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¿Tan difícil era obtener un hermanito?
Rosé había mirando la ctitud de sus papás, estos actuaban raro desde su cumpleaños que fue dos días atrás.
¿Acaso no podían ir por el y listo?
Solo pidió eso y si tanto era lo del pony prefería mejor no tenerlo para que fuesen por su hermanito.
La pequeña pelinegra tomaba su jugo sentada en la mesa de la cocina mientras miraba a su papi Kookie quien estaba en su laptop haciendo quien sabe que cosa, ella solo lo miraba con una gran incógnita.
—¿Puedo ir contigo al trabajo?— preguntó la pequeña a su papá, este la miró y negó a lo que ella hizo un puchero— Pero...
—Recuerda que tienes que ir con el tío Sonnie a hacer tarea con Jeonghan— dijo Jungkook regresando su mirada a la computadora.
—¿Si hago mi tarea tendré un hermanito?— preguntó Rosé mirando a su padre, Jungkook la miró.
Jungkook pudo ver un lindo brillo en los ojos de su pequeña, rayos, sería difícil.
—Termina tu desayuno Rosé— dijo cerrando su computadora.
—Solo terminaré mi desayuno si tendré un hermanito— dijo mirando a Jungkook, este alzó una ceja.
La pequeña soltó un suspiro y comenzó a balbucear cosas que para Jungkook no tenían sentido, pero para ella si.
Balbuceaba maldiciendo tiernamente a su profesora de primaria que había dejado tarea.
—Rosie deja de balbucear— dijo Jungkook mirando a su hija, está lo miró con el ceño fruncido.
—Pues quiero un hermanito— dijo mirando de la misma manera a su padre.
Pronto Yugyeom apareció con cara de sueño y pijama entrando a la cocina y desde la puerta miró como sus dos amores se amenazaban con la mirada.
—Dejen de mirarse así— soltó Yugyeom acercándose a la alacena para tomar su taza favorita que decía "I Love Papi Gyeomie" que fue un regalo de su hermosa hijo el día del padre de hace un año.
—¡Buenos días papi!— gritó la niña sonriendo.
Yugyeom la miró y le lanzó un pequeño beso que hizo que la niña riera.
Jungkook por su lado negó mirando a su hija mientras tenía una pequeña sonrisa.
—Buenos días Yugy— soltó sonriendo levemente a su marido.
—Buenos días cariño— Yugyeom se acercó y beso los labios de su hermoso esposo quien sonrió.
—¡Iugh!— la interrupción de una linda niña que mira con una mueca el beso de sus papás hizo que ambos la mirasen.
Yugyeom soltó una carcajada y negó acercándose a su hija rápidamente, la niña abrió sus ojos al tope y se levantó rápido de la silla para correr del otro lado de la mesa alejándose de Yugyeom.
—¡Ven aquí!— gritó Yugyeom siguiéndola mientras esta soltaba una carcajada.
—¡No!— gritó Rosé mientras rodeaba por completo la mesa con su papi Yugy detrás.
—Dejen de correr— soltó Jungkook mirando como correteaban por la cocina, para después girarse.
Las risas de ambos se escuchan por toda la cocina, Jungkook los escuchaba reír mientras preparaba el café que su marido había dejado a medias.
—Rosie ven aqu...— un fuerte estruendo se escuchó y las risas se detuvieron.
Yugyeom y Rosé se miraron y luego miraron a Kook quien se giró rápidamente y miró al suelo dónde se encontraba un pequeño florero de vidrio que estaba sobre la mesa ahora adornaba el piso en muchas fracciones distintas.
Rosé si río mostrando sus dientes y Yugyeom hizo lo mismo mientras Jungkook se cruzaba de brazos.
—¡Te amamos!— gritaron los Kim al mismo tiempo y salieron corriendo fuera de la cocina.
—¡Kim Yugyeom y Kim Rosé, regrese ahora mismo!— gritó Jungkook negando mientras se acercaba a levantar lo que los Kim habían tirado.
Amaba a sus dos amores, pero a veces eran capaces de sacarle canas del coraje.
Padre e hija entraron a la cocina lentamente, Jungkook los miró una vez tiro el florero roto que por suerte estaba vacío.
—Lo siento...— susurró Rosé mirando a Jungkook con un puchero, Jungkook alzó una ceja y luego dirigió su mirada a su marido.
—Fue ella, a mí no me culpes— dijo Yugyeom levantando las manos en son de paz, Rose lo miró ofendida.
—¡Oye!— gritó la menor.
—¡Tú fuiste!— soltó Yugyeom.
Jungkook soltó una risa fallando en mantener su seriedad. Amaba esos momentos en los que Yugyeom y Rosé jugaban y se trataban con mucho amor, también cuando se delataban entre ellos para que no los regañaran.
—Termina tu desayuno Rosé— dijo mirando a su hija con una pequeña sonrisa— Tu café ya está listo— dijo a su esposo.
Ambos Kim corrieron a lo suyo.
Eran las diez de la mañana, sus mañanas no eran nada tranquilas los fines de semana, su hija gritoneaba alegando que era sábado y que haría muchas cosas divertidas, normalmente se sentaba frente al televisor y miraba películas de Disney mientras cantaba las canciones a todo pulmón, a veces jugaba videojuegos, otras los Wang venían de visita, Rosé y Jeonghan corrían jugando a la guerra en la sala usando los colchones de escudo mientras se disparaban balas de goma.
Su casa nunca estaba tranquila los sábados, pero este sábado le tocaba a Rosé y Jeonghan hacer un proyecto para la feria de ciencias y habían elegido hacer un volcán.
Jungkook y Yugyeom agradecieron que Jackson pasará por Rosé para llevarla a su casa, ya que ambos estaban inundados de trabajo, Jungkook tenía una ceremonia, una boda la cuál debía adornar y debía arreglar todo, Yugyeom por su parte tenía una junta importante.
Los esposos estaban ocupados, aunque la mayor parte del tiempo lo estaban, quedaba un gran espacio para su hija.
Por las mañanas Rosé iba a la escuela, Yugyeom a su trabajo y Jungkook al suyo, Jungkook salía del trabajo para ir por Rosé e iban a casa para hacer la comida en la cuál la pequeña participaba gustosa, después Yugyeom llegaba y todos tenían una buena comida después de eso o a veces Yugyeom pasaba por ella a la escuela e iban al trabajo por Jungkook y salían a comer algún lugar, después Jungkook regresaba al trabajo y Yugyeom se quedaba con Rosé o cuando ambos estaban ocupados Mark llevaba a Rosé con él o se iba con sus abuelos.
Pero siempre después del trabajo quedaba tiempo para su hija.
Después del desayuno en dónde Rosé explico cosas que había leído sobre volcanes y los distintos volcanes en el mundo, subió arriba para cambiarse ya que su tío Jackson llegarían en cualquier momento.
—Anoche Rosé me enumero las razones por las que necesita un hermanito— comentó Yugyeom mirando como Jungkook dejaba los platos sobre la alacena mientras soltaba un suspiro.
—¿De dónde saca la idea de un hermanito? Nunca lo había dicho hasta ahora— soltó Jungkook girándose a mirar a su esposo.
Era verdad, Rosé nunca hablaba sobre querer un hermanito, incluso a veces refunfuñaba si tenía que compartir las cosas con sus primos o en la escuela.
Habían tenido un poco de problemas con ello, pero su hija parecía ya entender.
—No lo sé, pero quiere un hermanito— dijo Yugyeom.
—No, no podemos darle un hermanito— respondió Jungkook.
—¿Porque no Kook? Tenemos los recursos suficientes como para cuidar a un segundo niño— dijo Yugyeom mirando como su esposo negaba lentamente.
—Porque no, ya se que podemos hacerlo, pero amor en esta casa solo hay dos cuartos, no tenemos el tiempo como para un bebé si adoptamos debemos mudarnos— dijo Jungkook mientras se giraba a llevar más plato a la alacena.
Yugyeom soltó un suspiro, su esposo tenía razón, no tenían tiempo.
—Sería lindo volver a tener un bebé en casa— dijo Yugyeom sonriendo ladinamente.
Jungkook se giró y miró a su esposo soltando un pequeño suspiro para acercarse a él y abrazarlo.
—También lo creo, pero no tenemos el tiempo— dijo Jungkook besando la mejilla de su esposo.
—Piensalo— susurró Yugyeom y abrazo la cintura de su marido.
El timbre sonó y Jungkook se separó de Yugyeom para ir abrir la puerta.
—Debe ser Jackson— dijo Jungkook caminando a la puerta con Yugyeom detrás.
—¡Rosé el tío Sonnie está aquí!— gritó Yugyeom a su hija.
—¡Ya voy!— el gritó de la niña se escuchó por la casa.
Jungkook abrió la puerta con una sonrisa, pero luego se volvió una sonrisa de confusión.
—¿Mamá que haces aquí?— preguntó Jungkook dejando pesar a su madre. La mujer beso la mejilla de su hijo y entro a la casa.
—Vine por Rosé— dijo dando una sonrisa— Yugyeom...— saludo a su yerno con una sonrisa.
—Señora— Yugyeom devolvió el saludo.
La mujer había terminado completamente enamorada de esa pequeña niña, después de la boda de Jungkook y Yugyeom ella decidió disculparse con ambos chicos y tratar de remediar el daño y ganarse el perdón.
Fue difícil y hoy en día aún siguen queriendo remediar el daño, aunque Jungkook le diga que ya todo esta bien, ella lo hice y había logrado adorar a esa hermosa niña.
Pero aún así se seguía arrepintiendo y no le agradaba Yugyeom del todo, pero aprendió a tolerarlo.
Aunque era evidente que ninguno de los dos se adoraba.
—¿Venir por ella? ¿Para que?— preguntó Jungkook cerrando la puerta detrás de él.
—El jueves te dije que vendría por ella para llevarla al acuario, dijiste que estaba bien— dijo la mujer y Jungkook negó.
—Dijiste que el próximo sábado— dijo Jungkook mirando a su madre.
—Era jueves Jungkook, a próximo me refería a este— dijo su madre obvia.
La pequeña llegó corriendo con su mochila en hombro y una linda vestimenta.
—¡Abue!—grito alegre al ver a su abuela, la mujer sonrió y se inclinó un poco para besar mejilla de su bella nieta.
—Hola linda— dijo sonriendo.
—No mamá, ella tiene trabajo de la escuela, Jackson pasará por ella en cualquier momen...— la puerta interrumpió el hablar de Jungkook.
Yugyeom fue abrir y ahí se encontraba Jeonghan y Jackson.
—¡Buenos días familia Kim!— saludo Jackson con una sonrisa.
—¡Hola!— saludo Jeonghan muy enérgico y Rosé corrió abrazarlo.
Se miraron entre todos.
—¿Sucede algo?— preguntó Jackson a Yugyeom mientras entraba a la casa detrás de su hijo.
—Kook confundió las fechas, Haneul viene por Rosé para llevarla al acuario— dijo Yugyeom cerrando la puerta.
—¿Iremos al acuario?— preguntó Rosé emocionada mirando a los mayores.
—Si cariño— dijo Haneul causando que su hijo la mirara mal.
—Mamá...— la regalo en un susurro— Debe ir hacer tarea ¿No pueden mañana?
—Tu confundiste las fechas Jungkook, sabes bien que mañana me voy a Londres a visitar a tu hermana— dijo la mujer.
Jungkook abrió sus ojos y luego se dió un leve golpe en la frente.
Yugyeom soltó una pequeña risa, ese chico desorientado y olvidadizo era el mayor de su vida.
—¿Lo olvidaste?— dijo la mujer burlona, Jungkook bufó.
Wang soltó una pequeña risa mirando el lío que era su amigo.
—Porque no lleva a Rosé al acuario, aún es temprano para hacer la tarea, además iría al súper después de pasar por ella— dijo Jackson mirando a madre e hijo.
—Si irás al súper entonces llevo a ambos al acuario paga que hagas las compras más tranquilo y más tarde los llevo a tu casa— sugirió la mujer.
Jackson miró a su hijo, este asintio muchas veces.
—Si pa, porfa, no quiero ir al súper— dijo Jeonghan haciendo un puchero y colocando sus manos en modo de rezo.
—¡Porfa tío Sonnie!— se unió Rosé también haciendo un puchero.
—¿Estás de acuerdo con eso?— le pregunto Jackson a Jungkook.
—Pues si no tienes problema, está bien— dijo Jungkook mirando a Jackson, este último asintió.
Los niños soltaron un grito de felicidad dando leves brincos.
—¡Bien, vamos niños!— soltó la mujer caminando a la puerta.
Rosé se acercó para besar la mejilla de sus padres y salió corriendo detrás de su abuela junto con Jeonghan.
Pronto después Yugyeom fue a cambiarse para ir a trabajar, Jackson y Jungkook fueron a la cocina a charlar.
—Deberías conseguir una agenda y apuntar todo— lo regaño Jackson.
—Conseguiré una y apuntaré todo, descuida— soltó con burla Jungkook.
—Apunta el hecho de que Rosé pidió un hermanito— comento con burla Jackson haciendo que Jungkook bufara.
—Dios, a estado molestando con el tema de un hermanito desde hace dos días, no entiendo porque de pronto se le ocurrió esa idea, cuando desayunaba dijo que solo terminaría el desayuno si me daba un hermanito— dijo Jungkook, Jackson soltó una carcajada.
—Entiendela, no es fácil ser hijo único— dijo Jackson.
—¿Jeonghan a pedido un hermanito?— preguntó Jungkook, Jackson asintió.
—Lo ha hecho, pero Mark y yo le dijimos que no era posible y le dimos un hamster, y no comentó nada desde entonces.
—No puedo darle un gato a mi hija, mucho menos un perro. Ninguna mascota— dijo Jungkook.
—Ni un pony— agregó Jackson haciendo que Jungkook riera.
Rosé tenía un pequeño problema con el pelo de animal, era realmente alérgica a él, por lo cual era alérgica a ellos, por aquellos razones sus papás se habían negado a darle un perrito o un gato y aunque ellos le explicaron que era alérgica ella no lo creía.
Solo pensaba que había mucho polvo y que su comezón es porque no se había bañado.
Yugyeom llegó a despedirse.
—Piensa en que es buena idea— dijo Yugyeom besando sus labios y despidiéndose de Jackson para irse al trabajo.
Jungkook suspiró.
—Yugyeom se sumó a la idea de tener otro bebé— contó Jungkook mirando al chino, este abrió su boca con sorpresa, pero luego soltó una carcajada— No es gracioso— regañó Jungkook.
—Oh, si que lo es— dijo Jackson tratando de contener la risa— Dos contra uno, eso es tan injusto, tal vez deberías adoptar otro niño para que sean dos y dos, más aceptable— soltó Jackson con burla.
Jungkook miró mal a su amigo y solo negó.
—Bien lo siento, pero piénsalo, tal vez sea buena idea adoptar de nuevo— dijo Jackson.
Jungkook soltó un suspiro, tal vez si sería buena idea, pero eran muchas cosas por cambiar, arreglar las citas de la inspectora, todo.
—No podemos tener un bebé, no tenemos el tiempo.
—No tiene que ser un bebé exactamente— dijo Jackson —Recuerda que Mark y yo adoptamos a Jeonghan cuando el tenía 5 años— agregó.
Jungkook frunció el celo pensativo, el teléfono de Jackson sonó indicando que tenía un mensaje.
—Bueno, me iré al súper, deje a un Mark muerto de hambre y ya me está reclamando— dijo levantándose mientras miraba su teléfono.
Jungkook asintió y lo acompañó hasta la puerta.
—Nos vemos más tarde— dijo dándole una sonrisa a Jungkook— Tal vez sea buena idea hacer un cambio— Jungkook asintió tomando en cuenta las palabras de Yugyeom, Jackson y la insistencia de Rosé.
—¿No deberías ir al trabajo?— preguntó Jackson, Jungkook miró el reloj de pared y abrió sus ojos.
—¡Dios, es tarde, nos vemos!— gritó y cerró la puerta para ir a cambiarse y por sus cosas para después ir a la florería.
Jackson quien se sobresalto un poco solo negó burlón para irse a su auto e ir al supermercado.
Jungkook por su lado alistaba todo para ir al trabajo y pensaba en todo lo que había pasado.
Aún creía que era una loca idea, pero Rosé parecía muy entusiasmada por tener un hermanito y ahora Yugyeom parecía apoyar la idea.
Dios, lo volverían loco.
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