David va camino a la reunión a la cuál ha sido invitado por su amigo mejor amigo, Yavery Sinclaire. Pero para al ver el Jeep negro de Yavery a un costado del camino con las puertas delanteras abiertas, y con las butacas delanteras a un costado. No es el camino habitual a la finca, es un atajo que conocen pocos y es una calle asfaltada que apenas lleva entre dos y tres años, como pasa por propiedad privada nadie pasa por aquí, excepto ellos que conocen al abuelo del dueño.

  Se baja de su camioneta y se acerca viendo el puño de una chamarra negra trabada en la puerta casi tocando el suelo, se acerca aún más para ver si su amigo está bien o si necesita algo cuándo escucha gemidos y el Jeep moverse, se ríe y sabe que él está bien, seguro pararon con Skylar a tener algo de acción antes de llegar a la finca.

  —Hola, traje la leña —Entra y encuentra a Sky jugando con los niños, su sonrisa desaparece y su cara cae al piso, si ella está acá—. Hola Sky y Yavy.

  —David, él se iba a demorar porque tenía que entregar unos pedidos de vigas de madera. ¿Puedes dejar la leña para la fogata afuera? —él asiente y pasa al patio.

  Yavery llega a la hora, con una gran sonrisa, abraza y besa levantando del piso a Sky, su amigo se siente asqueado, se conocen desde la secundaria, prácticamente todos ellos, Sky es como una hermana pequeña para él y ahora le hace esto.

  —Hola Dave —lo saluda con un choque de manos y un abrazo.

  David no quiere creer que haya sido su amigo el del Jeep, ahora duda de lo que vió o más bien escuchó. Pero sabe que nadie más pasa por ese camino, excepto ellos, que era el vehículo de Yavery con la calco inconfundible de un castor sobre la rueda de auxilio, era él, pero ¿con quién estaba?  Entonces una idea viene a él, quién sea que haya estado con él, quizás no ha llegado aún, así que prende sus antenas para tratar de descifrar con quién estaba su amigo, se acomoda la gorra con la visera hacía atrás casi tan roja como su cabello y espera.

  —¿Falta buscar a alguien Sky. Alguna amiga tuya, que necesite que un caballero como yo la traiga? —pregunta tratando de indagar en quién fíjarse.

  —Mis damas de honor nada más —sonríe—. Pero no creo Nat y Em te interesen.

  —Podrías ampliar tu círculo Sky, me vendría bien conocerte amigas nuevas.

  Le dice en broma y toma una lata de cerveza de la heladera. Se apoya en la mesada, y como un ave de presa, vigila la puerta para saber quién viene. Nathalie y Emily llegan juntas, Nat tiene la misma chamarra de la que vió el puño colgando del Jeep de su amigo, algo despeinada y poco maquillaje.

  —Hola, esa chamarra ¿es tuya?

  —¿Por qué, quierés ver si te queda? —Le responde ella—. Sí, es mía —ve el puño y frunce el ceño al ver que está sucio— y al parecer está sucia, permiso —Se va a lavarle el puño y él la mira serio. Yavery se está cogiendo a la amiga de Sky.

  —Se quedó dormida —le dice Em a Sky—. Por eso nos demoramos. ¿Qué te pasa Dave? ¿Ahora te gusta Nat? Te aseguro que no eres su tipo, le gustan algo más ejecutivos.

  —¿La buscaste por su casa?

  —Sí, por lo de sus padres ¿Por qué?

  —Por nada.

  Aprieta la lata de cerveza tirándola al tacho de basura algo enojado. Él mira a Nat con asco y a su amigo con odio, luego mira a Sky que tiene una sonrisa, no puede ser parte de esto, no puede. Toma las llaves de su camioneta y se dirige a la puerta.

  —¿Dave ya te vas? —le pregunta la castaña.

  —Sí, Sky. Tengo algo que no puedo postergar.

   —¿Llegaras a almorzar?

   —No creo. Pero los veo para cena de ensayo.

   Toma sus cosas, saluda a Avery que viene llegando y ella se mete a la casa viéndolo extrañado mientras él se marcha con el ceño fruncido, los labios apretados y las fosas nasales expandidas, de verdad se ve furioso.

  —Dave —sale Yavery atrás de él y su hermana los observa— ¿A dónde vas? Se supone que estaríamos todos hoy, me costó mucho que coincidieramos, Oliver ha venido desde lejos para que celebramos todos porque no estará para la boda y ¿te vas?

   Ellos se acercan, David ya estaba furioso, ahora esta rojo como la gorra que tiene puesta, se acerca a Yavery hablándole bajo, y mira a Avery a punto de entrar que llama a su perra, la cuál llega corriendo. En algún momento los dos amigos comenzaron a empujarse y David le mete un puñetazo a Yavery que retrocede, y ambos se enfrascan en una pelea, Avery pide refuerzos y baja corriendo a separarlos.

  —Ya basta —intenta separarlos y que se dejen de pegar— ¿Qué hacen? Son amigos ¡David sueltalo!

   —¡Eres una mierda! —le dice el colorado levantándose para apretarse de él—. Ya sabes lo que tienes que hacer o lo haces tú o lo hago yo.

  Lo patea, Yavery lo mira pálido desde el suelo y el resto de sus amigos sale a levantarlo, Skylar se acerca viendo su labio partido y ojo morado. David se sube a su camioneta y la saca derrapando por la grava.

   —Yavy, toma —se acerca Emily con una bolsa de hielo para que se coloque.

   —¿Qué pasó? —pregunta Skylar intentado limpiarle la herida que no es para puntos aunque al ser una zona sensible ha sangrado mucho—. David no es así de agresivo.

   —¿Y yo si?

   —No dije eso.

   —No hizo falta Skylar, lo pensaste.

  —No es asi, Yavery —se aparta suspirando, y le coloca la bolsa en el ojo—. Se pondrá morado, ya tienes un derrame en el ojo —él hace una mueca de dolor—. Solo te pregunté para entender porqué reaccionó así.

  —¡No lo sé Skylar! ¡¿Está bien?! No lo sé, sino me crees preguntale a mi hermana que lo vió todo —ambos la miran— ¡Se volvió locó y me atacó! ¡Deja de preguntar por qué, por qué, por qué! —le dice burlándose de ella, se levanta tomando la bolsa de hielo y sale al patio alejándose de todos.

  Yavery es alguien muy visceral y no es la primera vez que reacciona así cuándo se ve sobre pasado o enojado, no es la primera vez que la trata mal. Su hermana sale afuera y le extiende una lata de cerveza colocándose a su lado, mientras el ambiente quedó incómodo adentro por su reacción.

  —Vuelve a hablarle así o siquiera levantarle la voz y me asegurare de ser la próxima David que te parta la cara. Créeme no tendrás tanta suerte de lo que haga en público para que te arranquen de mis manos. Tú y yo, teníamos un acuerdo Yavery y créeme si tengo que interferir, lo haré —ella le da la espalda y él habla.

  —En un par de días, será mi esposa, tu volverás a tu vida lejos de nosotros, y no habrá nada que puedas hacer, porque antes de que ella me deje, le haré 5 pares de gemelos.

  —¿Es un reto, hermano? Aún tengo un par de días, Yavery.

  —¿Crees que puedes ofrecerle algo mejor? Eres una fracasada, que fracaso su matrimonio y que no puede terminar de escribir su libro, conmigo está mejor, Avery. Mantente lejos, la he hecho feliz todo este tiempo y...

  —¿Este último tiempo qué? ¿Qué sucio secreto te conoce el tranquilo, David, para haberte pegado? Quizás si lo presiono lo suficiente me cuente y tal vez lo pueda compartir con tu aún no, futura esposa —él la mira con odio, encoge sus manos en puños y aprieta sus labios—. Hazlo, pierde de nuevo el control hermano, cuento con eso. Cuatro días es lo que tengo, que el mejor se quede a la novia.