Uno Solo
Hola a todos 😊 aquí yo tardé e.e dificultades técnicas en la mañana y luego tuve que salir...
No pregunten cómo estoy escribiendo en estos momentos pero ando mareada e.e estoy bien... XD
Cómo dije, nos vamos a perder estos días pero aquí estamos, dejando ver qué Shu le da su Noche buena a Fubuki 7u7
Ya saben, tiene lemon y sino quieren leer, le dejan hasta el separador y nos vemos después e.e
✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩
09- Uno solo
Cuando se vive en matrimonio el cambio los primeros meses se siente en consideración. Ya no es una persona y ahora son dos quienes deben aprender a convivir sin invadir. Los cambios son más significativos cuando son un matrimonio joven, pues uno de ellos todavía no cumple 20 años de edad...
Shu estaba muy atento a su universidad pero no descuidaba su trabajo con su padre ni mucho menos a su esposo. Fubuki se hacía cargo del hogar y también tenia clases en línea lo cual se le hacía más accesible para realizar sus labores hogareñas como lavar la ropa, preparar la comida o cosas sencillas que no fueran a hacerle fatigarse en exceso.
La señora Sumie preocupada de aquello último siempre le insistía en contratar una sirvienta que le ayude y que también tenga experiencia en primeros auxilios, pero el joven se negaba. No quería sentirse un inútil en especial cuando Shu se estaba esforzándo tanto para darle una vida digna como esposos. Pese a las insistencias la madre del joven termino aceptando lo que su hijo quería. Pero, al menos consiguió que cada semana Fubuki revisara su salud para no detectar alguna anomalía.
Hasta en ese momento la esclerosis estaba controlada...
Y su vida como matrimonio era hermosa. Que si bien les costó al principio adaptarse al cambio de estar juntos y vivir en pareja, todo era lindo para ellos.
Así habían pasado los primeros tres meses de su matrimonio, y estaban a vísperas de Navidad.
— Buenos días mi amor.— Shu le dio un beso para luego anudar su corbata.— Se ve delicioso...
— Solo son huevos estrellados.— Fubuki sonrió sujetando la tetera con el café.
— Todo lo que tú hagas me va a gustar.
— Pero me gusta que cocines tú.— El menor sonrió.— ¿Hoy llegarás temprano?
— Si, solo voy a una junta y regreso.— Se sentó a la mesa.— Estaré para ti todo el día.
Ese Sábado Shu había ido a su trabajo y volvería temprano, como ya estaba cerca la Navidad por ende la universidad tenía vacaciones y Shu lo estaba disfrutando junto a Fubuki, además de que en la empresa su padre era accesible con él y debido a horas extras que hizo antes, Shu ahora podía tomarse varios días previos a las fiestas y pasar tiempo con su esposo.
— ¿Que haremos para Navidad y Año Nuevo?.— Fubuki se sentó a desayunar también.
— Lo que tú quieras mi vida.— Le dio un sorbo al café.— ¿Quieres que lo pasemos con tus padres o con los míos?
Desde varias semanas habían quedado en pasar una fecha con la familia de uno y la otra con la del otro... Pero los señores Kurenai para Navidad viajarían a New York así que había quedado enseguida descartado viajar con ellos, no querían que Fubuki fuese a sentirse mal por el cambio de presión atmosférica.
— Creo que con mis papás en Navidad y con los tuyos en Año Nuevo...— El pelirrubio sonrió.
— Me parece bien.
— Oye amor...— Fubuki hablo atrayendo la atención de su esposo.— ¿No olvidas nada importante para esos días?
— No... no creo...— Pero Shu comenzó a jugar un poco.— No tengo nada importante para esa semana...
— ¿De verdad?.— Fubuki se preocupó.
Pero Shu se levantó para arrodillarse a su lado y besar sus manos.
— Jamás me olvidaría de tu cumpleaños mi amor.
Sumie sonrió y Shu le dio un beso... Previo a Navidad estaba también el cumpleaños de Fubuki y era natural que se lo iba a festejar como debía ser... El cumpleaños del menor era el día 22 así que estaba ya pensando en que darle ese día.
Ya una vez terminado su trabajo, Shu llegó con unas cajas y eso atrajo la atención de su esposo.
— ¿Que es eso?
— Nuestro arbolito de Navidad.— Sonrió el albino.
Fubuki sonrió para ayudarle a meter las cosas del auto, aunque se mareo levemente pero todo nada de que preocuparse. Shu saco el árbol, era un pino de plástico de buen tamaño que resistiría varios años y comenzó a ensamblarlo mientras Fubuki sacaba la escarcha blanca, las luces de colores y las esferas.
— ¿Te gusta?.— Shu sonrió.
— S-si...
— ¿Estás bien?.— Enseguida se acercó para tomarlo del brazo.
— Vi un poco borroso pero estoy bien.
— ¿Te quieres ir a acostar?
— No... estoy bien...— Sonrió.— Quiero ayudarte a poner el árbol.
Kurenai accedió y dejo que su amado le ayudará pero estuvo muy al pendiente de Fubuki en todo momento... al parecer había sido un malestar leve pues por el resto de la tarde su esposo se vio animado y feliz.
Al caer la noche el árbol estuvo listo y Fubuki sonrió viendo el parpadear de las luces... las esferas... todo le gustaba.
— Te amo.
— Y yo a ti más...— Fubuki le dio un beso.
Días después, llegó el cumpleaños de alguien especial y como era de esperarse, los padres de Fubuki también quisieron hacerle algo pequeño sin llegar a incomodar la salud de su hijo, y todo estuvo bien planeado... Solamente querían llevarlo a desayunar para poder estar con él...
Aunque su madre no dejaba de lado un tema.
— ¿Todo bien con Shu?
— Si mamá...— Fubuki sonrió.
— Eso espero... no vaya a cansarse de ti.
— Mamá...— El menor se puso serio.
— En especial porque jamás vas a poder...
— Mamá por favor...— Fubuki intento defender su matrimonio.— Shu no es de ese tipo de hombres que solo quieren sexo...
— Solo digo que si tú no le puedes dar en casa él lo buscará en otro lado.
Al menor le empezó a doler la cabeza, nada que ver con su enfermedad... era un dolor diferente: molestía por tener que escuchar lo mismo de siempre.
Suoh también había pasado a felicitarlo pasado el medio día... Jamás se olvidaría de su cumpleaños ni mucho menos, y aunque también pensaba que Shu no era lo mejor para él, no lo decía.
— Solo quiero que estés feliz.
— Lo estoy.— El pelirrubio sonrió.
— Y que pase lo que pasé...— Le tomó las manos.— yo voy a estar para ti.
Indiscretamente siempre le hacía ver lo que sentía.
La incomodidad viene disfrazada de muchas maneras...
Fubuki había vuelto a casa para darse un baño, iba a salir con Shu a comer algo ligero y después ir al cine y a cenar... aunque su dolor de cabeza desapareció, se había quedado pensando en ello mientras estaba bañándose.
— Shu no es así...
Confiaba plenamente en su marido y no dejaría que los comentarios de su madre nublara su juicio...
Después de un rato de pensar, termino de bañarse para darse cuenta que había dejado parte de su ropa en la habitación. Estaba tan pensativo por esos comentarios que no se había dado cuenta. Resoplo para cubrirse con la toalla a fin de evitar el frío cuando al salir para vestirse sentado en la cama vio a su marido.
— Shu...— Sonrió.
— Mi amor...— Aunque este traía un ramo de rosas y se levantó para acercarse a él.
— Llegaste antes...— Fubuki se sonrojo debido a que no estaba vestido.
— Salí antes y te traje esto...— Se acercó a él notando su carita.— ¿Estás bien?
— ¿Porque?.— Levanto la vista a verlo.
— Tienes las mejillas rojas...— Le tocó la frente con el dorso de su mano.— ¿Tienes fiebre?
Fubuki negó con la cabeza, pero estaba avergonzado. Pues era la primera vez que Shu lo veía solo con una toalla... normalmente para evitar el frío, se cambia en el baño y nunca le había dejado a su marido ver piel de más.
— Estoy bien...
— Pero...— Shu sonrió, discretamente viéndolo.— Hueles rico...
— Ca-callate...— Más avergonzado se puso.
Shu soltó una pequeña risa y le beso la cabeza, enseguida lo dejo solo para que se vistiera, aunque Fubuki comenzó a hacerlo torpemente.
Su corazón latía bastante rápido sin saber que no solo era por nervios... Sino por éxtasis...
Después de eso salió de la habitación ya arreglado y vio a su esposo.
— Estoy listo.
— Vamos amor.— Le ofreció el brazo.— Te daré un cumpleaños inolvidable.
— Mientras este contigo, todo es inolvidable.— Sonrió.
Ambos salieron para disfrutar del día especial de Fubuki, Shu siempre fue muy cariñoso y efectivamente le hizo ver cuánto lo amaba.
Porque lo inolvidable para el pelirrubio es ver qué, su marido siempre es atento con él..
en cuerpo y alma se lo demostraría siempre.
✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ 🌟✧ ➷ೃ༄*ੈ✩
Eran las 10 de la noche cuando volvieron a casa... Por el clima Shu no quería que su amado se fuera a enfermar en especial porque estaba nevando... ligero pero nieve al fin... Aún así todo había sido perfecto para ambos.
— ¿Quieres ir a dormir?.— Shu beso a su amado.
— No tengo sueño.— Sonrió.— Creo que ese café que pedí en la cena me quitó el sueño...
— Debí pedirte descafeinado...— Le acarició la carita Shu.— Eres tan lindo...
— Shu...
El albino se inclinó para besar con ternura a su niño... Fubuki con timidez correspondió y poco a poco fue empujándo a su marido de manera que Shu cayó en el sofá sujetandolo por la cintura dejándolo sobre él.
— Amor...— Shu le acarició la cabeza.
— Perdón...— Fubuki se enderezó sentándose en el vientre de Shu.
— ¿Que pasa?.— Le acarició las piernas suavemente.
— ¿Nunca me dejaras, verdad?.— Sin que pudiera evitarlo, Fubuki recordó las palabras de su madre.
— Mi niño...— Shu sonrió.— Jamás te dejaré...
— Pero...
— Además...— Comenzó a acariciar sus piernas.— Todo lo que me gusta esta aquí...
Aprovechando que tenía al menor sentado sobre él, estando levemente recostado, Shu comenzó a acariciar sus piernas de manera que poco a poco Fubuki comenzó a sentir un cosquilleo recorrerle el cuerpo. Le estaba gustando.
Aunque se puso nervioso cuando su esposo llevo sus manos al inicio de su pantalón para desabrochar este.
— Shu...— Se había puesto nervioso.
— Solo lo haré si tú quieres...
Aunque Fubuki sonrió por ello y asintió con la cabeza.
— Pero...— El pelirrubio dudo un poco.
— ¿Que pasa?
— Aquí hace mas frío...
Enseguida Shu sonrió y lo sujeto para poder levantarse, no dejo que Fubuki caminará pues lo cargo en brazos para ir a la habitación... Su dormitorio era el más cálido de la casa pese a la nieve que caía afuera, además de tener alfombra tenia un calentador pegado a la pared, todo por insistencia de la señora Sumie pero eso en ese momento les sería útil.
Con delicadeza Shu dejo acostado a Fubuki y aún de pie el albino se quitó el saco y se aflojó la corbata, pese a llevar la camisa puesta, la figura de su esposo le atraía demasiado además del aroma de su perfume. Shu siempre se vestía elegante y eso a Fubuki le encantaba.
Shu comenzó a besar el cuello del menor estando este recostado, dándole uno que otro besito, fue dejándole un par de marcas rojas y eso provocó un estremecimiento en su amado. Fubuki con torpeza comenzó a acariciar los muslos de su esposo sobre el pantalón, eran toques llenos de emoción pero también de nervios.
Poco a poco los botones de la ropa de Fubuki fueron dejando ver más de su tersa y blanca piel... Shu comenzó a acariciar con una de sus manos el pecho de su esposo.
— Shu...— Fubuki soltó un suspiro pues la mano de su albino comenzó a acariciar uno de sus pezones.
Shu sintió como el dulce botón de su pequeño a su tacto quedó erecto... Fubuki estaba excitado...
— Me gusta tu cuerpo...— Shu lo dejo desnudo de la cintura para arriba comenzando a besarlo en los hombros.— Hueles rico...
Eso avergonzó a Fubuki recordando lo que ocurrió más temprano.
— ¿De verdad te gusta lo que vez?
— Me encanta...
Shu se deshizo de su propia camisa y dejo su torso fuerte al descubierto... él no era músculoso en exceso pero tenía lo suyo y eso suyo dejo a Fubuki embelesado... No le quitó la vista de encima.
Kurenai comenzó a llevar sus manos al inicio de su pantalón pues algo le empezaba a incomodar debido a lo excitado que se encontraba, y Fubuki se había dado cuenta de ello... cuando Shu se bajó el pantalón de manera que su miembro erecto quedó al descubierto, el pelirrubio sonrojado intento desviar la mirada pero no podía evitarlo.
Era como un niño pequeño atraido por un dulce y ese dulce era la virilidad de su esposo... Shu se estaba acariciando y Fubuki se sentó en la cama para acercarse a él, comenzando a toquetear con timidez.
— Mételo a tu boca...— Shu sonrió.
— ¿Y si te muerdo?.— Se preocupó.
— Lo harás bien...
Con torpeza al principio, Fubuki comenzó a repartir primero besitos y después cortas lengüetadas. Nunca había hecho un sexo oral así que hacía lo que su instinto le decía que era correcto... Era la primera vez de ambos así que sin dejarlo ver estaban un poco nerviosos, pero, para ello no se está listo realmente. Solo importan dos cosas: amor incondicional y dejar ver sus sentimientos de una forma sincera y pura.
Y eso ambos lo tenían.
Shu sujeto de la cabeza a su amado para ayudarle en la felación, pero teniendo cuidado con todo... Tampoco quería que Fubuki fuese a sentirse mal de salud... Pero... ¡vaya que su amado pelirrubio le estaba haciendo sentir demasiado placer!
Ya no aguantando más, Shu termino por correrse en la boca de Fubuki, aunque como no supo que hacer, este término sacando el miembro de su boca dejando que el semen le cayera en el cabello y parte de su rostro... tosió un poco.
— ¿Estás bien?
— Si...— Aún así sonrió.— Fue mucho para mí...
Más tranquilo Shu sonrió y lo beso recostandolo en la cama... su lengua rozaba con la de Fubuki suavemente y mordió con cuidado su labio inferior.
Estando acostados Fubuki sintió como Shu le bajaba el pantalón junto a su ropa interior para dejarlo desnudo a la par de él. Cuando ambos quedaron desnudos, Fubuki le rodeo el cuello con los brazos pegándose más a su cuerpo y de ese modo no solo sintió el pecho firme de su esposo, su virilidad rozaba con la suya en un vaivén que los masturbaba a ambos, Shu con una de sus piernas le separó las suyas a Fubuki.
Las manos de Shu desfilaron por la espalda de su amado sin separar ese beso que estaba convirtiéndose en un demandante beso lleno de pasión, el albino hizo que su amado quedará sobre él y le acarició las piernas para separarle estás aún más, de ese modo Fubuki sintió el miembro erecto de su marido hacer presión en su virginal entrada, y no solo eso, sintió caricias circulares pues con una mano Shu lo estaba tocando.
— ¿Estás listo?
— Si...— Fubuki más que nervioso sentía demasiado placer que asintió sin dudar.
Debido a ello, Shu noto que no necesitaba lubricante o algo similar... Fubuki estaba demasiado mojado que más preparado no podía estar.
Siguiendo las indicaciones de su esposo, Fubuki se sentó sobre el vientre de Shu con las piernas separadas... el albino comenzó a presionar con su miembro de manera que poco a poco fue penetrando a su amado... claro que Fubuki se quejo al principio al ir bajando lentamente por todo el falo.
Pero todo estaba bien... era su primera vez y estaba tan lleno de deseo y placer que poco los sentones que le fue dando a Shu aumentaron en intensidad y velocidad.
La carita roja del menor, añadido a su deseo y cuerpo perlado de sudor por el placer era demasiado para Shu, quién estando abajo tenía total libertad de acariciar a su esposo cuánto quisiera... Tomo de las manos a Fubuki entrelazando sus dedos con los de él de manera que le ayudo controlando la velocidad de los movimientos.
Aunque aún por el placer que sentía, un poco de cordura llegó a Shu.
— Espera, amor...
Sin separar el coito, Shu sujeto a Fubuki de forma que lo acostó en la cama abriendo sus piernas para penetrarlo nuevamente. No quería cansarlo... Teniendo a Sumie montandolo literalmente era más esfuerzo para el cuerpo del menor y no quería fatigarlo en exceso... pese al deseo tenía cuidado con su salud.
Aunque al parecer todo estaba bien pues Shu comenzó a moverse en el estrecho y esbelto cuerpo de su esposo... Fubuki más placer no podía sentir.
— Shu... Shu...
Gimiendo sonoramente dejó correr su semen y poco después tras el orgasmo Shu llenó a su pequeño... Fubuki sintió el vientre extraño pero debido a todo el placer que sentía había perdido la cordura y le costó incluso recordar su nombre.
Shu le bajó el cielo, la luna y las estrellas tras ese orgasmo.
Con cuidado salió de su cuerpo y exhausto Shu cayó del lado derecho de su amado... La respiración de smbos todavía era agitada y con cariño tomo la mano de Fubuki para entrelazar nuevamente sus dedos y darle un beso.
— ¿Esta bien?.— Sonrió Shu también agotado, retirándose un poco del flequillo pues su cabello es ligeramente más largo que el de Fubuki.
— Si... Si Shu...
Aunque la respiración de Fubuki todavía era agitada... Shu estaba por jalar las cobijas para cubrirse cuando Fubuki se enderezó de golpe.
— ¿Pasa algo?
— ¿¡Podemos hacerlo otra vez!?
— ¿Q-que?.— Eso sorprendió al albino.
— ¿Podemos podemos?
Literalmente Fubuki le hizo ojitos y tenía una sonrisa radiante... Shu estaba un tanto cansado pero sonrió jalando a su precioso esposo hacía el para besarlo.
O una de dos: o Fubuki en realidad tenía demasiada energía esa noche... O todo eso es exceso por causa del café que se tomó y acabará rendido al final...
Sea como sea, había accedido a hacerle el amor nuevamente hasta que se cansará... aunque el cansado iba a terminar siendo otro, ninguno de los dos podía negar que aquella había sido una noche mágica y especial para ambos.
✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩
CONTINUARÁ
Y así fue como Fubuki no acabo nockout e.e sino Shu... Su niño pidió la segunda ronda ahre e.e xD
Y bueno n.n por ahora es todo, espero pasen una muy Feliz Navidad 😘🎄⭐♥️ y Prospero Año Nuevo 🎁🎈🎂💐🎄
Que lo pasen lindo en compañía de sus seres queridos y se cumplan sus deseos y tengan siempre salud y bendiciones ♥️
Y si toman, no se excedan... e.e yo dando un consejo que nunca sigo... cómo hoy...
Les desea lo mejor su amiga Cristal D'Hiwatari 💖⭐♥️✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro