Jin Zixuan
Todos querían saber que haría el rey, ya se debía decidir a un ganador. Pero cualquier plan fue detenido debido a los gritos histéricos de una sirvienta.
-¡La princesa está dejando de respirar!-Sus padres corrieron alterados hasta la habitación, seguidos de todos los demás presentes.
-¡Mi hija!-grito la reina desesperada-¡Que alguien haga algo, lo que sea!-
-¡Jin Zixuan!, ¡Es momento que hagas honor a nuestro reino!-Su madre lo empujó para que se acercara.
El Jin estaba nervioso debido a todas las miradas que recibió, pero decidió ser valiente y arriesgarse. Se acercó a la doncella dormida y al sentir su piel cada vez más fría tuvo la suficiente valentía para besarla, pero con delicadeza claro está. Pronto sintió una respiración ahogada, acompañada de tos, era la princesa, quien recién había despertado y necesitaba recuperar aire.
-Pero que...-dijo confundida.
-¡Mi niña!-La Reina se acercó a su hija y la estrecho con fuerza.
-Mamá...-dijo sorprendida-Pero que...-
-Estuviste varios años dormida...por culpa de esa hechizera envidiosa-La joven solo asintió y después observo a su alrededor y por último al Jin.
-Gracias...supongo que gracias a ti estoy despierta-Asintió algo sonrojado y apenado.
-Solo hice lo mejor para usted y sus padres-dijo-no hubiera soportado perderla..-Susurro lo último.
-Gracias, enserio gracias-dijo el rey Changze.
-Realmente te debemos mucho por salvar a nuestra hija-dijo la reina Cangse feliz.
Madame Jin le dió una sonrisa de orgullo a su hijo. Por fin habría honor para la familia Jin. Madame Jin no permitiría que su esposo arruinara todo esto. Y hablando del diablo, el mencionado apareció nada más escucho la noticia.
-Excelente que mi hijo haya salvado a la princesa-dijo-¿la recompensa será para nosotros, cierto?-
-Tú-lo señaló en rey-hijo de perra-gruño el rey-te reto a que lo repitas-
-Mi hijo salvó a tu hija-hablo-merecemos reconocimiento-
-Merecemos me suena a manada-dijo la reina-los únicos que merecen reconocimiento son tu esposa e hijo, tú no cuentas en lo absoluto-
-¡Pero soy el rey!-
-¿Rey?-pregunto el rey Changze burlón-un perro en celo que se la pasa de burdel en burdel no es un rey, todos sabemos que tu esposa es la verdadera monarca del reino JinEl Jin gruño de ira.
-Eso no quita que yo sigo siendo el primero al mando-
-No después del juicio-respondio el rey-si de verdad creíste que podrías traicionarnos sin que lo supiéramos, pues estabas muy equivocado-
-¡¿C-Como que juicio!?-sonaba asustado-yo no he hecho nada-
-Que tal querer conspirar con el ejercito Rouran para invadirnos-Dijo el rey Changze con tono burlón y hasta sarcástico.
Jin GuangShan se quedó callado, ¿Cómo rayos lo habían descubierto?
-Ya sé que te preguntas como sucedió eso y te lo responderé-gruño-el rey de los Rouran es mi padre-
Todos quedaron con una gran sorpresa ante la revelación, excepto la familia del Reino Wei.
-Y obviamente solo fue cuestión de esperar para poder desenmascararte-dijo-ahora, vas a pagar todas y cada una de las cosas que nos has hecho-
Ya no tenía salida, todos sus planes para conseguir más poder se habían derrumbado.
-Ahora, estás acabado-
Trató de huir inmediatamente, pero los hombres del rey lo apresaron rápidamente.
-No huiras, cobarde, y desde este momento nuestro hijo tomara el mando cuando se case-La reina Jin vio con furia y asco a su marido-Nuestro reino será mucho mejor sin ti-
Jin Zixuan se sentía avergonzado de tener un padre como él, esperaba que eso no causará una mala impresión a la princesa. El rey Jin grito y maldijo mientras era arrestado.
-Nadie puede ir a hablar con él sin mi permiso, quien lo intente ayudar será ejecutado en el acto-
El Jin menor volteó a mirar a la princesa, aunque no quería hacerlo necesitaba saber si de verdad lo aceptaria.
-A mí parecer no eres ni un poco similar a tu padre y te debo dar el beneficio de la duda-se encogió de hombros. El Jin se sintió aliviado al oír eso.
-No tan rápido-dijo el rey-no quiero ver al desagradable sobrino de Jin Guangshan en mi reino o lo ejecutare de inmediato y no bromeó-
-Mi primo ya fue exiliado-respondio-lo mandaron a las lejanias de este mundo-
-Mejor así-Se cruzó de brazos-lo mataba yo mismo si lo veía por aquí-
Madame Jin miraba todo con orgullo.
-Espero que esto se celebre-
-Te aseguro que será así-dijo la reina Cangse-y tú y yo debemos planificar una boda-Ambas mujeres sonreían con confidencialidad.
El rey y sus cuñados suspiraron resignados, habría mucho estrés para ellos, eso era seguro. No podían contra la Reina Cangse cuando algo se le metía a la cabeza. Pero primero debía haber un cortejo, ambas reinas se aseguraron de que todo fuera perfecto para las salidas de sus hijos, quien interfiriera desearía estar muerto. Nada, ni nadie arruinaría el plan de ambas mujeres, no señor. Hasta mantenían al rey y sus mayores cómplices lejos.
Pero por suerte los planes de las reinas fueron un éxito y la relación entre ambos príncipes creció hasta el punto de que deseaban casarse. El anuncio de la boda fue maravilloso. Todo fue planeado por las madres de la joven pareja. Los planes de boda no se hicieron esperar y todo fue planeado con exactitud, ningún detalle estaba fuera de lugar y todo era perfecto.
No tardó en llegar el tan esperado día. Todos estaban esperando a que la boda comenzará, querían ver a la novia. Madame Jin estaba ansiosa, pronto tendría una nuera y con ello nietos. Pero primero debió ocurrir la ceremonia y después el banquete. Vaya que todos estaban disfrutando todo el espectáculo.
La princesa fue guiada por su padre hasta el altar. El principe estaba nervioso y emocionado al mismo tiempo, queria que todo fuera perfecto y por suerte así fue. La celebración fue bonita. El banquete aún mejor. Pero el momento tan esperado por ambas reinas se acercaba.
Wei Ying femue llevada a la cámara nupcial y Jin Zixuan todavía tuvo que esperar para que fuera a consumar el matrimonio. El joven se sintió al borde de los nervios cuando fue su turno de ir a consumar el matrimonio, estaba sumamente nervioso y emocionado al mismo tiempo, su madre ya le había exigido nietos, muchos nietos a decir verdad. Su suegra igual, querían muchos niños que mimar.
El Jin con todos los nervios del mundo entró al cuarto donde lo esperaba su ahora esposa. Ella de veía tan encantadora con esa túnica roja adornada y el velo que cubría su rostro. Se acercó bastante lento hasta quedar frente a ella, quitó con cuidado el velo. La joven sonrió al ver a su esposo y sus mejillas estaban teñidas levemente de rojo.
-Te ves muy hermosa-
-Tú te ves muy apuesto-dijo con una tímida sonrisa.
La pareja estaba igual de nerviosa y asustada, debían consumar el matrimonio.
-E-Estoy algo nervioso-confeso-nunca antes he tenido experiencia en esto, no soy como mi padre-
-Me alegra ver qué eres diferente a ese sujeto, mucho mejor en varios aspectos-El Jin solo asintió nervioso por lo que había dicho su esposa y feliz de que no fuera visto como un clon de su padre. Decidió ser valiente y besar a la joven, ella correspondió con un timidez al beso, el primer beso de ambos. Eran felices, oodían ser honestos.
La pasión fue aumentando lentamente entre ambos. Tuvieron una primera vez muy linda. Ambos terminaron muy agotados.
Pasarían semanas hasta poder saber si tendrían un hijo o no. Cuando la noticia llegó las más felices eran ambas reinas.
Vaya que celebraron que serían abuelas y empezaron a comprar cosas a sus futuros nietos. El rey junto a su cuñado y el esposo de este estaban bastante estresados con las órdenes que ambas reinas les daban. La habitación del futuro/a hijo de ambos jóvenes debía quedar perfecta.
Pero tuvieron que admitir que valió la pena cuando el pequeño Jin Ling llegó al mundo. Era tan lindo, era el bebé más mimado de todo el reino. Era una copia al carbón de su padre pero todos adoraban mimarlo a más no poder. Aunque también tenía algunos rasgos de su madre, cómo sus bellos ojos.
Sus abuelas adoraban al niño pero aún querían más nietos, muchos más, y para su alegría llegaron más, gemelos para ser exactos.
La pobre madre ya estaba feliz con tres niños. No quería más, dar a luz era doloroso y ni hablar de los síntomas del embarazo, pero Jin Zixuan sufrió por eso mismo.
Pero aún así la pareja se volvió una gran pareja reinante llevando a sus reinos a la gloria y paz duradera. Sus hijos también se volvieron unos buenos príncipes para su reino.
La familia real del Reino Jin eran muy apreciados. Eran mejores de lo que Jin Guangshan jamás sería. Así fue por el resto de su reinado.
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