2.
—Oh, oh...
Fue lo que pensó el menor. El ver a su jefe en una toalla amarrada a la cintura, su cabello largo y rojo mojado, caído, dejando las gotas caer y deslizarse por su fornido cuerpo, podía notar ese abdomen un tanto trabajado.
El mundo de Bonnie dejó de dar vueltas, la confusión se fue y era consciente de lo sucedido; las miradas de ambos se conectaron, perplejos por esa situación incomoda no sabían cómo reaccionar.
—Este es mi jefe, semi-desnudo.—pensó el menor.—Oh, maldición, ¿que es esto?, ¿acaso alguna fantasía mía echa una película erotica?
Foxy miro un punto en el suelo, suspiro, pasó su mano por su flequillo dejándolo atrás. Volvió a mirar a Bonnie, está vez seriamente.
—Perdón, supongo que no sabes que pasa.—dijo.
—Hm, eso mismo.—casi balbucea.
—Te traje a este hotel anoche porque vivías muy lejos y ya era tarde. No te preocupes, no hicimos nada fuera de lugar.—explicó.
Bonnie reaccionó.
—Oh, claro, está bien.—dijo nervioso.—Comprendo.
—Deberías de darte un baño también.—paso por su lado y fue a la habitación.
—Claro, a eso iba.
Después de ese incómodo encuentro, Bonnie a entró al baño, se desvistio y miró su entrepierna, y si, tenía lo que temía. Una ereccion, una muy buena ereccion.
Chasqueo sus labios, hacia tiempo que no tenía una así de caliente, se sentía extraño de hecho, excitado por su jefe, Foxy. Mejor dejó de pensar en eso y entró a la ducha, prefirió imaginarse cosas que no tengan ninguna relación con el trabajo, para no pensar en su jefe.
Pero no pudo evitar pensar en ello, ¿y si la ereccion se noto?, ¿y si Foxy la vio?, ¿será despedido por eso?
Que incómodo.
Dejó caer el agua de la regadera sobre su cuerpo, lavaba su cuerpo con el champoo de marca que había en el hotel y trataba de mantener su mente en blanco.
Unos minutos más tarde, Bonnie estaba vestido y afuera esperando por Foxy, quien se ofreció en llevarlo a casa. Ambos entraron al auto y condujo el pelirrojo.
El ambiente era bastante incómodo para Bonnie, no sabía ni que pensar o decir. Se limitó a mirar por la ventana todos los lugares que pasaban, a ver si así logra despejar su mente y no prestar tanta atención a esa situación.
—Con respecto a lo de esta mañana, hm... Lo lamento.—pronunció el pelirrojo.
—Ah, no importa.—se ruborizo.—Solo fue un accidente, nada más.
Foxy suspiro.
—Cierto, eso y nada más.—dijo.—¿disfrutaste la fiesta de anoche?—intentó desviar el tema.
—Si, me gustó bastante.—respondió.—Y más cuando nos invitaste al karaoke, ¡subiré a mi estado el video de Freddy!
Foxy sonrió.
—Ese Freddy debe de controlarse más a la hora de beber.
—Nah, que siga así, tendré muchos videos graciosos para mi estado.—bromeó el pelimorado.
El pelirrojo soltó una risilla, Bonnie por igual. Se se detuvieron en un semaforo en rojo. Foxy miró de reojo a Bonnie, lo examinó con la mirada, recordó lo sucedido esta mañana y su imaginación estaba haciéndole jugarretas.
El silencio incómodo volvió a reinar, Bonnie tomó su celular y reviso su instagram, sonrió al ver que Chica subió el video de Freddy bailando como un loco mientras cantaba a Beyonce. Foxy miró el cel del pelimorado y le dio curiosidad.
—Déjame ver.—se acercó.
Al acercarse, Bonnie se estremeció, al instante a su memoria llegó lo de esta mañana, sonrojandolo. Foxy notó la reacción de Bonnie y eso le hizo pensar.
El semáforo volvió a verde, Foxy volvió al volante y condujo.
En el camino entero no se dirigieron ni media palabra, prefirieron distraerse con cosas diferentes; Bonnie en su celular y Foxy conduciendo.
Pero aun cuando Bonnie quería dejar de pensar en eso, no podía parar de recordae ese abdomen tonificado, esa piel bien cuidada, y de un olor dulce y agradable. ¿Acaso había tenido una experiencia más cercana con un chico?, es cierto que fue un accidente, pero para Bonnie ese fue el mejor de su vida. Freddy y Chica le habían dicho que Foxy juega mucho el golf, pero él dudaba que el golf podría volver unos abdominales de esa manera.
Foxy por otra parte ni pensaba en ello, solo lo veía como lo que es, un accidente, nada del otro mundo, pero por la reacción que tuvo Bonnie, el pelirrojo se dio cuenta de que su empleado estaba bastante metido en ese tema.
Y eso está mal.
La situación le parecía un poco incomoda y graciosa a la vez, por su experiencia sabía que Bonnie estaba teniendo algún tipo de atracción hacia él, pero no buscaría divagar más en esto, no quiere involucrarse con su empleado y mucho menos con el que tiene camino a ser empleado del año, esa es una regla que posee, no meterse con sus empleados. Foxy prefiere salir a clubes y buscar el mismo a sus propias víctimas, así como un animal salvaje en busca de su presa, todo para saciar sus ganas carnales.
Aparte, Foxy noto que Bonnie esta intentando ocultar su ereccion. Evitó dar algún indicio de saber eso, no quería incomodar más al contrario quien estaba rojo como un tomate tan solo teniendo esa cercanía con él.
Al cabo de unos minutos dejó en casa al pelimorado, con una corta despedida, siguieron sus caminos.
Bonnie entró a casa y lo primero que hizo respiras hondo y dejar salir todo, se lanzó al sofá y se quito sus zapatos, junto a sus pantalones. La imagen de su jefe seguía en pie, de solo verlo en toalla, lo empezó a visualizar en fantasías eroticas que estaban teniendo un efecto en su entrepierna.
—Yo necesito deshacerme de esto.—pensó. Paso su mano hacia su entrepierna.—Esta sensación me está llamando. Es algo que ya no puedo controlar.
No podía evitar tocarse, sus instintos más bajos estaban luchando por salir a flote. Su mente no lo ayudaba en nada, lo que sea que pensara lo relacionaba con su jefe, hasta llamarle “jefe” con su imagen en mente parecía ya algo erotico. Su cuerpo estaba caliente y sucumbia cada vez más, nunca se ha masturbado pensando en alguien que conozca, tampoco se había sentido así de excitado.
Suspiro.
—Solo será un momento.
Dejándose caer en el placer, se quitó sus pantalones y los lanzó al aire, lo mismo hizo con sus boxers. Su imaginación se convirtió en una película porno gay donde él y su jefe son el protagonista. A diferencia de otras veces que se ha manoseado, en esta su cuerpo ardia más, su boca hacia sonidos involuntarios dejando escapar gemidos, y su miembro, de cierta forma, se sentía dócil. Él se sentía tan dócil, tanto que podría derretirse ahí mismo.
Manoseandolo, de arriba a abajo repetidas veces, mientras su manos libre acariciaba su abdomen hasta su pecho, sus dedos tocaban en pellizcos sus pezones, una vez los gemidos se colaban de sus labios, su respiración se volvió algo más agitada. Esta vez decidió volver las cosas un poco más haya, separando sus piernas y acariciando su entrada con sus dedos. Primero los mojo con su saliva, para así dar un paso más libre, introdujo sus dedos. Los empujaba y cada vez que lo hacía aumentaba la velocidad, lo mismo para su miembro.
Sus dedos se movían en círculos y inexpertos dentro suya, la curiosidad y las ganas de adentra uno más le invadieron, también el deseo de entralos más adentro, hasta el fondo. Hizo esto, y poco a poco podía sentir como venía esa placentera eyaculacion.
—Foxy.
Pronunció su nombre, y terminó corriendose.
Jadeo un poco, tomó un respiro y se levantó.
—Ah, voy a bañarme de nuevo, ahora si me embarre todo.
_-_-_---_-----_--_----_-___--___-_-__-_--_-_-_-
Como saben, no suelo escribir escenas de este tipo, (a pesar de que tengo unos one shots de fnaf dedicado a este tipo de contenido) pero necesito una opinión de como les pareció.
Thanks for the love ❤️❤️❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro