Hola a todos 😊 aquí tarde como siempre xD okya e.e aquí estamos madrugando está vez e.e a las doce del mediodía

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06- Incondicional

Dicen que una pareja está en las buenas y en las malas y muchos aseguran que así lo serán siempre, debido al amor que se tienen.

Pero solo cuando ocurre algo en el matrimonio como la perdida de un empleo, problemas económicos, alguna situación financiera pero también alguna enfermedad es cuando se demuestra el verdadero amor, porque quién ama es quién está en las buenas pero sobretodo en las malas.

Y así era como Shu lo estaba demostrando en esos años junto a Fubuki, dejaba ver cuánto lo amaba y cuánto se preocupaba de él. Pues conforme pasaban el tiempo el joven pelirrubio dejaba ver poco a poco la gravidez de su enfermedad. Tenía más sueño y casi no soportaba ya el estar demasiado en el sol, pues eso le causaba fatiga y sueño en exceso.
 
Pese a todo y en especial pese a las quejas de su madre había cursado completa la preparatoria y había conseguido ir a su fiesta de graduación aunque solamente le dieron permiso de ir unas cuantas horas.

Con eso era suficiente, era una fiesta importante para Fubuki pues terminaba con éxito sus estudios de preparatoria y ya ansiaba estudiar la universidad a lado de su amado albino. Pero lo que no sabía es que su madre no pensaba dejarlo estudiar, pues a su parecer, era muy peligroso ya.

— Te vez muy lindo Fubuki.

El día de la fiesta, Suoh se había acercado al pelirrubio quién portaba un traje de vestir y chaleco oscuros, su camisa era color azul y tenía en la muñeca el adorno de una rosa blanca con adornos azules, además de que sostenía en sus manos una rosa extra del mismo tipo... Sus compañeras también llevaban adornos similares ya sea en la muñeca, el cabello o en el vestido y la pareja con la que asistían llevaban también una rosa a juego en la solapa del traje. Era como una forma de decir que venían en pareja para la coronación de Rey y Reina del baile.

Y Fubuki tenía una rosa extra para Shu, aunque esté no sea estudiante y al joven no le interesaba aquello del Rey y Reina, el solamente quería estar con su amado.

Pero Shu ya venía un poco retrasado.

— Parece que te dejaron plantado.— Suoh se sentó a su lado, nuevamente hablando con desdén, Fubuki solo bajo la mirada.

— Se que llegará...

— Te dejará plantado, como universitario seguramente tiene mejores fiestas a las que asistir...— Nuevamente quería meter cizaña aunque esas palabras lleguen a hacerle daño al menor.

— Llegará.— Volvió a repetirlo pero sin verlo a la cara.

— Sino llega en diez minutos...— Prosiguió hablando.— ¿Bailarías conmigo?

Con cuidado Suoh había tomado su mano para besarla suavemente, pero no lo soltó, llevo el torso de la mano de Fubuki a su mejilla llegando a aspirar el aroma de su piel.

Pero el pelirrubio únicamente bajo su mano y no dijo nada, siguió viendo la puerta del gimnasio esperando ver llegar a Shu, ante ello Suoh se molestó y se levantó..

— Bailaras conmigo sino llega.

Se había retirado de ahí mientras Fubuki lo siguió levemente con la mirada. Aunque se preocupó un poco ya que Shu no llegaba.

Pero minutos después le brillo la mirada al ver a Shu entrar al gimnasio, venía de traje negro y camisa color frambuesa, siempre era elegante en su vestir y ese día no fue la excepción. Notando a Fubuki se acercó a él arrodilladose a su altura.

— Mi niño lo siento, las clases se alargaron bastante.— Sonrió besándole la frente.

— Pero ya estás aquí Shu.— Fubuki le tocó la cara.

A lo lejos, Suoh no hizo otra cosa más que molestarse pero se alejo de ahí. Seguía pensando en que Shu tarde o temprano lo iba a herir, solamente bastaba ser paciente y esperar el momento.

— Te vez tan lindo amor.— Shu sonrió.

— Tu lo eres más.— Enseguida Fubuki le acomodo la rosa en la solapa del saco y sonrió.

— ¿Quieres bailar? ¿O algo de beber?.— Shu le tomo las manos.

— Quiero bailar contigo.— Fubuki sonrió.

Shu se puso de pie y lo tomo de las manos con cuidado para ayudarle a levantarse. Fubuki sentía adormiladas un poco las piernas pero no le importaba, quería estar con su amado.

Poco a poco la pareja se acercó a la pista y Shu sujeto por la espalda a Fubuki, este le rodeo el cuello con los brazos mientras se movía suavemente al compás de la música.

— Te amo.— Shu le dio un beso.

— Yo a ti más.— Fubuki sonrió.— Ya quiero entrar a la universidad para estar contigo.— Apoyo su cabeza en el pecho del mayor.

Pero Shu se puso un poco serio mientras lo abrazaba... pues ya sabía las intenciones de su suegra de no dejar al niño estudiar y en parte él también estaba de acuerdo. El ambiente en la universidad debido a las tareas y a moverse de un salón a otro tiende a ser pesado y más siendo de nuevo ingreso...  Tampoco quería exponer a Fubuki a un estrés de ese tipo en especial debido a su salud.

— Creo que de eso tenemos que hablar después mi amor.— Shu fue sutil pero tampoco le gustaba ocultarle nada a Fubuki.— ¿Esta bien?

— Si, tienes razón.— Sonrió para verlo.— Ahora quiero estar contigo.

Shu le volvió a dar un beso y Fubuki sonrió. Pasaron parte de la velada bailando un poco y conviviendo con los amigos de Fubuki, sus amigas le decían que Shu era en verdad bastante guapo y eso no hacía más que hacer sentir orgulloso a Fubuki. Pues era verdad, se sentía afortunado de tener a Shu como novio. Y claro, Suoh no podía estar mas que molestó con todo ello.

Faltaba todavía una hora para irse por el plazo que dio la señora Sumie, cuando habían vuelto a bailar. Era una pieza lenta pero nuevamente Fubuki se sintió cansado.

— Ya deberíamos irnos amor.— Shu en esa ocasión si se había dado cuenta.

— Pero aún tenemos un rato...

— Pero no quiero que te pase nada... ¿tienes sueño?

— Un poco...— Fubuki se tallo los ojos.

Sorpresivamente Shu se inclinó y lo cargo en brazos, esa acción hizo que algunos de sus compañeros vitorearan jugando.

"Que vivan los novios". Habían escuchado a alguien gritar.

Eso avergonzó a Fubuki pero rodeo con sus brazos el cuello de su amado.

— Está bien...

El pelirrubio terminó por acceder a irse, solamente se despidió de unas amistades para dejar que Shu lo cargará al auto y lo llevará a casa.

Había sido una noche de verdad hermosa para Fubuki... pero al día siguiente todo se convirtio en lágrimas.

— ¿Porque no puedo ir a la universidad?

— Tú ya sabes el porqué.

— Lo siento hijo...

Al medio día, Fubuki había estado viendo en internet más detalles sobre la universidad de Shu y fue ahí cuando viendo ello sus padres le dijeron como estaba la situación.

— Por el bien de tu salud no puedes estar sin supervisión.

— Mamá...— Las lágrimas del menor no dejaban de fluir.

— Si quieres estudiar puedes hacerlo en casa.— Su padre sugirió.

Pero no, eso no era suficiente. Además de estar con Shu lo único que Fubuki también quería era sentirse un joven normal. Pues a veces tantos cuidados ahogan en exceso y eso le estaba pasando a él.

"No está a discusión".

El niño se encontraba recostado sobre su cama después de haber llorado lo suficiente. Se sentía desanimado y le ardía la cara por las lágrimas.

Shu llegó a su habitación con un ramo de rosas y sonrió, pero al ver su expresión se preocupó borrando su sonrisa para acercarse apresurado a él.

— ¿Que tienes amor?.— Dejo el ramo a un lado para verlo.

— No me dejaran ir a la universidad.

El pelirrubio lo abrazó comenzando a llorar nuevamente y Shu lo abrazó igual con ternura.

— Fubuki... no llores...

— Pero me hacía mucha ilusión estudiar y poder estar también contigo...— Levanto la mirada.

— Amor... creo que estoy de acuerdo con tu mamá.

— ¿Que?.— Fubuki se sorprendió.— Pero...

— Siento que lo mejor es que estés en casa.

— ¿No quieres que estudie contigo?

Aunque por error, Fubuki divago en otros aspectos. Recordó varias de las cosas que Suoh le había dicho antes.

¿Y si Shu tiene a alguien más y por eso está de acuerdo con que no estudié?

— Amor, creo que tomar clases en línea o privadas sería mejor si-...

— ¿O es porque tienes a alguien más?

— ¿Q-que?.— Shu se sorprendió por esa interrupción.

— ¿Es eso?.— Fubuki lo vio con tristeza.

— ¿De dónde sacas eso amor?.— Le tomó las manos.— Te amo solo a ti.

— Pero es que...

— Y si digo que me gustaría que estés en casa es por tu bien.— Lo beso suavemente.— Además...

— ¿Además?

— Me quiero casar contigo... y voy a echarle muchas ganas a la universidad para graduarme y trabajar para poder casarnos.

— ¿Lo dices en serio?.— Fubuki se sorprendió.

— Si mi niño...— Le beso la mano.— Quiero que seamos esposos.

Fubuki sonrió y lo abrazó. Shu le beso la cabeza suavemente y le acarició la espalda. Aunque el pelirrubio cerro los ojos debido al cansancio y se encontraba un poco mareado.

— Me casare contigo...

Fubuki termino cayendo en el sueño pero con una tenue sonrisa.

Su felicidad estaba en Shu y en nadie más y nada iba a cambiarlo.

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CONTINUARÁ

Chanchanchan e.e
Suoh sigue de necio con que Shu hará algo que no pero pues nel e.e no le sale e.e aunque... ya verán que
Gracias por leer 😊❤️ y nos leemos pronto ❤️😊