Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13: Investigación a la Nobleza

En el interior de su improvisada base de operaciones, Riyo Gudako y sus Servants se reunían alrededor de una mesa grande, ocupada casi en su totalidad por un mapa detallado del mundo conocido. En él, estaban marcados los últimos pueblos y pequeños territorios que seguían bajo el control de la nobleza del antiguo reino de Lescatie. Los Servants presentes observaban con atención, cada uno preparado para actuar según las órdenes de su Master.

Gudako se mantenía en silencio, con una mano en el mentón y una sonrisa que apenas ocultaba su impaciencia por desatar el caos en cada uno de esos enclaves. El ambiente se llenó de una ligera tensión cuando, de entre las sombras de la habitación, emergió el Servant de la clase Assassin, Hassan de los Cien Rostros. Su presencia, casi etérea, pasó desapercibida hasta que él decidió manifestarse completamente ante los presentes.

Master, he regresado con el informe que solicitó. —Dijo Hassan, arrodillándose con una reverencia. Gudako le indicó que se levantara y que comenzara con su reporte.

Hassan, con su característica precisión, comenzó a detallar la información obtenida durante sus investigaciones. Mencionó los nombres de los nobles que aún ostentaban un poco de poder, sus actividades diarias y otros detalles importantes. La situación era bastante predecible: una nobleza completamente desconectada de la realidad de su gente y aferrada a un poder que ya no tenía sustento.

La mayoría de estos nobles están más preocupados por mantener su estilo de vida decadente que por la defensa de sus tierras, Master. No parecen estar conscientes del peligro real que representan las mamonos ni de su propio deterioro interno. Además, muchos plebeyos están siendo oprimidos, forzados a trabajar en condiciones deplorables. —Informó Hassan, con un tono que mostraba su desprecio por semejante comportamiento.

Riyo Gudako dejó escapar una risa breve pero cargada de sarcasmo.

¡Ja! Qué ridículo. Estos nobles ni siquiera se dan cuenta de que sin los plebeyos no tienen quién trabaje en sus campos ni quién haga los trabajos que ellos mismos no se atreverían a realizar. —Dijo, mientras se inclinaba sobre el mapa, observando las marcas con más detalle.

Eso no es todo, Master. —Continuó Hassan—. Sus fuerzas militares son prácticamente inexistentes. Cuentan con soldados de experiencia limitada y su entrenamiento es mínimo. A pesar de esto, siguen sintiéndose seguros tras sus murallas y sus títulos, creyendo que esos viejos nombres y tierras les protegerán de cualquier amenaza.

Gudako se quedó en silencio, evaluando la información. Los ojos naranjas de su semblante denotaban una mezcla de diversión y desdén. No podía creer que Lescatie hubiera caído tan fácilmente en manos de las mamonos si su nobleza era tan incompetente. Cerró los ojos por un momento, sumida en sus pensamientos, imaginando las posibilidades de un reino tan débil y fragmentado. Sus labios se curvaron en una sonrisa que no presagiaba nada bueno.

Así que, en resumen... estos nobles son unos cobardes que solo saben ocultarse detrás de sus títulos y escudos de familia mientras su reino se desmorona a su alrededor. Y todavía tienen la desfachatez de oprimir a la gente que les permite mantener su estilo de vida. —Dijo, mientras sus dedos tamborileaban sobre la mesa—. No es de extrañar que Lescatie fuera tan fácil de conquistar. No tienen voluntad de luchar ni defender lo que es suyo.

Los Servants a su alrededor intercambiaron miradas. Algunos de ellos, como Emiya, tenían el ceño fruncido, mostrando su desdén por la situación. Otros, como Spartacus, mostraban una furia "contenida" hacia los opresores de los plebeyos. La situación era, para muchos de ellos, un reflejo de los problemas que enfrentaban en sus propias épocas.

¿Cuál es el plan, Master? —Preguntó Emiya, siempre pragmático y directo.

Gudako se levantó, mirando a sus Servants con determinación.

Es simple. Vamos a limpiar la basura. —Declaró, señalando el mapa con el dedo—. Destruiremos el poder de estos nobles, uno por uno. Derribaremos sus murallas y les mostraremos que sus títulos y riquezas no significan nada en este nuevo mundo. Liberaremos a los plebeyos de su opresión y, de paso, tomaremos todo lo que nos sea útil. ¡Es hora de que estos "nobles" sientan el verdadero significado del caos!

Los Servants asintieron. Algunos con sonrisas de anticipación, otros con determinación. Hassan desapareció nuevamente en las sombras, listo para continuar con sus tareas de espionaje y recolección de información. Mientras tanto, Gudako señalaba las ubicaciones en el mapa, asignando a cada uno de sus Servants un objetivo.

Recuerden, no estamos aquí para jugar. —Dijo con una sonrisa irónica—. Quiero que destruyan cualquier resistencia, que se lleven todo lo que sea de valor y que reduzcan a estos nobles a polvo. Pero, sobre todo... no quiero que se escape ninguno. Vamos a mostrarles que este mundo ya no les pertenece.

Con esas palabras, la reunión terminó. Los Servants se prepararon para su misión, listos para llevar a cabo la voluntad de su caótica Master. Mientras tanto, Gudako observaba el mapa una vez más, sintiendo la adrenalina correr por su cuerpo ante la idea de lo que estaba a punto de desencadenar.

Lescatie había caído por su propia debilidad, pero ahora, Riyo Gudako iba a asegurarse de que no quedara ni rastro de su antigua gloria. El caos continuaría y, esta vez, los nobles iban a sentir toda su furia.

-------

Omake: Información de Último Momento

En la base improvisada, la atmósfera era tranquila, casi relajada, mientras Riyo Gudako y sus Servants discutían los detalles de su próximo movimiento. Sin embargo, el ambiente cambió repentinamente cuando, de las sombras, emergió Hassan de las Cien Caras. Su aparición siempre era discreta, pero esta vez, una ligera sensación de urgencia se notaba en su aura.

Master, he regresado con información adicional. —Anunció Hassan con una reverencia. Gudako levantó una ceja, intrigada por la interrupción.

¿Y bien? —Preguntó, apoyando la barbilla en la palma de su mano mientras observaba a Hassan con curiosidad.

Aparentemente, Lescatie no solo contaba con nobles incompetentes y traidores. También había un rey. —Reveló Hassan, causando un murmullo entre los Servants presentes—. Sin embargo, no se tiene certeza de su paradero. Los rumores sugieren que él desapareció al inicio de la invasión de las mamonos o que fue asesinado. En cuanto a la reina... se especula que podría haber muerto durante el ataque o, peor aún, que fue convertida en una mamono.

Gudako entrecerró los ojos, meditando sobre esta nueva información. La desaparición del rey y el posible destino de la reina añadían una capa más a la complejidad de la caída de Lescatie. Pero para ella, el resultado final sería el mismo, independientemente de su estatus anterior.

Hmmm, interesante. —Comentó Gudako, su tono apenas ocultando el desdén—. Si el rey está muerto, entonces solo es un cadáver más. Pero si está vivo, mejor que se esconda bien, porque lo haré desaparecer junto a todos estos nobles inútiles. Y en cuanto a la reina...

Hizo una pausa, girando su silla hacia el mapa y tamborileando con los dedos en la mesa. Su expresión se tornó en una sonrisa inquietante mientras consideraba sus opciones.

Si esa reina ha caído al nivel de una simple mamono, la trataré como a todas las demás. No importa si alguna vez fue humana o si tuvo poder; ahora es solo un estorbo más. La despacharemos como a todas las demás criaturas que se interponen en nuestro camino.

Los Servants asintieron, algunos de ellos con expresiones decididas y otros con una leve preocupación por la naturaleza despiadada de su Master. Hassan, por su parte, simplemente asintió y retrocedió unos pasos, desvaneciéndose nuevamente en las sombras, preparado para continuar su vigilancia e investigación.

Así que, un rey desaparecido y una reina posiblemente corrompida. —Gudako murmuró para sí misma, su sonrisa transformándose en una mueca de desprecio—. Vaya par de incompetentes. No es de extrañar que su reino haya caído tan fácilmente... aunque talvez haiga algo mas... Pero no importa, si aparecen, les mostraré y dare el mismo "tratamiento" que al resto. Un trato equivalente para todos.

Con estas palabras, la reunión concluyó. Los Servants se retiraron a prepararse para el siguiente asalto, mientras Gudako se quedó sola, meditando sobre los nuevos desarrollos. Para ella, este mundo no era más que un tablero de juego, y los reyes y reinas caídos solo eran piezas más que debía eliminar para lograr su objetivo.

Un rey aparentemente cobarde y una reina caída... supongo que terminarán como todos los demás. —Dijo en voz baja, casi como si hablara para sí misma, mientras una risa suave escapaba de sus labios.

El destino de Lescatie estaba sellado, y nadie, ni siquiera sus antiguos monarcas, iba a detener la caótica marea que Riyo Gudako y sus Servants estaban desatando.

......

fin de capitulo y omake

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro