Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2- Enemigo jurado

Habían pasado varios días, Camus no salía de su templo y ni siquiera sentían su cosmos...

¿Sería que en verdad se habían pasado esta vez?

No era la primera vez que Afrodita planeaba ataques contra Acuario, pero siempre trataba de no ser descubierto, utilizando a aprendices o simples contratados...

Odiaba a Camus, lo había hecho desde el momento en que lo vio por primera vez y observó su belleza natural...

Acuario era solo un niño, pero su novio Deathmask le había llamado "precioso" y eso encendió sus alertas de que alguien en el santuario podía opacar "su" belleza...

No lo permitiría.

Se dedicó a hacerle la vida imposible pero Camus resistía sus constantes insultos sin decir palabra siquiera...

Entonces llegaron los golpes y accidentes... el pequeño Acuario nunca lo delató y Afrodita no entendía la razón...

Fue pasando el tiempo, los años... al cumplir siete, Camus obtuvo su armadura dorada, siendo el más joven en lograrlo y haciendo que los celos de Piscis fueran más profundos.

La amistad que Camus tenía con Shura tampoco ayudaba, puesto que Afrodita consideraba al español su mejor amigo y sentía que se lo estaba robando...

El ibérico quería mucho y defendía al más joven de la élite dorada y Acuario le correspondía sus sentimientos.

Esto hizo que Afrodita tomara cartas en el asunto, fuera con el patriarca y le pidiera ayuda, valiéndose de mentiras.

Así fue que tiempo después, Camus viajaba a Siberia a entrenar y se despedía de sus amigos por largo tiempo...

Piscis se sentía en la gloria y creía haber retomado su dominio entre los caballeros, quienes le tenían mucho respeto y admiración.

Pero Camus regresó y fue aún peor...

Había crecido, su estatura y su figura esbelta y delgada resaltaban al verlo, su cabello aguamarina ahora muy largo hasta sus caderas bien delineadas, las que movía con gracia al caminar... su antes rostro aniñado, ahora era el de un hermoso joven de tez nivea y facciones perfectas...

Los murmullos de admiración no se hicieron esperar, Shura y Saga se le acercaron a saludarlo y no ocultaron lo sorprendidos que estaban ante su cambio.

-Estas muy apuesto, Camus! Vaya que te sentó bien el aire helado!

-Gracias Shura!- su sonrojo se hizo ver y el ibérico lo abrazó, tal vez más tiempo de lo habitual.

Milo y Aioria no podían quitar los ojos del cuerpo del francés y alguien más observaba todo con indiferencia hasta que escuchó una voz conocida

-Mia madre, gli angeli sono sulla terra e uno è venuto al santuario! (madre mía, los ángeles están en la tierra y uno llegó al santuario!)

Eso colmó su paciencia y estalló su cólera... se le acercó abriéndose paso entre los demás y empujando a Deathmask, para quedar frente al recién llegado.

-¿Por qué tanto alboroto? Sólo por la llegada de éste?- le señaló con la mano en forma desdeñosa...

Camus no dijo nada, puesto él buscaba a la única persona que deseaba volver a abrazar

-Préstame atención chiquillo cuando te hablo!- y lo tomó de la muñeca con fuerza

Acuario lo miró fijo y sólo dijo -Suéltame...

Piscis rió ante sus palabras y aumentó la presión, sólo para luego dar un gemido de dolor y ver su mano congelada...

-No vuelvas a tocarme...- y con eso, se fue alejando, dejando a todos sorprendidos y a Afrodita en ridículo.

La guerra comenzaba abiertamente...

Camus fue en busca de su toro, siendo recibido por una enorme sonrisa y un gran abrazo lleno de cariño...

-Te he extrañado mucho, Alde!

-Y yo a ti, Camus... ven, cuéntame todo lo que has hecho en Siberia...

Aldebaran veía los cambios físicos en su amigo y daba gracias de que aún quisiera ser su amigo, que no hubiera cambiado su esencia...

Se pasaron el resto del día juntos, charlando y riendo de sus aventuras en ese tiempo sin verse...

No tenían idea de la revolución que la llegada del galo había causado... Afrodita estaba como enloquecido de ira y gritaba como loco porque su mano seguía adormecida...

Se vengaría por eso... nadie lo ponía en ridículo de ese modo y menos ese chico.

************************************

Aldebaran estaba muy preocupado pero nada podía hacer, Afrodita lo tenía vigilado y sólo visitaba las casas de Virgo y Aries, quienes también temían por la suerte corrida por Acuario.

Tuvo una idea loca que descartó de inmediato pero aún así, quedó dando vueltas en su cabeza.

Tras desayunar tranquilo se dirigió a Géminis, a sabiendas que su guardián no estaría allí pero sí su gemelo... se anunció cortés con su cosmos y otro le dio acceso.

-Buen día Tauro, ¿qué se te ofrece?

-Buen día Kanon... vengo a ti expresamente por un pedido especial pero que debe quedar entre nosotros.

-¿Y en qué te podría ayudar yo, la sombra de Géminis?

-Para mí no eres la sombra de nadie y lo sabes... deseo... debo ver a Camus... lo golpearon duramente y no puedo sentir su cosmos... ¿tú me podrías ayudar llevándome? Afrodita me tiene vigilado para que no suba...

-Está bien... pero sólo será esta vez... aprovecha que Saga está en misión y mi cosmos se le asemeja...

Apoyó una mano sobre el hombro del gemelo y vio como un triángulo dorado aparecía frente suyo.

Un segundo después, estaba dentro de Acuario para alegría del taurino, que sonriente le agradecía a Kanon.

-Ve, te espero aquí... si me necesitas me llamas...

Asintió y caminó rápido hacia los aposentos del aguador... abrió la puerta con nervios por no saber cómo lo encontraría pero la cama estaba vacía, desarmada...

Se acercó y al tocarla estaba fría, pero entonces dónde estaba Camus?

Miró hacia la otra puerta, la que llevaba al sanitario y se encaminó hacia allí, golpeando suavemente. Al no obtener respuesta abrió y se vio de frente con el cuerpo de Acuario, caído inconsciente sobre el frío azulejo.

Tocó su pulso y casi no se sentía, estaba helado, sus labios morados al igual que sus moretones, pero su frente hervía de fiebre.

-¡Kanon, ayúdame por favor!- le gritó mientras levantaba el delgado cuerpo y lo llevaba a la cama de vuelta.

-¿Qué le sucedió? Está muy pálido y vuela de fiebre!- el gemelo tocó su piel y sintió el calor que emanaba...

Aldebaran miraba con desesperación y Kanon se apiadó de él...

-No muevas un dedo... le daré de mi cosmos para estabilizarlo, luego veremos qué sucede...

Colocó su mano en la frente y un cosmos sorprendentemente suave empezó a pasar hacia el aguador...

Aldebaran no podía creer que Kanon tuviera un cosmos tan gentil, después de todo lo que había hecho... pero allí estaba, ayudando a Camus como él no podía hacerlo.

-Nunca podré agradecerte lo suficiente por lo que estás haciendo...

Kanon negó con la cabeza, totalmente concentrado en aliviar al aguador. Se incorporó apenas pues un mareo lo golpeó.

-Ven, descansa un momento... la fiebre ha cedido bastante pero te debilitó...

-Estaré bien, dame unos minutos...

En eso, Camus abrió los ojos y en su estado febril no distinguía a sus visitantes... se quiso levantar pero un brazo fuerte pero suave le detuvo.

-Shhhh... descansa, ya te pondrás bien...

Acuario sabía que era Aldebaran quién le hablaba pero no distinguía al otro... su cosmos le rodeaba pero no le reconocía...

-Kanon te ha estado dando de su cosmos para aliviar tu dolor y que la fiebre ceda...

Así que era el gemelo menor de Géminis quién lo había ayudado. Sin moverse hizo una sonrisa en su dirección.

-Una sonrisa de Camus ya es demasiado agradecimiento, Alde...- el gemelo bromeó pero a Tauro no le gustó el chiste, se puso celoso!

El acuariano se adormeció y Kanon aprovechó para pasarle un poco más de su cosmos y curarle las heridas internas... estando dormido pero consciente sería más rápido...

Terminando, sintieron el cosmos de Afrodita que buscaba a Aldebaran a los gritos

Sin dudarlo, Kanon lo tomó del brazo y desaparecieron, justo cuando piscis entraba al templo del aguador.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro