Tyler suspiró bajando la mirada mientras escuchaba a ese hombre decir un montón de palabras que no hacían mas que aumentar su tristeza y melancolía, y además no entendía mucho sus apologías bíblicas acerca de la muerte. Cerró sus ojos aguantando las lágrimas. Miró la foto frente al ataúd.

¿Cómo se había descuidado tanto para que terminara así...? La sonrisa que tenía en esa foto se había apagado de tal forma que... ¿Que había pasado en diez años para que terminara así? Ni siquiera lo había visto una última vez.

Al terminar el funeral alguien se le acercó.

—No te he visto antes. ¿Conocías a Thomas?

—Si, éramos... —se interrumpió algo desconfiado.

—¿Eras el chico con el que salió? —que le dijera eso así tan de repente lo dejo desconcertado—. Hablaba bastante de ti. ¿Tyler, cierto?

—Si, estuvimos juntos casi cinco años. Terminamos porque me tuve que mudar por trabajo... —suspiró—. Quizás hubiera sido mejor que no me fuera. Por lo menos... él aún estaría vivo...

—Se notaba que aún te quería. Me dijo que... si de casualidad venías a su funeral... —dijo y sacó una billetera de su bolsillo y se la dió—. Te diera esto... —la abrió y vió varias cosas—. No tuvo días fáciles pero siempre decía que seguías siendo su motivo de felicidad.

—Gracias. —él le colocó una mano en el hombro y se fue del lugar.

No lo conocía, eran los únicos en el funeral, él había hecho todo y le había dicho que viniera, no sabía quién era pero sentía que lo conocía.

—¡Oye! —lo llamó antes de que saliera, él se volteó a mirarlo—. No te pregunté tu nombre...

—Soy Gregory.

—¿Cómo conocías a Thomas?

—Era mi hermano.

¿Hermano? Thomas no tenía... hermanos...

—Iba a ir a desayunar, ¿quieres venir? —le dijo.

...

A pesar de decir que iba a comer, se le veían las pocas ganas con la que tenía de hacerlo. Tyler simplemente se pidió un café, con el dolor de cabeza y la presión en su estómago veía bastante difícil comer sin que las ganas de vomitar lo abordarán. Aunque después de veinte minutos aún seguía revolviendo el café con el palillo pensando seriamente si podría beber algo en ese momento.

—Creí que Thomas solo tenía hermanas.

—Soy... hijo de Paul, mi madre fue una mujer que él conoció en el trabajo. Conocí a Thomas hace años, él supo de mi y quiso conocerme.

—¿Y que fue... lo que pasó...? —vió como su mirada se entristecía y le dió un mordisco al sándwich.

—Creo que todo empezó con los problemas que tenía en su trabajo... Luego de eso, Paul no hacía más que reclamarle por estupideces, cuando Thomas se enteró sobre mi Paul mandó a unos matones para asustarlo pero se sobrepasaron bastante y eso lo dejó varios días en el hospital, no tuvo mas remedio que hacer como si nada. —suspiró—. Su madre terminó enterándose por una de sus hermanas y cuando supo que Thomas lo sabía comenzó a despreciarlo. Hubo un tiempo que todo pareció estar bien pero sus padres no volvieron a tratarlo bien. Todo estalló cuando su padre le robó todo el dinero que tenía en su cuenta. Thomas fue a la casa a reclamar, comenzaron a pelear y Paul le disparó, esa noche me llamó para decirme que había matado a sus padres y a una de sus hermanas.

—No es posible...

—Los apuñaló varias veces a ambos, dijo que a su hermana la había matado sin querer, se metió para detenerlo y la apuñaló en el pecho o le rajó la garganta, decía que no lo recordaba... La ambulancia tardó y para cuando llegaron al hospital ya estaban muertos. El juicio fue bastante rudo, su abogado hizo todo lo posible para ayudarlo pero todo quedó en la mínima condena, veinte años y posibilidad de libertad condicional después de los quince años. Pero... —muy internamente estar contando todo eso hacia que el dolor volviera a aparecer—. Duró diez años en la carcel antes de morir, los guardias inútiles solo dijeron que habían bastantes saboteos entre él y sus compañeros de celdas... Una mañana que estaban limpiando el baño comenzaron a pelear, pero... lo empujaron y se golpeó la cabeza con el lavamanos. —Tyler cubrió su rostro queriendo vomitar—. Su cuello se rompió... Y murió.

Gregory no pudo contenerse más y limpió su rostro temblando.

—Me encargue de todo porque el resto de su familia decidió alejarse de él cuando los mató... Thomas dijo que tenía varios amigos pero que los alejó por sus estupideces. Les dije a varios sobre su funeral pero solo viniste tu... —suspiró y se levantó—. Mañana será el entierro, espero puedas venir.

—Si claro, ahí estaré.

Al verlo irse solo pudo sentirse desolado y perdido, ¿Que había pasado con Thomas...? ¿Problemas de trabajo? ¿Problemas en su casa? ¿Con su familia? ¿Robo? ¿Asesinato? ¿Cárcel? Nada de lo que escuchaba parecía real... No parecían cosas que haría Thomas.

Conduciendo en las interminables calles no hacía más que pensar en todo. No tenía en su mente esa imagen de Thomas. Siempre parecía ser una persona tranquila, podría estresarse bastante con los tiempos en sus trabajo pero cuando terminaba volvía esa tranquilidad que lo caracterizaba. Quizás...

«Sería mejor que terminemos, Thomas.»

Echarse la culpa en este momento era estúpido.

Había comenzado a odiarse, ¿Por qué se había ido? ¿Para que? ¿Por una mejor vida? ¿Por más dinero? ¿Por más realización? ¿Por paz mental? Realmente sentía que no había avanzado nada en su vida, quizás hubiera sido mejor si se hubiera quedado. Los arrepentimientos se habían vuelto parte de sus días.

Thomas había sido por mucho tiempo la fuente de luz que alumbraba todo su camino pero el momento en el que habían terminado la miserable razón de que "Thomas estaba bastante ocupado" ahora le parecía estúpida.

¿Para que se había ido?

Abrió la puerta de ese antiguo departamento con bastante nostalgia soltando un largo suspiro, Thomas había conservado ese lugar. Él era demasiado bueno. Recorrió la casa con lentitud viendo el estado en el que estaba, habían muchas hojas tiradas en el suelo, bolsas, envolturas, latas tiradas... Todo parecía estar bastante descuidado...

Abrió la puerta de la habitación viendo un poco más de orden dentro, el nivel de basura disminuyó, el único espacio que mantenía impecable era su escritorio. Las dos pantallas de la computadora y su tableta gráfica colocadas cuidadosamente sobre la mesa.

Con la llave que tenía adentro de la billetera que le había dado Gregory logró abrir el cajón de su escritorio donde habían varias cosas, un reloj, una pequeña caja y unas hojas en una carpeta, las hojas se veían arrugadas pero aún podía leerse su contenido. Era la letra de Thomas.

"Hola Tyler, te extraño. Ojalá estuvieras aquí, solo así quizás pudiera tener un poco de calma, aunque no sé si te gustaría ver en lo que me he convertido. Sentirme asqueroso todo el día por haberlos matado se volvió una rutina. Siempre me dicen que por ser nuevo aquí debo mantenerme en silencio o lo pagaré bastante caro, quizás alguna de estas cartas podría ser la última. Se que te gusta escribir, espero mejorar para escribirte cartas más elaboradas. Te amo Tyler."

Las lágrimas lo hicieron desmoronarse al suelo sintiendo en su pecho un dolor angustiante. Justo en ese momento se dió cuenta de que él también lo había extrañado.

Lo había dejado... No había podido verlo una última vez...

Se recostó en la cama mirando con detenimiento el reloj y la carta mientras abrazaba con fuerza un abrigo de Thomas.

La casa se sentía vacía y fría, los típicos toques tenebrosos que daba la soledad. De solo pensar en como habría estado Thomas teniendo que hacerle frente a todo eso él solo... Su mandíbula tembló y abrazó con más fuerza el abrigo.

—No pude ni despedirme de ti...

Cayó profundamente dormido debido al desastre de emociones que había experimentado ese día.

Dolía, su corazón dolía, de solo recordar su última conversación, la manera en la que lo había abandonado por irse, se odiaba por haberle dejado ese último mal recuerdo a Thomas de él, solo le habia dejado peleas, desilusiones y discusiones absurdas, en cambio, Thomas en su mente seguía intacto, siempre sonriente y bastante seguro de lo que hacia, amoroso y atento.

Impedir soñar con Thomas esa noche fue imposible. Se apoderó de su mente y solo pudo imaginarlo a él a su lado siendo esa luz en su vida.

Ese sueño le recordó la razón de porque se había enamorado de él en primer lugar, le hizo darse cuenta que a pesar de todo lo que lo había herido Thomas aún lo amaba, le escribía cartas y pensaba en él después de todos los años que habían pasado.

Se despertó de golpe al día siguiente cuando la luz invadió la habitación por la ventana, miró a todos lados sintiéndose bastante agotado y desconcertado, fue al baño para lavarse la cara solo para ver unas enormes ojeras y sus ojos hinchados de tanto llorar.

Al salir de la habitación todo estaba bastante tranquilo, se había olvidado lo iluminada que se veía la casa en las mañanas, por el ventanal de balcón entraba toda la luz posible. La simple nostalgia de esa tontería volvieron a darle ganas de llorar. Tocó su muñeca dándose cuenta que tenía puesto el reloj de Thomas.

Suspiró y abrió la puerta de la cocina quedándose más que nada... paralizado...

—Te despertaste... —tembló en su lugar al escuchar su voz de nuevo—. Hoy dormiste bastante. Preparé el desayuno, ¿Vas a comer? —esos brillantes ojos negros lo miraron fijamente—. ¿Aún sigues dormido?

—¿Tomy?

Buenas 🤝

Una de las nuevas historias, más bien a la que más le preste atención:D

Es la intro, no diré mucho, vamos a dejar que pasen capítulos para contar cositas. Es de geis, lo hetero no me sale.

Es cortita, planeados solo 25 caps.

P.D. todavía sigue en pie la trilogía de los polis, la historia de Frederick, la ultima de la trilogía de los demonios favs y si se me termina de cruzar el cable hago una "Constelación Dorada 2" 👍

P.D.2. Hay otras dos que todavía no se si escribirlas. Esperaré.

Me voy, feli día.

YohaLR.