pone los ojos en blanco ante eso.

Heeseung había pedido reunirse en la misma tienda de música (que ahora sabe que se llama "Dilemma" ), y ya estaba allí cuando Sunoo llega.

—Oh, llegas temprano.

Heeseung solo sonríe.

—Vamos, está cerca.

Era un restaurante pequeño, con paredes de ladrillo, lámparas hechas a mano y una cálida iluminación dorada. Sunoo está agradecido de haber traído dinero.

Cuando se sientan, nota el escenario elevado con grandes altavoces y soportes para micrófonos.

—A veces vienen bandas y actúan aquí. —aclara Heeseung. —Aunque solo he venido una vez.

—¿Por qué sólo una vez? Este parece ser el lugar al que irías mucho. — Sunoo hace una observación.

—Bueno, este lugar es más un lugar para parejas. Todos aquí vienen con alguien y no quería estar solo, es un poco vergonzoso.

Sunoo se ríe ligeramente de eso.

—No esperaba que fueras del tipo tímido.

—¿Hm? ¿Qué significa eso?

Sunoo apoya los codos sobre la mesa, con una pequeña sonrisa en los labios. Realmente se veía angelical bajo la cómoda iluminación.

—Bueno, tú hablaste conmigo primero... si no lo hubieras hecho, no estaríamos aquí ahora mismo.

Heeseung intenta responder, pero termina tartamudeando.

—Uh-s-sí... Quiero decir, eres muy memorable así que sería desafortunado no... no hablarte.

Fue una mezcla de las palabras de Sunoo, su tono relajado y su mirada aguda lo que hizo que Heeseung se sintiera extremadamente abrumado.

Honestamente, se sorprendió de sí mismo por tener la confianza para hablar primero con Sunoo, y se sorprendió aún más cuando él lo invitó a salir (¿eso se consideró siquiera una cita?)

Una mujer mayor sube al escenario con una guitarra colgada, se ve alegre mientras anuncia el nombre de la canción que está a punto de cantar.

Sunoo toma un sorbo de su té de jengibre, mirando a Heeseung antes de decir:—¿Te gustaría presentarte ahí?

—Eh... supongo.

La expresión de Heeseung vacila, su mirada anterior que estaba fijada en el cantante ahora está mirando su comida. Había mirado con admiración hacia el escenario, pero ahora su rostro era serio.

¡Debería haber mantenido la boca cerrada!

—Oh, ¿por qué no? —¡Para! ¡No sigas con el tema!, Sunoo se regaña internamente.

—Yo... nunca he cantado frente a otras personas... Estoy demasiado asustado y nervioso para eso. — Heeseung se ríe torpemente.

—Entonces, ¿por qué no empiezas conmigo?

—¿Uhm?

—Canta para mí, Romeo.

Cuando Heeseung llega a su dormitorio, se llena de un sentimiento de anhelo. Sunoo realmente lo había impactado para que hiciera algo. No quiere parecer desesperado e invitar a Sunoo a salir en otra cita, pero realmente quiere volver a verlo, con su guitarra acústica y una canción cursi.

Su compañero de cuarto le lanza una mirada crítica.

—¿Disfrutaste tu cita? —pregunta sarcásticamente.

Heeseung asiente.

—¡Sí! ¡Fue grandioso! ¿Quieres saber lo increíble que fue?

—

Sunoo yacía en su cama, el peso de su cuerpo hacía que el colchón se hundiera. Mira fijamente el techo que tenía extraños diseños artísticos. Respira irregularmente, sus mejillas se sienten calientes.

—¿Qué sucede contigo?— Cheonsa pregunta, encontrando extraño cómo Sunoo estaba perdido en el silencio.

—Nada... me estoy dando cuenta de lo tonto que soy.

—¿Qué hiciste? Dudo que fuera tan malo.

Sunoo oculta su rostro con las palmas de las manos.

—Antes de quedar atrapado cortejando a un extraño, nunca tuve ninguna interacción romántica, así que es tan espantoso cuando recuerdo cómo hablo con Heeseung... tratando desesperadamente de gustarle.

—Definitivamente le gustas. —dice Hyejin, sirviendo a Sunoo una taza de té.

—¿Y cómo sabes eso? —Sunoo pregunta, sin entender por qué lleva una camisa con formas coloridas y pantalones cortos marrones (no le gusta la ropa extravagante, pero no parece haber ningún atuendo normal en el armario).

—Bueno, lo sé todo... es parte de mi trabajo. —desliza una taza hacia él, huele fuertemente a menta.

—Cuando digo eso, quiero decir que conozco situaciones. Puedo decirte a qué tipo de cita te llevará Heeseung, pero no puedo decirte si está emocionado. —explica Hyejin.

—Entonces, ¿Cómo sabes que le gusto?

Hyejin sonríe satíricamente.

—¿Por qué no sería así?

Sunoo resopla ante eso, por supuesto, Hyejin se estaba burlando de él otra vez. Pero tal vez ella tenía razón, Heeseung le enviaba muchos mensajes de texto, no en exceso, pero más de lo que consideraba normal, le enviaba mensajes de texto de "buenos días", a veces de "buenas noches" y un montón de bromas malas.

Ya que no hace nada aparte de eso en el café (que en realidad se llamaba "lieu-de-repos ", que significa "lugar de descanso". Hyejin dice con orgullo que ella fue quien eligió el nombre). Eventualmente pidió un lienzo y pinturas al óleo, pero no tenía idea de qué crear; una o dos veces pensó en usar a Heeseung como musa, pero eso es demasiado extraño.

Fue en un día lluvioso cuando Heeseung finalmente invita a Sunoo a salir una vez más, estando ocupado durante las últimas dos semanas con exámenes y demás. Su lugar de reunión era el parque, pero eran las nueve y Sunoo estaba un poco asustado.

—No te preocupes, no pasará nada malo. —había dicho Hyejin, pero tampoco confiaba en ella.

Heeseung estaba esperando con su gran guitarra, vestido con una camisa blanca con un cárdigan oscuro en la parte superior, también llevaba un gorro que parecía contener algún recuerdo sentimental al azar.

—¡Llegaste! —él saluda.

—¿Me vas a secuestrar?

—Sunoo, ¿en serio?

—Solo estoy teniendo cuidado.

Hacía tanto tiempo que no hablaban en persona que ambos se sentían un poco tímidos.

—Entonces... ¿quieres comer ramen? ¡Hay una tienda justo ahí!— él apunta.

Sunoo asiente con una sonrisa.

Las puntas de las orejas de Heeseung están rojas, él no quiere adelantarse demasiado con su imaginación, pero con Sunoo cómodamente agarrado de su brazo mientras saltaba emocionado, no puede evitar desear que ya estuvieran saliendo.

Sunoo disfrutó mucho comiendo, sorbía sus fideos intensamente, emitiendo sonidos de satisfacción después de cada trago. Heeseung siente la necesidad que comentarlo.

—El mundo no se va a acabar si no comes rápido, Sunoo... mastica despacio antes de que te ahogues. —le pasa un vaso de agua.

—¡Pero es muy bueno!

Las mejillas de Sunoo estaban llenas, sus ojos tenían forma de media luna mientras intentaba no reírse del pobre intento de Heeseung de limpiarse la boca.

—Oye... ¿quieres probar eso? —Sunoo señala el tablero del menú.

Heeseung lo lee y con expresión inexpresiva dice:—Ese es un tazón gigante... cuatro veces un tazón normal, ¿quieres morir?

—¡Pero es gratis si lo terminamos!

—¿¡Nosotros!?

—Sí, ¿no quieres intentarlo conmigo?

—¡No!

—Entonces lo haré solo.

—Estás loco. —dice Heeseung, un poco preocupado.

—Sí, loco por la comida. —responde Sunoo mientras levanta el enorme tazón para terminar la sopa.

El premio era que Sunoo se tomaría una foto y se pegaría en el tablero junto a todos los "ganadores". También recibe una bufanda hecha a mano que tenía un pequeño tazón de ramen cosido.

—¿Quieres un helado?

Heeseung solo mira en estado de shock,

—¿¡Todavía tienes espacio en tu estómago!?

—Bueno, ¿no deberías comer postre después de una comida sabrosa?

—Razón no te falta.

Caminan uno al lado del otro mientras comen sus paletas.

—Entonces, ¿por qué llevas tu guitarra? —pregunta Sunoo.

—Quería darte una serenata... pero luego me asusté.

—¿Te asustaste?

Heeseung no habla durante unos segundos.

—¿Quieres escuchar mi triste historia?

—Por supuesto.

Heeseung respira con bastante fuerza antes de comenzar.

—Me ha gustado la música desde siempre, pero a mis padres no les gustaba mi "pasatiempo", así que tuve que aprender a tocar la guitarra y el piano por mi cuenta... Una vez canté frente a mis padres, como un pequeño regalo inocente, pero lo odiaban, decían que sonaba terrible y que nunca podría lograr una carrera en este campo... Me he criticado a mí mismo desde entonces, por eso tengo miedo de cantar frente a una audiencia. ¿Y si mis padres tienen razón?

Sunoo deja de caminar.

—Solo hay una manera de averiguarlo... ¡canta para mí!

Estaban de regreso en el parque. Heeseung se sienta en la hierba húmeda y comienza, un poco tembloroso al principio, sus dedos olvidan qué cuerdas son las correctas, su garganta se seca y su cerebro lo convence de que no lo está haciendo bien incluso antes de comenzar.

—Tienes la voz más bonita que he oído nunca. —dice Sunoo, todavía sosteniendo el palito de helado, el helado de vainilla aferrándose como si fuera su vida.

—No hay necesidad de mentir.

—¡Lo digo en serio! —Sunoo interrumpe. —Eres demasiado bueno ¡Me tienes embobado aquí!

Heeseung sonríe ampliamente, suspirando.

—Te impresionas fácilmente.

—¡No es así!

—Es tarde, déjame acompañarte a casa.

—Oh, no es necesario.

Heeseung no insiste, solo vuelve a poner su guitarra en su estuche.

—Está bien, entonces, tengo que irme... Tengo un examen mañana.

—Ya veo, bueno, adiós entonces. — Sunoo se pregunta si debería simplemente despedirse con la mano o dar un abrazo.

Pero parece que Heeseung ya lo pensó de antemano. Abraza a Sunoo con fuerza; su olor era una agradable mezcla de detergente limpio y el helado que acababa de comer.

—Muchas gracias, Sunoo.

Otro corazón.