Cuando su relación se confirmó los murmullos no se hicieron esperar

La mayoría hablaban sobre la diferencia que había entre ellos, pues no era secreto para nadie que ambos eran tan opuestos como la luz y la luna o el invierno y la primavera; sin embargo, otra gran parte hablaba de cómo Denki Kaminari pudo terminar con alguien como Shinso Hitoshi

Es decir, el niño rubio era TODO lo que Histoshi siempre evitaba. Era ruidoso, infantil, inquieto, colorido, ¿ya mencionamos ruidoso? , descuidado, a veces olvidadizo, coqueto, distraído, ruidoso, efusivo, sonriente y un sin fin de adjetivos más que se podía usar para descubrir todo lo que Shinso no representaba

Así que todos se preguntaba ¿que vieron el uno del otro para terminar juntos?

Bueno, posiblemente Hitoshi había encontrado en el rubio un rayito de sol que iluminaba su amargada y triste vida (en opinión de los demás), pero ¿que habrá encontrado Denki en Shinso?

¿Dinero? ¿Amor? ¿Prestigio? ¿Buen sexo?

¿Todas las anteriores?

En verdad no lo entendían, para todos, Hitoshi Shinso era el chico tranquilo, aquel que se sentaba en una esquina del aula a tomar notas en silencio, ese que prefería trabajar de forma individual que con un molesto equipo, el mismo que ejemplificaba las palabras callado y reservado; ese era Shinso Hitoshi.

Sin embargo, para Denki, Shinso era otra cosa completamente diferente.

Era el mismo chico que lo ponía a temblar con tan solo una mirada, el que lo podía hacer gemir su nombre hasta que le ardiera la garganta, el que lo apoyaba en sus días malos y se quedaba con él aún cuando esté le pidiera que se fuera; para Denki, Hitoshi era ese pedazo de sombra que a veces necesita para descansar del brillante y caluroso sol, donde puede relajarse y quitarse la máscara que aveces llevaba puesta; ese lugarcito donde se sentía seguro y querido; ese era Shinso Hitoshi, el verdadero Shinso Hitoshi.

Y Kamianri no podía dejar de reír cuando escuchaba que solo era un chico tranquilo sin atributos especiales.

Oh, bendita ingenuidad.

Si supieran lo que su novio escondía bajo esa ropa holgada y oscura; o si tuvieran idea de lo bueno que era en la cama, o si simplemente se pudieran imaginar las mil y una formas en la que Shinso lo podía hacer llegar al extasis, jamás, enserio, jamás dirían que solamente era un chico tranquilo sin atributos especiales.

Porque ese chico "tranquilo" y callado que se mantenía en una esquina del salón tomando apuntes también tenía su lista de placeres secretos y Denki se encargaba personalmente de cada uno de ellos.