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Capítulo 16

Ya se había hecho de noche, todos las personas que se habían motivado a participar en el festival de lucha estaban en un laberinto gigante, creado por uno de los anfitriones.

Algunos no llegaron a sobrevivir en el comienzo, pues el lugar estaba lleno de trampas.

Los pecados y sus compañeros se habían dividido, todos trataban de atravesar el confuso laberinto.

Elizabeth y Hawk habían tenido la suerte de encontrarse con Diane, pero la gigante no los recordaba en lo absoluto. Ella rechazó su compañía, haciendo que la princesa y el cerdo la siguiesen.

Ban junto a las mujeres que lo acompañaban, Escanor y el rey hada también se encontraban allí, nada más para entregar un pedido de licor.

El zorro se había separado de ellos, pero sabía que su amada hada se encontraba al cuidado de sus compañeros. Caminaba tranquilamente, esquivando las rocas que rodaban hacia él, saltando los agujeros que se creaban repentinamente, dejando al final una muerte segura para cualquiera, pero no para él; y terminando con las grandes reptadores de tierra que surgían de ésta.

Ban– debieron hacer de esto un reto más complicado.– se quejó por el laberinto.

Al seguir caminando vió que el camino se dividía en dos, sin pensarlo mucho tomó el lado derecho. Siguió avanzando hasta ver por encima de las paredes una ráfaga de fuego, pero no uno normal, sino uno oscuro. Sabía de quién se trataba. Se apuró un poco más y en otra vuelta a la derecha se encontró con una larga cabellera, desde su punto de vista se veía oscura, pero sabía que era castaña. Se colocó detrás de la fémina para tratar de asustarla, pero ésta reaccionó rápidamente y atravesó al pecado con su espada, haciendo que le salpicara sangre en su rostro.

Al ver el rostro de la víctima, ella se dió cuenta de inmediato de quién se trataba.

— ¡Imbécil!— exclamó mientras retiraba el hierro del pecho del hombre.

Ban– hola a ti también ________– dijo animadamente mientras la herida cerraba y la sangre se evaporaba.

— ¡¿Cómo se te ocurre aparecerte de la nada?!. Tienes suerte de ser inmortal.— le dijo mientras guardaba su espada.

Ban– ¿Verdad que si?– le dijo infantilmente.

— como sea. ¿Qué haces aquí?— preguntó curiosa al ver la ropa del hombre. Mientras esperaba una respuesta se limpiaba la sangre de la cara.

Ban– vine para hacer una entrega de alcohol, como favor para Escanor.– le respondió simple.

— ¿No es así cómo se llama el séptimo pecado?— preguntó, a lo que él le asintió.

Ban– ¿Y tú qué haces aquí?, ¿Dónde están los demás?

— al llegar a este lugar nos separamos. Estamos aquí porque a Meliodas le pareció divertida la idea.— explicó dando un suspiro.

Ban– jaja, ese es mi capitán.– dijo divertido por el pensamiento de su amigo.

entre idiotas se llevan de maravilla...— pensó con gracia.

Ambos comenzaron a caminar a la par, todo estaba bastante tranquilo para ellos.

Ban– ¿crees que el capitán esté muy lejos?– preguntó curioso y emocionado.

— ni idea, a él no lo he visto desde que nos separamos.— le respondió simple.

Siguieron su camino en un silencio cómodo para ellos. Pero el pecado tenía una inquietud, quería pedir una segunda opinión, y la quería de la chica que estaba a su lado, pues ya le había tomado confianza y cariño.

Ban– _______... Dime... ¿Qué harías si yo tratara de matarte solo para revivir a alguien importante para mí?– preguntó seriamente, sorprendiendo a su acompañante.

— por como me lo preguntaste diría que es algo serio.— murmuró pensante. Miró a su amigo para después responderle—: pues lo entendería perfectamente, si es alguien importante en tu vida debe de valer la pena. Además, si yo estuviera en tu lugar haría exactamente lo mismo.

Ban– ¿pero si la persona a quien debo matar es a un buen amigo?– dijo con enojo hacia sí mismo.

— no puedo comprenderlo entonces. Los amigos que tuve me dieron la espalda solo por ser quien soy, y hasta el momento tú y Meliodas son los que más me agradan.— le dijo con una pequeña sonrisa— pero, no sé si podría matar a alguno de ustedes jeje.

Ban– soy una mierda de amigo.– murmuró mientras apretaba con fuerza su puño.

— dime Ban ¿A quién trataste de revivir tratando de matar a Meliodas?— le preguntó serenamente.

Ban– ¿Recuerdas a Elaine?– le preguntó mientras la observaba.

— no podría olvidarla, después de todo ella estuvo junto a mi hermanita en el mundo de los muertos. Le estoy agradecida— le respondió con una notoria sonrisa melancólica.— ella es una buena chica, eres muy suertudo, Ban.

Ban– ella está viva.– le comentó, sorprendiendo a la castaña.

— me alegro por ustedes.— le dijo mientras le daba un pequeño codazo.

Ban– gracias pequeña.– le dijo mientras revolvía los cabellos de la mujer.– oye ¿Por qué jamás me comentaste que tenías una hermana?– le preguntó fingiendo  molestia.

— porque no era de tu incumbencia.— le respondió seriamente.

Ban– me imagino que era importante para ti.

— era todo lo que me quedaba.— le dijo con tristeza, pero disfrazándola con seriedad.

Ban– tranquila pequeña, no estás sola– le dijo amable.– estoy seguro de que el capitán diría lo mismo.

— si, tienes razón.– concordó con él más tranquila.

Ban– cambias mucho de actitud ¿Lo sabías?– le dijo curioso.

— ¿Eh?, ¿Por qué lo dices?— le preguntó expectante.

Ban– en un momento eres seria, pero al otro eres buena ¿Por qué?

— solo soy buena con los que tengo confianza. Aunque...desde que estoy con ustedes soy cada vez más diferente.— dijo pensante.

Ban– bueno, así estás mucho mejor.– le dijo animado.

— seguro que sí.

Ban– por cierto ¿Me contarás eso de que tus otros amigos te dieron la espalda?– le preguntó curioso.

— eres un metiche Ban.— le dijo, pero al ver que no desistiría decidió responderle— cuando era una adolescente mi familia tenía que mantener oculta nuestra raza, pues si los humanos se enteraban eso nos daría problemas, pero al final terminaron descubriéndolo. A los que creí mis amigos me aborrecieron por eso, y mi novio...me dijo cosas que jamás creí oírlo decirme.

¡Eres un maldito monstruo _______!– le gritó un joven a la chica, la cual lloraba a mares mientras trataba de acercarse a él– por tu culpa mira lo que pasó... Los demonios no hacen más que crear destrucción. ¡Los detesto!– dijo con odio mientras ayudaba a algunas personas a escapar.

Ban– ¿De verdad te dijo monstruo?– preguntó incrédulo ante lo contado.

— tal vez tuvo razón en ese entonces, como ahora.— dijo con una sonrisa vacía— admito que he matado gente, y no me arrepiento ni un poco por eso, destruí el lugar en el que solía vivir hace 15 años...

Ban– ¿Lo hiciste por placer?– preguntó seriamente.

— yo...solo trataba de proteger a mi hermana.— le contestó.

Ban– entonces no eres un monstruo, sino una hermana ejemplar.– le dijo, sorprendiendola– solo defendías a la persona que querías.

— ¡¿Y de qué me sirvió?!, Ahora ella está muerta.— dijo con enojo hacia sí misma— si no fuera por la maldita de Merlín no estaría aquí, estaría con mi familia...

Ban– ¿Y crees que ellos estarían contentos de que te les unieras?– preguntó, dejando callada a la contraria– aunque no lo creas, te preocupas más por los demás que por ti misma.

— ¡Eso no...!

Ban– ¿Vas a negar la verdad?– preguntó seriamente.– vamos ________, es hora de que pienses en ti.

—... está bien.— aceptó vencida.

Ban– bien, ahora sí podrás ser quien realmente eres.– le dijo con su típica sonrisa.

— ¿desde cuándo eres tan sabio?— le preguntó confusa.

Ban– desde siempre jaja~

— no en serio ¿Desde cuándo?— le preguntó incrédula.

Ban– solo te cuido.

— creo... Que eso no me molestaría...— murmuró avergonzada.

Ban sonrió al escucharla– ¿Qué dijiste?– preguntó para molestarla.

— ¡Que no se te suba a la cabeza!— le dijo con fastidio.

Ban– ¿Hermana menor?– le preguntó sonriente.

— si... Está bien, hermano mayor...— murmuró más relajada.— no me molestaría ser la hermana menor ahora, creo que lo necesito.— aceptó sonriendo internamente agradecida.

Ban– ¡Bien, será excelente tener a una hermanita con la cual beber hasta el amanecer!– exclamó infantil.

— no estaría mal.— dijo de manera cómplice.

Mientras que la princesa junto a la gigante, el cerdo y los caballeros sagrados, Howser y Gilthunder, se recuperaban del enfrentamiento reciente, del cual habían sido salvados por un desconocido.

Elizabeth había sentido la presencia del rubio al otro lado de la pared frente a ellos e igual para el hombre.

Meliodas– lo siento Elizabeth...– pensó con culpa mientras en el exterior sonreía contento al saber que ella estaba bien.

Él estaba junto al rey Arturo, quién estaba confuso por la reciente escena. A ambos les llegó un delicioso aroma de carne recién hecha a las fosas nasales, y en efecto, trozos de carne se hallaban en el lugar donde estaban sentados.

Arturo la probó y al instante quedó maravillado con tal delicia– ¡La persona que cocinó esto debe ser el nuevo chef del castillo!

Meliodas tomó la carne rápidamente poniéndola en su boca– ¡ni lo pienses. El chef cocinará en el Boar Hat!– declaró decidido.

Arturo– ¡Eso no es justo!– se quejó.

Oyeron pasos acercarse a ellos y se sorprendieron al ver a los dueños.

Meliodas– ¡Ban, ________!

El dragón y el zorro crearon un ambiente tenso, la castaña se alejó al ver a Ban golpear al rubio, tras eso él recibió un fuerte golpe estrellandolo en la pared.

Ban– volviste a ser lo que eras hace 10 años Capi.– le dijo sonriente.

Después de una partida de vencidas, volvieron a centrarse en lo demás.

Meliodas– dime Ban ¿Viniste a qué te cumplieran tu deseo, no?– preguntó seriamente.

Ban– no, solo le hacía una favor a Escanor.– le respondió.

Meliodas– ¿De verdad estás con Escanor?– preguntó sorprendido.

Ban– Elaine también está conmigo.– le comentó, sorprendiendolo más– entiendo tu sorpresa, yo tampoco entiendo.

Meliodas– eso no importa amigo, estás con la mujer que amas después de tanto.– le animó dándole un golpe en el pecho.

Ban– si importa...yo traté de matarte– dijo frustrado ante la actitud del rubio.– lo siento capitán.

Meliodas– vamos amigo, ¡ayudemos a las personas que queremos!– le dijo sonriente.– me alegro de verte entera ________.

— deberías de tener más cuidado, cuando estaba sola me encontré una copia barata tuya, seguro arruinan tu imagen— le dijo con gracia.

Meliodas– enterado nishishishi– rió levemente.

— muy bien, el plan es destruir la pared para rescatar a la princesita ¿No?— le dijo al rubio.

Meliodas– así es. Ban, ve a buscar a Elaine.– le propuso.

Ban– después de hacer lo que dijo la pequeña.

Meliodas– Ban...– lo miró sorprendido.

Ban– no hay de qué preocuparse, el rey hada y una caballero sagrado la protegen mientras hablamos.

Meliodas– de acuerdo.

— lo que vayan a hacer háganlo rápido que me desespero— les dijo mientras tomaba asiento.

Meliodas– bien. Daré un potente ataque para evitar que la pared se regenere.– dijo mientras se preparaba.

Ban– y yo daré golpes consecutivos– dijo mientras se preparaba igual.

— Arturo, deberías tomar asiento— le invitó, a lo que él aceptó.

Ambos pecados atacaron con rudeza la pared, logrando romperla, tal y como querían.

Arturo– ¡Vaya, fueron más rápidos que el poder de regeneración de la pared!– exclamó fascinado.

— no esperaba menos de esos dos.

Del otro lado se vió a la princesa junto a los que la acompañaban. Ella fue hasta el rubio y lo recibió con una cálida sonrisa.

Elizabeth– me alegro de que se encuentre bien.

________ volteó hacia atrás y vió las otras paredes igual que la primera. Los golpes habían dejado un camino directo hacia la meta.

Con desición todos se encaminaron hacia el lugar, ganándose las miradas de los otros vencedores.

Ban– ¡Elaine!– llamó al ver a la hada a tan solo unos metros de él.

Jericho– ¡King, Elaine, Ban llegó a la meta!– les dijo, pero ellos parecían estar pendientes a otra cosa.

— ¿Son ellos?— le preguntó al rubio.

Meliodas– si, son dos de Los Díez Mandamientos.

— esto será emocionante— comentó con una sonrisa.

Meliodas– no esperaría menos de ti nishishishi– le dijo sonriente.

– ¡Bienvenidos al mata... digo, al festival de pelea!– saludó el pelirrojo.– antes que nada, deberíamos eliminar a la peste del laberinto– dijo– lanza sagrada Basquias, novena forma: espina de la muerte– tras decir aquello, un montón de vainas con espinas se dispersaron por todo el laberinto, matando todos los seres vivos que aún seguían ahí.

King– ¡¿Cómo es posible?!. Espinas de la muerte es extraída de la rama más alta del árbol sagrado, además, Basquias es el tesoro confiado al primer rey hada. ¡¿Cómo sigues vivo si fuiste asesinado hace tres mil años?, Rey hada Gloxinia!.

Gloxinia– vaya, hace mucho no me llamaban así– pensó en voz alta– Pero ahora soy Gloxinia del reposo.– le dijo al joven hada.

— rey hada Gloxinia, jamás creí ver al primer rey hada en mi vida.— susurró.

Gloxinia– si quieres saber más, gana el festival, si lo haces te responderé lo que gustes.– le dijo a King, el cual descendió con derrota.– muy bien, Taizoo, puedes comenzar.

El mencionado salió de su escondite, sorprendiendo a algunos– ¡Mu-muy bien. Se formarán en parejas y lucharán dos contra dos, ¡¿Están listos?!– preguntó tratando de emocionar al público, pero todos se quedaron callados– esperé más emoción...– pensó decepcionado.

Alguien apareció de repente interrumpiendo y cayendo sobre alguien. El pecado de la lujuria hacia su aparición– ¡Gowther a llegado!– se presentó.

– eh escuchado ese nombre antes– le comentó el gigante a su compañero hada.

– o-oye...¿Podrías moverte?– pidió el hombre que era aplastado por el pecado.

Gowther– disculpe señor– se apartó, pero al verlo empezó a analizarlo.

– tranquilo, dicen que no tengo mucha presencia...

Gowther– por su forma esquelética y tono de voz, ¡usted es Escanor!– dijo mientras lo señalaba.

El mencionado empezó a lloriquear porque sus lentes estaban destruidos.

Elizabeth– ¿de verdad es el pecado del orgullo?– preguntó sorprendida.

— que decepción.— dijo al ver al bigotón.

Gloxinia cansado de sus lloriqueos lo apuñaló con una de sus vainas, dejándole un gran agujero en el abdomen.

Los pecados fueron a socorrerlo. Gloxinia lo sanó mientras explicaba el propósito del festival.

Al terminar le pidió a Drole, antigüo rey de los gigantes, formar los equipos, lo cual hizo con su poder mágico.

Todos habían aparecido en una plataforma junto a alguien más, ya sea un desconocido o un conocido.

Ban y Meliodas fueron elegidos para ser equipo, lo cual les agradó al instante.

Hendrickson tenía como equipo al pequeño Griamore, por lo cual estaba indignado por meter a un niño a una pelea.

Diane y King eran otro equipo, lo que alivio al actual rey hada.

Torah y Jigumo, caballeros asesinos del reino de Malachia, lo tomaron normal.

Otro asesino de Malachia, Estaro, era compañero del Monje llamado Arbus.

Un desconocido espadachín, le tocó ser equipo del rey Arturo, el cual estaba emocionado.

Howser se quejó al tener como pareja a un niño, Solaseed era su nombre, era un trovador.

Slader tenía como pareja a Boxe Haifan, dejándolo fascinado.

Gilthunder era pareja del mago que lo había ayudado antes, Gilfrost.

Escanor, contra su voluntad tuvo que participar en el festival, siendo equipo de Hawk.

Gowther y Jericho eran otro equipo.

Matrona, formó equipo con Oslow, el sabueso negro que habitaba en el bosque del rey hada.

________ tuvo que conformarse con su compañero, Silver, un caballero sagrado.

Los mandamientos pusieron a los dos demonios azules, Dolzzo y Calzzo como participantes.

También agregaron a dos substítutos  para formar 16 equipos.

El último equipo era formado por Elizabeth e Elaine, a lo que Ban y Meliodas se negaron, pero ellas los convencieron de centrarse en su pelea, de ahí ambas comenzaron a conversar.

La primera ronda ya había comenzado. Elaine se enfrentaba contra Torah mientras que el otro se encargaba de Elizabeth. Al final la princesa terminó ayudando a los asesinos, curándolos con su poder mágico, pero éstos fueron eliminados por Gloxinia.

Meliodas y Ban terminaron con las aves azules por una discusión, que a los ojos de otros, era ridícula y sin sentido.

Diane y King se enfrentaban contra los sustitutos, una ardua pelea a punto de comenzar.

Mientras que la castaña estaba sentada a la orilla del escenario, viendo las peleas, aburridas para ella. Su compañero se enfrentaba a Gilthunder y al mago a la vez.

Silver– ¡¿Podrías ayudarme compañera?!– le preguntó agotado.

— lo haría pero se supone que él es mi compañero, al mago ese ni lo conozco.— le dijo simple.

Silver– ¡si no lo conoces entonces pelea contra él!– se quejó.

— es como si te estuviera ayudando a matar a Gilthunder, no quiero que Meliodas me mate.— dijo susurrando lo último.

Gilthunder– ¡Soy más capaz de lo que crees _______!– le dijo un poco avergonzado mientras bloqueaba un ataque del otro caballero.

— si fueran personas más fuertes sería más entretenido.

Silver– ¡No quiero morir!– le dijo a la castaña, ganándose su mirada.

— ¿entonces para qué viniste al festival?— le preguntó confusa.

Silver– ¡sabía que tendría que pelear. Hubiera preferido que las peleas fuesen más justas!– le dijo enojado.

Drole– ¿Qué hacemos con esos dos Gloxinia?– le preguntó a su amigo al ver la pelea.

Gloxinia– si se rehúsan a pelear, serán eliminados. Seguro son almas que no valen la pena.– le dijo.– al final la chica perjudicó a ese hombre, que pena.

Cuando el caballero Silver se alejó de sus oponentes, estando justo detrás de la castaña, un agujero se creo debajo suyo en el cual iba a caer, pero la mujer agarro su mano para evitarlo.

— ¡No te vayas a soltar si no quieres morir!— le dijo con una burlesca sonrisa.

Silver– pensé que me dejarías morir– le dijo sorprendido.

— no de una forma tan patética.— rió levemente— voy a subirte.

Gilthunder– ¡déjame ayudarte!– dijo mientras se acercaba.

Ban– esa pequeñaja– dijo sonriente al verla.

Meliodas– hace bien en hacer lo correcto.– dijo mientras la veía.

Gloxinia– los humanos no han cambiado tanto después de todo.– dijo ante la escena.– desaste de los dos– le pidió a su amigo.

Un agujero nació debajo de la mujer castaña, haciéndola caer junto al caballero que aún sostenía su mano. Gilthunder vió con preocupación lo ocurrido, trató de ir, pero ya era tarde.

— ¡Malditos!— dijo antes de que se cerrara el agujero.

Todos los conocidos de la mujer vieron horrorizados la escena. La princesa empezó a llorar en el suelo, siendo consolada por Elaine, quién igual estaba triste; King vió con enojo a Gloxinia, pero tuvo que concentrarse más en ayudar a Diane, la cual estaba en aprietos; Hendrickson trataba de calmar al niño, que por suerte no presenció nada de aquello, pero igual estaba asustado; Ban estaba bastante enojado, él al igual que el rubio trataron de salir de la arena, pero Gloxinia se los impidió una vez más.

Meliodas– ¡Malditos sean, ella no tenía nada que ver!– les gritó mientras apretaba su puño.

Ban– ¡Los haré picadillo por esto hijos de perra!– les gritó igual de enojado.

Gloxinia– ella se rehusó a pelear, perjudicando a su compañero y a ella misma. No es nuestra culpa.– les dijo manteniendo su sonrisa.

Gilthunder estaba allí, pasmado ante lo ocurrido, rebeldes lágrimas salieron de sus ojos, se sentía inútil.

Meliodas cayó de rodillas, apoyaba sus manos y rodillas en el suelo, sentía la ira querer salir de él y vengar a la mujer, pero se contuvo, tenía que continuar.

Ban quedo pasmado por unos segundos para después sonreír con calma.

Gloxinia– ¿en todo este tiempo la superó?– se preguntó sorprendido ante la actitud del rubio.

La batalla entre la gigante y el rey hada había acabado hace unos minutos. Gowther se enfrentaba a Escanor, dispuesto a matarlo con tal de ganar.

Pero nadie esperó que el orgullo sacara su poder de noche.

Gowther– esto fue inesperado– dijo al ladear la cabeza.

En el lugar cubierto por donde había caído _______, empezó a agrietarse poco a poco, confundiendo a los demás, pero alegrando al rubio y a Ban.

Todo pasó en cuestión de segundos. Una explosión se provocó en el lugar en que había caído la mujer y el caballero, haciendo volar algunos pedazos de rocas. Cuando el polvo creado por la explosión se disipó, en el agujero creado se pudo ver a la mujer sosteniendose de la filosa hoja de su espada mientras ésta estaba de forma horizontal, sirviendo como soporte por lo estrecho del sitio, pero por el peso que ella y el caballero tenían, no soportaría mucho.

Su propia sangre le salpicaba en el rostro, pero no le importaba con tal de sobrevivir.

Al ganar la atención de los mandamientos, Escanor aprovecho la ocasión y los atacó por la espalda, sorprendiendo a Gowther.

Ban– eso no me lo esperé, ¿Y tú capitán?– le preguntó, pero al voltear a verlo no lo encontró ahí.

Meliodas estaba frente a los lastimados mandamientos, a punto de comenzar una batalla.

________ y el caballero se encontraban ya en la superficie, le encargó a Gilthunder cuidarlo antes de saltar hasta el lado de Meliodas.

Meliodas– vete con los demás ________.– le ordenó seriamente.

— no lo haré.— se negó igual de seria.

Meliodas– ¡Házme caso por favor!– le pidió un poco preocupado.

— ¿De verdad creíste que te dejaría a ti solo?— le preguntó burlonamente.— esta tiene que ser una pelea justa. Te estaré apoyando.

Drole– todo fue una trampa.– analizó interrumpiendo a los dos.

Meliodas– por supuesto. Si los hubiéramos atacado directamente, estaría en desventaja, por eso vine junto a mis amigos como otro participante normal.– le dijo mientras se acercaba– no les dije a los demás porque sabía que lo descubrirías con tu ojo mágico. Lo mejor era esperar el momento, Escanor, al igual que ________ , crearon la mejor oportunidad.

Dorle– ya veo, admito que una pelea uno contra uno contigo sería un problema. Pero hay una falla fatal en tu plan.

¿Qué es esa luz...?— pensó al ver algo brillar detrás del gigante.

Drole encerró a los demás en las grandes manos formadas puños y los enterró bajo tierra– son mis rehenes, si peleas morirán.

Meliodas lo atacó ferozmente– ¡acabaré contigo antes de que eso pase!.

El rubio ya le había arrancado los brazos, y le propinó un fuerte golpe haciéndolo botar litros de sangre.

Iba a volver a atacarlo pero la voz de la fémina lo detuvo. Un golpe logró darle, mandándolo lejos del lugar.

Gloxinia– tranquilo Drole, te curaré.– una gota de la rosa luna cayó en el gigante.

Sorpresivamente el hada recibió un buen golpe, haciéndolo estrellar en el suelo. Estaba desconcertado, el golpe que le había dado al rubio lo había mandado bastante lejos.

Mientras los rehenes, que ya no eran rehenes, se encontraban en Liones gracias al mago Gilfrost. Todos veían preocupados la bola de cristal de éste, donde podían observar la pelea entre los mandamientos y sus compañeros.

Ban– esa pequeña le gusta meterse en líos– pensó con una media sonrisa al ver como la mujer asestaba un golpe al gigante, evitando que dañaran a su mejor amigo.

King– no sabía que ella era tan fuerte– dijo sorprendido.

Todos vieron como Meliodas y ________ combinaban sus llamas oscuras, haciéndolas más potentes y superando el metal resistente del gigante.

Hawk– ahora sí me da miedo...– dijo en referencia a la castaña.

Gowther– antes de ir a Istar, el nivel poder de ________ era de 1990, pero después de recuperar gran parte de su poder ahora es de 50500.– dijo normal.

Todos quedaron helados por lo dicho.

Hawk– ¡Ese nivel de poder es increíblemente exagerado!– dijo mientras sentía un fuerte escalofrío.

Gilthunder– ¡Supera el poder del capitán Meliodas!– comentó impresionado.

Howser– pero dijo que solo era la gran parte, lo que significa que...– al pensar en ello un gran escalofrío lo recorrió.

Slader– aún hay más...– completo por él.

Gilfrost– incluso yo estoy sorprendido, ¿Cómo pudo obtener tanto poder?– se preguntó pasmado.

Todos se habían preguntado lo mismo todo el rato, pero lo dejaron a un lado para seguir observando la pelea.

Meliodas junto a la mujer veía a los mandamientos bastante lastimados.

Gloxinia– sigues siendo demasiado ingenuo Meliodas, no cambias nada. Aún no entiendo por qué estás con la débil raza humana.

Drole– si tú lo deseas, podrías ser el rey demonio, pero sabes que si lo intentas enfrentarás una vergonzosa derrota– dijo mientras se limpiaba la sangre.

— hablan demasiado, ¿Tratan de pasar a Meliodas a su bando?— les pregunto seriamente mientras se acercaba a ellos.— él no hará eso, lo sé, así que gastan su tiempo.

Meliodas– detente ________, como un viejo amigo yo debería hacerlo.– se acercó a ella y la miró unos segundos– gracias por echarme una mano– miró al enemigo y se puso en posición para atacar– ¡acabaré con su sufrimiento ahora!

De repente personas cayeron cerca, creando un gran mar de polvo, que al disiparse dejó ver al resto de los mandamientos, y a Zeldris frente a Meliodas y ________.

El rubio lo atacó, pero al final terminó perdiendo el brazo. _________ iba a ir a apoyarlo pero el mandamiento de la pureza, Derriere empezó a atacarla, golpe tras otro.

Ella igual contraatacaba pero se dió cuenta de que cada golpe era más fuerte, por lo que tuvo más cuidado. Fraudrin se unió a Derriere y atacó con los poderes que le pertenecen a Dreyfus.

— ¡malditos mandamientos...!— se quejó por los ataques. Su oponente iba a volver a golpearla pero ella reaccionó antes— ¡Verano infernal!— dijo su ataque e inmediatamente la piel de la fémina contraria empezó a arder— los demonios de alto rango son resistentes a mis llamas, pero no inmunes.

Derriere– ¡Maldita humana!– la maldijo enojada. Se acercó y le propinó un golpe que ella resistió.

Mientras que Meliodas, ya con su extremidad pegada, vió la escena, sabía lo que iba a pasar si el tiempo seguía. Le volvió a dar un fuerte golpe al pelinegro, fue hasta Derriere e hizo lo mismo para alejarla de ________, tomó a la fémina en brazos y se alejó lo más que pudo.

— ¡¿Qué haces?!— le preguntó enojada.— ¡yo pudo con ellos Meliodas, déjame!

Meliodas– si te quedas vas a morir, puedes con uno o dos, incluso me atrevo a decir que con tres, pero no con todos juntos.

— ¡Me estás subestimando idiota!— dijo mientras le daba un golpe para salir de su agarre.

Meliodas– simplemente no quiero verte morir.– le dijo seriamente.

Ambos volvieron al mismo lugar con los mandamientos, eso sorprendió a la mujer.

Grayroad– ¡No podrás salir de aquí, siempre volverás al mismo lugar donde se te impuso la maldición. Tu muerte ya es segura!– dijo en referencia al rubio.

Zeldris– haz lo mismo con ella– le dijo al mandamiento pacifista.

Meliodas se volvió a alejar, ya sabía su destino, pero no haría que a la mujer le pasara lo mismo.

— ¡Déjame protegerte Meliodas!— le suplicó al ver que él no la soltaría.

Meliodas– te suplico que te vayas, y no vuelvas.

— ¡sabes que no lo haré!— le dijo enojada.

Meliodas– lo sé, por eso quiero que me perdones por esto. Espérame– le sonrió dulce.

— ¿Qué...?— recibió un fuerte golpe de parte de él, mandándola lejos de él y del lugar de los mandamientos.

Meliodas– así estarás segura.– susurró un poco más relajado. Volvió al lugar con los mandamientos, donde Derriere lo recibió con golpes.

En Liones se había visto eso, todos quedaron sorprendidos por la acción de Meliodas, pero por supuesto no habían escuchado sus palabras.

Ban– ¡ve por ella!– le ordenó al mago, alzando su puño en forma de amenaza.

El mago fue y volvió con la mujer, la cual cayó al suelo e inmediatamente se puso de pie, viendo el lugar con enojo.

— ¡Maldición, ¿Por qué me trajiste?!— le preguntó al mago tomándolo del cuello.

Gilthunder y Howser trataban de alejarla de él para que no terminara matándolo, mientras Ban se disculpaba con Elaine y le decía cuánto la amaba.

Elaine– no te preocupes por mi Ban, ve a salvarlo.– le pidió al ver a Melascula a punto de robar el alma del rubio.

Ban le dió un suave beso para dejarla junto a Jericho, fue hasta ________ y la alejó del mago– iré a ayudar al capitán, cálmate.

— ¡¿Cómo mierda quieres que me calme?!— le preguntó irritada— ¡iré contigo!

Ban– házme un favor y cuida de Elaine– le pidió sonriente. Se dirigió al mago– llévame allí.

Él hizo lo pedido teletransportando a Ban al campo de batalla.

Elaine– ________, no hagas que el intento de salvarte sea en vano– le dijo sonriente.

— Elaine...— aceptó a regañadientes lo que dijo el hada.

Por favor, vuelve con vida a nosotros.

No te vayas tu también Meliodas.

Ban le había arrancado un par de corazones a Melascula, después los había aplastado. Ayudó a su capitán a levantarse mientras oía al mandamiento del amor, Estarossa, agradecerle por ayudar al rubio.

Ban– la pequeña lo quiere con vida capitán– le dijo sonriente al rubio.

Meliodas– no me digas zorro.– le dijo sarcástico.

Estarossa atravesó al rubio desprevenidamente, haciéndolo caer con todo y espada. Ban trató de ayudarle, pero el intento era en vano. A medida que el enemigo lo atravesaba, el odio del zorro crecía más, hasta que lo hicieron explotar.

Estarossa– ese fue el sexto corazón– vió a un lado una espada tirada, la recogió y la examinó– me imagino que está es de tu compañera, bueno, para que veas que te amo, terminaré con esto con su propia arma.

— maldito...— murmuró al oírlo mientras sostenía el cuerpo inconsciente del hada. Cerró los ojos para poder concentrarse en su arma— Irisviel...obedece mi voluntad, usa el poder para quemar a tus enemigos...¡tienes que protegerlo!

La espada que Estarossa estaba a punto de usar para matar al rubio se alejó de él y lo atravesó. Todos quedaron sorprendidos por ello, incluso las personas de Liones. La espada lanzó una bola de fuego oscura hacia los otros mandamientos, la cual explotó al tener contacto con uno de ellos. La explosión levantó una cortina de polvo.

La dueña del arma escupía sangre de su boca, pues la táctica que acababa de usar no era parte de sus habilidades; eso la había afectado demasiado.

Cuando el polvo se disipó dejó ver a la mayoría de los mandamientos intactos, y Estarossa sacaba el arma de su pecho, que inmediatamente se regeneró.

Estarossa– que lista, pero no sirvió de nada.– usó una de sus espadas y finalmente apuñaló al rubio, terminando con su séptimo y último corazón. Dejó el arma de la castaña a un lado de él.– Meliodas está oficialmente muerto. Britannia es nuestra ahora.

Los mandamientos se fueron del lugar, dejando el cadáver del rubio, el cual mantenía una sonrisa obviamente sin vida.

Elizabeth fue con él, se aferró al cuerpo y lloró a mares.

Todos en Liones lloraban, bueno, excepto ________. Ella solo miraba la bola de cristal inexpresiva, sin el característico brillo de los ojos.

...Solo tenías que sobrevivir...

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¡Hola!

Sé que no lo subí pronto, ¡Sorry!

¡Espero les haya gustado de verdad!

Y por favor díganme:

¿Les está gustando la historia?

Me gustaría saberlo.

¡Ah!

Un dato de la rayis:
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Nivel de poder:

Magia: 26000/50500
Fuerza: 21500/50500
Espíritu: 3000/50500
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¡Sin más, hasta el próximo capítulo!

¡Bye bye!

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