4
Rosé tal vez era de esas niñas enfadosas cuando se trataba de algo que quería, tal vez era un poco caprichosa y terca.
Pero al ser hija única daba un poco a su favor, sus papis pocas veces decían que no a lo que quería y no estaba bien, pero Rosé no pedía cosas extremas.
Regularmente solo pedía alguno que otro dulce que activará su hiperactividad, Yugyeom y Jungkook sabían que no estaba bien darle todo lo que quería, como en ese momento en dónde la niña quería que le compraran una muñeca.
Estaban en el supermercado, en el área de carnes. Yugyeom lleva el carrito, Jungkook pedía o tomaba cosas y Rosé solo se paseaba sobre el carrito, pero con una caja de muñeca en las manos y pidiendo que se la compraran.
—No, ya tienes muchas y están guardadas, además te acaban de regalar una igual— dijo Yugyeom negándose, la niña negó rápidamente.
—Ah-ah— movió su cabeza en negación— No es igual, aquella es roja y esta es amarilla— dijo mostrando la muñeca.
—Es igual Rosie— dijo Jungkook poniendo un paquete de tocino sobre el carrito, Rosé bufó y volvió a negar.
—Que no, está es otra— dijo ya un poco enfadada.
—Ya dijimos que no— dijo Jungkook, Rosé hizo un puchero y de cruzó de brazos.
Yugyeom miró a su hija y sólo negó, se acercó a ella y la cargo como costal de papas.
—Iremos a dejar esa muñeca en su lugar y luego regresaremos, terminaremos las compras, sin discusiones, luego iremos a casa, nos alistaremos e iremos a casa de Jackson para pasar la tarde con el tío Jinyoung, ¿Está bien?— dijo Yugyeom.
Por detrás de escuchó la risa de Jungkook, la niña no dijo nada solo se mantuvo con su ceño fruncido mientras su papá Yugy la llevaba al área de juguetes.
Era miércoles por la tarde y su tío Jinyoung regresaba a vivir a Seúl después de mucho tiempo, Rosé estaba feliz de que su tío Jin volviera a estar cerca de ellos, pero ahora estaba enojada por no tener la muñeca.
Cuándo Yugyeom y Rosé dejaron la muñeca en su lugar regresaron con Jungkook para terminar las compras, Rosé se mantuvo en silencio sentada dentro del carrito había un campo para ella pues no llevaban muchas cosas.
Cuándo las compras fueron terminadas y se disponían a pagar, Rosé miró unas gomitas.
—¿Las puedo llevar?— apuntando el paquete le pregunto a Jungkook quien estaba frente a ella, este negó. Rosé asintió y palmeo sus rodillas mirando al techo, los mayores la miraron un segundo pues no había seguido insistiendo, la pequeña soltó un suspiro y miró a sus papis— Mmm...sobre lo de un hermanito...— dijo Rosé.
Yugyeom y Jungkook se miraron y luego a su hija.
—Quería decir qu...— fue interrumpida por Jungkook que le pasó las gomitas que quería.
—Come— dijo Jungkook, la carcajada de Yugyeom se escuchó y Rosé miró las gomitas con una sonrisa pícara.
Había desbloqueado una nueva táctica, vaya, serviría de mucho.
Al llegar a casa todos ayudaron a guardar las cosas, Rosé no paraba de hablar.
—No volveré a comprarte gomitas— soltó Jungkook, Rosé soltó una risa.
—¡Es inevitable!— dijo la pequeña y salió corriendo del cocina pasando por un lado de Yugyeom quien entraba a ella y dejaba una bolsa de mandado sobre la isla.
—Las gomitas quedan descartadas— dijo Yugyeom soltando un suspiro, Jungkook soltó una risa y asintio.
Pronto Rosé entró a la cocina de nuevo.
—El canal de caricaturas no agarra— dijo ella haciendo un puchero.
—Nada de caricaturas, ve a bañarte— soltó Jungkook, Rosé hizo una mueca y negó.
—No quiero bañarme— negó rápidamente moviendo su cabeza de un lado a otro— No, no, no— dijo negando mientras daba saltitos, Jungkook la miró y soltó un suspiro. Siempre era lo mismo.
—Rosé ve a bañarte ahora, iremos con el tío Jinyoung— dijo Yugyeom mirando a su hija después de guardar algunas cosas en la nevera.
—¿El tío Jinyoung se baña?— ambos mayores la miraron confusos.
—No lo sé— respondió Jungkook, la niña alzó sus brazos como diciendo "Ves"
—¡Yo no se si el tío Jinyoung se bañara, el tampoco sabra si yo lo hice, no es necesario bañarme!— dijo levantando los hombros.
Jungkook y Yugyeom se miraron, después miraron a Rosé, está abrió sus ojos al tope y salió corriendo.
—¡Rosé!— gritaron ambos mayores mientras corrían detrás de ella.
—¡No!— el grito de Rosé se escuchó por toda la casa.
Rosé corrió a esconderse mientras los mayores trataban de encontrarla.
—¡Cariño, bañarse es necesario!— alzó la voz Jungkook mientras la buscaba en la sala.
—Rosie, iremos por la muñeca si te das un baño— dijo Yugyeom buscándola en la habitación.
—¡Pero ya no quiero la muñeca!— Rosé gritó desde el cuarto de lavabo en dónde estaba escondida a un lado de la lavadora.
—Rosé ven ahora a bañarte— dijo Yugyeom mientras pasaba por el cuarto de lavabo, Rosé solo se encogió en su escondite.
—Rosie, bañarse no es malo— alzó la voz Jungkook.
—Pero tu no lo haces, entonces significa que es malo— gritó Rosé y la carcajada de Yugyeom se escuchó.
—Callate y ayúdame a buscarla— soltó Jungkook mirando mal a su marido quien reía.
—Es lo que hago— dijo Yugyeom mientras se sentaba sobre el sofá, Jungkook lo miró mal.
—¡Ahora!— alzó la voz Jeon, Yugyeom bufó y se levantó a regañadientes.
Ambos comenzaron a buscar a Rosé, fueron a revisar debajo de las camas, en la cocina, detrás de las cortinas, el baño, patio, su casita en la cuál jugaba muy poco ahora, los armarios.
Pero ninguno pensó en el cuarto de lavabo, ¿Porque? Porque Rosé odiaba ese lugar, por alguna razón le daba miedo.
—¡Rosé !— gritó Yugyeom pasando frente al cuarto de lavabo.
—¡No me bañaré, ya dije!— gritó justo cuando los mayores pasaban frente a la puerta, se detuvieron y se miraron confundidos, después entraron y la encontraron mirando el piso.
—¡A bañarse!— gritó Jungkook.
Rosé soltó un grito asustado por el grito de su papi Kookie.
Jungkook fue quien la tomó como costal de papas y la llevo al baño mientras la menor pataleaba.
—¡Papá no quiero bañarme!— gritó la menor.
Jungkook estaba comenzando a molestarse tal vez un poco.
—Basta Rosé— dijo Yugyeom mirando a su hija.
—¡No!
Al llegar al baño Jungkook la bajó y la sentó sobre la tapa del baño mientras se hincaba frente a ella.
—Por favor, báñate— la niña negó— No hagas esto difícil— pidió Jungkook.
—Ustedes son los que hacen todo difícil, siempre diciendo "No" o "Basta"— gritó la niña— ¡Solo pedía algo y dijeron "No" usted piden algo y yo también quiero decir que no!
Ambos se dieron cuenta que no era solo por el problema de darse una ducha.
—Solo estoy pidiendo que te des un baño— dijo Jungkook tratando de estar tranquilo ante el comportamiento de su hija.
—¡Y yo solo pedí un hermanito!— gritó.
Jungkook miró a su hija con un rostro neutro mientras soltaba un suspiro.
—Bañate Rosé— dijo Jungkook mientras se levantaba.
—Me bañaré solo si tendré un hermanito— dijo la menor mirando mal a su padre.
—Rosé, ya basta— dijo Yugyeom, el no estaba soportando aquello, sabía que Jungkook se enojaría mucho más de lo que ya parecía estar y no quería que Jungkook explotará.
—¡No, quiero un hermanito!— grito de nuevo mientras se levantaba de la tapa del baño.
—¡No tendrás un hermanito!— gritó Jungkook girándose a mirar a su hija.
—¡¿Porque no?!— gritó la niña.
La casa era un lío de gritos, la casa tranquila en dónde todo era armonía estaba siendo invadida por los gritos enojados.
Rosé crecía y su temperamento también, ella también sentía frustración y angustia. También se aferraba a lo que quería.
—¡Porque no!— dijo Jungkook en un tono más alto, el cual hizo a su hija dar un pequeño brinco y un paso hacia atrás.
Yugyeom cerró sus ojos, pues había pasado lo que no quería.
—Te odio...— susurró Rosé.
La menor miró mal a su padre, Jungkook soltó un suspiro, negó y salió del baño.
Yugyeom quien estaba cruzado de brazos soltó un suspiro al ver como su hija hacia un puchero.
—Yo solo quiero un hermanito...— susurro y se llevó sus manos a tallar sus ojos.
—Ven aquí— dijo Yugyeom, Rosé se acercó y Yugyeom la alzó, la pequeña se abrazó a Yug como koala recostando su cabeza sobre el hombro del pelinegro.
Yugyeom acarició la espalda de su hija.
—Cariño, debes parar— susurró Yugyeom, la pequeña solo abrazo más a su papá Yugy— Papi Kookie lo está pensando, no lo agobies con tus reclamos y berrinches o terminará negándose.
—Papá, ¿Tu si quieres otro hijo?— preguntó Rosé, Yugyeom suspiro.
Claro que quería otro hijo, pero no estaba tan seguro de si Jungkook lo quería, aunque Jeon parecía pensarlo, Yugyeom no quería afirmar algo que tal vez no pasaría.
—Sería genial, pero es complicado— susurró Yugyeom, Rosé hizo un puchero aunque Yug no la pudiera ver.
—Papá, le dijo algo muy feo— susurro con un tono melancólico.
—Lo hiciste— susurro Yugyeom.
—¿Papi me odiara ahora?— preguntó la niña con la voz entrecortada.
—Papi Kookie te ama cariño, el no podría odiarte— dijo sientiendo como su hija se aferraba más a él y comenzaba a llorar.
Mientras Jungkook estaba guardando las compras que había dejado sobre la isla mientras en su garganta había un nudo.
Su corazón se sentía triste, él estaba triste, recordando la expresión de su hija mientras le decía que lo odiaba.
Realmente estaba tendiendo un gran problema, si quería un segundo hijo, pero tenía miedo al cambio. Estaba tan acostumbrado a la vida que llevaba con su bella familia que temía poner todo patas arriba.
Además se estaba frustrando porque Rosé no hablaba de otra cosa que no fuera lo genial que era tener un hermanito y entendía su entusiasmo, pero le frustraba.
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